04

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

- ¡Sebaschiaaaaaaan! -

Elizabeth se mordió el labio inferior para evitar reír cuando un pelirrojo de lentes corrió hacia Sebastián, mientras sus ojos brillaban y su motosierra era olvidadas aún funcionando en algún lugar del salón. 

[ Harry definitivamente hubiera grabado esto ]

A Elizabeth le gustaba Grell, era como el bufón de la familia que todos querían.

- Grell - El mayordomo de cabello negro suspiró y apartó con su mano al joven extractor de almas.

Ciel solo enarcó una ceja con una sonrisa divertida.

- Sebaschian ~ - el pelirrojo sonrió con las mejillas sonrojadas - aww~ Sebastiaaaan~ ¿Me ayudas a hacer ejercicio? - rio y se movió como gusano al rededor del mayordomo.

Sebastián se estremeció y dio un paso hacia atrás muy pequeño. Muy pequeño.

- Por favor, para. - Grell sonrió.

- ¡Eres tan rudo! ~ - sus ojos brillaban y su boca sonreía con las manos en el pecho y las mejillas sonrojadas- Y... aunque me encanta que seas así, sebaschan, esta vez no vengo por ti ~ - le lanzó un beso y su expresión se tornó seria - Undertaker-sama me informó que estaban buscando a Harry y... vengo a recoger a alguien - sacó su glosario - Joel Maxwell, 30 años, ex-soldado del ejército, sin hijos, sin pareja, muerte por... decapitación - alzó una ceja y Ciel señaló a Elizabeth, la marquesa se encogió de hombros.

- Iba a morir de cualquier forma, solo... lo hice más rápido - ella sonrió y Grell le sonrió de regreso.

- Con respecto a Harry - Baldroy habló - el estúpido hombre ayudó en su secuestro, de suerte sabemos a donde lo llevaron así que vamos a buscarlo ahora – se quejó con los brazos cruzados sobre su pecho y un pedazo de pajita en la boca.

Un rayo cayó detrás del hombre de la motosierra.

- ¿¡Iban a ir sin mi?! - su expresión indignada hizo a Elizabeth querer reír otra vez - Me siento... abandonado - un aire depresivo lo rodeó.

- Sí, íbamos a ir sin ti - Ciel sonríe cuando el hombre se encoge aún más - sin embargo, ya estás aquí - Grell sonríe y sus ojos vuelven a brillar.

- ¡Conde! ~ es tan dulce ~ - Cie se estremece y retrocede hasta la espalda de la marquesa rubia.

Grell rueda los ojos.

- ¿Cuándo nos vamos? - el hombre sonríe con los dientes puntiagudos.

- Ahora mismo - Ciel recarga una arma en su mano y con la otra chasquea los dedos dejando salir chispas azules.

Todos sonríen.

Mey-rin lleva los lentes en la cabeza y en sus manos dos rifles, en su espalda lleva dos mas cruzados.

Finnian junta sus puños y sonríe sin luz. Él prometió enseñarle a Harry a utilizar el arco ese día, por culpa de personas tontas no cumplió su promesa.

Esas personas lo iban a pagar.

Baldroy lleva el lanza llamas en la espalda, en la cadera lleva un fajón con pistolas y balas.

Elizabeth lleva un vestido negro con adornos blancos y azules, sus manos enguantadas y sosteniendo dos hermosos sables.

Ella sonríe.

Se llevaron a su sobrino.

Se llevaron a su luz.

Se llevaron a su familia.

Elizabeth Midford no va a dejar pasar algo así.

Las puertas se abren y entra Snake, una serpiente gorda y negra colgada de sus hombros, una serpiente verde más delgada enrollada en su cabeza, una serpiente marrón y roja en su brazo siseando y en su otro brazo una serpiente con cabeza triangular se movía.

Su traje negro y blanco salpicados de sangre por acabar de limpiar el salón y sus ojos verde lima brillando con intensidad, su rostro neutro con salpicaduras de sangre y su postura recta mientras se acercaba, en sus manos pequeñas chispas blancas salían.

Snake no estaba feliz.

Ciel sonrió.

Tanaka entró después de Snake con su trae de mayordomo, igual que Snake, con salpicaduras de sangre en la camisa blanca, sus manos enguantadas llevaban sangre y una daga larga.

- ¡Ya estamos todos! ¡Vamos a buscar a Harry! - el alegre príncipe Soma sonreía con sus ojos morados abiertos.

- En un momento, Soma-sama - su fiel mayordomo y amigo Agnis estaba a su lado, su mano vendada resaltaba.

Ciel comenzó a moverse.

- Nos vamos - unas simples palabras que movieron a un grupo imparable y furioso.

La magia revoloteaba al rededor de ellos, los rostros serios y el sonido de metales chocando con el suelo se escuchaba, la ropa arrastrándose y los zapatos moviéndose.

Hubo un tiempo...

Un tiempo de dolor y tristeza.

Un tiempo de soledad.

Hubo un niño pequeño y delgado.

Un niño lastimado y sangrando.

Un niño decepcionado, abandonado y perdido.

Un niño roto y tan... solo.

Hubo un tiempo diferente, sin amor, sin familia.

Hubo un tiempo... cambiando.

Y ahora es diferente.

Distintas personas se mueven para recuperar a su familia.

La familia que anheló y le fue negada.

La familia que lo escogió.

Ahora dime... pequeño Harry, ese tiempo pasó.

Y una guerra por su vida... tal vez vendrá.

En algún lugar, en el mismo tiempo, un hombre sonrió.

- Fufufu~ ¿debería de ir? - ojos verde lima brillando tras su cabello largo de color plata, una cicatriz atravesando su rostro y ataúdes rodeándolo.

Los demonios son reales.

Tan reales como él.

Una guerra mágica corriendo donde shinigamis, demonios, ángeles, humanos y magos lucharán por una persona.

El hombre sonrió aún más.

No debería ser extraño si los muertos se levantan de la tierra, ¿Cierto?

- Fufufu ~ -- el hombre levantó la vista - Harry ~ siempre eres tan impredecible... me das tanta diversión. Fufufu- - estiró los brazos - ¡No e reído tanto en siglos! ¡Se avecinan grandes cambios y por un solo hombre! Fufufu~ ahhh~ ¿Vale la pena? - sonrió aún más y bajó los brazos - Vale la pena.

Comenzó a caminar.

Una guadaña negra y afilada en su hombro, el sombrero negro sobre su blanco cabello y una túnica negra arrastrándose por el suelo.

En una guerra hay muertos.

El shinigami avanzó, las sombras cubrieron su paso, los muertos se levantan del suelo y la magia eléctrica del hombre milenario lo acompaña.

El niño que creció solo y apartado.
El niño que vivió del dolor y del miedo.
El niño sin familia.
El niño sin hogar.

Ahora, él es la luz de un casi un mundo entero.

[●●●]

- ¡Atención! -

Harry miró curioso a la mujer frente a la multitud, con la varita en la boca y una expresión severa, todo el gran comedor se calló ante su voz.

- ¡Bienvenidos un año más a Hogwarts!, vamos a comenzar con la ceremonia de selección - la mujer ojeó el comedor - la selección es una ceremonia muy importante, mientras estéis aquí, vuestras casas serán como vuestras familias aquí en Hogwarts, las cuatro casas son: ¡Gryffindor! - se descolgaron banderas escarlata y doradas con el emblema de un león del techo y los gritos de una de las mesas no se hizo esperar - ¡Hufflepuff! - banderas amarillas y negras carbón con el emblema de un tejón bajaron del techo - ¡Ravenclaw! - la casa azul y bronce comenzó a gritar cuando las banderas Cayeron y el emblemático cuervo se dejó ver - ¡Slytherin! - la casa verde y plata fue la más callada y la más refinada de las cuatro, sin gritos, sin escándalos, los prefectos de la casa se levantaron y dieron una reverencia cuando sus banderas cayeron y su representativa serpiente casi siseó - ahora, alumnos de Hogwarts, ¡Es hora de empezar! - cuando ella terminó de hablar, un sombrero puntiagudo pasó volando sobre la cabeza de los demás.

- Oh, podrás pensar que no soy bonito,
pero no juzgues por lo que ves.

Me comeré a mí mismo si puedes encontrar
un sombrero más inteligente que yo.

Puedes tener bombines negros,
sombreros altos y elegantes.

Pero yo soy el Sombrero Seleccionador de Hogwarts
y puede superar a todos.

No hay nada escondido en tu cabeza
que el Sombrero Seleccionador no pueda ver.

Así que pruébame y te diré
dónde debes estar.

Puedes pertenecer a Gryffindor,
donde habitan los valientes.
Su osadía, temple y caballerosidad
ponen aparte a los de Gryffindor.

Puedes pertenecer a Hufflepuff,
donde son justos y leales.
Esos perseverantes Hufflepuff
de verdad no temen al trabajo pesado.

O tal vez a la antigua sabiduría de Ravenclaw,
si tienes una mente dispuesta,
porque los de inteligencia y erudición
siempre encontrarán allí sus semejantes.

O tal vez en Slytherin
harás tus verdaderos amigos.
Esa gente astuta utiliza cualquier medio
para lograr sus fines.

¡Así que pruébame! ¡No tengas miedo!

¡Y no recibirás una bofetada!

Estás en buenas manos
(aunque yo no las tenga).

Porque soy el Sombrero Pensante.

Cuando la canción acabó, todo el gran comedor estalló en aplausos y vitoreos para el viejo sombrero.

Los que estaban más cerca, podían jurar que sonrió.

Harry sonrió.

El lugar estaba vivo, lleno de gritos y personas jóvenes.

Lleno de personas de su edad.

Pero no le gustó, le divirtió, pero no quería quedarse.

No le gustó la forma en la que los profesores lo miraron o la forma en la que su magia detectó la magia negra del lugar.

Algo estaba mal y Harry no quería averiguar que era.

La selección de casas había comenzado, pero ciertamente, Harry no iba a participar.

[●●●]

- ¡Abbot, Hanna! -

La fuerte voz de la subdirectora del gran castillo resonó con el hechizo amplificador.

Una chica nerviosa pasó adelante y se sentó en la silla de madera, la mirada tímida.

- ¡Hufflepuff! - el sombrero gritó y la casa amarilla y negra vitoreo.

Dos chicas más pasaron a ser seleccionadas y recibieron gritos de felicidad de Hufflepuff y Ravenclaw.

Harry suspiró.

- ¡Bonnes, Susan! -

《 No quiero estar aquí》 - Harry hizo un puchero.

Los nombres fueron pasando y Harry lo fue notando.

Las miradas sobre él.

Los susurros de su frente.

Marcado por su sangre.

Marcado por ser él.

A Harry definitivamente, no le gustó.

La lista avanzó.

Siguió avanzando.

Harry escuchó los gritos de Gryffindor y la bulla de Ravenclaw, la timidez de Hufflepuff y la elegancia de Slytherin.

Los pensamientos volaron por su cabeza y su guardia incrementó cuando sintió sus barreras mentales siendo forzadas.

Harry gruñó y frunció el ceño molesto.

Los nombres siguieron pasando.

- ¡Potter, Harry! - la voz de la profesora sonó y los murmullos comenzaron.

- ¿Dijo Potter?

- ¿¡Ese Harry Potter?!

- ¡No lo puedo creer!

- ¡Quiero verlo!

- ¡Por merlín!

Harry exhaló molesto.

- ¡Potter, Harry! ¿¡Está Potter Harry aquí?! -

Harry ni siquiera levantó la vista.

Él dejó de ser Harry Potter hace años.

Ese nombre... es de un niño muerto.

Albus se levantó y su vista se clavó en él.

Harry lo miró molesto.

- Joven, por favor, sube -

Las miradas volvieron a caer en él y los susurros volvieron a comenzar.

Harry apretó los dientes y sus ojos verdes reflejaron irritación.

Al otro lado del gran comedor, Draco frunció el ceño.

Harry no se levantó y el director lo miró con más intensidad.

- Joven Potter - su apellido resbaló de la lengua vieja - sube, para que puedas ser seleccionado.

Harry suspiró.

[ - Joven amo, es un Phantomhive, recuerde el peso que lleva el apellido, tanto en el mundo mágico como en el no mágico. ]

La voz de Mey-rin se filtró por sus recuerdos.

Eso fue suficiente para que Harry controlara su respiración.

Aún si algún día fue Harry Potter, ya no lo es.

Levantó la cabeza y sus ojos fríos miraron los azules codiciosos.

- Lamento decir, mi nombre no es Harry Potter - su voz fue clara sobre toda la conmoción del gran lugar.

Albus sintió irritación.

- Joven, tú eres Harry Potter.

Harry sonrió.

- Mi nombre es Harry Phantomhive, heredero de la gran y ancestral familia Phantomhive, no aceptaré un insulto como este de su parte, Dumbledore - el apellido del mago salió con burla.

El comedor cayó en un silencio incómodo mientras los ojos del gran mago se agrandaban.

Harry no bajó la cabeza en ningún momento.

Albus apretó los puños.

- Tu nombre, joven, es algo que no conoces, el gran ministerio te reconoce como Harry Potter, tu nombre no a sido cambiado - su voz fue plana - tu nombre es Harry Potter -

Harry sintió que iba a comenzar a temblar.

Su magia voló a su alrededor y sus ojos brillaron.

El director se estremeció.

- Mi nombre, no es algo que alguien como tú decidirá - el respeto se perdió de su voz.

La magia de Dumbledore también voló.

Las personas se congelaron.

Las banderas ondearon.

- Tu nombre, es-

- Harry Phantomhive y eso, tú no lo cambiarás - una voz resonó en las paredes de piedra.

Los estudiantes sintieron que el mundo se congelaba.

Las grandes magias voladoras quedaron aplacadas con el gran poder que se desató en la habitación, el choque estático que parecía de electricidad y los rayos negros que salieron en el aire le robaron el asiento a más de uno.

Hogwarts tembló de excitación.

Harry sonrió.

Dumbledore palideció.

Un hombre, un ojo rojo y otro violeta brillaban, el sello del contrato brilló y la neblina negra detrás de él se espesó, otro par de ojos rojos brillaron.

- ¡Papá! - Harry gritó.

La familia Phantomhive llegó a Hogwarts.

- Fufufu –

Undertaker entró por la puerta y los muertos llegaron a Hogwarts.

[●●●]

Ahora, realmente aquí tengo dos capítulo.

El capítulo cuatro era de 1459 palabras, así que le anexé el capítulo cinco que era solamente de seiscientas palabras.

Ah. Me gustó el final de este.

Ahora, ¿me pueden dar ideas para meter en la 'gran guerra"?

¡Además del romance, las escenas de acciones se me dan fatal! *quejido*

~



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro