Yugyeom jalaba con fuerzas sus propios cabellos, arrancando con ello algunas ebras, ¿Que le sucedía? El pobre Yugyeom esta frustrado, su mente esta agotada y su cuerpo no soporta estar en pie.

¿Que sucedió? Bueno, para iniciar, la plática con su padre no fue la mejor del mundo, nada de lo que su progenitor le dijo fue de su agrado, tenia el sabor amargo en su boca de solo recordar tan despreciables palabras, recordando el pasado; hundiéndolo mas en el pozo sin fondo en el que se encontraba.

"¡Te vas a casar, ya tengo un trato con los Jeon, ya es momento de que seas un hombre!"

Casarse, él, con una mujer de la alta sociedad, casarse, Mujer, esposa... mujer... De solo pensarlo se le revolvía el estomago, en su vida se imagino casado, menos con una mujer, aunque conocía cuan enfermo y desquiciado podía ser aquello, no se veía en un futuro cercano casado con una mujer.

—¿Que te parece? Me tomo mucho encontrar el regalo adecuado y... Yugy ¿Me estas escuchando?

YoungJae sacudió a Yugyeom, quien abandono todos sus pensamientos para ver al menor —¿Que pasa?— pregunto desconcertado.

YoungJae gruño frustrado —Se supone y estabas ayudándome— reclamo señalándolo con su dedo —Pero pareces estar en otro mundo, ¿Que te tiene tan pensativo?

Yugyeom le dio su mejor sonrisa y negó —No es nada, solo estoy cansado, ya sabes debo presentar mis exámenes en unos días... solo pensaba en el examen.

YoungJae bufo con fastidio —Se supone y debes estar tranquilo, sin pensar en eso, concentrado solamente en la fiesta, alcohol y chicas lindas— la sola mención de mujeres le congelo la sangre, mierda el no quería a una chica —Ademas Jackson me dijo que debemos llevar un buen regalo para que Hoseok se sienta muy feliz y lo presuma a todos— Yugyeom asintio no muy convencido.

—Lleva ambos regalos, aunque estoy seguro de que desea mas que le lleves uno de esos abrigos, es un chico a la moda y ese abrigo no es fácil de conseguir.

YoungJae miro dicho abrigo, su amigo tenia razón, su hermano lo había adquirido por una muy costosa suma de dinero —¿Entonces llevo solo ese?

Ciertamente YoungJae había comprado tres cosas, claro todas tres con ayuda de su hermano, los chicos depositaron el dinero en la cuenta de Jae para que este los librará de comprar algún obsequio —lleva los tres, no habrá problema, estoy seguro que Hoseok amara estas cosas.

YoungJae asintio, dejando todo en su respectiva envoltura llamo a uno de sus empleados, este se encargo de dejar los obsequios en el coche —Yugy, arriba, te colocare mas sexy de lo que ya eres.

Yugyeom le miro con rareza, no entendiendo que rayos pasaba, su amigo se dirigió al closet y saco tres prendas de vestir, sonriendo como un niño demonio tomo las manos de su mayor y le obligo a cambiarse.

Entre quejas y risas, Yugyeom termino de vestirse, su cuerpo viéndose fabuloso con dichas prendas de vestir, claro que YoungJae aun no terminaba, llevando al mayor al tocador, inicio su cambio total, peinando con cuidado los cabellos ajenos y colocando cremas y productos en la cara de Yugy.

Cuando ambos estuvieron listos, YoungJae pidió a su conductor ser llevado a la dirección indicada, estarían en la playa al anochecer, así que de momento, los dos chicos hablaban animadamente de sus facultades y futuros proyectos.

En el momento que el cielo se vistió de negro, el vehículo que los trasportaba se detuvo,   las luces de colores y rayos láser se veían brillar, la música retumbaba y los gritos divertidos cubrían el dulce sonido de las olas.

Respirando profundo, Yugyeom ayudo a cargar los paquetes, YoungJae tomo dos de estos para aliviarle la carga, extrañado de ver cuatro paquetes ambos caminaron a la fiesta.

—¡Oh por dios!— exclamo el anfitreon —¡No puedo creerlo!, ¿Como convencieron a Yugyeom?— las risas de parte de YoungJae sonrojaron al mencionado —¡Rick!— grito el muchacho, un empleado apareció dela nada —Por favor lleva los regalos— el hombre asintio tomando las cajas.

—¡Feliz cumpleaños!— felicitaron los recién llegados.

—Aww son tan adorables.

Hoseok se acerco a YoungJae, con total confianza le dio un abrazo, luego tomo fotos de los tres, Yugyeom estaba incomodo pero sonriente.

—Disfruten de la fiesta, Jackson y JinYoung me informaron que estarían en la barra esperándolos.

Ambos chicos asintieron, YoungJae tomo la mano de Yugyeom y camino en busca de dicho lugar, la multitud era impresionante, muchos gritaban y bailaban, otros tomaban fotos a lo bestial, camareros y camareras corrían de un lugar a otro, habían grandes banquetes y mucho licor.

Después de pasar por toda la multitud y ser pisados cinco veces, lograron llegar con sus amigos, ambos vestían de negro y se veían como todos unos galanes —¡Jae, Yugy!— les llamo Jinyoung.

YoungJae arrastro al aturdido Yugyeom hasta donde estaban sus locos amigos bebiendo, Jackson reía con una desconocida y trataba de no seguirle el coqueteo —Woah— la mirada de Jackson impacto con la Yugyeom, quedando embelesado por el hermoso rostro de este, Yugy lucía radiante.

—¡Lucen genial!— halago JinYoung.

Jackson dejo de lado a la adolescente para fijarse en sus recién llegados amigos —¡Estas hermoso!— le dijo sonriendo —Ambos están muy atractivos— objeto detallando a sus amigos —Creo que hoy tendremos que cuidarlos.

JinYoung asintio —Definitivamente, hay muchos depredadores sueltos, Yo me encargo de Jae.

El menor gruño —Basta de tonterías, quiero un trago.

—Pero Jae no debes beber demasiado.

—Si mamá— Yugy lo miro mal —Vamos a beber— dicho esto, los cuatro iniciaron una ronda alcohólica.

Las risas empezaron a sucumbir, sus cuerpos pronto tuvieron deseo de moverse, Jae invito a una chica a bailar, de igual forma JinYoung logro sacar a la pista a una dama, Jackson y Yugyeom los observaban riendo y fotografiando sus fallas.

—Extrañaba esto— susurro Yugy decaído.

Jackson le tomo de la mano con sutileza, dedicándole una sonrisa hablo —También te extrañamos... Por esta noche, olvida todo aquello que te aleja de nosotros y, disfruta.

—Lo haré.

Todo marchaba bien, eran las tres con cincuenta y cinco am y todo se volvía una locura entre gritos y canciones, el anfitrión repartía abrazos y fotografías, la música era fuerte y los bocadillos no dejaba de aparecer, todo marchaba increíblemente bien, hasta que el buen Jackson sintió nauseas.

—Mierda— maldijo alejándose.

—Vigila a Jinyoung yo iré por Jackson— Jae asintio siguiendo al mayor del grupo.

Yugyeom siguió a Jackson  hasta los baños, este ultimo se aferraba a la tasa del baño, su cuerpo tenia arcadas  expulsando el liquido ingerido anteriormente —Maldito licor barato— se quejo arrugando la cara.

Yugy se hizo a su lado y dio tiernas caricias en la espalda ajena —Sabes que no debes tomar demasiado, pero eres un necio— le regaño.

Jackson soltó la cadena y soltó un jadeo —Fueron dos copitas— se defendió.

Yugyeom rio negando —Nunca cambias.

Jackson se levanto sonriendo, dirigiéndose al lavado se enjuago la boca y limpio los restos esparcidos por sus labios —Jamas de los jamases.

Yougyeom sonrió enternecido, recordar los viejos tiempos al lado de sus amigos le aceleraba el pulso, en aquellos momentos oscuros siempre tuvo quien le enseñara algo de luz, Yugyeom añoraba regresar a sus días de infante, donde todo era mas fácil.

—Deberíamos regresar— Yugyeom se acerco lo suficiente a Jackson para poder tomarlo de la mano —Están muy ebrios, es mejor irnos ya...

Jackson observaba los labios de Yugyeom, rosados y no tan carnosos, se veían suaves, quería tocarlos, morderlos... saborearlos.

Yugy fue callado por los labios de Jackson, quien en un impulso sintió aquel incesante deseo de devorar esos deliciosos labios —Lo siento— se disculpo al separarse, su mirada bajo a sus pies —No se lo que sucede conmigo... solo quería-

Yugyeom le tomo delicadamente de la barbilla, obligando al contrario a mirarlo, seducido por los ojos brillosos de Jackson, lo beso, ambos dejaron de pensar, simplemente hicieron caso a sus impulsos, enseñando así cuan vulnerables podían llegar a ser uno con el otro.

Por aquella fracción de minutos, Yugyeom dejo de pensar en lo mal que todo esto estaba, dejo de torturarse, envió todos sus desastrosos recuerdos a la mierda, olvidando por completo la horripilante voz de su padre, y la incesante voz de la razón.

En aquel momento, lo único que Yugyeom pensaba era en lo bien que sus labios encajaban con los de Jackson y a su vez memorizaba con detalle su dulce aroma.

Porque solo existían ellos, en su burbuja... al menos por esos escasos minutos, ambos dejaron que su corazón y sentimientos tomarán posesión de ellos.