Capítulo 13: Viejos conocidos

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


OCTAVIA


–Muy bien, nos hemos reunido hoy aquí para hablar sobre el cumpleaños de Blair. Que empiece la sesión –dice Tessa a la vez que golpea un tenedor contra un plato –siempre quise decir eso

–No me había dado cuenta –respondo divertida –Aunque creí que ya habíamos hablado de su cumpleaños. El lugar ya está reservado

–Será con temática victoriana y sólo faltan... los vestidos. Vaya no me había dado cuenta que faltaba tan poco, apenas una semana y media. Hay que conseguir los vestidos más bonitos que hayan –dice Barbara

–Yo me encargaré de eso. Mientras ustedes hablaban, ya busqué en la tienda de confianza de mi madre. Es una pena que ella no haya podido hacernos los vestidos, pero seguro encontraremos algo

Hemos aprovechado que Blair y Caden salieron para poder hablar tranquilas de su cumpleaños. Ese día no tendremos ningún evento, sólo una entrevista en la mañana y luego podremos arreglarnos para su fiesta.

Espero que este año sí sea una sorpresa, porque siempre hay algo que nos delata sobre lo que estamos preparando.

Todas nos sentamos cerca de Lindsay y vemos la pantalla de su celular en la que rápidamente empiezan a salir varias alternativas de vestidos victorianos.

–Ahora sólo falta una última cosa que hacer –dice Lindsay observándome

– ¿Qué cosa? ¿La comida? Porque te recuerdo que eso ya está listo

–No, no me refiero a eso

Las tres me observan divertidas y creo que me estoy perdiendo de algo, pero no sé a qué se refieren. Cuando se lo proponen son más molestas que yo

–Tú vas a invitar a los chicos a la fiesta de Blair. Sería de mala educación no hacerlo, ya que luego seguiremos con las presentaciones y llegamos a la conclusión de que tú serás la encargada de invitarlos o también se lo mencionas a Jesse y él se lo dice a los demás –dice Barbara

Por supuesto que las ingratas mencionarían a Jesse. Prácticamente todo sigue igual entre los dos, sobre todo ahora que han quedado claros los límites.

Siempre encontramos un momento del día en el que estar a solas, porque no pienso besarlo frente a los demás como si fuéramos una pareja.

No somos como Madie y Kyle que son tan cariñosos el uno con el otro. Yo me siento cómoda viéndolo por las tardes o en algún momento a solas y él dice que está bien con eso.

–Como quieran, yo los invitaré –digo restándole importancia, de lo contrario encontraran algún motivo por el cual molestarme

Decido que es hora de escoger mi vestido y luego de unos veinte minutos, creo que ya encontré al indicado.


(...)


Jamás entenderé como el maquillaje puede hacer tantas maravillas. Por lo general no suelo pintarme los labios de rojo porque no encontraba que fuera mi color, pero ahora me gusta cómo se ve en mí.

Además nuestro vestuario o al menos el mío tiene rojo, aparte también me maquilló los ojos de ese color, de un tono más suave y me encanta el resultado final. Aunque intentamos usar trajes diferentes, llega un punto en el que vamos haciendo pequeños cambios, porque si no, no podrían confeccionarnos tantos para cada presentación.

Ahora mismo, sólo estoy con una polera negra, falda roja y unos botines negros con menos taco del que estoy acostumbrada.

Optamos por ropa que fuera más fácil de conseguir.

– ¿Le gustó? –ahora trabaja con nosotros una nueva maquillista, y a pesar de tener una edad parecida a nosotras insiste en tratarnos de usted

–Sí, me encantó el resultado. Tienes un gran talento con el maquillaje

Mi cumplido hace que la chica sonría y luego se retira del camerino diciendo que ahora le toca ir a arreglar a Lindsay.

Tessa ya está lista, pero no tengo idea de donde está. Así que me quedo admirando en el espejo y me tomo una fotografía, no todos los días puedo decir que me veo así de hermosa. También tengo mi cabello con ondas.

Tal vez en una o dos semanas más deba cortarlo un poco. -

Y en cuanto alguien abre la puerta, no me sorprende para nada ver a Jesse. A veces se cola al camerino antes de que tengamos una presentación y a mí me gusta que lo haga. Excepto hoy.

– ¿Ves este maquillaje? No permitiré que lo arruines –digo en cuanto cierra la puerta y oigo el sonido del pestillo

–Sí que lo veo. Luces bien, por cierto si te lo preguntabas yo también estoy bien –dice luciendo divertido desde la puerta

–Ya nos hemos visto en la mañana Jesse, y por supuesto que sé que luzco bien. Siempre lo hago

Jesse se ríe y camina hacia mí hasta encontrarse a mi lado.

–Tienes razón, sería una pena que tu maquillaje se arruine, pero aún podemos hacer otras cosas

–Muy bien, tenemos con suerte unos quince minutos antes de tener que salir

–Empieza quitándote esas medias –dice observando mis piernas enfundadas en unas medias negras algo transparentes

Ya me hago una idea de lo que se propone hacer, pero yo sigo sin recibir órdenes de él.

–Mejor hazlo tú –digo levantándome y parándome frente a él

Jesse me observa divertido, pero se agacha para poder hacerlo. Levanta mi falda lo suficiente para poder bajar luego las medias hasta dejarlas un poco más debajo de mis rodillas.

Entonces me levanta y me deja sentada sobre una mesa que está ubicada en una esquina del lugar.

–Ahora necesito que abras un poco las piernas

– ¿Y dónde está el por favor? –pregunto

–Octavia, por favor abre las piernas, ¿mejor? –lo observo con una gran sonrisa y lo hago

Entonces Jesse se acerca más a mí y luego lo siento. Su lengua lamiendo justo esa parte de mi intimidad. Me permito cerrar los ojos un momento y disfrutar del placer que me proporciona, mientras que yo intento no hacer algún ruido que nos delate.

Y cuando abro los ojos me encuentro con la imagen de él estando entre mis piernas. Por supuesto que eso me excita mucho más de lo que estoy dispuesta a admitir, sobre todo a él.

No es nada del otro mundo, sólo sexo. Me recuerdo.

–Ahora puede ser que te molestes, pero correré el riesgo de todas formas –lo oigo decir

No entiendo mucho a que se refiere, pero me deja en esta posición tan... íntima para luego acercarse a mí. No despego mi mirada de sus labios que lucen tan brillantes y apetitosos. Están así por mí, por lo que acaba de hacer

Y tarde me doy cuenta de a qué se refería con que me iba a molestar, porque acerca su rostro al mío y me besa.

La verdad es que lo último en lo que me preocupé fue por el maquillaje, porque Jesse besa bastante bien y cada vez que nos besamos quedo con ganas de más.

Ese es un problema del cual me encargaré más adelante.


(...)


–Octavia, ¿cómo estás? –pregunta Caden amablemente

Estamos en la habitación de las chicas y yo estoy completamente cansada, aun así iré a ver a Jesse más tarde.

El novio de Blair, se ha quedado con nosotras toda esta semana porque quiere acompañarla. Tengo entendido que sus padres tienen dinero y que él no tiene apuro en estudiar algo. No es algo que yo comparta, pero tampoco es de mi incumbencia. Me interesa que trate a Blair como lo merece y hasta ahora no han tenido problemas.

–Muy bien, aunque algo cansada. ¿Te gustó la presentación?

–Sí, no entiendo como lo hacen para transmitir toda esa energía, pero les salió espectacular. Sobre todo a Blair, ella es maravillosa

–Sí, lo es. Tienes razón

–Me gustaría hablar contigo en privado –dice él en voz baja y tiene que ver mi expresión de desconcierto, porque luego aclara –quiero hablar sobre su sorpresa de cumpleaños, nada más

–Oh, por supuesto que te puedo ayudar. Pero qué quieres en específico, ¿qué te ayude a escoger un regalo o...?

– ¿De qué están hablando chicos? –nos pregunta Blair mirándonos

–De lo increíble que estuviste en la presentación –responde él

–Oh, eso es adorable, ¿de verdad piensas que estuve increíble?

Me levanto del sillón y dejo a la parejita. Reviso mi celular y voy a uno de los tantos grupos que tenemos y en uno está Caden, le envió un mensaje y le digo que por cualquier duda que tenga respecto a Blair, me puede hacer preguntas.

En esta semana aún sigo recibiendo algunos mensajes de desconocidos, así que ya puse en alerta a Bash y a Dave.

Muchas veces sólo quedan en mensajes desagradables o en imágenes no deseadas, pero yo prefiero prevenir que lamentar.

Ahora que cualquier persona tiene acceso a nuestra información privada, es mejor estar alerta.


(...)


Una vez que termino de comer y descanso un poco. Dejo a las chicas y les digo que iré a dar una vuelta, seguro que ya saben que me voy a ver con Jesse, pero ellas me siguen la corriente.

A veces por eso las adoro.

Cuando llego a la habitación de Jesse, es Connor quien me abre y pienso que me pude haber equivocado de habitación.

–Pasa, te estábamos esperando

Entro y me encuentro con la sorpresa de que Aiden también está aquí y enseguida me concentro en Jesse, quien apenas me ve, responde:

–Acaban de llegar, ni yo los estaba esperando

–Yo ni siquiera sé que hago aquí, pero voy llegando tarde a mí... junta –dice Aiden

–Lo último que tenía entendido era que estabas intentando ligar con la hermana de Madie y ahora estás con esta chica... me enorgulleces Aidencito

–Como detesto ese apodo

–Espera... ¿con cuál de todas las hermanas de Madie? Te recuerdo que tiene varias –interviene Jesse divertido

–Con Savannah, ¿con quién más?

–Yo no he coqueteado con Savannah...

–Le regalaste un perro, eso en tu idioma es como proponerle matrimonio –Jesse se echa a reír y yo no entiendo nada, pero de todas formas me quedo callada

–Le regalé un perro para que se sintiera acompañada, a mí me sirvió en su momento. No fue porque quisiera algo más con ella. Ahora, ¿puedo irme? Enserio tengo cosas que hacer

–Sí, puedes irte. Ahora quiero hablar con Octavia. Es a ella a quien necesito

–No puedo creer que me hagas perder así el tiempo –dice Aiden y luego se despide de nosotros

Y una vez que Aiden sale de la habitación, Connor vuelve a hablar:

–De hecho Aiden sí que habla con Savannah, se mandan mensajes. No me pregunten como lo descubrí, pero finalmente sé porque sonreía tanto a la pantalla. No hay nada que yo no sepa

–Gracias por recordarme que debo cambiar la contraseña de mi celular –dice Jesse

–Sigo sin entender que tengo que ver yo aquí –intervengo

Venía con la idea de estar un momento a solas con Jesse, no con Connor.

–Por lo que sé le estás dando clases de español a Jesse y espero que sean clases de verdad y no una manera en clave de decir que tienen sexo, de lo contrario estaría decepcionado. Y quiero saber si me podrías enseñar unas cuantas frases que pueda aprender en unos veinte minutos

– ¿En veinte minutos? Y porque en ese tiempo... Espera, ¿lo haces por una chica? –pregunto interesada

–Sí, la conocí ayer y conectamos de una manera impresionante. Dijo que era latina y quiero impresionarla, por eso solo tengo veinte minutos para aprender algo. ¿Crees que puedas?

–Eres impresionantemente estúpido –dice Jesse – ¿Por qué no le pides a ella que te enseñe?

– ¿Como la técnica que estás usando tú con Octavia? Por lo que veo te está dando frutos. Así pasan más tiempo juntos. Prometo que si me enseñas algo con lo que impresionarla, no te molesto más –dice observándome

–Muy bien, empecemos con tus clases. Te prometo que con una de estas frases la conquistaras muy pronto

–Eres la mejor –dice Connor entusiasmado

Entonces se me ocurre una brillante idea y me pongo manos a la obra.


(...)


–Estoy seguro de que esa chica saldrá corriendo de aquí en menos de cinco minutos, fuiste muy mala con Connor –dice Jesse sentado frente a mí –eso me gusta

Por supuesto que tuvimos que venir a ver cómo la chica rechazaba a Connor con las frases que le enseñé.

Estamos sentados en una mesa algo alejada de la entrada, pero se alcanza a ver cuando llega Connor y se dirige enseguida a una chica. De aquí lo único que distingo es que trabaja en el restaurant y no puede ser muy alta.

Veo como Connor parece decirle algo al oído y espero con ansias que sea una de las tantas frases que le enseñé. Sonrío en cuanto veo a la chica alejarse de él, pero Connor no deja que se vaya y vuelve a hablarle.

Observamos como parecen hablar por un momento y luego Connor le da un pequeño beso en la mejilla para luego irse a sentar en una de las mesas.

–No puede ser... –digo atónita con lo que acabo de ver –con lo que le enseñé, esa chica tendría que haber huido. Y parece que acaban de quedar para comer

–No sé porque me extraña. Connor es Connor y seguro la chica se dio cuenta que no le apestaba el aliento y que sí se bañaba. Aun así fue divertido observar el experimento –dice Jesse observándome

–Al menos lo intentamos. Ahora será mejor que nos vayamos antes de que nos vea –propongo

–Creo que eso no podrá ser Octavia. No tengo idea de en qué problema te metiste ahora, pero no escaparas de nosotros...

Me doy la vuelta para verlos y casi chillo cuando los reconozco. No tengo ni idea de porque no me avisaron de que estaban aquí, pero son Dasher y Elijah.

Me levanto lo más rápido que puedo de la silla y los abrazo.

Sabía que también tienen algunas presentaciones, pero no estaba enterada de que se quedarían por aquí. Abrazo a Dasher de frente y siento que Elijah se posiciona tras de mí, abrazándome por la espalda. Posa una de sus manos en mi cintura y por un momento me olvido de que aquí también está Jesse hasta que lo escucho carraspear para llamar nuestra atención.

–Es un placer conocerlos, me presento soy Jesse 


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro