Ian

Abro la puerta de mi casa y mi hijo entra corriendo.

—No corras... —Cierro y enciendo la luz —Félix... —mi celular suena así que no puedo terminar de retarlo —¿Hola?

—¿Y? ¿Llegaste? —dice del otro lado de la línea.

Frunzo el ceño.

—¿Se puede saber por qué creaste todo este circo, Crista?

—Tú sólo limítate a responder ¿Llegaste o no?

Bufo.

—Sí, llegué.

—Entonces ¿Quede cómo la mala de la película? —se ríe.

—¿Estás loca lo sabías? Si no fueras mi hermana pensaría cualquier cosa de ti. Me llamaste en medio de una reunión y casi pienso que no llegó, tu teatro pudo haber terminado muy mal.

—Tenía que ser creíble.

—Pudiste habérmelo dicho antes.

—¿Para qué me detengas? ¡Ni hablar!

—¿Dónde estás? —pregunto dándome cuenta que es una llamada de larga distancia.

—En España.

—¡¿España?! —grito descolocado, ¡Se fue hasta el otro continente! —¿Por qué estás en España?

Se ríe.

—Porque sí ¿Qué te importa? Estaré varias temporadas fuera de Argentina. Por eso también te llamo. Dile a mis socios que se encarguen de mi sucursal de allá, ellos se ocuparán de Deluxe.

—Pero...

—Me desconecto bye, te quiero —oigo que da besitos y me corta.

Bufo. Mi hermana no tiene remedio. Visualizo a Félix que sale de su cuarto con una pelota.

—Papi ¿Jugamos?

Suspiro.

—¿Qué hora crees que es? —meto excusas, siempre le meto excusas. Aunque al menos esta es correcta —a dormir.

Hace puchero y sus ojos se humedecen.

—¡Nunca juegas, malo! ¡Papi, te odio! —corre al cuarto llorando.

—Fe... —hago mi mejor esfuerzo pero para mi mala suerte, el timbre me salva y otra vez me equivoco. Me giro y abro la puerta —¿Sí? —digo perdido en mis pensamientos.

—Hola jefe —sonríe —me olvidé una cosa ¿Puedo pasar? —la chica que cuida a Félix cuando no estoy aparece.

—Eh... sí, claro, pasa.

Me muevo de la entrada y miro como agarra las llaves de la casa que están en la mesita, por eso tocó el timbre.

—¡No se enoje conmigo por olvidarme las llaves! —exclama animada como siempre.

—No me enojo —sonrío —pero, ¿Me ayudas con Félix? Se ha enojado —hago una mueca.

—¿Otra vez? —se sorprende —de acuerdo —corre al cuarto de manera cómica y me río.

¿De dónde saqué a esta chica?

Continuará...

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Oh!!! Terminó...

Gracias a todos por acompañarme en esta historia, no creo que haya sido el epílogo que esperaban, pero es el que yo quería 😝

Es como una presentación al libro de Ian y también aclara porque llegó corriendo en el final 😱 y algo muy importante, nadie se queda sin trabajo 😂

*En esta nueva versión, también habrá un segundo epílogo, así que no te vayas todavía 😘

Saludos y espero que les haya gustado 💓

Atte: Vivi.