Daniel

Mi cara es de horror cuando nos llama el juez, encima sin abogado, porque Carter tuvo que irse, en un segundo se llenó de problemas y no pudo quedarse.

El veredicto fue a favor de Crista, lo extraño es lo que siguió después.

—Aunque la señorita Ricoy fue elegida por unanimidad de esta corte, ella se presentó ante nosotros con un acuerdo, que nos pareció sensato a la hora de elegir una decisión. Daniel Wallas, viendo que usted no puede sustentar las necesidades de la menor y su respectiva madre, nos ha indicado que está incapacitada para cumplir ese rol, por su estado psicológico —¡¿De qué rayos está hablando?! —se ha decidido que debe elegir entre dos opciones.

—Dos... ¿Dos opciones? —no me gusta como suena.

—Sí. Enviar a Wallas Katerina al orfanato hasta que alguno de los dos pueda hacerse cargo correctamente o la opción de la señorita Ricoy —esto se pone peor.

—¿Cuál es?

—Si puede pagar este colegio, no habrá más objeciones de nuestra parte —me entregan un papel

¡Esto es un dineral, no puedo pagar esto! Este juicio es tan corrupto como Crista.

—Yo no...

Los nervios se apoderan de mí ¡¿Qué voy a hacer?! Maldita Crista.