CAPÍTULO SEIS
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ᴀɴᴏᴛʜᴇʀ ʜᴇᴀᴅ ʜᴀɴɢs ʟᴏᴡʟʏ
ᴄʜɪʟᴅ ɪs sʟᴏᴡʟʏ ᴛᴀᴋᴇɴ
ᴀɴᴅ ᴛʜᴇ ᴠɪᴏʟᴇɴᴄᴇ, ᴄᴀᴜsᴇᴅ sᴜᴄʜ sɪʟᴇɴᴄᴇ
ᴡʜᴏ ᴀʀᴇ ᴡᴇ ᴍɪsᴛᴀᴋᴇɴ?
ʙᴜᴛ ʏᴏᴜ sᴇᴇ, ɪᴛ's ɴᴏᴛ ᴍᴇ
ɪᴛ's ɴᴏᴛ ᴍʏ ғᴀᴍɪʟʏ
ɪɴ ʏᴏᴜʀ ʜᴇᴀᴅ, ɪɴ ʏᴏᴜʀ ʜᴇᴀᴅ,
ᴛʜᴇʏ ᴀʀᴇ ғɪɢʜᴛɪɴɢ

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Washington, D.C.
Estados Unidos de América
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LO ÚLTIMO QUE SAM RECORDABA antes de haber sido llevado prácticamente a rastras hacia el interior del helicóptero, fue el impacto de aquel ruido insoportable que casi hizo explotar sus tímpanos y la imagen borrosa de su casa desapareciendo ante sus ojos.

Una sensación amarga se había instalado bajo su lengua en el momento que la inconsciencia logró tomar posesión de su cuerpo, y entonces solo hubo silencio.

Cuando volvió a despertar, su vista se fue ajustando al entorno que lo rodeaba de a poco, hasta que las imágenes tomaron forma por sí solas y el dolor de cabeza que lo azotaba pareció disiparse.

El lugar era pequeño, compuesto de tres paredes conformadas de alguna especie de metal resistente que mantenía el entorno a una temperatura ambiente, ni tan cálida ni tan fría, y en lugar de un cuarto muro, delante de sus ojos se alzaban una especie de barrotes brillantes que definitivamente no se atrevería a tocar por su propia seguridad.

━Están hechos con rayos de láseres delta ━dijo una voz femenina━ Si los tocas, probablemente acabes tan rostizado como el pavo del día de Acción de Gracias.

A su lado, Beatriz cerró y abrió los ojos con pesar. Tenía una especie de aro cerrado en torno a su cuello, el cual dejaba a la vista un pequeño foco que desprendía una luz azul.

El Capitán América paseó su vista por todos lados, intentando reincorporarse con sus manos apoyadas en el suelo.

━¿Qué es este lugar?

━Nunca he estado aquí antes ━respondió━ No luce como las oficinas del FBI, o el laboratorio donde encontré a Wanda. Así que debe ser la base donde operan los centinelas.

━Ah claro, esos tipos... ━bufó, sujetándose la cabeza con ambas manos para que las sienes dejaran de palpitarle con tanta fuerza.

━Priest decidió llamar así a los oficiales que trabajan para la LCM. Ellos son los encargados de encontrar y cazar a las personas que son portadoras del gen X. Los llevan a un calaboso secreto donde los científicos les hacen todo tipo de exámenes físicos y después deciden cual será el destino de cada uno...

Habría querido agregar que ahora ellos también se encontraban en ese sitio, pero guardó silencio cuando un grupo de agentes uniformados se detuvo delante de su celda, observándolos con recelo.

Sam reconoció al tipo de la cicatriz en la mejilla cuando lo vio. Tenía una expresión ácida plasmada en la cara, tan sombría que pareciera ser que nunca en su vida había reído. Pelo negro ligeramente canoso, facciones afiladas, ojos fríos... definitivamente el tipo de rostro que se le daría a un villano de historieta.

━Señorita Abernathy... ━habló, y su mirada recayó directamente en Beatriz━ El general Priest la está esperando en su oficina.

━¡Ella no irá a ningún lado! ━Sam se reincorporó rápidamente, posicionándose frente a ella como un escudo. Pero Beatriz se adelantó, y tocó su hombro para frenarlo.

━Está bien, Capitán Wilson. Me he enfrentado otras veces a Priest, sé que no me hará nada.

━Eso no puedes asegurarlo con certeza. Recuerda que debido a tí perdió a uno de sus experimentos más importantes ¿Y qué si decide cobrártelas ahora que te tiene en sus manos?

Beatriz dudó, por un instante, replanteándose las posibilidades de que su progenitor estuviese realmente furioso con ella hasta el punto de querer castigarla de la manera más violenta posible para hacerla aprender, de una vez por todas, de qué sería capaz si volvía a desafiarlo. Pero ella prefirió apartar esos pensamientos y aferrarse a la idea de que, quizás, solo quería interrogarla para saber la ubicación de Wanda.

━Es mi padre ━respondió para bien o para mal━ Sé que es un hombre terrible y capaz de hacer muchas cosas... pero aún así no creo que vaya a lastimar a alguien que lleva su propia sangre

━No se trata de un simple drama familiar, Beatriz. Puede ser peligroso si...

━Estoy convencida de que no se deshará de mí ━lo interrumpió━ Puesto que incluso si mandara a torturarme, sigo siendo la única persona que puede llevarlo directamente hacia la Bruja Escarlata.

Sam estuvo a punto de objetar, pero los guardias ya habían presionado el control para desactivar los láseres y tomaron a la chica por un brazo para sacarla de allí bruscamente. No tuvo tiempo siquiera de reaccionar, tan solo pudo quedarse observando con impotencia cómo ellos la esposaban y la sacaban de allí. Beatriz no opuso resistencia, simplemente se dejó hacer.

No fue hasta que llegaron a un pasillo que el miedo volvió a colarse en su cabeza, traicionándola cuando lo único que deseaba tener era seguridad en sí misma y a lo que iba a enfrentarse.

Con antelación pudo imaginar cual sería la expresión de Priest al verla. Una cara que lejos de aparentar perturbación, se mostraría serena a pesar de que por dentro estuviera deseando acabar con ella.

No se equivocó en lo absoluto.

Al atravesar las puertas que daba a una habitación cerrada, únicamente iluminada por la solitaria lámpara que colgaba del techo, Beatriz sintió que su cuerpo se paralizaba. Mucho más cuando sus ojos se posaron en el hombre que la esperaba sentado delante de la mesa metálica.

Asustada, intentó concentrarse en el poder que era solo suyo para levantar el objeto y lanzarlo contra la pared, pero inmediatamente una descarga eléctrica la hizo chillar por el dolor que recorrió su cuerpo hasta dejarla de rodillas.

━Yo que tu no lo intentara, querida ━dijo el líder del FBI y actual creador del Proyecto Mutante, señalando directamente a su cuello━ Los collares inhibidores han sido creados especialmente con el propósito de evitar que los mutantes rebeldes usen sus poderes. Envía una descarga de electricidad tan potente que puede causar hemorragias nasales.

Ante la sensación de escozor que se deslizó por su nariz, la morena pudo confirmar que era cierto lo que decía.

Sin siquiera dejarla reaccionar ante esto, los guardias la arrastraron hasta sentarla en la silla que quedaba frente a la suya. Alan Priest la miró severamente, apoyando las manos sobre la superficie de la mesa y agachando la cabeza hasta que quedó a la misma altura que la suya.

━Haz sido una mala hija para mí, Beatriz. Me traicionaste aprovechándote de la imagen que tenía sobre ti y secuestraste algo que me pertenece...

Ella no respondió, todo lo contrario, se mantuvo en silencio con sus ojos fijos en un punto de la pared. Una acción que lo hizo comenzar a perder la paciencia.

━Voy a preguntarte esto solo una vez, y espero que seas sincera conmigo. Es más, si lo eres, prometo dejarte libre. Puede que incluso considere perdonarte este malentendido y te deje regresar a casa, pero primero debes demostrar que eres merecedora de mi misericordia ━habló despacio, con sus dientes tan afilados como los de un tiburón, arrastrando cada palabra━ ¿Dónde está Wanda Maximoff?

Otra ola de silencio se instaló entre los dos, no muy duradera, porque al ser consciente de que ella seguiría burlándose de él al negarse a responder, terminó perdiendo los estribos.

━¡Chiquilla insolente! ━bramó━ Debí haber dejado que te llevaran con el resto de todas esas abominaciones. Pero no, te escondí. Confiado de que te mantendrías al margen. Pero no, tú tenías que ir y arruinarlo todo.

Los labios de Beatriz se abrieron ligeramente, estupefacta, tomando aire con fuerza mientras él parecía leerle la mente cuando respondió:

━Sí. Desde el momento que naciste lo supe, siempre lo supe ¡Yo te hice así! ¡Me aseguré de que así fuera! Pero aún siendo mi primera creación tu mente se negó a ceder, y ¿Crees que te sometí como al resto? No no, eras una bastarda, pero eso no borraba el hecho de que seguías siendo mi hija. Sangre de mi sangre y carne de mi carne. Lo acepto, fui débil y sentimental, pero ahora no me permitiré cometer los mismos errores del pasado ━había algo en su mirada que la asustaba, algún tipo de brillo maligno que fue creciendo a medida que el tono de su voz aumentaba━ Mi plan seguirá en pie, sí... y si no puedo usar a Maximoff para completarlo, entonces tú ocuparás su lugar.

━Vete al infierno... ━su voz fue apenas un susurro, uno que a pesar de su volumen alcanzó a llegar a los oídos del líder del FBI y provocó que sus facciones se endurecieran.

━¿Qué has dicho?

Lentamente, la chica fue alzando el mentón en modo desafiante, hasta alcanzar a sostenerle la mirada con la misma rudeza.

━No somos un trastorno ━comenzó a decir━ No lo pedimos, pero tampoco lo rechazamos, y si decides condenarme por ser como ellos, por preocuparme por ellos, por protegerlos... entonces hazlo ━tragó en seco━ Jamás vas a llegar a Maximoff.

Sin ser consciente de ello, Priest se había estado acercando y en ese momento su puño se alzó ágil y veloz, una mano dura, callosa, llena de músculos. La golpeó en la mandíbula con los nudillos y Beatriz, conteniendo las lágrimas, cayó sobre el suelo del cuarto.

Las pupilas del mayor se veían muy grandes a través de sus gafas, como dos canicas oscuras. Golpeó a la joven con el lado del zapato y ésta lanzó un grito.

No podía ponerse de pie. Sólo conseguía arrastrarse a la vez que liberaba una serie de gemidos dolorosos.

━Vas a saber cuales son las consecuencias de elegir el lado equivocado, Beatriz ━dijo con voz áspera━ Espero y disfrutes de la compañía de mis chicos, dicen que pueden ser un poco bruscos a veces.

Ella lo vio desaparecer, justo cuando otros dos cuerpos se interpusieron para bloquear su campo de visión y su cara terminó cayendo sobre el piso frío.

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Wallisville, Texas
Estados Unidos de América
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Wanda se estremeció sobre la cama, obligándose a abrir los ojos de golpe.

La habitación en la que se encontraba estaba completamente a oscuras, sumida en un silencio espectral que la hizo sentir extraña hasta el punto de erizarle los bellos de la nuca.

Suavemente, se fue reincorporando hasta quedar sentada en el borde de la cama, con sus piernas cruzadas en posición india.

Había estado teniendo una pesadilla otra vez. Solo que en esta ocasión, no había sido con las mismas imágenes del fuego y el cosmos que la venían atormentado últimamente.

No, esta vez había soñado con los rostros de Billy y Tommy. Aunque más que un sueño era un recuerdo. Volvía a verlos en su cabeza y el reflejo del terror que ella les provocó todavía seguía causando grandes estragos en su mente. Haciéndose siempre la misma pregunta ¿Cómo podía ser que dos personitas a las que ella había cuidado y amado tanto la vieran como a un monstruo? La respuesta era fácil.

Ella no era su madre, y ellos, por mucho que le doliera admitirlo, tampoco eran sus hijos.

Strange tenía razón, ella nunca los había tenido. Su familia perfecta era todo una ilusión, no era real. Aquella vida maravillosa fue creada por los averíos de su mente retorcida que no supo como detenerse y diferenciar la realidad de lo que ella deseaba tener.

Quizás, en otra vida, ella y Vision habrían sido muy felices en aquella casita, donde vivirían juntos hasta envejecer y criarían a los niños más hermosos del mundo.

Pero allí, en ese universo, nada de eso existía, y aquella, era una realidad con la que Wanda tendría que vivir para siempre. Segura de que jamás volvería a ser tan feliz como lo fue en Westview.

De pronto, el sonido de la puerta al abrirse la hizo elevar su semblante en alerta, sintiendo un familiar cosquilleo en los dedos del que estaba segura que no obtendría ningún resultado.

Su cuerpo se relajó al ver que se trataba solo de Bucky.

Traía una bolsa de plástico en una mano y parecía cansado ¿Pero cómo no estarlo si habían pasado más de seis horas en la carretera? Desde Louisina hasta Texas y sin hacer una sola parada. Wanda había caído exhausta en la cama del pequeño motel donde se detuvieron para pasar la noche, cerca del poblado de Wallisville que quedaba a solo una hora de Houston, pero en ese entonces todavía el Sol había estado brillando con fuerza en el cielo. Ahora, en cambio, era ya de noche.

━Conseguí esto para ti ━el sargento le extendió la bolsa━ Supuse que debías estar hambrienta.

Wanda agarró la comida tímidamente y le agradeció en voz baja. Ninguno de los dos se había dirigido la palabra desde que escaparon de los centinelas en Delacroix... hasta ese momento.

Bucky ni siquiera le avisó que iría a una gasolinera cercana a comprar algunas cosas. La había visto tan profundamente dormida que prefirió no despertarla.

━¿Qué hay de ti?

━Comí algo en el camino, no te preocupes por eso ━mintió, pero la verdad era que, tras pensar en los sucesos que acontecieron en las últimas horas, el castaño había perdido el apetito por completo.

Acto seguido, se sentó en la pequeña mesita de dos sillas que formaba parte de los muebles de la habitación y se concentró en revisar todos los archivos que Beatriz había dejado en su mochila.

En todo ese tiempo, Wanda no dejó de observarlo con algo de curiosidad. Se había dado cuenta de que, a pesar de haber luchado juntos, no conocía nada de él en lo absoluto. Solo que había sido amigo de Steve y que HYDRA lo estuvo controlando por años. Nunca tuvo oportunidad de acercarse a él de esa forma y ahora resultaba ser que estaban juntos en una misión de la que dependía la seguridad de sus amigos. La vida daba muchas vueltas.

━Gracias ━dijo en un arranque de valentía, y él la miró con confusión━ Por protegerme y todo lo demás. Creo que no había tenido tiempo para decírtelo y solo quería que lo supieras.

━Está bien ━respondió, pero Wanda sabía que no era solo eso. Él había tratado de ser paciente y ella no se lo había puesto nada fácil.

━También quería disculparme por la forma en la que me comporté al inicio...

━Bueno, tampoco es como si yo hubiera sido muy agradable contigo ━agregó, pero la sokoviana siguió negando.

━Es que esa no soy yo, o por lo menos sé que no solía ser así ━tomó una honda respiración━ Lamento si llegué a sacarte de quicio. Estaba muy triste por las cosas que ocurrieron y volver a ver a Sam después de...

━Oye, ya dije que está bien. No tienes que darme explicaciones ━Bucky le habló con voz calma, casi comprensiva, aunque era difícil saber si existía algún tipo de emoción en él cuando apenas la miraba━ Entiendo cual es tu posición en todo este desastre. Créeme, sé lo que se siente ser perseguido por un montón de gente que solo quiere controlarte.

Él alzó los ojos, y por primera vez, Wanda pudo ver que había un retazo de sinceridad en cada uno. Cálida y real. Cosa que la hizo sentir liviana. Él no estaba mintiendo cuando le decía esto, y era suficiente.

━Ahora, por favor ━volvió a señalar la bolsa de plástico━ Agradecería si al menos le dieras un bocado. Necesitas recobrar tus fuerzas para mañana.

Al escucharlo, ella liberó una risa irónica, corta, casi inaudible:

━Esas las perdí hace mucho... junto con otro montón de cosas.

El sargento abrió los labios para decir algo que lo ayudara a borrar esa expresión perdida que se había adueñado por completo del rostro de la chica. Pero las palabras se quedaron atascadas en su garganta, así que en lugar de eso, se levantó de la silla y caminó lentamente hasta sentarse a su lado en la cama.

Sus miradas no se cruzaron, pero la sokoviana se había quedado observándolo confusa hasta que lo escuchó decir:

━Te contaré algo de lo que me dí cuenta hace mucho tiempo, mucho antes de enlistarme en el ejército, y que volví a recordar después de la muerte de Steve ━suspiró━ En esta vida la gente pierde cosas todo el tiempo, a veces de forma súbita y en los peores momentos: personas, oportunidades, la vida... Y, sin embargo, eso no significa que debemos quedarnos estancados para siempre. Ahora, por favor, come. No ganarás nada consumiéndote en la tristeza, y si queremos hacer algo, debemos tener energía.

Mientras lo observaba alejarse nuevamente para regresar a su tarea anterior, Wanda buscó la bolsa de comida y sacó la hamburguesa de dentro. La analizó como si fuera algún objeto extraño, el olor que desprendía no estaba tan mal... y cuando se la llevó a los labios, James todavía mantenía sus ojos sobre ella.

Por un segundo se sintió incómoda; más aún cuando al dar el primer mordisco, elevó su mirada hacia él y se sonrojó por pura verguenza.

Bucky ocultó una sonrisa entre los expedientes que tenía sobre la mesa, levantándolos a la altura de su rostro como si fueran un periódico.

━¿Está buena?

Ella tragó:

━Sí. Lo está.

━Bien. Porque puedo asegurarte que las McDonalds son de lo mejor que se ha creado en esta época, y tengo un paladar muy selecto.

━No creo que importe demasiado cuando el estómago está muy vacío... ━curvó sus labios ligeramente━ Pero fue un lindo gesto.

James sonrió muy apenas, elevando la comisura de sus labios en un gesto vago que demostraba que no fue algo que le desagradó del todo, y Wanda supuso que aquello era lo más parecido a una conversación decente que obtendría por el resto de la noche.

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