20 de Enero de 1953

Mi querido amor:

Me fue imposible contener estos deseos de escribirte otra carta. Es de madrugada, el silencio cruza este cuarto, no hay ruido de bombas, no hay balas resonando; es tu risa la que retumba entre las cuatro paredes de mi corazón. La guardaría, dulce serenata para mortales, mi dulce y hermoso amor.

Mi cuerpo exige descanso e intenté vagar por sueños, ¿pero qué procede si acabaste apareciendo en cada uno de ellos? No te sientas culpable de mi insomnio, amor mío, estoy feliz porque pronto te veré de nuevo, respiraré el olor de tu piel, frotaré nuestras narices, te besaré, haremos el amor. Luego iremos a esos lugares que prometí que te llevaría, y volveremos al carrusel y en sus incesantes vueltas te profesaré todo mi amor. Regresaremos a casa, al futuro hogar de nuestros pequeños. Exhaustos, no menos felices, tocarás las teclas de tu piano para mí, y yo te contemplaré como un pintor a su obra de arte.

Porque naciste para ser adorado. Porque mereces ser amado y querido hasta el último de los días, porque ambos lo merecemos.

Y debo despedirme, pero no te asustes, no desesperes. Esto no es un para siempre, es un hasta pronto en la diversidad del espacio. Seis días, mi Taehyung, entonces estaremos frente a frente. Devoción y amor. Hombre y hombre. Tú de mí, yo de ti.

Por siempre y para siempre tuyo

Jeon Jungkook.