Las risas les habían envuelto en un entorno tan emotivamente cálido, Min por su parte, había perdido la noción del tiempo, no sabía exactamente cuantas horas habían pasado, solo pudo dedicarse a reír en compañía de Jimin, quien no dejaba de sonreír, sin embargo, en un parpadeó, ambos se detuvieron de manera tan abrupta, sus sonrisas se borraron tenuemente sin que ambos pudieran hacer algo por ello. Ninguno de los dos se animaba a romper el silencio entre ambos, sin embargo fue Jimin quien por fin pudo animarse a hablar.

—Debo confesarte algo Yoongi, no sé cómo lo tomes, quizás te moleste mi confesión pero ya que hemos comido papas fritas y ramen del mismo contenedor, quiero que te enteres de esto, creo que es justo y si no quieres continuar hablándome, yo lo entenderé... — Jimin inclinó la mirada dejando a un Yoongi ansioso por saber exactamente de lo que le estaba hablando.

—¿De qué se trata Park? — Yoongi demostrando la tranquilidad que no tenía ante situaciones así solo pudo beber un poco del soju que reposaba en su vaso.

—Bueno, no sé cómo decirlo exactamente — Jimin imitó la acción de Yoongi, quizás para tomar valor y poder decir lo que realmente tenía que decir —. Me gusta alguien desde hace tiempo y bueno yo no sabía cómo acercarme a esa persona, digamos que fue enamoramiento a primera vista.

—Ok, ¿pero eso que tiene que ver con que te dejaré de hablar? No te estoy entendiendo Jimin, estas divagando mucho — un tono carmesí pinto rápidamente las mejillas de Jimin, tomó de inmediato otro trago de aquella bebida y balbuceando miró los ojos profundos de Yoongi.

—Espera, no seas así... — Rascó su cabeza y lleno de vergüenza sonrió — Un desafortunado día para aquella persona se presentó; y sin querer dejo olvidado un objeto personal, rápidamente me acerque y lo guarde conmigo para entregárselo después.

—Sigo sin entender que tiene que ver esto conmigo, pero adelante ya estamos aquí y por lo visto no vas a callar así que continúa.

—Cuando le conocí por primera vez, la vez que cruzamos palabra, le vi llorar, no sabes lo que sentí en mi pecho, solo deseaba poder tener mis colores y darle color a su vida, quizás dibujarle una rosa y así dársela, pero no podía hacerlo, no soy bueno usando los colores, además yo estaba detrás de una ventana.

—Aunque fueses bueno usando tus colores, no podrías darle color a la vida gris de alguien, no es fácil Jimin. — El pálido se tiró entre las mantas cerca de los pies de Jimin, su mirada se perdió en el techo de sabanas.

—Lo sé pero, ¿sabes? Desde ese día algo cambió dentro de mí, amo verle sonreír pero cuando a mi cabeza llega aquella imagen de ese ser tan vulnerable, frágil y descompuesto en llanto me surge de nuevo la duda del porque estaba llorando — Jimin acaricio con delicadeza los cabellos de aquel chico —. Yoongi... ¿Por qué estabas llorando esa tarde después de que aquel otro chico viniera a tu casa?

—¿Yo? — Yoongi se quedó estupefacto ante tal cuento, ¿por qué simplemente hablaba de alguien desconocido para él y en segundos le hacía una pregunta tan íntima pero concordante a su versión barata? — ¿De qué hablas Jimin?

—De Hoseok...

Jimin se había metido en campo prohibido, no tenía ni idea de lo que Hoseok significaba para Yoongi, era inconsciente de la cantidad de información que podía contener aquel nombre, a todas luces insignificante ante los ojos de Jimin. Yoongi solo pudo mirar hacia un punto fijo, no tenía idea de cómo podría evadir esa pregunta, solo soltó un suspiro y se dejó llevar por las caricias suaves que Jimin continuaba dejando en su cabeza.

—Bueno, yo... Soy gay Jimin — Por primera vez podía decir aquella frase sin sentir vergüenza alguna, no había sido capaz ni si quiera de decirla en su pensamiento, se repita mil veces que aquel amorío con Hoseok solo había sido una mala decisión y que pronto superaría esa etapa, sin embargo, esta vez, estaba ebrio —. Hoseok fue mi primer... novio, pero lo que sucedió con él siempre fue llevado en secreto, ninguno de los dos quería tener problemas ante esa condición. Una tarde, me citó en el parque que está a un par de kilómetros de mi universidad, creí que sería distinto pero cuando le vi, él estaba besando a una chica, fue ahí cuando aclaró que todo había sido un simple experimento, y que en realidad le gustaban las chicas.

Los ojos de Jimin se mantenían expectantes ante dicha confesión, ¿cómo alguien podría jugar de ese modo con el chico de sus sueños? Jimin sintió la ira recorrer su cuerpo, ni si quiere se emocionó cundo escuchó que el chico que le gusta también era homosexual, solo mantenía en su pensamiento el rostro de Hoseok.

—Fui yo quien le trajo ese día a tu casa, lamento mucho haberte dado un mal sabor d boca al verlo, entiendo ahora el porqué de tu conmoción, pero Yoongi, no vale la pena, hay más chicos a tu al redero, muchos están muy cerca de ti. — Enredó sus dedos entre las finas hebras de aquellos cabellos suaves.

—Eso ya no me interesa, tengo otras ocupaciones...

—Yo también soy gay y de quien te hablaba eras tú.

Yoongi solo pudo soltar una risa sarcástica, alejó aquella mano que le removía los pensamientos y se incorporó quedando justo frente aquel, el silencio pronto les invadió, Jimin mantenía su mirada clavada en los ojos de aquel chico, sin poder evitar que su corazón latiera a tal grado de desbordarse, Yoongi por el contrario solo pudo analizar lo que aquel narró segundos atrás, era verdad, lo había descrito a él, por su mente pasaron todos aquellos momentos en los que Jimin le había procurado, cuando le sonreía tan sincero y cuando aquel con timidez tomaba su mano, incluso el peculiar comportamiento del mejor amigo del menor, toda esa serie de hechos le confirmaban la declaración tan abrupta.

Pero, incluso si había logrado olvidarse de sus penurias cuando estaba con Jimin, ¿cómo podría confiar de nuevo en ese sentimiento tonto? ¿Cómo podría darse el gusto de caer cuando debía de concentrarse en terminar la carrera universitaria? Su vida era un total desastre, no podía permitirse aquel lujo, simplemente no lo merecía.

—No sabes la cantidad de veces que te he dibujado, siempre intentando reflejar la belleza de las expresiones de tu rostro, por favor Yoongi... — Aquel le evadió la mirada, tomó un trago más de soju y suspiró.

—Enloqueciste Jimin, o quizás estas ebrio y por ello dices tantas cosas... —Yoongi le miró de nuevo a los ojos, aquellos solo podían reflejarle una enorme sinceridad.

El silencio era helado, Jimin solo pudo girar su rostro para mirar las estrellas, Yoongi por lo contrario sintió el bombear de su corazón, aquel iba en incremento, como si se encontrara en un situación de riesgo, relamió sus labios y miró los finos rasgos de Jimin... tragó saliva y sin pensarlo mucho, se acercó a él y en un flashazo tomó aquel mentón y dándole un suave giro, estampó sus labios con los belfos abultados de Jimin: este último solo pudo tomar la mejilla del pálido correspondiendo aquel suave y torpe beso...

Su teoría había sido confirmada después de sentir los delgados y helados labios de Yoongi, había nacido para amar a aquel chico. Comprendió justo en ese fugaz momento que su vida comenzaba a llenarse de nuevos y radiantes colores. El beso tierno continuó hasta que ambos cayeron sobre las mantas de aquel refugio cálido que Jimin había construido para los dos; Jimin abrazando el cuello de Yoongi, y Yoongi acostándose sobre el brazo de Jimin refugiándose entre su pecho y el hueco del cuello de aquel, sintiendo poco a poco como su calor le abrigaba, haciéndole sentir que esa era la calma para su desesperación cotidiana. El latir de sus corazones les llevó a perseguir sus sueños, cerraron los ojos manteniéndose en esa dulce postura, quizás, cuando el sol los abrigara a los dos a la mañana siguiente un nuevo día lleno de luz se presentaría ante los ojos de Min Yoongi.

🍃Polvo Estelar🍃 
F

eliz Año Nuevo Bebés~ ♡

Recuerda que eres tú quien decide el casa que se actualiza la historia.

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