Busan, Corea del Sur

2 años antes de la separación.

Un hermoso chico yacía acostado sobre el pecho de su novio, estaban en su lugar favorito. En la orilla de una playa escondida que habían descubierto hace unos meses. Estaban contemplando el atardecer, se había convertido en su pasatiempo preferido, ver los lindos colores que formaba el cielo cuando se ocultaba el sol.

—Es tan hermoso, como tú — Habló el pelinegro.

—Hoy estás muy cursi — el rubio soltó una risita.

—Te mereces todas las palabras hermosas, mi amor — Le dió un beso en su cabello.

—Jungkook, me sonrojas — Chillo Jimin.

—Me encanta verte todo rojito — Le dió otro beso.

—Jungkook, ya no quiero esconderme — Susurró Jimin bajando la mirada.

—Yo tampoco, pero sabes que nuestro padres son capaces de separarnos — Suspiró triste — Y yo no quiero alejarme de ti.

— Yo no quiero estar lejos de ti — lo abrazo fuerte.

—Nunca voy a permitir que nos separen, Jimin — Jungkook acarició su cabello.

Y así se quedaron, abrazados, contemplando el atardecer, con la promesa de no separarse nunca.

Cuando se hizo de noche, Jungkook, como siempre, llevo a Jimin a su casa. Ante sus padre eran solo amigos, compañeros de clases, así que veían de lo más normal que siempre estuvieran juntos.

Jimin iba a tocar la puerta pero su padre la abrió primero.

— Hijo, llegaste — El padre de Jimin le dio un pequeño abrazo y luego miro a Jungkook — Hijo, buenas noches.

— Buenas noches, señor Park — Hizo una reverencia — Aquí le traje a su hijo, sano y salvo.

—¿Quieres quedarte a comer? — Pregunto Min-Ho amablemente.

—Me encantaría, pero mis padres me esperan para cenar, pero la próxima me quedaré con gusto.

—Está bien, Kook, ve con cuidado y avisa cuando llegues a tu casa — El señor Park le dio una palmada en el hombre y entro a la casa.

—Adiós Jungkook, por favor me llamas al llegar a tu casa — Pidió Jimin.

—Lo haré, amor — susurró Jungkook para que nadie lo escuchara.

Jimin se sonrojo por eso.

—Ya vete, tus padres te esperan.

—Nos vemos mañana.

—Adiós.

Jungkook se aseguró que nadie estuviera viendo y dejo un tierno beso en la mejilla de Jimin y salió corriendo, dejándolo con una sonrisa boba en su rostro.

Entro al interior de su casa y fue directo a la cocina, encontró a sus padre en el comedor y el se sentó en silencio.

—¿Supiste que el hijo de la vecina resultó Homosexual? — Min-Ho le pregunto a su esposa.

—Es un horror como esos chicos eligen el camino del pecado — La mujer hizo una cara de asco.

—Debería haber una ley para que esas personas no existan — Min-Ho se notaba molesto — No entiendo como las personas apoyan semejante cosa, dan asco.

Jimin trago grueso y sus manos comenzaron a sudar, escuchar a sus padres hablar eso le dio a entender que nunca podría ser feliz libremente con Jungkook, sus ojos se pusieron acuosos pero trato de disimular.

—Jimin, ¿estás bien? — Le preguntó su madre.

—Estoy bien, mamá — Jimin trato de sonreír.

—¿Cómo te fue con Jungkook? — Preguntó curiosa — ¿Estudiaron para sus exámenes?.

—Si mamá, todo bien.

—Dile a Jungkook que venga a cenar el sábado — Pidió su padre — Tenemos visita del sacerdote y haré una gran cena.

—Está bien, papá — Jimin asintió con la cabeza.

—Volviendo al tema — Habló la madre de Jimin — Que desperdicio, si yo fuera esa mujer lo corriera de mi casa, sería una vergüenza.

—Estoy de acuerdo contigo — Asintió Min-Ho.

El resto de la cena continuaron hablando sobre cómo las personas homosexuales iban directo al infierno por cometer tal pecado. Jimin solo podía escuchar sin decir nada, estaba resignado, nunca podría amar a Jungkook con libertad, siempre iban a estar escondidos. Era una completa mierda.

Luego de la cena Jungkook lo llamo para pedirle disculpas por no llamarlo antes, pero sus padres habían insistido en que lo llamara luego.

—¿Está bien? — Le preguntó Jungkook, lo sentía muy distante.

—Claro que sí, ¿Por qué lo preguntas?.

—Se que algo pasó, casi no respondes, ni mucho menos me regañaste por no llamarte — Jungkook lo conocía demasiado bien.

—Es solo que escuche una conversación de mis padres sobre el hijo de la vecina — Explicó Jimin bajito — Ellos dijeron muchas cosas...

—Jimin, las personas siempre dirán muchas cosas pero está en ti que no te afecten — trato de calmarlo — Yo escucho a mi padre hablar cada día sobre ese tema, pero nada de lo que digan harán que deje de amarte.

—Sabes lo sensible que puedo ser, Jungkook — Se limpio una lágrima.

—Y sabes que te amo, ¿verdad? — sonó más tierno de lo normal .

—Lo se — Respondió sonriendo.

—Ve a descansar, nos vemos mañana en la escuela — Se despidió Jungkook — Y jimin, por favor no hagas caso a los comentarios negativos, nada hará que nuestro amor se acabe.

—Nos vemos mañana Kook.

Y aunque ninguno de los dos podían verse, sabían que la sonrisa en su rostro era evidente, solo un ciego no vería lo enamorados que estaban esos dos.

Jeon Dong-Wook estaba sentado en su escritorio mientras ordenaba unos papeles, su esposa entró de pronto con un café.

—Tu siempre sabes cómo ayudar con mi estrés — Tomó el café — Muchas gracias.

—¿Qué te tiene tan estresado? — Pregunto Ji-Hye sentándose en un sofá.

—Algunas cosas del trabajo — Dijo el hombre restándole importancia.

—Jungkook tiene sus exámenes finales hoy, ojalá le vaya bien — Expuso feliz.

—Tiene que irle bien — Dijo Dong-Wook — Últimamente se la pasa muy distraído con ese amigo.

—Jimin, es su compañero de clases — Ji-Hye puso los ojos en blanco — Estás pensando mal como todo el tiempo.

—Sabes que ódio que Jungkook pierda el tiempo.

—No está perdiendo el tiempo Dong-Wook, ellos estudian juntos y les va muy bien.

—Ese chico nunca me ha caído bien, pero debo esforzarme porque Jungkook le tiene mucho cariño.

—¿Qué tiene de malo? — Preguntó Ji-Hye.

—No lo sé, se ve afeminado y muy... ¿Diferente?

—No quiero seguir escuchando esto — La mujer se levantó dispuesta a marcharse, su esposo estaba de buen humor y tenía meses sin tener un solo golpe en su rostro, no quería molestarlo.

—Después no digas que no te lo advertí — Dong-Wook tomo de su café y volvió a su papeleo, pero con esa extraña sensación de desconfianza.

...

—Amor, ¿Crees que la amistad de Jungkook y Jimin es algo extraña? — Le pregunto Min-Ho a su esposa.

—¿A que te refieres con "extraña"? — Preguntó su esposa.

—No lo sé — Rasco su nuca algo confundido — Siempre están juntos, no los he visto con otros amigos. Y Jungkook suele ser muy cariñoso con Jimin aveces.

—No exageres, Jimin y Jungkook tienen una muy bonita amistad — Ella sonrió — Sabes que Jimin ha tenido problemas en la escuela y Jungkook solo lo ha protegido. También, recuerda que Jimin se siente solo porque Yoongi se fue a la universidad y no está todo el tiempo con él — Le recordó — Jungkook es lo más cercano que tiene a un hermano.

—Jungkook es un buen chico...

—Exactamente — Estuvo de acuerdo — No creo que nuestro Jimin y su amigo tengan sentimientos más allá que solo amistad.

Min-Ho asintió no muy convencido, en muchas ocasiones cacho a Jungkook acariciando la mejilla de Jimin de forma no muy amistosa, pero decidió no decir nada. También creía que era su trauma por no querer que su hijo llegará a ser un anormal como los demás.

Lo que ninguno de ellos sabían es que el amor que se sentían Jimin y Jungkook era más que una simple amistad.

He vuelto jijijijiji

Poco a poco estoy logrando escribir algo para no perderme tanto. ♡

Cualquier error o sugerencia pueden decirme.

Nunca olviden que looosss amooo DEMASIADOOO ♡

Nos leemos luego 💜

Jeon Dong-Wook, Padre de Jungkook.

Park Min-Ho, padre de Jimin.