I. Senderos por veredas

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

21 de Junio de 1950

Mi querido amor:

Apenas ha pasado una semana desde nuestra conmovedora despedida. Es injusto que ese día lucieras más hermoso y apuesto que nunca, como si quisieras obligarme a redimir de mi decisión. Y estuve al hacerlo, Dios sabe que fue así; pero la guerra no se gana sola y mi deber es salvar a un país, porque todos deseamos la libertad y nuestro amor también quiere extender sus alas de las ataduras.

Te confieso, amor mío, que partir fuera de mi hogar fue algo difícil de asimilar, pero alejarme de ti sin duda alguna ha sido devastador para este cuerpo mortal y enamorado. Desfallezco la mayoría del tiempo, no encuentro consuelo en las órdenes de mis superiores ni en las caras alargadas de mis compañeros. Supongo que todos dejamos a alguien especial en casa, personas maravillosas, así como tú. Fue duro, pero hallé una vía de escape: cierro los ojos, amor mío, tomo ocho respiraciones mientras enumero las ocho letras que conforman tu precioso nombre, y juro que apareces frente a mí. Entonces me miras con ese incesante y puro sentimiento, susurras mi nombre con tu dulce y celestial tonada, y yo me convierto en el hombre más feliz y afortunado.

Partiremos pronto a terrenos enemigos, el cielo se ennegrece con advertencias, el norte pronostica desesperanzas, aunque yo me alumbro por este trayecto con tu luz. Por ello te ruego que no llores ni te compadezcas, te advertí que era un soldado y me aceptaste como amante, ahora acéptame como un héroe.

Tu héroe, amor mío. Quien librará un pueblo y convertirá los senderos en veredas dignas de apreciar el amor entre dos hombres.

Por siempre tuyo

Jeon Jungkook.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro