013°

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


*80 vistas, 80 comentarios y 40 estrellas... y nueva actualización.


La noche había caído completamente, los rayos del sol ya estaban ausentes, solo la luna de aquella noche había iluminado su caminar. Yoongi estaba exhausto, hacía años que no gastaba tanta energía, no había sonreído de esa forma, Jimin le había hecho olvidar todo, por primera vez el refugiarse en su cama y dormir no era la única forma para sentirse bien...


—Llegamos hyung, yo compraré los tickets, espere aquí — al llegar a la estación del tren, Min sintió una enorme melancolía, el frio le carcomía los huesos cuando Jimin se separó de él para comprar aquellos trozos de papel que les permitirían regresar cada uno a su hogar —. Listo aquí tienes el tuyo hyung.


Yoongi tomó con desgano el trozo, lo guardó en su bolsillo y miró el rostro de Jimin, aquel permanecía con sus ojos clavos en el piso, mordía su mejilla interna reflejando su total nerviosismo por aquel peculiar silencio. Ninguno de los dos dijo nada, ambos guardaron silencio evadiendo la mirada del otro, hasta que aquel ruido metálico se aproximó a ellos, las luces del tren les iluminó, Jimin miró a Yoongi, pero Yoongi aún permanecía con la mirada en el ticket. El tren se detuvo y abrió sus puertas frente a ellos, Min siguió con calma los pasos de Park, aquel vagón estaba casi vacío, solo un anciano estaba sentado hasta el fondo, una señora de media edad se encontraba con su hija de no más de tres años leyendo un libro infantil. Jimin se dirigió al asiento que Yoongi procuraba concurrir y para no romper la costumbre, le cedió el asiento que miraba hacia la ventana, Yoongi le agradeció por aquello en su interior.

Durante aquel trayecto Jimin había sacado su cuaderno de dibujo, no había olvidado que tenía que trabajar en aquel nuevo boceto, era un poco difícil, ¿transmitir la belleza pura?, no sería sencillo pero toda aquella tarde le había llenado de ideas así que sin pereza comenzó a dibujar. La punta de su lápiz danzaba de un lado a otro mientras un brillo peculiar estaba clavado en sus ojos. Yoongi ya no mencionó ninguna palabra, estaba agotado, pero en su cabeza mantenía la duda de cómo debía despedirse, sabía que él sería el primero en bajarse, así que debía formular una oración para despedirse, ¿por qué algo tan simple le costaba tanto trabajo? No podía entender aquel motivo, suspiró agotado y por el rabillo del ojo notó que Jimin se encontraba muy concentrado dibujando líneas, su curiosidad fue un poco más grande así que con recelo miró un poco más lo que en ese cuaderno estaba siendo plasmado. La silueta de un joven sosteniendo un cono de nieve comenzaba a tener forma, los rasgos faciales aún estaban ausentes pero aquella figura comenzaba a tener vida, Yoongi dejó de mirar cuando Jimin le sorprendió espiándole.


—¿Qué opinas? ¿Te gusta? — Jimin acercó el cuaderno para que Yoongi le pudiera ver mejor y así pudiese dar una opinión concreta.


—¿Ummh? Si... es bueno — Jimin le sonrió ampliamente y volvió a dedicarse a su boceto. Yoongi incluso sintió pena por no dar un mejor comentario, en realidad era bellísimo, pero no sabía cómo expresar lo que aquel dibujo le hacía sentir.


Por más que los deseos de Yoongi fueran quedarse ahí por más horas, el tiempo se había acabado y la próxima parada era la suya. Con torpeza se levantó de ese asiento, miró a Jimin y le sonrió con timidez, rascó su nuca y Jimin le observó por un par de segundos.


—Suerte con tu dibujo Jimin, debo bajar ya — una de sus manos subió por inercia a su oreja derecha, acarició el borde con sus manos temblorosas y sus ojos clavados en el cuaderno de Jimin.


—Es cierto Yoongi Hyung, ¿necesitas que te acompañe a casa? — Park infló sus mofletes e inclinó su cabeza unos grados hacia la izquierda mirando el rostro de Yoongi.


Aquel chico tímido solo negó, no quería causar molestias con algo tan fácil y cotidiano como ir a casa, pasó por un lado del chico que le miraba asintiendo a modo de despedida.


—¡Espero verte de nuevo Yoongi, fue una tarde muy entretenida! — Park agitó su mano despidiéndose cuando Yoongi se plantó frente a la puerta de aquel vagón.


El tren siguió en un lento movimiento y no fue hasta que se detuvo por completo que Min pudo ver como aquella puerta de metal se deslizaba dejándole ver la estación que le daba inicio al camino para llegar a casa. Yoongi miró una última vez la sonrisa y los ojos achinados de Park Jimin, agachó la mirada y salió sin mirar atrás. Sintió como detrás de su cuerpo aquella puerta volvía a cerrarse y como el tren avanzaba continuando con su camino. Sus pies cansados subieron uno a uno cada escalón que conformaba la escalinata subterránea, hasta que su figura salió por completo a aquella penumbra, para su mala suerte las farolas de aquel vecindario estaban parpadeando, haciendo largos los segundos de camino que tenía que atravesar a oscuras. Sujetó con fuerza las azas de su mochila para sentirse sujeto a algo porque aquella oscuridad y soledad le estaban pisando los talones, quería correr despavorido, sentía que quizás alguien podía estarle observando desde algún punto donde él no pudiera verle, asechándolo para atacarlo de sorpresa. Su rostro se giraba de un lado a otro, mirando hacia atrás de vez en cuando, aquel miedo le mantenía alerta y se sentía en seguridad cuando las farolas le abrigaban con aquella tenue luz.

Sin poder soportarlo más inició su carrera cuando un ruido se escuchó entre los arbustos, dejó de mirar a su alrededor y solo se dedicó a seguir su camino cotidiano, su pecho subía y bajaba y las pantorrillas le quemaban, quería detenerse pero no lo hizo hasta que estuvo frente a la puerta de su casa, la llave entró con dificultad gracias a sus manos temblorosas, entró y de inmediato puso llave para correr hasta su cama. Aventó sus cosas y se metió debajo de las mantas de su cama, se maldijo una y otra vez, era un tonto por quedarse a fuera tan tarde, no debió acceder a la invitación de Park, debió quedarse en cama todo el día hasta el día siguiente.

El miedo le presionaba el corazón, su casa se sentía tan sola, ninguna luz había sido encendida, Yoongi le tenía miedo a la oscuridad, pero era más grande su miedo al encender la luz y encontrarse solo, sus miedos le carcomían hasta los huesos, eran parte de él, por ello prefería estar oculto en la oscuridad. Sus ojos estaban cerrados con tanta fuerza, ese era su método para contener sus lágrimas, hasta que su celular resonó dentro del bolsillo de su mochila. Descubrió su rostro asomando solo sus ojos y la punta de su nariz, buscó entre aquella oscuridad su mochila y la encontró tirada en la esquina de su habitación, aquella donde se encontraba la puerta, curioso se levantó de su cama para ir por el aparato, una vez lo tuvo en sus manos corrió de nuevo hasta su cama.


Hyung, ¿ya vio que bonita esta la noche?

Ahora mismo estoy mirando el cielo

desde la venta de mi habitación.

¿Por favor podría ver el cielo también?

Las estrellas tendrían un valor más grande si usted también las ve...


  🍃Polvo Estelar🍃 

Comenta tu opinión, que otros shipps quieres ver aquí... etc, tu opinión es importante.

Me encuentras en facebook como "Zucaritas Min"

Buen finisito uwu

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro