La fiesta de celebración fue muy ruidosa, la orquesta tocaba con mucha alegría, no por la boda, si no por la paga.

Estaba aburrido, no quería estar aquí, incluso Yoongi se había aburrido de mí y había decido entrar a la casa y conversar con unos amigos. No hablaba con nadie, solo comía lo que habían repartido, miraba a mi alrededor e intentaba encontrar algo divertido, pero no había nada.

Cuando una gran parte de los invitados se retiraron la fiesta la continuaron a dentro, yo no entré, le pedí a Miyeon que trajera una silla para mí, quería quedarme afuera y mirar el paisaje con tranquilidad.

— Hace algo de frío, joven Jungkook — Miyeon me dió una manta — sería mejor si sube a su alcoba, puedo llevarle un trozo de torta si desea —

— Tráeme uno — sonreí

— Pero... —

— Siempre estoy en mi alcoba, quiero estar un rato más aquí —

— Entiendo — suspiró

Comí lentamente aquel pedazo de torta que me trajo, estaba rico. Quería más pero Miyeon me dijo que no le permitían sacar otro pedazo. Aburrido decidí recostarme sobre la silla y cerrar mis ojos. La música no era tan ruidosa por aquí, eso era un alivio.

— Tengo hambre — me quejé, pero no me moví, me estaba empezando a dormir

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— La fiesta se ve aburrida — dijo Namjoon adelante mío — mírame, ¿No parezco alguien de clase alta? — se paró de forma recta y alzó la mirada

— Si tuvieras otra clase de ropa tal vez — me reí

— Eres cruel — se río también

Mis ojos se pasearon por la casa, la música no dejaba de sonar, también las risas, todos festejaban la boda. Nosotros los esclavos tuvimos prohibido acercarnos, pero de todas formas algunos lo hicimos, teníamos curiosidad de ver como eran esta clase de fiestas.

— Volvamos, no hay mucho que ver — dijo Namjoon

— Sí... — me detuve al ver en una esquina a Jungkook

Estaba sentado sobre un silla, durmiendo, tapado con una manta pequeña. Quería acercarme, pero no, debo de alejarme, y ya lo estoy haciendo bastante bien.

— Volvamos — me di la vuelta

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Desperté al sentir demasiado frío en mis pies, quería quedarme un rato más afuera pero no podía porque el frío era muy fuerte. Me levanté con lentitud, la música se seguía escuchando, lo que me daba a entender que todos seguían adentro. Al entrar vi a muchos de los invitados tomar, todos hablando de sus perfectas vidas. No les presté demasiada atención, quería ir a mi alcoba rápido, no quería tener que chocarme con Yoongi o mis padres, que afortunadamente no estaban cerca, bueno, mis padres estaban en la otra esquina dándole de beber a unos señores, seguro serían sus próximos socios. Sin ver más subí, la música retumbaba dentro de toda la casa, podía sentir las vibraciones bajo mis pies.

— A-ah... —

Estaba caminando por el pasillo cuando escuché algo extraño, no identificaba la voz así que solo supuse que eran personas aburridas de estar abajo y que subieron a hacer algo mejor. Suele ocurrir mucho, y más si serán socios de mis padres. Seguí mi camino, pero antes de llegar me detuve al ver la puerta del cuarto de Jimin abierta, no era usual, Jimin odiaba a los fisgones, me lo hizo saber muy bien la vez que por mi curiosidad entré a su cuarto, solo toqué su caja musical, pero tan solo ese detalle a él lo molestó mucho.

— ¿Hay alguien a-...? — quise acercarme más pero me detuve cuando escuché golpes y el olor de Yoongi llegó a mí

Lo conocía muy bien, dormí en la misma cama que él por más de ocho años. No me sorprendería el saber que Yoongi está con alguien ahí, pero quería saber quién era. Seguro había entrado con un invitado a la habitación equivocada, no me sorprendería entrar a mi alcoba y ver a otras personas, aunque lo dudo, me aseguré de decirle a Miyeon que le eche llave.

Me acerqué lentamente, viendo a Yoongi junto a alguien, tan solo fue cuestión de un segundo para saber quién era. Era mi hermano, aún con su vestido de bodas, ambos estaban sobre el tocador de Jimin, haciéndolo.

— Miren nada más, mi hermano y mi esposo juntos — toqué puerta, viendo como de inmediato pararon — no paren por mí, sigan con lo suyo — sonreí

De inmediato me volteé y empecé a dirigirme a las escaleras, deteniéndome al ver a Hoseok salir de la habitación donde anteriormente había escuchado sonidos extraños, salió con Lily detrás suyo.

— Querido cuñado, que bueno verte — pasé por su lado — sin duda esta es la boda del año — lo miré con una enorme sonrisa

Caminé con una enorme sonrisa por la casa, nunca me había sentido tan bien. Ya tenía lo que quería, con esto podría por fin tener el divorcio, por fin podría ser libre.

— Al fin... — suspiré mientras miraba al cielo

Salí de casa, iba en busca de Taehyung, debía de contarle todo lo que ha sucedido.

— ¡Jungkook! — escuché la voz de Yoongi detrás mío — ¡Jungkook detente ahora mismo!, ¡JUNGKOOK! —

— Dime, cariño — lo volteé a ver con una sonrisa — ¿Sucede algo?, estás sudando demasiado, seguro es porque estuviste haciendo una actividad física muy trabajosa, ve a bañarte —

— Jungkook, creo que debemos hablar, hubo un malentend-... —

— Te vi con mi hermano, estabas con el pantalón abajo, no creo que haya un malentendido ahí —

— Lo hay —

— ¿En serio? —

— ¡Jungkook! —

— ¿Qué? — me reí

— ¿Acaso no te afecta? — preguntó afligido

— Lo haría si sintiera algo por tí, algo como amor — vi como su mirada se oscureció — nos vamos a divorciar —

— No —

— No fue una pregunta — retrocedí cuando se acercó a mí — tengo pruebas, los vi, no puedes hacer nada más para retenerme, si lo haces le diré a todos este escándalo — no dejé de retroceder, su miraba me estaba empezando a dar miedo

— Inténtalo — me sujetó del brazo — vamos, anda y dile a todos lo que viste, ¿Crees que te creeran? — se río

— Lo harán — dije intentando soltarme de su agarre — déjame ir y verás —

— No te creerán, lo sabes. ¿Quién podría creerle a la zorra que se revolcó con un esclavo?, con la clase más repugnante... —

— Tú te acostaste con mi hermano, ustedes son los repugnantes — intenté soltarme

— Me das pena —

— ¡Tú me das pena! — lo empujé — ¡Me das asco!, ¡Todos aquí me dan asco! — retrocedí — solo quiero el divorcio, no te pido nada más... —

— ¿Acaso crees que diciendo algo así nos vamos a divorciar?, oh vamos, esto no será tan fácil —

— Por favor — intentaba hacer que las lágrimas no bajen

— No —

— Bien... — sonreí — entonces dame un momento, iré a buscar a mi amante, ahora me toca a mí pasarla bien — me di la vuelta

— ¡Jungkook! — me agarró del brazo

— ¡Déjame! — lo empujé, cayendo por la fuerza que usé

— Nunca entiendes a las buenas — se quitó la correa — ¡Te haré sangrar esa maldita boca tuya! —

— ¡No me vas a golpear! — le tiré tierra en los ojos cuando estuvo cerca

— ¡AHH! — gritó de dolor

— Lo sé, es horrible —

Salí corriendo, estaba tan lleno de adrenalina, jamás me había defendido así, por fin sentiría en carne propia el dolor. Estaba con tanta adrenalina, la cuál cayó al darme cuenta de lo que había hecho, entonces empecé a correr lleno de miedo. Debía de ocultarme bien, sabía que si me encuentra el castigo sería horrible.

Me oculté en un establo, me metí en uno de los espacios del caballo, me eché sobre heno e intenté calmar mi respiración. No podía salir, seguro Yoongi ya estaba haciendo un escándalo. Debería estar aquí toda la noche así que me aseguré de estar a salvo, cerré bien la puerta del cuarto y me acomodé bien, incluso cubriéndome con heno por el frío.

— Buenas noches — sonreí

Hacía frío, estaba prácticamente echado en el suelo por lo delgada que era la capa de heno, pero me sentía bien. El silencio, el saber que pude defenderme de él, el sentir que ahora mismo estoy lejos de ellos, todo eso me hace sentir bien, tal vez no sea una libertad absoluta, tal vez mañana de nuevo me golpeen, pero ahora no, y eso me alegra tanto.

Continuará...

3/3

Una maratón ❤
Tuve sentimientos encontrados al hacer esto. Sé que a ustedes les gusta los maratones, pero yo tengo miedo, la historia avanza cada vez más y tengo miedo que llegue al final. Esta será mi última historia y luego de eso no podré volver a verlos, eso me pone tan triste.