CINCO

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


Capítulo Cinco


TYSON CUSIC.

Por cuarta vez llevé la tasa de café a mis labios. Me encontraba sentado en una de las mesas más apartadas de la cafetería "Laurel"  esperando a Derek, miré hacia todos lados, se había tardado ya nueve minutos, hasta el café estaba enfriándose, ya no me sabia tan bien. Busqué mi billetera para sacar el dinero, en ese instante sentí una mirada encima de mis narices así que levanté la cabeza pero no era nadie, bueno eso creí, coloqué el dinero sobre la mesa, me puse de pié y caminé hacía la salida.

—Cusic.—Escuché una voz femenina detrás de mi, me quedé inmóvil por unos segundos, analizando si reconocía de quién provenía esa voz y como no lo hice, solté aire por la boca de manera frustada y di la vuelta, rodé los ojos al ver quien estaba frente a mi.

—Stella...—Dije entre dientes, fingiendo la sonrisa más amable posible en ese momento.

—¿Podemos hablar?—Me miró con una sonrisa muy amable. Llevaba puesto unos jeans negros y una sudadera amarilla con unas letras que decían: Gold Bitch.

Frunci los labios, realmente no quería hablar con ella, no después de lo que pasó.

La música estaba al mil, luces de todos los colores daban vueltas por todo el lugar, personas con las hormonas alborotadas bailaban, mejor dicho brincaban con una bebida de alcohol entre sus manos. Justamente ese día había terminado mi relación con ella, a Derek se le ocurrió la idea de festejarlo, realmente no quería ir pero Lucia y Derek me arrastraron hasta el lugar. Estaba aburrido, me quería ir pero antes decidí tomar algo, me acerqué a la barra y pedí una bebida, mientras estaba en la espera una chica se acercó a pedir una bebida también, la miré de reojo por unos instante luego me concentré en la bebida que él camarero había puesto frente a mi, la tomé entre mis dedos pero antes de acercarla a mis labios la chica colocó una mano encima mi hombro, giré mi cabeza en su dirección y levante una ceja.

—¿Si?—Miré directamente los ojos de la chica, eran de color cafe oscuro, de tez morena, su cabello de color castaño oscuro muy largo y lasio. Regresé mi mirada hacia mi bebida.

—Hola, soy Stella.—Saludó con un tono de voz muy amigable. Sabia muy bien quien era, en la secundaria se hablaba mucho de ella ya que es la hermana melliza de Geovanni, él chico más creído del pueblo.

—Tyson.—Sonreí, la miré por un segundos luego volví a concentrarme en mi bebida, sin más, acerqué el vaso hacia mis labios, sentí lo caliente del alcohol pasar por mi garganta.

—¿Estás solo?

—Aah...Ya no—Negué con un leve movimiento de cabeza—, tú estás aquí.

Y así fue como empezó todo. Hablamos durante una hora mientras bebíamos alcohol y comíamos una que otra basura. Con el paso de los minutos las cosas subieron de tono, no me di cuenta en que momento Stella y yo ya nos encontrábamos en el baño, saciando el deseo de follar. Bebí mucho, dije cosas de las cuales la mayoría no recuerdo pero de lo poco que recuerdo me arrepiento. Quise darme la vuelta e irme, pero sabía un poco como era Stella y no me iba a dejar ir tan fácilmente. Me encogí de hombros, Stella sonrió y me tomó del brazo, guiándome hacia la misma mesa dónde hace unos momentos me encontraba tomando una taza de café, solo como la misma mierda, sacudí mi brazo en señal de que me incomodaba el hecho de que me tocará de manera muy confiada, Stella sonrió apenada y soltó poco a poco el agarré, me miró por unos segundos para luego sentarse en una de las sillas.

—¿Y de qué quieres hablar?—Me senté frente que ella, apoyé mis codos sobre la mesa y me dediqué a mirar con expresión aburrida el rostro de Stella, en espera de su respuesta.

—Habrá un festival de colores aquí, el sábado.—No pude evitar fruncir el entrecejo, no estará pensando en invitarme. Admito que sentí cierta tranquilidad de que no se tratará sobre aquella noche.

—No puedo ir contigo.—Solté tratando de sonar lo más amable posible, pero su expresión me dio a entender que no lo logré.

—¿Qué? ¿Porqué?—Preguntó confundida.

—Porque iré con...¿Alondra?—Sonó más como pregunta, realmente no recordaba si ese era su nombre. Stella me miró con cierta duda, sacudió su cabeza en un movimiento leve y sonrió de una manera muy fingida.

—Oh, bueno—Se enderezó en el asiento—¿Era verdad? Digo, lo que me preguntaste aquella noche, ¿Lo decías en serio?

—No.—Arrugue mi frente, ya se había tardado, en serio creí que había logrado olvidar ese tema.

—Sigo disponible.—Agregó con cierta seducción en su voz, hice una expresión de desagrado y retiré los brazos de la mesa.

—Yo no.

Apoyé los pies sobre el piso para empujar la silla provocando un sonido chirriante, pero no me importó, me puse de pie para caminar hacia la salida, cuando ya me encontraba fuera de la cafetería Derek llegó, con una expresión de alegría me dedicó una gran sonrisa.

—¡Vete al infierno, Derek!—Exclamé, pasando por su lado, choqué mi hombro con el suyo. No detuve mi paso.

—¿Qué? ¿Qué hice?

Sin darme la vuelta, levanté mi mano pasar sacarle el dedo.

—¡Tyson! Espera.

—¿Cuál es tu excusa?—Me crucé de brazos y di la vuelta.

—Yo...Tenia diarrea.

—Que excusa tan estúpida.—Arquee una ceja, suspiré y empecé a caminar hacia Derek.

—Si, en serio, es verdad.

—No es cierto, estás feliz—Derek traía una expresión muy alegre, Incluso sus mejillas estaban ruborizadas—, uno no está alegre cuando le da diarrea.

—Bueno, no me dio diarrea. Te contaré el porque me retrasé pero no aquí.—Derek sonrió como idiota, mientras me miraba como si fuese un trofeo—Hoy te ves hermoso ¿Lo sabias?

—Si lo sé. Gracias.—Reí—¿Qué fue lo que te sucedió para que se te saliera lo gay?

Ambos soltamos en carcajadas.

—¿Me cuentan el chiste?—La voz de Stella nos arruinó el momento, y a mi existencia también, sus delgadas manos se posaron sobre mis hombros, sentí su aliento chocar contra mi oreja.—¿De que ríen?

—No te importa.—Espete, quitando sus manos de mis hombros.

—No seas tan amargado Tyson.

Pasé mis manos por mi cara, respiré profundo, miré el auto de Derek así que no dudé en caminar hacia él, quería escapar de ahí, desde que me levanté he tenido un día de mierda y realmente quería tener un día en paz pero aparece Stella, no me queda más que huir, no quiero lidiar con esto.

—¡Hola chicos!—Frené mi paso al escuchar esa voz, la reconocí al instante, di la vuelta y caminé hacia Derek.

—Oh ¡Hola, Tyson!—Saludó Alondra mientras bebia agua de una botella de color rojo, llevaba ropa deportiva y se veía muy sudada.

—Hola.—Conteste.

—Oye, así que...¿Tú irás al festival con Tyson, es así?—Stella se colocó cerca de Alondra, quien al escuchar la pregunta de Stella dejó de beber y me miró con el entrecejo arrugado.

—¿Con Tyson?—Preguntó con duda.

—Si, conmigo ¿Ya lo olvidaste?—Dije entre dientes, rezando para que Alondra me siguiera la corriente.

—Ooh...¡Sí! Tyson irá conmigo.—Aclaró Alondra mirando a Stella con una expresión algo confusa.

—¿Nos vamos?—Pregunté dirigiéndome a Derek, me miró fijamente con una expresión de asombro, asintió con un movimiento lento de cabeza, se acercó a Alondra y se despidió de ella, luego caminó hacia mí y me empujó para que caminará junto a él, dirigiéndonos hacia el auto.

—¿Porqué no me contaste que irías con Alondra?—Preguntó Derek, colocándose el cinturón de seguridad.

—¡Ni yo lo sabía!—Solté con frustración copiando la acción de Derek.

Derek empezó a conducir, ninguno dijo ni una palabra durante un par de minutos, se había creado una tensión incómoda, así que decidí hablar.

—Derek, no tenía ni pensado ir a ese estúpido festival de mierda, solo lo dije para librarme de Stella.—Agregué rompiendo el incómodo silencio que se había creado.

—Tyson, te voy a pedir un favor.

—¿Qué cosa?

—Sé muy bien que no te interesa Alondra, pero ella está... Ya sabes, así que te pido que no le hagas pensar que tú y ella, bueno que entre tú y ella podría ocurrir algo.—Soltó un suspiro—Ella es una muy buena chica y no merece que le rompan el corazón ¿Entiendes?



.

.

.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro