II. La muerte, oscura realidad

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25 de Junio de 1950

Mi querido amor:

"No sabemos que la muerte existe hasta que la percibimos a nuestro alrededor. Cuando se encubre, ya es tarde, se lleva todo con ella".

¿Recuerdas, amor mío, cuando me dijiste esas palabras antes de partir? En su momento las consideré un poco equívocas, ¿cómo mi dulce chico podía afirmar algo con tanta seguridad?

"Cuídate, Jungkookie, de ella. Vuelve a casa, regresa a mí", continuaste diciendo, tus ojos brillando con pequeños diamantes semejantes a lágrimas. Te prometí un regreso ambiguo porque tendemos a dar esperanzas cuando no estamos seguros de lo que nos deparará el futuro. Te besé los labios por última vez, me quedé con todo de ti en mi retina y finalmente me alejé sin conocer lo que me tenía guardado el destino.

Oh, amor mío, debí besarte mil veces más, debí creerte. La muerte se encubrió, se llevó a mis amigos. Y yo sigo vivo, mi corazón latente y mis pulmones expandiéndose así lo evidencian, ¿pero qué hago con esta vida si no te tengo a mi lado? ¿Qué hago si pienso en la muerte y no en la vida?

Me siento miserable y en ruinas, camino por lo incierto, transito en tu recuerdo. Mi hermoso Taehyung...

Fuimos sorprendidos por el enemigo y, mientras tiran los cuerpos fríos de mis amigos a las fosas, yo me hundo en la tinta y el desespero, ahogo el sufrimiento con el ámbar de tu mirada y acaricio tu fantasma con la punta de los dedos. Eres mi único soporte, lo que me ata a la oscura realidad.

Esta segunda carta seguro no es lo que esperabas leer. Lo comprendo, siento fallar, tampoco quería esto para ti; en cambio anhelaba contarte sobre campos silvestres, flores abriéndose al cielo, victorias y batallas vencidas, pero los vencidos hemos sido nosotros.

Me quedé con partes de mis compañeros y ahora los hombros me pesan, ¿te las puedo compartir? ¿Sostendrías mis culpas y absoluciones?

Namjoon no podrá ver nunca más a su bebé, él me mostró su foto con tanto amor, Namhee tiene los mismos adorables hoyuelos de su padre y, los pocos momentos que vivieron, ella no los recordará. También estaba Jimin, él no volverá a presentarse en otro recital, era su sueño, el que no cumplirá. Era tan talentoso, tendrías que haber oído su voz. Jin no le cocinará una última cena a su familia, no ahuyentará los miedos de su sobrino antes de dormir. Dime amor mío, si se ha ido, ¿los monstruos quién los alejará para ese inocente niño?

Mis lágrimas están brotando fuera, corriendo como la sangre en mi brazo, manchando este papel que prontamente tocarán tus delicadas manos de pianista.

Por favor, acaricia este dolor, consuélame amor mío, dame paz y esperanzas. Aférrate al después que yo me aferraré a la vida y a ti. Espérame de brazos abiertos porque volveré.

Hasta entonces, por siempre tuyo

Jeon Jungkook.

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