Increíblemente, este tal Carter, consiguió tiempo para que las artimañas de los abogados de Crista no funcionarán y aunque logró cambiar el día del juicio para ganar más tiempo, no me fío de él. El abogado turbio, así lo llaman y no me sorprende, sus argumentos suenan manipuladores. Luego de escucharlo, no me asombra que haya sido el esposo de la malvada rubia, porque él es como ella, pero hay una diferencia clara.

—Carter —Crista lo llama cuando salimos del lugar —aléjate de este juicio o lo vas a pasar mal.

—Claro, Bella, cuando lo gane —sonríe y raro pero ella no le contesta, luego me mira ignorándola, levanta una tarjeta —aquí está mi número, arreglemos una reunión y ultimemos detalles para terminar de una vez por todas.

—Bien —agarro la tarjeta y observo a Crista, que por primera vez me ignora —ya me voy —me giro para retirarme.

Noto que Carter también se da la vuelta para irse y veo cómo la rubia lo sigue. Hay una diferencia clara entre él y ella. Que Crista lo sigue como un patito ¿Quién pensaría que la bruja se puede rebajar?