OCTAVIA

Retiro lo dicho. Muchas cosas pueden salir mal.

Hay imágenes mías circulando por internet en donde se me ve caminando al lado de Caden y ahora creen que él está engañando a Blair conmigo. Sólo porque acepté a acompañarlo a comprarle un regalo a mi amiga.

Por supuesto que en cuanto se hicieron virales en redes, Blair quería una respuesta, así que tuvimos que decirle que lo estaba ayudando a hacerle una sorpresa. Lo cual la enterneció y ahora cree que Caden es el mejor novio que podría tener y yo soy una de sus mejores amigas por aceptar ayudarlo.

Aprecio que Blair no lo haya puesto en duda y que me haya creído, sería incapaz de hacer algo así. Caden me pidió disculpas por haberme puesto en esta situación, pero ya no hay nada que pueda hacer. Ahora hay muchas personas que creen que soy una roba novios gracias a esas fotos.

Por otra parte la situación entre Jazmín y Sebastian está más calmada y están intentando ser amigos o algo así escuché decir a Bash. Lo cual me alegra porque era bastante tenso el ambiente los días después de que Jazmín había regresado y todo ese silencio incómodo que se formaba.

–No entiendo porque no nos habías dicho nada sobre este... acosador, ¿acaso estabas esperando a que te ocurriera algo? –pregunta Tessa malhumorada viendo la nota que tenía en mi bolso

No entiendo cómo alguien dejó esa nota ahí y no me di cuenta.

–Se los comenté a Bash y a Dave. Es sólo que ahora necesitamos más... refuerzos –digo intentando quitarle importancia al asunto –además estoy bien, ¿no? No me pasará nada

–Por supuesto que no te ocurrirá nada, si es necesario tendremos a alguien vigilándote todo el maldito día, pero bajo mi cuidado no te pasará nada –dice Bash

La nota que recibí fue la causa de que estemos todos prácticamente encerrados en una de las habitaciones para poner a todos alerta en caso de cualquier cosa. Ni siquiera quiero ver a Jesse, porque parecía casi tan molesto como Tessa.

–No pienso despegarme de ti, ni siquiera para ir al baño –anuncia Tessa –no sabes las intenciones que puedan tener los demás y esa nota parece sacada de las películas de asesinatos. Me dio escalofríos hasta leerla

–Yo no he notado nada raro estos días –dice Blair temerosa –pero me alegro que puedan reforzar la seguridad. Tendrías que habernos avisado en cuanto te llegaron esos correos

Yo vuelvo a asentir en silencio y veo la nota que estaba en mi bolso. Son letras recortadas de revistas que forman la oración:

"Cada vez estoy más cerca de tenerte, sólo recuerda estos números 0910"

Luego de que la mayoría lo leyera, algunos creen que se trata del cumpleaños de Blair que se celebrara el nueve de octubre y otros piensan que no tienen un significado específico y sólo lo hizo porque es alguien que se encuentra mal de la cabeza. Yo no sé muy bien que pensar, puesto que me pone de los nervios haber estado tan cerca de esa persona o de alguien que lo está ayudando.

No recuerdo haber estado cerca de alguien sospechoso, pero como casi todos los días tenemos presentaciones no podría estar tan segura de eso.

Bash está más nervioso que nunca y sé que se culpara si algo llegara a ocurrirme, aunque no sería culpa suya, él no puede tener el control de todo siempre y yo... a veces ni siquiera le hago caso.

Escucho como proponen planes para que todos estemos más seguros y empiezo a sentir una rabia gigante a la persona que me envío esa nota. Sé que no puedo protegerme de todo, pero puedo protegerme muy bien a mí misma, así que espero que sólo se trate de un estúpido juego. Porque no permitiré que nadie me lastime y tampoco que lastimen a mis amigas o mi familia.

(...)

–Apuesto a que ni siquiera pensabas haberme dicho lo que te ocurría con esos mensajes –dice Jesse

– ¿Y que podrías haber hecho? Eran mensajes de un número desconocido y no es la primera vez que me ocurre algo así. A veces sólo se queda en un mal momento y ya –detesto tener que seguir dando explicaciones, especialmente a Jesse

Como hoy no fui a su habitación, él mismo vino a la que comparto con Tessa y ella lo dejó pasar. Dijo que estaría viendo películas y que no hiciéramos demasiado ruido. Así que ahora está en mi habitación luciendo cabreado. Como si la culpa fuera mía.

–Sé que dijiste que no somos amigos y que no quieres nada de mí salvo sexo, pero eso no significa que no me preocupe por ti... como lo hacen las demás chicas –termina agregando

–Lo sé y agradezco tu preocupación, pero por ahora no hay nada que se pueda hacer. Salvo esperar, claro... No es como si yo quisiera que algo malo me ocurriera. Quiero vivir y disfrutar lo que pueda

–En eso tienes razón, por ahora no hay nada que hacer... También vine aquí por mis clases, si es que te parece bien

–Genial, ahora podré pensar en otra cosa y no en esa horrible nota. Ahora haremos uno de mis ejercicios favoritos. Yo pondré música en español y tú me dirás que es lo que entiendes. Un ejercicio de escucha y todo eso...

Jesse toma asiento a mi lado y pronto empieza a sonar una de mis canciones favoritas. Jesse intenta tomar notas en un cuaderno y luego lo voy interrogando acerca de lo que entendió.

No tengo idea de cuánto tiempo pasamos así, hasta que aparece Tessa diciendo que tenemos más invitados.

(...)

–Vaya, un gusto volver a verte Jesse –dice Elijah al verlo –espero no haberlos interrumpido otra vez

–Hola Elijah y Dasher. Qué gusto verlos de nuevo...

–Yo no te he hecho nada, un poco más de entusiasmo por favor –comenta Dash divertido

– ¿Qué hacen aquí? –les pregunto

No solo están ellos aquí, sino que también las chicas, Caden y Bash.

–No creíste que te librarías tan rápido de nosotros, ¿no? –pregunta Elijah viniendo a abrazarme e ignorando a Jesse

–Ya mañana nos iremos, pero por hoy vinimos a hacerte compañía. Te vamos a extrañar, es como si nos faltara el aire que respiramos si no estás –añade Dasher haciéndome reír

–Yo vine a vigilar que estés bien, pero no estaré hasta tan tarde. Mañana nuevamente hay que levantarse temprano

–Muy bien, ¿quién se apunta a ver una película? –pregunta Lindsay animada

–Una película es muy aburrido Linds, mejor un juego –dice Barbara

–Eso es mucho más emocionante –opina Elijah –yo me apunto a cualquier cosa que quieran jugar. Ciertos tipos de juegos se me dan especialmente bien, ¿verdad, Octavia?

–Sin duda –respondo divertida

–Bien, ya tengo el primer juego en mente –dice Barbara mirándome a mí y luego a Elijah

Tengo miedo de cualquier tipo de juego que se pueda haber ocurrido a ella.

(...)

– ¿Verdad o reto Elijah? –pregunta Lindsay

Hemos jugado ya varias rondas y Bash finalmente nos dejó, dijo que ya estaba cansado y que sólo esperaba que mañana estuviéramos en condiciones para las presentaciones.

Hasta ahora ninguno ha bebido alcohol, sino que debemos beber un vaso de jugo de manzana o alguna bebida sin alcohol en caso de que no queramos responder la verdad o hacer el reto que nos asignen. Ninguno puede tener resaca mañana. Aun así jugar ha sido divertido.

–Reto

–Te reto a besar a la chica que está más cerca de ti

Por supuesto que esa chica soy yo, aun así me sorprende que me dé un beso en la mejilla y las chicas enseguida empiezan a protestar por eso.

–Le di un beso, ¿no? Así que cumplí mi reto. Ahora es mi turno. Jesse...

–Ni se te ocurra –responde él

–Oh, vamos. Ni siquiera he dicho la pregunta. ¿Verdad o reto? –vuelve a insistir Elijah

–Reto, aunque si no me convence...

–Te reto a que beses a Octavia durante cuatro minutos enteros. En la boca –agrega mirando a las chicas –luego me lo agradecen, tendré mi cronómetro por si acaso

Yo no sé si eso es un regalo o un castigo por parte de mi amigo y Jesse pareciera estar pensando lo mismo.

Estuvo en mi habitación, le di las clases o eso intenté y luego nos vino a interrumpir Tessa. No nos hemos besado desde ayer y hacerlo frente a los chicos es...

Finalmente, Jesse toma la decisión por ambos y bebe su jugo de manzana. Ha rechazado el reto de Elijah y de alguna forma me siento rechazada.

Al menos nos ahorramos montar todo un espectáculo frente a los chicos, pero el sentimiento sigue ahí.

Así que sencillamente digo que me siento cansada y me voy a encerrar a mi habitación.

(...)

– ¿Estás molesta conmigo? –pregunta Jesse

–Para nada, ahora quiero dormir –respondo molesta

–Vamos Octavia, no creí que te fueras a poner así. Fue solo un estúpido reto, no significa que...

–Te dije que estoy bien –me devuelvo hacia él e incluso yo misma me doy cuenta de que miento fatal.

Sí, estoy molesta, y me enfurece porque él hizo lo correcto. Nosotros no nos besamos en público, hizo lo que tenía que hacer. Punto.

¿Entonces porque me siento mal?

–Debes aprender a mentir mejor, sé que te afectó. Pero, ¿qué querías que hiciera? ¿Besarte frente a tus amigas? ¿Lo que en varias ocasiones me has dicho que no haga? Dime, qué se supone que tendría que haber hecho.

–No lo sé Jesse. No todo tiene que tener sentido, aún hay varias cosas que ni yo entiendo de mí misma. No puedo darte esa respuesta porque ni yo la conozco.

Aunque en realidad lo que me molestó fue sentirme rechazada, cómo si a Jesse de alguna forma le avergonzara besarme frente a los demás, pero ese no es el caso. Aunque es lo único que puedo sentir.

Me siento patética por esto.

Jesse se sienta a mi lado en la cama y me observa unos segundos, antes de hablar:

–No sé si esto te sirva de algo, pero lo único que quería hacer era acercarme a ti y besarte. Frente a todos, no me hubiera importado lo que pensaran tus amigas ni nadie. Sobretodo quería que nos viera Elijah y cerrarle la boca de una buena vez a ese imbécil, pero si no lo hice fue por...

Por mí.

No lo hizo por mí y por lo que le dije. Por ese acuerdo al que llegamos.

Así que sin poder contener mis ganas, lo beso. Porque sin saberlo si quiera con sus palabras me hizo sentir mucho mejor. No lo avergüenzo como llegué a creer y tampoco le importaba lo que pensarían los demás como creí en un principio.

Esos solo eran pensamientos míos y me da tranquilidad saberlo.

Continuamos besándonos en mi cama sin hacer nada más. Sin intenciones de ir más allá y quitarnos la ropa como solemos hacer la mayoría de las veces, lo cual es bastante raro, pero por ahora me siento mejor con sus besos.

Nos quedamos ahí, simplemente explorándonos con la boca hasta que la puerta se abre y aparece Tessa.

Jesse se levanta casi de inmediato de la cama, pero Tessa parece tan cansada que sólo le dice a Jesse que deje todo bien cerrado al salir antes de meterse en su cama y darse la vuelta para dormir.

Así que con solo una mirada ambos sabemos que él debe irse a su habitación, porque nunca nos hemos quedado a dormir en la cama del otro.

Esos son límites que me parecen bastante seguros respecto a lo que quiero. A lo que siempre he querido de los demás que se limita a algo simplemente físico.

Y es una regla que no pretendo romper ni siquiera por él.

Ese es mi recordatorio constante de que jamás tendré una relación tan bonita como la que solía tener con Jason. De alguna manera me gusta seguir sufriendo y privarme de cualquier oportunidad que pueda tener con cualquier otra persona.

Aunque por primera vez creo que me habría gustado que se quedara aquí conmigo.