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Nuevamente, los gritos azotaron la residencia Park, y cualquiera que pasará por delante de aquella casa, podía ser testigo de aquellos gritos... Tales que provenían de peleas.

Cómo ahora, un testigo de aquellos desgarradores  gritos, era Kim Taehyung. Un joven oficinista que iba pasando cerca de la zona debido a que tenía el "privilegio" de vivir a un costado de aquella casa de gritonerios.  No llevaba ni más de dos semana viviendo en aquel vecindario y ya tenía escalofríos de lo que sea que pasaría en la residencia de los Park.

Es que mayor parte de los días escuchaba como siempre había gritos en aquella casa..... Conocía un poco  a la madre de familia de aquel hogar, y se le parecía ser una buena persona, ¿Entonces que había de mal en aquella casa?... Por una charla que tuvo con la señora Park fue que todo en su casa estaba bien, bueno, según ella....
No conocía al esposo y mucho menos  a  ninguno de los hijos de la señora Park— si es que los tenía— , pero por lo que escucho de un par de vecinos chismosos, fue que aquella señora era madre de dos jóvenes, uno de 21 años — actuales, ya que no se sabía mucho de este —, que era el mayor, y el menor de 18 años. Y al parecer el causante de tantos gritos era el menor.

A Kim le era extraño que un joven de 18 años fuera causante de tremendas peleas, pero por momentos se le venía a la cabeza que quizás eran etapas de rebeldías, como de las que el paso cuando tenía más o menos esa edad....

El joven oficinista nego conforme avanzaba de manera perezosa a casa, escuchar aquellos gritos no le ponían ni de buen ni de mal humor. Pero se cansa de aquellos constantes gritos.....
Siguió a paso perezoso y el sonido de una bolsa de basura caer al suelo le hizo girar de instinto y el detenerse a observar quien había sido el causante de que aquella bolsa saliera de su cesto.

Ahí fue cuando logro ver la silueta de un joven no más alto del metro setenta y cinco, de unos ojos claros, cabellos teñidos en un rosa, gordas mejillas y una linda nariz de botón, ¡Oh!, Y de unos labios carnosos que se hacían el antojar de morder.

A sus ojos era un ser casi perfecto....

-— Uhm... Lo siento -— Susurro aquel chico con una voz un tanto cansada. Levantó la bolsa del suelo mientras hacía unas reverencias en disculpa.

Algo que llamo mucho la atención de Kim, fue que aquel joven venía del camino a la residencia Park,  seria que este apuesto jovencito sea el mentado hijo rebelde de la señora Park...

-— Si... Tu, ¿Tu resides aquí? -— Era obvio que no se pensaba quedar con las dudas.

-— Mmm, si -— Responde de manera cortante.

Se podía ver qué su temblante serio, ¿Acaso era una persona seria?, ¿Sin sentido?, ¿Sin color?, Algo así le era aburrido a Kim. Pero también algo interesante .

-— Eres... ¿Eres hijo de los Park?.

-— ¿No crees que haces muchas preguntas? -— Buen punto.

-— Lo siento -— Ahora es Kim quien se disculpa. -— Es que como no te había visto por aquí antes, y como soy nuevo en el vecindario... -— Explico de manera nerviosa, rascando tras su nuca.

El más bajo le miraba con una pizca de extrañitud, y a la vez hacía unas pequeñas muecas. -— Si, ¿Eres el vecino Kim?... Del que tanto hablan las vecinas chismosas....

Taehyung asiente un par de veces. -— Si, supongo que sí...

-— Entonces un gusto, Kim. Soy Park JiMin -— Dice extendiendo su brazo para saludar.
Taehyung acato y devolvió el gesto.

-— El gusto es mío, JiMin. -— Sonríe. -— Al fin tengo el placer de conocerte, e escuchado mucho de las vecinas...

-— son unas chismosas... Aunque también supe de usted gracias a ellas, creo que no es tan malo el que sean chismosas... -— Una ligera risita escapa de sus labios. Haciendo sentir a Kim un poco más cómodo con la charla.

-— Quizá lo sea... Pero no es tan bueno que ellas andén rumoreando cosas de ustedes los Park por el vecindario...

-— ¿No me diga que ya le fueron con el chiste de que estoy loco y un psicólogo nuevo viene a visitarme cada semana? -— Expresa de manera divertida. -— La gente inventa cada cosa -— Nuevamente vuelve a sonreír.

-— Oh, esa no me la sabia -— Dice Kim. -— Había escuchado otros rumores, ese a un no había llegado a mis oídos...

-— Y ..... ¿Usted se deja llevar por los rumores?.. -— Inquiere calmando su lado divertido.

-— La verdad que no... No suelo creer mucho de la gente chismosa, pero de qué cosas extrañas pasan en tu residencia , si creo... -—

JiMin giró un poco su cabeza a mirar a su casa, se veía tan simple y vacía ..... Sin vida.

-— Quizá.... Si pasan cosas extrañas -— Susurro para si mismo.

-— ¿Que?

-— Nada.... Supongo que, tienes que ir a casa, ¿No?, A descansar, supongo que llegas del trabajo....

-— Oh, si, si, me tengo que ir, eh.... Hasta luego Park JiMin -— Dice en reverencia. -— Nos veremos después...

-— Claro.... Fue todo un gusto hablar con usted Kim Taehyung -—

Esa noche se iba a catalogar como una noche divina para Kim Taehyung.

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