Saboreándote suavemente en este pozo umbrío y agrandado.

Sobreviviendo cada vez que la música llega a mis pies.

Sobreviviré.

Saborearte,
mientras me haces regresar del dolor y la tristeza.

Sobreviviendo,
junto con ondas teñidas de placer danzando sobre mi seratonina.

Sobreviviré.

Amándote suavemente por las tardes sobre los roncos deseos de William Handy, todos altos y llorosos expresando libertad.

Guitarra en ascenso acompañando a King, Lee, Waters, Patton y Douglas.

Roncos altos,
bajo una pieza melancólica de Joplin haciendo de este blues sin remedio.

Sobreviviré,
cada vez que escuché tu aliento
tu sentir,
todo aquello que dolía y reía.

Sobreviviré,
y te saboreare cada tarde
con sabor a nicotina y a café.