La luz lunar que les había abrigado por toda la noche había desaparecido, aquel manto azul había iluminado los finos cabellos de Jimin quien mantenía en sus brazos aquel cuerpo tan delgado, el sueño y la calidez de dicho abrazo les había hecho caer en la profundidad de sus sueños. Jimin soñaba con los rayos del sol iluminando la sonrisa de Yoongi, se soñaba tan alegre por tomar aquella mano mientras por un sendero de pétalos rosas se encontraban dando una caminata, soñaba el fin de sus noches refugiado entre los brazos del mayor, un sueño tan eterno pero tan fugaz fue interrumpido cuando los rayos de la luz del sol se colaron impertinentes por la ventana, nadie les había invitado a pasar, la molesta luz cubrió primero los cabellos de Jimin después poco a poco aquellos rayos cubrieron su rostro despertándolo inevitablemente.

Uno de sus ojos se abrió la luz tan molesta le había hecho aterrizar de aquel sueño solo para traerlo a la realidad, una donde Min Yoongi reposaba placido en su pecho. La tranquilidad se había alojado en Yoongi, se reflejaba en su rostro y en el respirar tan suave de aquel cuerpo pequeño, pero más alto que quien le abrazaba con amor. Jimin se tomó la libertad de admirar aquellos parpados cerrados, sus labios, su cabello y su tranquilo respirar, todo, todo detalle sería guardado en su memoria, para quizás después, hacer ora obra de arte con el arte de la belleza de Min Yoongi.

Su brazo estaba adormecido, pero no quería moverse, incluso por su cabeza pasó un ejemplo peculiar para describir aquella sensación; cuando en el hogar se tiene un gato por mascota y tremendo día al gato se le ocurre dormirse en tus piernas, no debes moverte, no debes respirar si quiera, puesto que era momento del sueño del gato, se debía respetar sin objeción alguna; ese era el sentir de Jimin, prefería mantenerse estático y de ese modo permitirle al mayor continuar por un par de minutos más con ese sueño tan placentero.

—Yoonie... — Jimin había perdido totalmente la vergüenza después de aquel beso inesperado, por ello, su mano se atrevía a acariciar con suavidad aquellos mechones de cabello que caían en cascada sobre la frente de Min.

—Mmgh... — Una pequeña queja se coló de aquellos labios que se mantenían firmemente cerrados, poco a poco Yoongi fue abriendo sus ojos con suavidad encontrándose con las mejillas de Jimin tan abultadas por la sonrisa ejercida y claro está, se encontró con los ojos de Jimin en su faceta más hermosa quizá, aquellos ojos adormilados.

Min Yoongi se quedó en silencio sintiendo las suaves caricias de Park en su rostro, aun el abrazó se mantenía, Yoongi no podía explicar cómo es que había dormido tan tranquilo, sin despertar por la noche, había dormido tan placido que se sentía descansado, se sentía como nuevo. Con vergüenza, Yoongi se acercó al rostro de quien le miraba aún con esa sonrisa y sin mayor tapujo, besó fugazmente los labios de Jimin, después como un niño avergonzado se refugió de nueva cuenta en el pecho del menor.

Jimin solo pudo corresponder el beso sonriendo de oreja a oreja después, al sentir como se refugiaba en sus brazos solo pudo abrazarle con mucha más fuerza sintiéndose tan incrédulo por lo que había pasado entre los dos; Park solo pudo besar los cabellos de Yoongi para iniciar de nuevo con la serie de caricias que iban de su nuca hasta su espalda.

— ¿Hoy es sábado Yoongi, quieres que hagamos algo realmente especial? — Como respuesta solo obtuvo una negación y un apretón más fuerte en su cintura, después escuchó suaves y apenas audibles sollozos — ¿Yoonie?

—No puedo continuar con esto Jimin, siento que esta vida me asfixia — la camiseta de Jimin estaba ahora húmeda, no entendía el porqué de su llanto, no entendía por qué parecía justo ahora un día totalmente gris.

—Yoongi, estoy aquí, ¿qué sucede? Puedes decírmelo — una serie de cortos besos se desembocó en la cabeza de Yoongi en forma de consuelo.

—Vivo en una mentira, no sabes las veces que intenté encontrar una solución para mis interminables angustias, sin embargo no lo logro y siento que cada vez más estas cuatro paredes se encogen tan progresivamente que siento que en algún momento terminaran por aplastarme. Los días son soleados pero yo solo no puedo ver la luz y el calor en ellos, me siento tan agobiado cuando un nuevo día inicia.

De pronto el hermoso día que había llegado para Park se fue desmoronando, si bien era inconsciente de todo lo que pudiera pasar por la cabeza de Min Yoongi, comprendió en ese entones que existen otras perspectivas, si bien para él los días siempre relucían hermosos para otros podrían simplemente ser tan helados como la nieve. Jimin estaba dispuesto a escuchar a Yoongi, quería descubrir aquel nudo de agobios y de ese modo ayudarle a Yoongi para que lograse ver los colores tan resplandecientes de los hermosos días soleados.

—No sé qué hacer con mi vida, odio la carrera universitaria, odio a los chicos de mi alrededor, odio... odiaba ser homosexual y sobre todo odio ser un maldito cobarde que no sabe ni siquiera tomar la decisión que podría arreglar mis problemas — Jimin levantó el mentón de Yoongi encontrándose con una nariz roja y unos ojos cansados llenos de lágrimas —. Me volví un ermitaño, no logro salir de mi cama ni si quiera para salir a buscar comida, siento que estoy ahogándome en un aire tan espeso.

Los ojos de Jimin se aguaron por aquellas palabras tan dolorosas, no sabía cómo ayudar a Yoongi, estaba estupefacto por como aquel, sin previo aviso había dicho tantas palabras cuando acostumbraba a ser tan reservado, sus pulgares fueron de inmediato a limpiar aquellas lágrimas, su cabeza se movió con lentitud en forma de negación.

—Yoongi, buscaremos una solución tenlo por seguro — miró con firmeza sus ojos y después le abrazó con todas sus fuerzas dejando que sus brazos y su pecho fuesen en ese momento el refugio perfecto para Min.

—No sé cómo decirle a mis padres que pretendo dejar la carrera, ellos no lo van a tomar bien, han pagado mucho por mis estudios, siento que los decepcionaré si lo hago.

—Pero estas decepcionándote a ti mismo, mírate, estas tan ansioso tana solo por hablar de dicha carrera, ¿no es mejor que estudies algo que realmente sea de tu agrado?

—No sé hacer nada Jimin, nada mueve mi pasión. Estoy acabado, no tengo ni si quiera una meta a fututo.

—Entonces buscaremos opciones y otras universidades donde te sientas cómodo, tus padres lo entenderán, si bien te dieron estudios es porque quieren lo mejor para ti, no puedes dar por sentada su reacción Yoongi — esas palabras tan simples estaban rompiendo aquella cortina tan espesa de oscuridad dejándole ver un pequeño rayo de luz, y es que a veces solo necesitas hablar de lo que te pasa por ello Jimin había logrado apaciguar su agonía.

—Gracias Jimin — Jimin se encargó de limpiar aquel rostro lleno de lágrimas, le sonrió con sinceridad y después le tomó de la mejilla.

—No quiero que lo agradezcas Yoongi, mejor, déjate de llanto y vayamos a dar un paseo, quiero que tu piel sienta de verdad el calor de los rayos del sol. No debes de temer, yo estaré tomando tu mano a donde quiera que vayas.

Yoongi creía fervientemente que había encontrado quizás un bello ángel que sin pedir nada a cambio le salvaría la vida

🍃Polvo Estelar🍃  

Feliz día de reyes bebés.

Creí que tardaría más en actualizar, 

pero se logró llegar a la meta.

(50.50.50) Meta