➼ 01|U N O
¿Yerno Perfecto?
No lo creo

Y ahí me encontraba yo, enfrente de la enorme casa de la familia Smith. Hoy era la noche más esperada por mí "la cena familiar de mi novia" ¿Qué tenía de importancia? Bueno, significaba que por fin era el momento de sorprender a cada uno los integrantes de la familia ¿Quienes eran? Pues...

El primero y el más importante para mi, Agnarr. Uno de los hombres más ultra millonarios del planeta ¿Espera? Mejor dicho de todo el universo, suena un poco loco pero yo lo veo de esa manera, tan omnipotente, dueño de una de las empresas más reconocidas hasta el momento, es imposible decir un error cuando estás con él, no tener cuidado al momento de hablar era el único delito que podías cometer, la mayoría de veces suele ser un poco tedioso y arrogante con el novio de su hija, y sí ese soy yo.

La segunda mandamás de la tropa Smith era la señora Idunna, una mujer increíble, era todo lo opuesto a Agnarr, amable, soñadora, divertida y lo más fundamental, cariñosa con su yerno favorito.

Hans, el hermano mayor de Anna. Siempre lo miraras trabajando para la empresa de su familia, la mayoría de veces puede mantener su semblante serio, es un completo sarcástico y creé que la vida nomás es para trabajar, "cero diversión y descanso" es uno de sus dichos. En sus ojos esconde misterio, es como si fuera un niño quien lo privan de comer un chocolate.

Y no olvidemos al pequeño Timmy, el hijo más pequeño de los Smith, es un niño completamente divertido, a su lado nunca conocerás lo aburrido , es dinámico pero muy travieso a la vez.

Oh—Suspiro—Y Anna. La chica que se robó mi corazón desde el primer día que la conocí ¿Una palabra para describirla? ¡Perfección! Su manera de vestir es magnífica siempre porta unas cuantas perlitas quienes decoran su vestimenta, haciendo que se vea increíble como una princesa de la actualidad. La amo demasiado, realmente me tiene como un loco enamorado.

En fin, ellos son los Smith.

×

Fiesta para todos
¿Timmy tiene novia?

Volteé a mis alrededores y pude sentir el frío recorrer por todo mi cuerpo, New York era una ciudad esplendida, llena de encanto, sobre todo por las muchas luces que se lograban ver en la noche. De inmediato escuché muchas voces que provenían de la enorme casa.

Así que acomodé mi traje dando una cuantas palmadas en este, luego me dispuse a colocarme el saco para después poder acomodar mi corbata y pushar el timbre frente a mí. Rápidamente arreglo mi cabello moviéndolo sutilmente.

La puerta se habré lentamente y pude ver como Daphne, una de las amas de la casa, me abre, teniendo en su rostro una esplendida sonrisa, esa misma sonrisa que hacía que Anna la tratará como parte de la familia.

—Oh, joven. Ya era hora que llegará—Me dijo sin mas Daphne, apoyada en la puerta.

Doy un giro lento de una manera sensual haciendo que la mujer frente a mí riera pero sutilmente—¿Cómo me veo Daphne?

—Se ve de maravilla Señor—Dijo entre risas y yo seguía modelando enfrente de ella pero después al escuchar como ella me dijo «señor» no dude en arquear una ceja.

—Sabes perfectamente que no me tienes que decir señor, llámame por mi nombre, Hiccup. ¿Esta bien?.

—¿Esta seguro? Si el señor Agnarr se entera que lo tuteo, me regañara e incluso hasta me puede despedir...—Decía entre susurros.

—No te preocupes. Tomaré  el riesgo, Aparte dudo que te despida, después de 20 años de trabajar con ellos es sumamente difícil, hasta te toman como parte de la familia a ti más que a mí—Hable lo último con un tono divertido y Daphne ríe ante mi comentario.

—Bueno, señ...—Alce el dedo, en señal de represión—Perdón, Hiccup. Es momento de que entré a la fiesta, espero que se la pase genial joven

Me deleita con una sonrisa y yo de igual manera imito el gesto, para después entrar a la enorme casa que por dentro parecía una mansión.

Al entrar pude ver a muchas personas de alta alcurnia, las mujeres portaban sus vestidos y joyas para poder iluminar sus rostros, mientras que los hombres usaban el típico traje formal. De inmediato entre tanta gente pude ver como mi pelirroja se acercaba a mí, lucía hermosa, su vestido corto hasta las rodillas y su cabello ondulado suelto hacía que se viera de lo más linda.

Llega donde mi y me sujeta de la corbata para atraerme más hacía ella—Mira que sorpresa—Dijo viéndome de pies a cabeza, yo la sujetaba de la cintura—Realmente te ves muy bien de traje—Dijo eso último para después depositar un pequeño beso en mis labios que después se convirtió en uno más largo ya que yo la bese nuevamente.

—Estas preciosa—Le dí un pequeño giro. Anna ríe dulcemente pero después cambio  la expresión de su cara y me vió directamente a los ojos.

—Por cierto, pensé que nunca llegarías Hiccup.

—¿Por qué lo dices?—pregunté alzando una de mis cejas.

—La fiesta inicio hace dos horas, amor—Me agarró de las manos—Mi padre ha estado preguntando por ti...

—¿Enserio? Pero que extraño, mi invitación decía que comenzaría a las 7:00PM—Le muestro la tarjeta.

Anna se queda pensando hasta que unas risillas detrás de nosotros hicieron que supiéramos que todo eso fue un vil engaño.

Derrepente puedo sentir como alguien me abraza por los tobillos y era nada menos que Timmy, él comenzó tirar de mi saco, en señal de querer hablar conmigo y yo me acurrucó para estar a su diminuta altura. Él apenas tenía 7 años y eso lo convertía como en un hermano menor para mí.

—¿Me perdonas?—Decía  Timmy frente a mi, mientras jugueteaba con sus pequeñas manos.

—¿Por qué tendría que perdonarte, campeón?—Mi mano se dirigió al cabello de él y lo sacudí, haciendo que quedará despeinado. Él suelta unas cuantas risas.

—Es que... Cambié las invitaciones—Menciono el pequeño de manera rápida—Le dije a Hans que creará unas para mí, para mí fiesta mega secreta en mi cuarto y lo hizo, así que cuando tuve oportunidad para cambiarlas lo hice. Todo fue un plan perfecto—Pude ver cómo extendía sus brazos en manera de un superhéroe.

—¿Un plan perfecto?—Replico Anna.

Timmy le saca la lengua a su hermana—¡Así es!

Yo simplemente comienzo a reír al ver como ambos estaban discutiendo.

Interrumpí—Ah ver ¿Cuándo cambiaste las invitaciones, eh?—Pregunte. Era demasiado extraordinario yo nunca deje mi invitación en cualquier lugar y quería saber cómo la intercambio ese niño.

—Pues.... Al parecer una noche. Entré a la habitación tuya—Señala a Anna, ella tiene sus manos posadas en su cintura, esperando una explicación— y pues, ambos—nos señaló con sus deditos—Estaban arropados con una enorme cobija y reían, mientras estaban viendo películas de comedia. Así que fuí lo más cauteloso posible y me acerque a la mesita de noche, dónde estaba la invitación de Hiccup y la intercambié. Y ustedes ni cuenta se dieron.

—¿Cómo es posible? Nosotros nunca te vimos—Mencionaba la pelirroja viendo a su hermanito menor, para después intercambiar miradas conmigo.

—No los culpo. Estaban beso que beso ¡Qué asco!—Dijo aquel niño de corta edad. Vaya, a veces me pregunto si seré un buen ejemplo para él—En fin, fue un plan bien elaborado ¿Verdad?—Preguntó con ternura.

Entre risas digo lo siguiente—Vale, está bien. Tú ganas Timmy, fue un plan perfecto.

De inmediato el chiquillo comenzó a correr hacía una de las escaleras y gritaba «Ven, sígueme» Así que fuí tras él, y Anna también.

Al llegar donde él estaba pude notar que estábamos exactamente afuera de la habitación de él.

—¿Qué hacemos aquí, Timmy?—Pregunta Anna viéndome de reojo.

De inmediato él abandono su voz de niño a una enseñoreada, lo cual hacía que se viera chistoso—Damas y caballeros, en estos momentos están por entrar a tierras lejanas donde tendremos que batallar con el dragón para poder llegar al castillo—Abandona su voz de señor y vuelve a su tono normal—No es que tenga un castillo, más bien es mi armario que lo convertí en el más espléndido castillo que a existido en la historia ¿Me acompañas?—Me dirije su mano y ladea con la cabeza.

Al verlo pude notar su felicidad en sus ojos, él era una niño demasiado imaginativo y divertido.

—Por supuesto que sí, lord Timmy—Hablé, entrando al papel.

—Aquí no soy Timmy, llámame...—Se queda pensando—¡Ya sé! Lord Anthony, suena genial.

Anna de inmediato habla—Entonces ¿Yo soy la princesa en apuros?

—Anna, desde cuando tengo que repetirte que las brujas no pueden entrar a mi cuarto y tú eres una bruja. Recuerda no puedes entrar a mi cuarto. Y si lo permito estaría incumpliendo una de las reglas—Hablaba, haciendo movimientos exagerados con sus manos, mientras señalaba la puerta de su cuarto.

—¿Espera, qué? ¿Bruja yo?

Habla metiéndose en el papel de lord—Así es querida, lastimosamente usted es una bruja y sabe perfectamente lo que sucede con ellas....

Yo solo comienzo a reír, moviendo mi cabeza al ver como Timmy cambiaba su tono de voz.

Anna arqueó una ceja—¿Así? Entonces esta bruja no traerá galletas y leche para la victoria del Lord Anthony y Hiccup.

De la nada el pequeño Timmy rueda los ojos y se cruza de brazos—¡Agh! Está bien.—Entra de nuevo al papel—Puede entrar, mi lady. Siempre y cuando preparé las galletas.

Estar con ellos me llena de una tremenda felicidad.
Timmy con sus juegos de caballeros de la edad medieval.
Y Anna siempre siguiéndole el juego. Eran un dúo perfecto y juntos formábamos el trío inalcanzable.

Para nuestra sorpresa llegó Daphne en busca de Anna, su madre la necesitaba, así que se fue con ella para poder hablar con Idunna. Se despidió de ambos y luego siguió a Daphne.

—Al parecer nos quedamos sólos, muchachon—Dije de manera divertida.

Pero pude ver como él estaba nervioso, viendo sus zapatos perfectamente lustrados.

—¿Esta todo bien?—Me atreví a preguntar.

—Bueno, es que, yo—Jugaba con las mangas de su camisa manga larga.

—¿Sí?

Timmy mira hacía arriba y guarda sus labios y después habla de manera rápida—Al parecer estoy enamorado—Suspira—Una niña me trae vuelto loco, ni siquiera sé si le gusto...¿Tú crees que siente algo por mi?

Al escuchar tales palabras por parte de un niño de 7 años me sorprendió, no sabía que responder pero lo que realmente si sé que haría es que Timmy no se sintiera inferior a nadie.

—Eres un gran niño, y sí ella no siente lo mismo no hay del porque sentirse mal, tarde o temprano llegará la indicada—Respondí con una sonrisa.

—No, eso no, eso ya lo sé. Dime algo que no sepa Hiccup—Hablaba de manera obvia.

Este niño me hace dudar de mis palabras.

—Pues ¿Qué quieres que te diga?

Bufa y rueda los ojos—Ella y yo somos novios, nos conocimos en el kinder, pero lo que realmente me preocupa es que me dejé por alguien mejor...

—Que no, no digas eso—Hablaba como si tratase con alguien de mi edad—Ni en sueños habrá alguien mejor que tú. Nunca lo olvides.

De inmediato puede sentir como Timmy me abrazó y me Susurró «Gracias, eres el mejor»

Se separó de mí y me vió directamente a los ojos—Muy bien, al parecer fue mucha afecto de amor—Decía sacudiéndose con cuidado el mini traje formal que traía puesto—No le cuentes a nadie más lo que te he dicho.Será nuestro secreto—Alza  su meñique.

—Nuestro secreto—Aclaré apretando mi meñique con el suyo.