• dos •

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Taehyung podía sentir el miedo hasta bajo sus párpados.
Es que hacía un par de horas había cenado un poco de ramen instantáneo con carne, tomado una ducha y por último caer rendido ante su cama. Era poco el tiempo que llevaba dormido, y unos aterradores gritos fueron responsables de su  despierto.

Tenía todas las ganas del dormir, como el de ir a ver qué era lo que sea que pasará en esa casa, no era normal aquellos gritos. Para nada lo eran, ¿Por qué nadie llamaba a la policía?, ¿Por qué él no llamaba a la policía?... ¿El miedo?, Seguro....

Se escuchaba tan claro la chillona voz de JiMin al gritar. Los nervios habían invadido su cuerpo por completo. Tenía miedo hasta de respirar.
No podía quedarse quieto, ante todo sentía miedo por JiMin... Temía por el que le estuvieran haciendo daño.

Era claro. No iba a quedarse de brazos cruzados escuchando como ese gritonerio suplicante subía cada vez más.

Tomo su teléfono de casa y marco a la estación de policía de Seúl.
No obstante, minutos después de aver realizado la llamada en anonimato aquellos gritos cesaron.
No hubo ningún ruido más que el de los grillos. Totalmente extraño. Sin duda alguna.
Tan rápido como se asomó a la ventana, las luces de aquella casa se apagaron.
Y no obstante de aquello, a lo lejos se podía escuchar claro el sonido de las patrullas llegar al vecindario.

Trago nerviosamente su saliva, vio a dos hombres policiales bajar del automóvil, inspeccionando a su alrededor, sacando una lámpara con ellos para llegar al timbre de la casa.
Lo que pudo acatar a ver fue como estos en forma extraña iban y tocaban el timbre un par de veces, después salió la señora Park..... Todo parecía normal.
Y de un abrir y cerrar de ojos aquellos policías partieron del hogar.
¿Qué demonios pasaba ahora?... ¿Por que tan de pronto los gritos terminaron?... Ahora lo tenía más claro. Algo extraño pasaba en aquel hogar.
Inhaló y exhaló de manera profunda, relajando su cuerpo, realmente la casa de alado era una locura y temía por cuan locuras hicieran en ellas.....

Esa noche no pudo dormir bien.

Si o si, tenía que saber que era lo que ocurría en aquel hogar.
Aunque si bien por su mente también pasaba la idea de que seguro había violencia intrafamiliar en el hogar....  Había probabilidades, JiMin era rebelde, quizás sus padres le daban golpes para "tratar de corregirlo", pero no se sabe... También puede que su familia fuese agresiva con el..... Ah~ tantas cosas pasaban por su cabeza...

.
.
.
.
.

Al amanecer y hacer lo que comúnmente hacía al despertar, y caminar por delante de la casa Park, vio que en los tamburetes de basura hacía una gran bolsa bolsa blanca con una enorme cantidad de jeringas dentro, si bien las puntas de estás sobre salían de la bolsa hasta romperla.
Frunció su entrecejo, "¿Por qué hay tantas jeringas?" Se pregunto.
Observo la casa y aún se encontraba con puertas y ventanas cerradas, dejo en el suelo su maletín de trabajo y termino de romper la bolsa de plástico.
Casi grita de la impresión, eran cientos de jeringas, mangerillas y otros par de artefactos que desconocía totalmente, pero parecía ser para uso médico. Miro de vuelta a la casa Park, y las puerta comenzó a abrir, dejando ver a la señora Park, con una bolsa negra de plástico a la mano, ella miraba a todos lados, como si no quisiese ser vista por alguien. Taehyung se escondió tras sus propios botes de basura, esperando para que la señora Park fuera de regreso a su hogar.
La mujer Chasqueo un poco , maldiciendo un par de veces, al ver una de sus bolsas rotas.

-— Mugres perros -— Dice una vez.
Baja la bolsa de plástico negra al suelo, regresando dentro de su hogar por una nueva bolsa para cubrir la rota.

"¿Que hay ahí? " -— Se pregunta con asco. La bolsa negra chorreaba de un extraño líquido, del cual era algo viscoso y olía realmente putrefacto.
Uso su corbata como cubrebocas, tapando su nariz para evitar respirar ese horrible aroma.

-— Muy bien ahora sí -— Se escuchó una vez más la voz de la mujer. Metió en doble bolsa aquellas jeringas, saco un par de bolsas del cesto, para esconder hasta debajo la que desprendía el líquido putrefacto.

Una vez se retiró, Kim se paró frente al pequeño charco que había formado la bolsa de basura. El líquido era de un rojo intenso, tocó un poco aquel líquido, olía ciertamente a metal, "¿Sangre?" Frunce su ceño. "¿Sangre podrida?" .
Limpia su dedo con un pequeño paño que escondía en las bolsas de su saco.

-— Que extraño... -— Susurro para retomar su camino a su empleo.

[....]

Recién bajaba del autobús,  camino unos cuantos metros y visualizo la calle donde estaba su hogar, pero algo le llamo la atención, había muchas personas fuera de sus hogares, todos mirando hacia la casa Park.
Corrio con un poco de prisa, ahora escuchaba con claridad una serie de gritos .

-— Otra vez ese muchachito -— Escucho decir de una de sus vecinas.

-— Le sacará canas verdes a su madre -— Le siguió otra.

-— Sería mejor que lo llevarán a una escuela militar o yo que se -— Chasqueo nuevamente la mujer.

Frunció su ceño al escuchar aquellos cuchicheos.
¿Ahora que era lo que pasaba en el hogar?...

-— ¿Que... Que paso ahora ? -— Pregunta Kim, llamando la atención de aquellas mujeres.

-— Que más -— Dice una con segura obviedad. -— El hijo de los Park, está de grosero, rebelde, ay... Ese niño -—

-— Si, si, de la nada comenzó a gritarle a sus padres, es muy molesto que ese chiquillo no los quiera obedecer, sus padres hacen lo que sea que hagan, por su bien... -— Termino de decir otra mujer .

-— Enserio que es extraño...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro