Todos estaban impactados mirando al siniestro ser que flotaba sobre sus cabezas.

A por lo menos tres metros sobre el nivel del suelo había una extraña criatura, si es que a eso se le podía llamar criatura. Era un esqueleto amarillo fosforescente, que recordaba un poco a un dragón, en las cuencas de sus ojos había un horrible brillo rojo y una neblina negra rodeaba los huesos simulando lo que sería el cuerpo que sujetaban aquel esqueleto. 

La gente del pueblo al ver semejante monstruo huyó despavorida, hasta las admiradoras de Kein escaparon, todas menos una... La muchacha que habían salvado en el río el día anterior.

 -Ajá, ya lo imaginaba, invocaste a un demonio para defenderte -decía Kein tratando de parecer seguro, pero la verdad es que estaba bastante nervioso.

-Gray no lo invocó -Carmín caminó lentamente hacia el frente y observó al ser con ojos fríos y calculadores-, él estaba aquí desde antes. Tenía una extraña sensación cuando llegamos a este pueblo, debí haberle hecho caso. Esta cosa estaba oculta, invisible a nuestros ojos, Gray lo único que hizo fue revelarla.

-¿Qué? ¿Pero cómo lo hice?

-El abuelo Brandon dijo que tú tenías las aptitudes de un exorcista pokémon -dijo Shell- pero que estabas muy viejo para el entrenamiento, pero aún así, una persona sin entrenamiento puede liberar algo de sus poderes si cuenta con un artefacto. Ya veo porqué Poki te eligió a ti para entregarte el arete que hice. Tú tienes una habilidad innata para la detección de espíritus y fuiste capaz de despertarla sin preparación previa.

-A mí me parece que fue la vergüenza la que activó su habilidad-dijo Capa gris sacando un pan de su bolsa-. Parece que mi broma fue muy buena.

 El extraño ser de pronto lanzó un espeluznante gruñido y fijó su atención en Carmín, quien había sacado su anillo de plata, ella tampoco apartaba su vista de las rojas cuencas del esqueleto. Entonces sin dejar de mirarlo dijo tranquilamente.

-Chicos... Voy a necesitar su ayuda, este es un espíritu maligno común pero poderoso. Debo recitar una oración muy larga para exorcizarlo y necesito que me cubran. Él ya sabe mis intenciones y va a atacar en cualquier momento.

 No había terminado de decir esto cuando el ser se lanzó contra la muchacha.

 -Pitquick protégela.

 La audino saltó y se puso frente a la criatura recibiendo todo el ataque que iba dirigido a Carmín, logró aguantar gracias a su elevada vitalidad, pero el golpe había sido doloroso, quedó con raspones semejantes a los que había recibido Gray. Carmín sin perder tiempo comenzó a recitar sus oraciones, un círculo de luz dorado bastante tenue comenzó a formarse a los pies de la muchacha.

 -¡Esa cosa fue la que nos atacó en el bosque! -Gritó Gray.

 La pobre audino estaba muy adolorida, curiosamente no era tanto el daño que tenía sino más bien el dolor, jadeaba intentando aguantar su sufrimiento. Entonces el monstruo se posó encima de ella y lanzó un grito metálico, una especie de neblina oscura comenzó a brotar de Pitquick y fue absorbida por el monstruo, era el dolor del pokémon materializado. Fue en ese momento que todos comprendieron la naturaleza de ese ser, se alimentaba del sufrimiento de los pokémon y humanos, atacaba a todos asegurándose de causar el mayor dolor posible y luego la energía liberada en este proceso era absorbida.

 -Pitquick ¡Arriba! Usa Rayo de hielo.

 El pokémon abrió la boca y de ella salió un brillante rayo de un frío congelante, dio de lleno sobre el monstruo pero este ni se inmutó, no pareció recibir daño alguno.

 -Si eso no funcionó entonces probaremos con otra cosa ¡Usa rayo!

 La audino obedeció, se colocó en posición firme y expulsó un potente ataque eléctrico que una vez más, no pareció surtir ningún efecto sobre su oponente.

 -Vamos usa lanzallamas.

 Pitquick abrió su boca y de ella emergieron unas violentas llamas que una vez más no hicieron ningún efecto.

 -¿Es que esta cosa es inmune a todos los ataques?

 En eso una enorme bola oscura salió disparada y chocó contra el monstruo, quien esta vez se mostró afectado por el ataque. La bola sombra provenía de Blue, quien después de usar el ataque mostraba una mueca de dolor, para lanzar el ataque tuvo que apoyarse en sus cuatro patas, pero su pata rota no estaba preparada para el esfuerzo.

 -Parece que le afectan los ataques tipo fantasma -dijo Kein asombrado- ¡RAYOS! Pitquick sabe muchos ataques pero ninguno tipo fantasma. Justo la semana pasada terminé de espantar a todos los fantasmas de la zona, como iba a saber que esos bichos eran necesarios.

-Cada ser es necesario en este mundo -comenzó a recitar Capa gris-, cada ser tiene su función y las personas no deben interferir en el equilibrio natural de las cosas. Todo está en delicado balance y cualquier componente que se elimine puede provocar el caos, seguramente los pokémon fantasmas ofrecían protección contra los espíritus malignos, aunque la gente no se daba cuenta de ello. Quizás las desgracias que ocurrían eran provocadas por este horroroso ser, pero cuando aparecían los pokémon fantasmas huía. Como la gente no encontraba rastros del verdadero culpable, culpaba a los pokémon.

-Ya, pero este no es momento de escuchar sermones, debemos actuar, dile a tu umbreon que lo ataque con bola sombra.

-Lo siento pero Red aún no ha aprendido ese ataque, lo estábamos ensayando pero aún no le sale bien -Red se echó en el piso con actitud de ofendido.

 La criatura se recuperó del ataque bola sombra que le había propinado Blue, lamentablemente el pokémon no estaba en condiciones de repetir el ataque. El ser chilló con ira, todos retrocedieron asustados, el único que se mantuvo firme fue Demon, pero esto ya no tenía importancia, parecía que era el fin, no habría salvación. Entonces, como anunciando la próxima muerte y las desgracias que vendrían, el pikachu negro comenzó a cantar.

 -¡Demon no empeores la situación! -Gray estaba ya al borde del colapso, si Demon empezaba a cantar pronto perdería el control y entraría en depresión.

 El pokémon no le hizo caso, cantó y cantó hasta llenar el ambiente con su melodía maldita, las personas comenzaron a sentirse deprimidas, con deseos de llorar, la admiradora de Kein que se quedó simplemente no aguantó y estalló en llanto. Carmín seguía firme recitando sus oraciones, aunque con un nudo en la garganta, pero no se detuvo. Algunas ideas suicidas comenzaron a cruzar por la mente de los oyentes cuando algo llamó su atención, una serie de formas oscuras se acercaron hacia donde estaban ellos. 

Tras observar con cuidado, se percataron de que eran decenas de pokémon fantasmas que habían acudido al lugar tras escuchar la canción de Demon, incluso Shun lee y el príncipe lampent estaban ahí. Esto les hizo recordar que la canción maldita además de generar depresión en los humanos, ejercía un cierto control mental sobre los pokémon fantasmas.

 El monstruo pareció inseguro, notaba su desventaja, todos se alegraron ante la presencia de los pokémon fantasmas, todos menos uno... La admiradora de Kein que no había escapado, estaba aterrorizada, le tenía pánico a los fantasmas, les temía aún más que al monstruo, entonces en un arranque de terror salió corriendo hacia donde estaba Kein.

 -KEEEEEIIIIINN.

-¡July!

 Pero al salir corriendo la desafortunada muchacha llamó la atención del monstruo, quien clavó su vista en ella y la declaró su presa. Se lanzó en picada contra la muchacha extendiendo su asquerosa garra, entonces justo antes de que la bestia la atacara, Gray apareció y de un salto la apartó de su alcance cayendo ambos estrepitosamente contra el suelo. La chica se hizo una ligera magulladura en la pierna, pero nada comparado a todo que Gray tenía encima.

 -¡Fantasmas! ¡Usen cualquier ataque tipo fantasma que conozcan contra esa cosa! -Gritó el muchacho con decisión.

 Docenas de bolas sombras se formaron, decenas de chillidos espeluznantes y oscuras sombras se proyectaron contra el monstruo, el ser recibió todo ese daño, sus movimientos quedaron paralizados con el ataque. La realidad es que este espíritu maligno era inmortal e incapaz de sufrir daño permanente, pero al menos se podían restringir sus movimientos. Los famtasmas continuaron atacando sin tregua, hasta que de pronto una luz dorada, hermosa y pura emergió de donde estaba Carmín quien había terminado el encantamiento. Entonces la muchacha extendió su brazo y apuntó con su anillo al maléfico ser, disparó un rayo de energía espiritual y este al impactar rodeó al ser en luz. El dragón esqueleto comenzó a retorcerse desesperado, a lanzar chillidos y gritos tratando de liberarse del aura santa, pero todo fue en vano, perdió su poder y se empequeñeció hasta que terminó por desaparecer.

 Todos quedaron en silencio, jadeaban cansados, el estrés emocional que pasaron había sido muy intenso. El primero en reponerse fue Kein, quien comenzó a caminar lento y con paso solemne hacia donde estaban Gray y July, su rostro era serio, la muchacha susurró su nombre y extendió sus brazos hacia él con la esperanza de ser recibida, pero Kein pasó de largo.

 -Mejor hubiera sido que te largaras con los demás -dijo fríamente sin voltear a verla.

 Un agudo dolor golpeó en el corazón de la muchacha, quién comenzó a llorar amargamente. Kein siguió caminando dirigiéndose hacia Carmín, quien jadeaba por el esfuerzo realizado, pero a pesar de eso se veía feliz y conforme.

 -Permítame felicitarla por una maniobra tan bien realizada, en verdad tiene las habilidades de una exorcista pokémon, debe estar extenuada luego de semejante esfuerzo -dijo cortésmente mientras hacía una reverencia.

-En realidad no tanto, me siento bastante bien aunque con un poco de hambre -replicó la ojiverde con cautela.

-¿En serio? La cantidad de energía que utilizó para ese exorcismo debería haberla dejado muy cansada.

-Carmín no es cualquier exorcista -dijo Shell interponiéndose con superioridad -la cantidad de energía espiritual que posee es superior a la de cualquiera, ella nunca se cansaría con algo como esto.

 Shell se paró muy erguida frente a él, con los brazos cruzados y cara de pocos amigos, definitivamente trataba de intimidarlo, no parecía sentir simpatía por él tuerto.

-¿Y a que viene esa actitud tan ruda? Seguro que su rostro sería 1000 veces más bello de lo que es ahora si sonríe.

-Ya para Kein -Capa gris se acercó- no creo que este sea el momento adecuado para andar ligando, toma. 

El misterioso hombre se dirigió hacia Shell  y  le entregó la bolsa de papel de la que había estado comiendo 

Por favor acepta esto como disculpa por las bromas algo pesadas y de mal gusto que hice hace un momento. Es pan de anís, me comí algunos pero aún quedan bastantes, por favor no vayas a pensar mal de mí, tenía mis razones. Ahora debo irme, vamos Red, y en cuanto a ti super macho -se dirigió a Kein- deja en paz a la chica y mejor ocúpate de ese otro asunto -señaló a July que lloraba desconsolada. 

Kein le dio la razón y con un suspiro de fastidio se dirigió hacia la joven.

 -Y bueno ¿Vas a dejar de llorar de una vez? No debiste haberte quedado aquí cuando se reveló el monstruo, debiste huir con los demás, lo que hiciste fue muy peligroso, tanto para ti como para los demás.

-Pero... Pero... -Gimoteaba la joven- Yo quería estar contigo... Estar a tu lado... Apoyándote.

-Si lo único que vas a hacer en el lugar es estorbar entonces no necesito tu apoyo, pero de todos modos gracias -La muchacha estalló en llanto de nuevo.

-¡Kein! -Gray gritó enfadado- concuerdo contigo de que la chica no debió hacer lo que hizo y que merece una reprimenda, pero hay formas y formas, y también momentos, ahora está muy alterada, estás siendo demasiado duro con ella, te ama y sólo quiere estar contigo.

-Lo siento -adoptó una postura fría y distante- no puedo corresponder a sus sentimientos.

-¡Pues entonces no la ilusiones!

-Yo no la ilusiono, ella se ilusiona sola.

-¡Bastardo insensible!

 Gray se volvió hacia July quien lloraba desconsoladamente, se sintió terrible. Aunque no era su culpa, detestaba ver a las mujeres llorar, en general no le gustaba ver a nadie sufrir, ni a humanos ni a pokémon. Entonces se acercó a ella y le puso la mano en el hombro, adoptó la actitud más amable e inofensiva que pudo, sabía que su aspecto no lo ayudaba mucho, pálido, ojeroso, cubierto de sangre y heridas, pero había que intentarlo, trataría de consolar a esa pobre muchacha.

 -Tranquila, no llores, ese bastardo no merece tus lágrimas, eres demasiado buena para él. No me mires así, estoy hablando en serio, no te conozco tanto pero estoy seguro de que eres una chica amable y encantadora, apuesto a que muy lista también y además que eres bonita. Cualquier chico estaría feliz de ser amado por alguien como tú, recuerda esto, eres valiosa e irremplazable, nunca arriesgues tu vida en vano, mucho menos por estúpidos que no te merecen como Kein.

 July estaba tan triste, tan devastada y como ocurre con muchas mujeres cuando están en un estado vulnerable y un hombre les brinda apoyo, se enamoró de Gray. Si bien Kein había sido lindo con ella, se limitaba a elogiar su comida y de vez en cuando sus ojos, más que nada para congraciarse. En cierta forma lo que había sentido por él era una especie de amor admiración, nada profundo, aunque se engañaba pensando que moría por él. Más que nada sentía gratitud, gratitud por ayudar a la aldea, por brindar paz y en su deseo de retribuir toda esa ayuda pensó que se había enamorado.

 Pero ahora este muchacho, que aunque no era tan guapo tenía un corazón cálido, le mostró dulzura y comprensión en el momento que más lo necesitaba, simplemente sucumbió ante sus sentimientos y en un arrebato de emoción, July se lanzó a los brazos de Gray y lo besó en la boca. Gray quedó impactado ante esto, entró en pánico y apartó a la muchacha, retrocedió varios pasos mirándola con sorpresa y algo de temor. Cayó en la cuenta de que le habían robado su segundo beso, no había sido tan desagradable como el primero pero tampoco le había gustado. "Vaya suerte la mía" pensó, entonces miró a Kein esperando una respuesta que no recibiría.

 -Oh vaya, parece que si se ilusiona sola -Kein exhibió una sonrisa divertida.

 De pronto Gray sintió que alguien lo atravesaba con la mirada, Carmín tenía sus ojos clavados en él con una mirada asesina, caminó hecha una furia hacia July y la increpó.

 -¿¡Se puede saber que estás haciendo!?

-¿Eh? Ah, lo siento -July bajó la mirada- no sabía que era tu novio, de verdad lo lamento.

-¡No es mi novio! -Gritó Carmín con la cara colorada- Yo... yo.... Yo nunca saldría con alguien como él, es antipático, frío, y se levanta tarde, por ningún motivo sería su novia. ¡Mira la cara que tiene! ¿Quién querría salir con este vago?- A Gray la verdad le dolió este comentario, aunque lo disimuló bastante bien.

-¿Entonces si no es tu novio a ti que te importa lo que yo haga con él?

-Eh... yo... esto... Pues... Me importa porque es mi compañero en mi importante misión como exorcista pokémon, no puedo permitir que se quede por ahí tonteando y retrasando el viaje.

-Eso me suena a una excusa, lo que yo creo es que a ti te gusta.

-¡Claro que no!

-Pues entonces no te metas, no tienes ninguna razón para interferir entre él y yo.

-Si la tengo, no permitiré que alejes a Gray de mi.... De mi misión.

 En eso Carmín cogió a Gray por un brazo para arrastrarlos lejos de ahí, pero July lo agarró del otro brazo para evitar que se lo llevara, al ver esto Carmín se aferró más al brazo del muchacho tironeando, la otra chica la imitó. Entonces es tranzaron en una lucha de miradas, mientras Gray suplicaba a Arceus que se lo tragara la tierra. Shell bastante divertida se acercó brincando alegremente y abrazó a Gray por detrás.

 -Yo también quiero jugar.

-¡Shell no te metas!

-¿Y quién es esta aparecida?

 Así las muchachas se tranzaron en una discusión acalorada, aunque para una de ellas era sólo un juego.

 -Ah, esto me trae recuerdos de cuando era joven -dijo Capa gris con mirada soñadora, aunque no se le veía la cara porque tenía la capucha, tenía una mirada soñadora.

-Cielos Gray, eres un mujeriego -dijo Kein.

 Esto ya era el colmo, que un mujeriego te diga mujeriego es demasiado. El peligris iba a replicar pero antes de que pudiera decir nada, Capa gris arrojó una bola de humo. 

El humo rodeó a los chicos impidiéndoles ver y para cuando este se hubo despejado, tanto Kein como capa gris y sus pokémon habían desaparecido dejando tras de sí un velo de misterio.