—Siempre me he sorprendido de tu gran habilidad en mi asignatura —comentó el hombre mayor después de que Yoongi resolviera sin dificultad alguna el ejercicio en la pizarra. A Yoongi le gustaba ir al laboratorio a practicar lo aprendido en clases, al principio no se lo había permitido porque pensaba que haría un desastre con las peligrosas sustancias, pero con el tiempo se dio cuenta que su mente era brillante, más de lo que él creía—. Sin duda alguna mis colegas me deben envidiar.

El pelinegro se quitó el delantal blanco y lo colgó en el armario cerca de la puerta, quedando solamente con una camiseta negra de mangas cortas.

—Obtienes perfectas calificaciones, pero cuando llegas a tu pupitre haces lo mismo que en las otras asignaturas; arrugas el examen y lo guardas en tu mochila —agregó el profesor—. Como si quisieses que tus compañeros creyeran que te ha ido tan mal como a ellos.

Yoongi levantó la mirada hacia su profesor y guardó silencio.

—No todos nos hacemos notar de la misma manera, algunos lo hacen por estar en teatro o en baloncesto —Hizo una pausa donde sonrió ligeramente al ver el hematoma en el ojo de Yoongi—, algunos lo hacen peleando, y no estoy justificando tu actitud o la manera que tienes de resolver los problemas, pero estás en la edad de encontrarte, sólo me gustaría que sepas que no eres un mal estudiante como mis colegas lo quieren hacer ver. —Por el mesón deslizó algunas hojas, era de un proyecto de investigación que lo ayudaría a entrar a una buena universidad en caso de aceptar—. Puedes decidir si quieres seguir siendo el chico malo, al que no le importan las calificaciones, o puedes aprovechar los conocimientos que tienes para demostrarte que eres más que unos puños.

No era la primera vez que el señor Kim lo invitaba a ser parte de su equipo de investigación, dos años atrás también lo había hecho, pero en ese entonces Yoongi no dudó en tirar los papeles en el primer tacho de basura que se cruzó en el camino.

Ahora lo había dejado sobre su mochila mientras él estaba acostado en el césped, con el gorro hacia abajo para ocultar su rostro de los rayos solares que se colaban entre las ramas de los árboles.

—Hola —saludó Jimin desde el marco de la puerta corrediza de cristal que daba a las áreas verdes.

Yoongi levantó el gorro y miró al menor—. ¿Quieres que te siga enseñando a pelear?

—No —respondió cerrando la puerta detrás de él, caminó hacia Yoongi y vio los papeles al sentarse en el césped—. ¿Qué es esto? —Los tomó entre sus manos.

—Un proyecto del señor Kim —respondió sin moverse de su lugar—. Me ha invitado a unirme.

—¿Y qué le has dicho?

—Nada.

—¿Por qué?

—No lo sé.

—Deberías hacerlo, es una gran oportunidad, tendrías la posibilidad de entrar a la universidad y tomar algunos cursos en el extranjero. —Yoongi se sentó al oírlo, quizás no había tirado los papeles porque en el fondo quería ser algo más que el estudiante problemático del instituto, pero le daba miedo intentarlo—. ¿Lo pensarás? Eres bueno en química.

—Mejor dime por qué estás tan feliz. —Quiso cambiar de tema.

—¿Lo pensarás? —insistió frunciendo levemente el ceño, haciendo sonreír a Yoongi.

—Sí, sí, lo pensaré.

—Bien, me han invitado a una fiesta de cumpleaños, es este sábado —dijo emocionado, no podía ocultarlo. Mordió su labio inferior antes de continuar marcando los hoyuelos en sus mejillas—. Y me preguntaba si te gustaría ir conmigo.

—¿Es este sábado?

—Sí.

—Estaré ocupado.

—¿En qué?

—E-Estudiando. —Nunca había sido bueno mintiendo; tartamudeaba o pestañeaba con rapidez—. Tengo mucho que estudiar.

Nota:

Maratón: 5/8. Falta poquito para que termine¡!

Dedicaciones: YoonMinTusPatrones31, Em__Hope18 y Blubulubulu.

Ya no tengo a quien más recomendarle capítulos TT, así que si no te he dedicado uno y deseas, sólo pon un puntito aquí y lo hago¡!

Pregunta del capítulo: ¿Son buenos mintiendo o tienen algún hábito que los delate rápidamente?