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CAPÍTULO CINCO
◆ ▬▬▬▬▬ ❴✪❵ ▬▬▬▬▬ ◆

ᴛʜᴇ ᴛɪᴍᴇ ʜᴀs ᴄᴏᴍᴇ
sᴛᴇᴘ ɪɴ ᴛʜᴇ sʜᴀᴅᴏᴡs
ᴀʀᴍʏ ᴏғ ᴏɴᴇ
ʏᴏᴜ'ᴠᴇ ɢᴏᴛ ɴᴏ sᴀᴠɪᴏʀ
ɴᴏᴡʜᴇʀᴇ ᴛᴏ ʀᴜɴ
ʙᴜᴛ ʏᴏᴜ'ʀᴇ ʙᴏʀɴ ᴛᴏ ғᴀᴄᴇ ɪᴛ
ᴛʜᴇ ᴡᴀʀ's ʙᴇɢᴜɴ
ᴛʜɪs ɢᴏɴɴᴀ ʙᴇ ᴍᴀᴅɴᴇss








▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃
Delacroix, Louisiana
Estados Unidos de América.
▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

"TEN MUCHO CUIDADO, SAMUEL"

Fueron las palabras que le dijo su hermana cuando se despidieron aquella tarde, antes de subirse a su vieja camioneta y partir hacia a la ciudad de New Orleans con un montón de maletas ocupando los asientos traseros, sin saber cuando podría regresar a casa.

El clima se había transformado en un período corto de un día para otro, ocultando al Sol tras una fina capa de nubes oscuras que ocupó toda la mañana hasta la misma noche. Haciendo del ambiente aún más sombrío. Era el zumbido del viento el único sonido que podía percibirse por los alrededores, además del roce entre ramas y hojas que provocaba en la copa de los árboles al soplar cada vez más fuerte y cada vez más enfurecido.

Sam cerró la puerta del conductor en un portazo estruendoso, dejando que la frialdad nocturna lo envolviera en su camino hacia el porche, donde se detuvo mientras observaba los alrededores y liberaba un suspiro cansino.

A partir de ese momento volvería a involucrarse en un conflicto de los mayores, puede que incluso tan peligroso como su vida después de la Guerra Civil. Podía percibirlo todo de nuevo sin siquiera haberlo experimentado todavía: la adrenalina, los nervios, el miedo... y eso que apenas estaba comenzando.

De pronto, una sombra se cirnió sobre él desde el portón, proyectándose sobre los escalones al igual que una aparición.

━Tu hermana es una excelente persona ━escuchó decir a Wanda━ Lamento que se halla visto envuelta en esto.

━Sí. Yo también.

Él volteó la cabeza, descubriendo cómo la luz de la lámpara parecía prender en llamas los mechones ligeramente rojizos de su cabello.

━¿Dónde están Buck y tu amiga la reportera? ━preguntó.

━Adentro y... Beatriz no es mi amiga, solo la persona que me sacó de aquel sitio.

Su voz era seca, carente de calidez o emociones, así como su respuesta. Sam no pudo hacer otra cosa que mirarla desde su sitio, como si fuera la primera vez que la escuchaba, como si no la reconociera en lo absoluto.

━¿Pretendes alejar a todas las personas que se te acercan de ahora en adelante, Wanda? Porque déjame decirte algo, eso, es tremendamente triste.

Ella se enderezó con los brazos cruzados sobre el pecho.

━No tengo por qué responder a eso, Sam. No debería importarte después de todo.

━Tienes razón, no debería ━le dijo━ Pero me importa.

Puede que hubiera permitido que sus problemas lo superaran hasta el punto de no fijarse en nada más, o de aferrarse tanto a la idea de avanzar que no se percató de lo que dejaba atrás, ni a quienes abandonaba. Pero Sam estaba decidido a no dejar que esos errores volvieran a repetirse, porque si quería ser un héroe para su país, primero tenía que serlo para las personas más cercanas a él.

Y Wanda era una de ellas. O al menos lo había sido.

━Sé que actúas indiferente porque esa es tu manera de recordarme lo que hice. O lo que olvidé hacer ━comenzó a decir, causando que la sokoviana lo mirara con recelo━ Pero tampoco es como si fueras la única que ha tenido que lidiar con algo grande. Todos nosotros enfrentamos nuestros problemas de forma diferente.

━Para ti es fácil decirlo. Ahora eres el gran héroe de Estados Unidos, todos te aman y te admiran por lo que representas para ellos ━le reprochó━ Yo, en cambio, no podría decir lo mismo...

Él tragó grueso entre negaciones, tomándose unos segundos para encontrar su voz.

Si tan solo ella supiera todo lo que había tenido que pasar, o a lo que había tenido que enfrentarse para llegar hasta allí, no hablaría de su lucha sin saber.

━¿Crees que para mí fue sencillo todo? No Wanda, no lo fue. Cuando Steve murió América no estaba preparada para que un hombre negro y sin un súper suero levantara ese escudo. Pero yo lo hice, oponiéndome ante todo lo que las personas pensaban sobre mí, y lucho cada día para ganarme su respeto y su aceptación. A pesar de que sé que algunos de ellos nunca lo aceptarán.

Lentamente, la castaña elevó su semblante y estudió su rostro mientras le hablaba. Había algo en él que, indudablemente, había cambiado desde la última vez. Algo admirable, honesto, que le recordó mucho a una persona que conoció y que extrañaba muchísimo. Más de lo que había imaginado.

━Antes solía tener miedo de lo que pensaba el mundo sobre mí. Pero me di cuenta que hay cosas por las que vale la pena ponerse en pie y luchar. ━hizo una pausa━ No siempre te agradecerán por ello, pero es lo que los héroes hacen: Ayudar desinteresadamente sin esperar nada a cambio. De esa forma, y solo así, sentirás que te has encontrado verdaderamente. Yo lo hice... ahora es tu turno de hacerlo.

Sí, definitivamente había mucho de Steve en él. No solo por su forma de expresarse, sino también por su actitud, y esa determinación encerrada en el brillo de sus ojos que solo podría encontrarse en un verdadero vengador. Uno que se guía por sus ideales, y cree fervientemente que el mundo puede cambiar para mejor.

El corazón de Sam estaba lleno de esperanza, y eso era lo que lo hacía el Capitán América; hecho que Wanda no podía negar, ni siquiera por muy enojada que se encontrara con él.

━No se trata de cuánto le temo al mundo ━susurró, apartando sus ojos de la nada para fijarlos en su ex compañero━ Se trata de cuánto me temo a mí misma.

Sam suspiró, y la mirada perdida de la joven hacia algún punto inexistente del paisaje lo hizo agachar la cabeza.

━Sé por qué estás molesta y lo siento ━le dijo en tono arrepentido━ Tienes razón, debí preocuparme más. Debió haberme importado el cómo estarías. Eres mi compañera, y sé que piensas que, quizás, si hubiera ido a ayudarte, o si Clint lo hubiera hecho... las cosas serían distintas ahora.

━Pero no fue así.

━No, no lo fue ━negó━ Pero no puedes vivir con rencor en tu corazón toda la vida, Wanda. Así como sé que, eventualmente, los sucesos de Westview dejarán de atormentarte con el paso del tiempo, y quizás con un poco de ayuda...

━No necesito vuestra ayuda ━le cortó━ Puedo cuidar de mí misma.

Él no entendía nada. No sabía del daño que causó, no sabía de las personas que había matado, de los horrores que desató su locura... y de ser así probablemente no estaría teniendo esa charla con ella en esos momentos.

Puede que ni siquiera la estuviera mirando con tal compasión.

━Wanda.

━Un trato... ━lo interrumpió━ es un trato, Sam.

Convencido de que no podría hacer nada para contradecirla, él se limitó a solo asentir en derrota y la siguió cuando entró al salón, desde donde Beatriz se dedicaba a guardar su pistola dentro una bolsa.

La forma en la que agarraba la empuñadora con la punta de los dedos era extraña, como si temiera que fuera a explotar en sus manos si la apretaba demasiado.

━He dejado todas las cosas en la camioneta ━anunció el apellidado Wilson, acercándose a ella con el entrecejo ligeramente fruncido━ Abrigos, dinero, comida... todo lo que se pueda necesitar ¿Dónde están los archivos de Logan?

━Se los entregué a Bucky. Están en la mochila ━respondió rápidamente, dándole una sonrisa forzada para intentar pretender que no estaba asustada en lo absoluto.

Él asintió.

━Muy bien.

Todos se voltearon hacia las escaleras cuando escucharon a Bucky bajar. Llevaba un guante cubriendo la mano metálica que se dejaba mostrar por la bocamanga de su chaqueta, y casi como si fuera un accesorio más, una pistola en su cinturón.

━¿En serio tiene que llevar armas de fuego para todo? ━preguntó Beatriz. La verdad es que aquellas cosas no le gustaban en lo absoluto. Ya de por sí había sido un verdadero desafío robar la de aquel agente cuando huyeron de las oficinas del FBI, usarla, en cambio, era una acción completamente distinta.

Mientras se preparaban para partir, Wanda comenzó a notar algo distinto en el aire, lo cual, la hizo arrugar el entrecejo confusamente y girar la cabeza en todas direcciones.

El sonido era molesto, como un siseo que aumentaba su volumen hasta multiplicarse.

Parpadeando varias veces, se giró sobre sus propios talones y su vista recayó en el ventanal que daba al exterior de la casa. El aire volvió a soplar, colándose dentro de la sala de estar e impulsando su cabello como un banderín.

━Es un poco tarde. Todo está oscuro...

━¿Qué dices, Wanda? ━preguntó una confusa Beatriz, quien apenas se había percatado del repentino cambio de la sokoviana.

━¿Habéis oído eso? ━volvió a señalar.

━¿El qué?

━Son como miles de murmullos acumulándose en el aire y zumbando alrededor de mi cabeza.

Era obvio, por la quietud que reinaba esa noche, que no se trataba de criaturas nocturnas ni nada por el estilo.

Había algo más, y ella podía sentirlo.

Solo era cuestión de tiempo para que lo averiguaran... aunque lo hicieran demasiado tarde.

━Oh. ━fue lo único que alcanzó a decir antes de que todo se viniera abajo.

El ruido de una explosión los alcanzó, tirándolos al suelo a la vez que se cubrían la cabeza con las manos para protegerse del impacto. Los cristales se rompieron en miles de pedacitos translúcidos, y una luz anaranjada que venía desde afuera escaló por las paredes, haciéndose más grande segundo tras segundo, como si las nubes de polvo y el calor que desprendía les estuvieran dando la bienvenida al infierno.

No pasó mucho tiempo para que se percataran de que el estallido había venido del mismo auto que se encontraba aparcado cerca de la entrada. Eliminando por completo su plan de escape.

Pronto, las luces en el cielo llegaron como naves extraterrestres, enviando fuertes corrientes de aire entretanto los helicópteros sobrevolaban la zona.

Una serie de agentes armados y vestidos con chalecos oscuros comenzaron a salir desde la oscuridad, con sus cascos de protección bien asegurados y el uniforme con el logo de la organización para la que trabajaban en el pecho.

━Oh Dios mío, ya están aquí. Son los centinelas. ━Beatriz se cubrió la boca con ambas manos. Estaba temblando como una hoja, casi al punto de echarse a llorar.

━¡Capitán Wilson! ━escucharon como alguien gritaba desde afuera━ Está siendo rodeado por las autoridades de la LCM. Por favor, le pedimos que salga con las manos en alto y nos entregue a las dos mutantes que tiene bajo su techo por la vía pacífica. No queremos causar más disturbios.

Los cuatro se mantuvieron en silencio, intercambiando miradas nerviosas de unos a otros.

Wanda se arrastró entre el reguero de cristales esparcidos por el suelo hasta llegar a Bucky, quien se encontraba agachado junto al amplio ventanal, lo suficientemente cerca para escuchar al resto de los agentes recargando sus ametralladoras.

Sus ojos chocaron con los del apellidado Wilson entre el espacio que los separaba, casi por inercia, temiendo lo que pudiera venir a continuación.

Sam no movió ni un solo músculo, esperando a ver cual sería su próxima advertencia. El líder de los centinelas, en cambio, no tenía tanta paciencia.

━Capitán Wilson, me acaban de informar que hay dos de nuestros agentes en Nueva Orleans en este momento teniendo una conversación con su hermana Sarah. Sus sobrinos también están ahí, parecen buenos niños, muy inteligentes. No creo que quiera que estén en medio de todo esto, ¿verdad? No arriesgaría la seguridad de su familia por una completa extraña y una asesina. Así que denos a las mutantes y acabemos con esto. No vale la pena el riesgo

Aquello hizo que el cuerpo de Sam se tensara y que su respiración pareciera detenerse por unos segundos. La sola idea de que algo pudiera pasarles lo destruyó por completo.

━Tengo que salir.

━¿Y si es una trampa? ━las manos de Bucky se cerraron en puños, apretando los dientes con rabia.

━No voy a correr el riesgo de que mi familia salga lastimada por mi culpa.

━¡Cinco segundos, capitán!

El moreno hizo el intento de ponerse en pie, pero fue rápidamente detenido por Wanda. Los ojos desesperados de la sokoviana le suplicaban que no lo hiciera, pero Sam no tenía otra opción y ellos lo sabían.

━Iré contigo ━habló Barnes con decisión.

━No, Buck. Tú te quedas aquí.

━Estás demente si crees que te voy a dejar enfrentarte a un ejército entero por tu cuenta.

━Necesito que te quedes con ellas ━volvió a insistirle, señalando con la cabeza hacia las dos mujeres. Especialmente a Wanda━ Ya sabes que si algo me llega a pasar, no puedes dejar que vuelvan a llevársela. Uno de nosotros tiene que encargarse de que no se salgan con la suya.

La sokoviana negó rotundamente, tragando grueso mientras decía:

━No puedes hacerlo, Sam. Todo esto ha sido provocado por mí, es a mí a quien buscan.

━Si te entregamos les estaríamos dando lo que quieren, y eso no es una opción ━dijo, y volvió a concentrar su mirada en Bucky, quien se encontraba en medio de una batalla mental contra sí mismo y lo que creía correcto━ Promete que te encargarás de ella.

Tras un resoplido molesto, el castaño le dedicó un corto asentimiento que para el capitán fue suficiente.

━Voy a estar bien. ━dijo por lo bajo, más para sí mismo que para su equipo, intentando convencerse de que todo marcharía bien mientras siguiera lo que su instinto de supervivencia le dictaba.

➥Con una lentitud casi tortuosa, atravesó el umbral de la puerta a pasos cortos, silenciosos, y automáticamente un montón de puntos rojos se concentraron en la zona de su pecho, por encima de la tela de su camisa.

La luz de los helicópteros le permitió ver la hilera de vehículos que habían llegado de la nada, y la cantidad de agentes que se encontraban apuntándolo a esperas de cualquier movimiento sospechoso.

Uno de ellos se acercó, y aunque no se diferenciaba mucho del resto a excepción de que no traía casco, Sam pudo notar que tenía una cicatriz similar a un arañazo en su mejilla derecha.

━¿Dónde están? ━interrogó con voz de mando, y el moreno se mostró desentendido ante ello.

━¿Dónde están quiénes?

Las facciones del mayor se endurecieron. Obviamente esa respuesta no había sido de su agrado.

━Así que se niega a hablar... ━carraspeó. Acto seguido, se volteó hacia sus hombres━ Arréstenlo.

Dos de ellos tomaron al ex Falcón por ambos brazos y lo hicieron doblarse sobre sus rodillas.

Si tan solo hubiera tenido sus alas en esos momentos...

━¿Se puede saber de qué se me acusa?

━De refugiar a dos mutantes fugitivas y negarse a colaborar.

━Yo solo atiendo al gobierno de los Estados Unidos, y ustedes no pueden obligarme a colaborar con una organización que ni siquiera ha sido reconocida por ellos. Así que si queréis llegar hasta las mutantes, primero tendrán que pasar por encima de mi cadáver.

Listo, aquella fue la respuesta que necesitó el líder de los centinelas para que la poca paciencia que tenía se le acabase. Le importaba poco que aquel hombre fuera el nuevo Capitán América o un ex vengador, nadie desafiaba una orden suya sin salir perjudicado.

Sam sintió la boca fría del cañón acercarse a su cabeza con rapidez, haciéndolo cerrar los ojos a esperas del final.

Entonces, algo increíble sucedió.

Hubo una exclamación colectiva y la atención de todos los agentes recayó en el armamento que sostenían, justo cuando una fuerza invisible se deslizó por cada cuerpo y tomó sus armas de golpe, aplastándolas, arrugándolas y destruyéndolas hasta que solo fueron como bolas de papel desechable.

Beatriz Abernathy extendió su mano hacia adelante, dos hilos de sangre corrían desde sus fosas nasales debido al esfuerzo al que estaba sometiendo a su cerebro. No se echó para atrás. El miedo que pareció afectarla en un inicio se había disipado y ahora solo existía determinación por ayudar a las personas que hicieron lo mismo con ella.

━Van a matarla ━Wanda intentó levantarse, pero el brazo metálico del Soldado del Invierno la obligó a volver a su lugar.

Ella lo miró sin aliento:

━¿Vas a quedarte aquí sin hacer nada?

━¿Para evitar que te metas en más problemas? Sí, lo haré ━contestó. Le había hecho una promesa a Sam y pretendía cumplirla a como diera lugar━ Así que cierra la boca, Maximoff, y déjame cumplir con mi trabajo.

Afuera, el líder de los centinelas pareció reaccionar ante su momentánea parálisis y señaló a la mujer.

━¡Es una de ellos! ¡Disparen!

Inmediatamente el resto de los agentes que no habían sido afectados por su electromagnetismo iniciaron una lluvia de disparos sin control, pero las balas no llegaron a impactarle porque la morena las hizo congelarse en el aire.

Fue como si, de repente, estas cobraran vida propia y se pusieran en contra de sus tiradores.

Se hizo el silencio. Absoluto y asfixiante.

Una nube de humo verde comenzó a surgir a través de sus dedos hasta adueñarse de la palma de su mano por completo. Su pecho subía y bajaba al ritmo de sus aceleradas respiraciones. Un electroencefalograma no habría mostrado ondas alfa, sino una gran masa erizada e irregular que se incrementaba a medida que algo dentro de su cabeza se desataba finalmente.

Un horrible grito sin ruido luchó por salir de su garganta y las luces de la casa se dispararon en una explosión inexplicable.

Wanda observó, estupefacta, como la joven alzaba los brazos de golpe y todas las cosas parecieron reaccionar ante sus acciones. Los motores de los vehículos se contrajeron bajo la concentrada fuerza que dirigió hacia ellos y se desprendieron los mecanismos neumáticos que mandaron a volar a varios de los agentes que amenazaban con volver a disparar.

━Vale, eso es nuevo ━murmuró James, pasando un brazo por encima de los hombros de Wanda para cubrirla con su cuerpo.

Ella, en cambio, no podía reaccionar.

En algún universo habría sido ella quien usaría sus poderes para deshacerse de los enemigos. Beatriz era inexperta, no controlaba lo que estaba haciendo. Pero ella lo hubiera hecho mejor. Usaría sus halos escarlatas contra ellos y saldrían de allí sin un solo rasguño.

Conocía la sensación que la estaría llenando en ese momento. El como su corazón latía frenéticamente, pero su cuerpo estaba helado como un témpano ¡Maldita sea necesitaba su magia de vuelta!

Sam se puso en pie de un salto, y apartó a los hombres que lo tenían sujeto de un solo empujón. Por su parte, Beatriz hizo girar uno de los autos y lo lanzó por los aires, provocando que muchos de ellos cayeran sobre el césped para evitar ser aplastados.

Bucky sacó su pistola y se posicionó a un lado de la ventana, advirtiéndole a la ex vengadora que se quedara quieta en su sitio y así él podría concentrarse a la hora de apuntar.

Lo que no sabían, era que varios agentes de la LCM habían bajado de los helicópteros hacia el tejado, entrando a la casa y sorprendiéndolos cuando menos lo esperaban.

Fue entonces que Wanda decidió que era hora de poner en práctica todas las enseñanzas de Natasha. Propinándole una patada a uno de los agentes desde el suelo que lo hizo flaquear, dándole el tiempo suficiente de arrebatarle su rifle emisor y lanzárselo a Bucky.

El castaño tuvo que tomarse unos segundos para salir de su espasmo al verla enfrentarse a alguien por primera vez. Teniendo que borrar la imagen que había guardado de Maximoff en su cabeza para sustituirla por esa.

Los ataques de Wanda eran certeros, un tanto oxidados por la falta de práctica, pero sabía cómo defenderse a sí misma perfectamente. O casi.

En un momento, uno de los centinelas la atrapó desde atrás, rodeándole la garganta con un brazo. El rostro de Wanda pasó de estar pálido a tornarse azul, pero Bucky se acercó desde atrás, deshaciéndose de su antiguo oponente para darle un puñetazo que lo dejó fuera de zona.

Ambos intercambiaron miradas, jadeando y respirando dificultosamente por el esfuerzo.

━De nada ━murmuró este, haciendo una mueca cuando un ruido insoportable se escuchó de fondo.

Wanda también lo sintió, y ambos cayeron al suelo cubriéndose los oídos con ambas manos.

En el instante que este se detuvo, la sokoviana tuvo que hacer uso de todas sus fuerzas para reincorporarse y asomar su cabeza por el borde de la puerta para darse cuenta de que, en efecto, habían vuelto a usar esa cosa.

"El sonar" era un arma de doble filo que enviaba ondas de sonido capaces de aturdir a quien quiera que se encontrara cerca en un radio de veinte metros. La habían usado con ella cuando la encontraron al pie de la Montaña Wundagore, y ahora habían vuelto a hacerlo para dejar a Beatriz sin conocimiento, tendida en el suelo del porche como otro soldado caído.

Todo se había vuelto un caos, pero incluso desde su lugar, Bucky pudo alcanzar a ver el rostro de Sam mientras lo arrastraban hacia uno de los helicópteros.

Algo en su cabeza era consciente de que si intentaba salvarlo terminaría en las mismas condiciones, pero no podía evitar que el sentimiento de culpa al no haber hecho nada para evitarlo lo carcomiera por dentro.

No obstante, aún le quedaba algo por hacer. Aquella batalla no había terminado.

━Hora de salir de aquí ━tomó la mochila sobre su hombro, y con la otra mano volvió a sostener la pistola que traía.

Wanda lo siguió hacia la puerta trasera, con pasos torpes y sin tener idea alguna de lo que estaba haciendo.

━¿Los estás dejando?

━No ━respondió, subiéndose en su motocicleta en un movimiento ágil━ Te estoy salvando.

Él extendió una mano en su dirección, y Wanda la observó dudosa ¿Qué más le quedaba por hacer? Nada más que asegurarse de que el sacrificio de sus compañeros no hubiera sido en vano, y tratar de hacer lo mejor para poder rescatarlos después de las garras de Priest.

Tras un asentimiento, se subió a la parte trasera de aquel trasto y se abrazó con fuerza a la cintura de Bucky.

Esperaba al menos no morir en un accidente antes de siquiera poder destruir a la Ley de Control Mutante.

El sargento aceleró, tomando un atajo por el borde de la residencia Wilson que guiaba hacia una arboleda donde la hermana de Sam solía tener una casa de madera que usaban como cobertizo.

━Agacha la cabeza ━advirtió.

Wanda obedeció automáticamente, enterrando la cabeza en su espalda mientras sentía el ruido de los disparos surcando el aire.

El sonido de las voces de los agentes y sus naves se mezcló con el crepitar de las llamas y los gritos, bautizando lo que antes sería una antigua residencia familiar en una catástrofe.

El humo proveniente de las explosiones se expandía segundo tras segundo, apoderándose del paisaje que, mezclado con los tonos oscuros y naranjas del cielo y el fuego respectivamente, hacían un contraste casi infernal para una noche que había comenzado como cualquier otra.

Muchos de los vecinos habían prendido sus luces, pero no se atrevían a salir de las viviendas. Probablemente sospechando a lo que se enfrentarían. De todas formas, ellos se encargarían de hacer parecer que todo había sido un accidente. Quemarían todo hasta que no quedara nada. Y Sarah ¡Oh la pobre Sarah! Descubriría que su hogar ahora ya no era más que cenizas.

Un suspiro atravesó la garganta reseca de Wanda cuando el pitido sordo que la venía molestando tras sus espaldas desapareció, y dejó que su frente descansara sobre la espalda del sargento en señal de cansancio, a medida que avanzaban a través de la oscuridad ciega que se tragaba la carretera.

Ambos sabían que no estaban a salvo, sabían que ellos estaban pisándole los talones con cada paso, pero, al menos por el momento, habían logrado escapar. Solo que con la clara certeza de que las cosas habían cambiado.

Ya no tenían a nadie más que los ayudara a salir de ese lío, solo a sí mismos.

Ahora el destino de los mutantes, y de sus amigos, dependía completamente de lo que estuvieran dispuestos a hacer para solucionarlo.











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Ok, no mi mejor capítulo, pero indudablemente sí el más largo hasta ahora. 😰

Realmente espero que les guste, porque verdaderamente me he quedado sin alma escribiéndolo. Además de que la edición me las cobró buenas, no me gusta que nada falte y soy bien quisquillosa en cuanto a eso jjj.

En fin ¿Qué creen que sucederá con Sam y Beatriz?

¿Cómo se sintieron al leerla usando sus poderes?

¿Qué hay de Wanda y Bucky? ¿Lograrán cumplir su objetivo de salvarlos?

Pues eso solo descubriremos en las próximas lecturas, de aquí a mil años cuando me recupere jaja

Mientras tanto, compartan la historia para ayudarla a crecer y nos vemos luego del próximo conteo final tinu-ninu tinu-ni-nu-ni.

Debbie ♡

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