Despierto con lágrimas saliendo de mis ojos, acompañado por un fuerte dolor  inhumano en mi cuerpo y cabeza. Estoy acostada en la cama sintiendo el cálido edredón abrigar mi cuerpo, trato de levantarme porque no quiero quedarme dormida de nuevo y que clase de sueños tendré esta vez.

Pero aquella niña de ojos verdes sigue visible en mi recuerdos. Ahora que lo pienso se parece mucho a mí o puede que sea una mera coincidencia. Yo no tengo ni la menor idea de que significa. Me siento y trato de tranquilizarme con respiración profunda.

Varias interrogantes quiero descubrir. Como averiguar sobre esas personas de mis sueños, la niña llamada Eglantine quien sin dudas era una princesa de un reino lejano que alguna forma extraña esta relacionada conmigo y mi pasado que no puedo recordar con claridad a diferencia de otras personas quienes saben cuales son sus padres de origen, su lugar de nacimiento, su fecha de nacimiento. Yo no tengo eso solo tengo hermano pequeño y fui adoptada por una familia de buen corazón.

Por intentar responder las  viejas preguntas que perforan mi cabeza todos los días mi mente y trato de ignorarlas.

 ¿Quien soy yo? ¿Dónde yo vengo? ¿Cuál es mi nombre real?

Con el mar de pensamientos Me costo salir de la cama y caminar a cerrar las cortinas, y  abrir la ventana. Me apoyé en el alfeizar y observé las casas cuyas ventanas de las casas emitían luces amarillas junto a los faroles que estaban a lado de la calles estaban iluminados por gemas brillantes de mar, las nubes grisáceas se observaban en el cielo de Sapphirus. Hoy estamos a mediados del mes de septiembre, a inicios de la temporada de lluvias.

Los elegantes movimientos de un grupo de tres magos vestidos de túnica azul me llaman la atención. Con su cristal de agua absorben el agua de los canales para evitar inundaciones. Un mercader navegando con su mercancía de comida cubierta bajo una tela larga en una góndola, un grupo de niños jugando en el agua.  

"Puede que esa vida que conozcas desparezca"

"La guerra puede venir en cualquier momento acompañada de sangre y tragedia que jamás volverá a ser como antes"

Me susurra una voz sombría en mi cabeza.

En esta ocasión esa cuestión vino con más fuerzas.

"Busca tu origen real y esa es la clave para salvar este mundo de su desdichado destino de sangre"

Esos murmullos siguen insistiendo en que yo soy la solución de este larga guerra en este mundo. Pero como si soy apenas una joven y nadie puede hacer nada lo único que puedo es huir. Quiero hablar con mis padres adoptivos sobre ello Eliseo y Antonella para aclarar la densa niebla que esta oscura en mi mente.

Escucho que alguien que alguien que abre la puerta sacándome de mis pensamientos. Es mi mamá Antonella quien dejo caer la bandeja de madera al suelo junto con el agua que traía se esparció en el suelo. Ella tiene sus ojos azules abiertos como platos por la impresión y se quedó totalmente estática y luego sonrió.

— Madre — murmuré diciendo su nombre feliz.

— Henria me alegro de verte despierta — susurró ella con alivio en su voz totalmente quebradiza.

Se acerca a abrazarme con fuerza, hundo mi cabeza en su ondulado cabello me reconforta. Mi mama adoptiva emita un infinita luz de  alegría por verme, su fuerte abrazo me hizo tranquilizar. Escucho más pasos desde la puerta y observo que son mi padre Eliseo, mi hermano Francesco quienes vienen apresurados por el ruido, cuando me ven están en asombrado por unos minutos y después ponen unas expresiones de alegría en sus rostros y sus ojos se encontraban alivio, alegría mezclados con angustia y preocupación, igual que a mi madre Antonella.

— ¡Gracias a Panacea que aún estás viva creí que te íbamos a perder! — dice mi padre entre lagrimas mientras llora, después se dirige a Antonella — !porque no has avisado cariño! !Magister Bennedito,  nuestra hija despertó! — Gritó mi padre en voz alta bajando las gradas.

Mi papa Eliseo es un hombre de complexión delgada, tiene la piel trigueña más clara que la piel canela de mi madre. Lleva su cabello negro peinado de color castaño hacia atrás y un elegante bigote decora su delgado rostro. Sus ojos avellana lucen aliviados, hay algunas arrugas alrededor de sus ojos. Su apariencia lo hace ver como un hombre sereno y tranquilo. Quede sorprendida cuando bajó corriendo a gran velocidad. 

Mi papá regresa acompañado por un hombre de tercera edad de piel trigueña complexión robusta, su largo cabello gris plata lo lleva recogido en un moño túpido, los ojos azules del anciono brillan, y lleva una barba bien mantenida, tiene una cicatriz debajo de sus ojos cruza toda su mejilla. Él va vestido con elegante túnica de color azul oscuro con bordes dorados.  En sus manos arrugadas lleva  un gran báculo. El báculo del hombre es de color oro blanco y el cristal mágico azul brillante.

Enseguida reconcí a tan distinguido personaje, es el señor William Bennedito uno de los magos más poderosos que dominan el agua, he escuchado muchas historias por parte de mis vecinos y mis amigos como Owen, Una de sus historias más famosas que tiene buena relación con cada criatura mágica del reino como Trodonianos, licantropos, enanos, sirenas, tritones, hadas y silfos. Enfrentandose a grandes peligros como bestias, magos oscuros, ejercitos de orcos entre muchos otros.

Detrás de él llega mi hermano adoptivo Francesco corriendo y me saluda angustiado con un fuerte abrazo. Ignorando a los nuevos visitantes.

— Yo soy el Magister William Bennedito, sacerdote y un poderoso mago de agua que protege el reino, pero puedes llamarme Señor William — se presenta el hombre mayor con cariño

— Yo se quien es usted, un amigo mío hablo de sus hazañas — intervengo emlcionada ante el poderoso mago mayor — Me llamo Henria Berlusconsi.

— Esta bien, el día de hoy vine para informarle señorita Henria que los dioses en especial el Dios Teoth la bendijo con magia  — me explicó el hombre mayor con una sonrisa acariciando mi  cabeza con suavidad.

No entendía lo que sucedía, ¡Es que he sido bendecida con magia! Eso jamás en mis locos sueños hubiera pensado en tener magia. Miro confundida a mi familia y al mago poderoso que estaba frente a mis ojos. 

Mi hermano Francesco es el único que miraba con preocupación, también me di cuenta que Kanna y Alphonse no estaban en casa. Francesco se acercó a mi con el rostro serio tratando de lucir lo más tranquilo posible, pero en sus ojos avellana había un brillo advirtiéndome de la siguiente manera "prepárate para lo que viene". Yo tan solo respire tratando de mantenerme lo menos nerviosa posible.

Mi hermano Eliseo es seis años mayor que yo tiene veinte años. Es un joven idéntico a su padre, su pelo ensortijado negro lo hace diferente a mi padre porque heredo de mi madre.

— Henria lo que dicen ellos es cierto ¡Felicitaciones Hermanita tenemos una bruja en la familia! — su seriedad desaparece y se pone muy feliz por ello.

— Mi pequeña Henria has pasado dormida como dos semanas —  mi padre Eliseo explica angustiado — tus amigos me contaron que tocaste un cristal mágico y quedaste inconsciente, hasta que despiertas.

Ahora los recuerdos de ayer ese día regresaron, cuando mis amigos y yo fuimos a la playa de alguna extraña manera, el cristal prístino me llamaba con su luz débil y de la nada se encendió como una llamarada.

—Ya me acuerdo, es como si el cristal me llamara de una manera distinta — respondo mientras comía un pan con mermelada de fresa y café.

— Entonces este cristal te eligió como portadora, Sabes mismo sucedió con tu amigo Owen, en esta semana se fue al bosque de magia con sus hermanos y tocó un cristal azul y quedó inconsciente, no temas es normal en una persona pasar por este proceso porque su cuerpo tiene que adaptarse al nuevo poder por eso una persona queda inconsciente — me cuenta el señor William con una sonrisa divertida. Yo sabía que Owen era un aventurero que le gustaba meterse en problemas, pero jamás me iba a imaginar que de todas las personas el posea uno de los dones mágicos — lo que pasa es que tu cuerpo y tu alma tiene que canalizar toda la magia que contiene el cristal para que puedas usarla sin lastimarte porque son restos de energía de los dioses muy poderosas suele durar como una semana hasta dos que es el máximo. Te tienes que recuperar un día más y luego el nuevo mago o bruja tiene que ir a la escuela de magia para dominar dicho poder

William termina la frase y me entrega el cristal mágico que encontré en la playa seguía incristado a una rama de abedul. Yo con cautela me acerco y sujeto el cristal blanco. A diferencia de las otras piedras preciosas que son frías, este cristal es cálido como una llama y puedo escuchar pequeña vibraciones que indician que mi cuerpo y el cristal están unidos como uno solo. Sujeto la vara de madera oscura. Me gusto demasiado.

Paso mis dedos por los mechones delanteros de mi cabello rojizo y estaba más largo de lo que recordaba. Ahora además de haber pasado dormida por dos semanas, tendré que ir a aprender magia para usar mis nuevos poderes que me regaló la varita.

— Nos vemos el siguiente lunes Señorita Henria, igualmente lamentamos haberlos molestado señor y señora Berlusconsi, junto con el joven Francesco — se despide William. 

El viejo mago abandonan la sala en silencio con pasos suaves y ligero que no se pudo escuchar nada. Mis padres, mi hermano y yo miramos con sorpresa la varita mágica que tengo en mis manos. Si usando todo mi poder no se que hacer con él. O peor que tipo de magia voy a dominar. Solo espero hacer algo buenocon este nuevo regalo que los dioses me han dado. Pienso, recojo uno de los libros que tengo y me recuesto en la cama.



— Entonces Henria te apoyaremos en todo — dice mi padre decidido con una sonrisa. Rompiendo el extraño silencio que estamos pasando.

Yo solo asiento con la cabeza sin pensarlo dos veces, no podía discutir por eso con él. Estoy cansada de muchas noticias locas que sucedieron mientras estaba en coma durante quince días. Primero soy una bruja, Segundo Owen también va a ser brujo. Sin duda es un buen material para que mi amiga Alina escriba una novela de fantasía épica y nos haga protagonistas.

Volviendo al tema de mi familia en especial con mi padre Eliseo me quiere y aprecia como si fuera hija propia de la misma manera con Alphonse, aunque no lo sea por sangre o apariencia nos quiere mucho y ha demostrado su cariño varias veces con Alphonse o conmigo y estoy agradecida por ello y también a su familia. 

También recuerdo a la niña de mis sueños, Eglantine el nombre de una posible princesa que lo tiene todo mientras que Henria es el nombre de una niña que no tiene nada, salvo suerte que fue adoptada por una familia de médicos junto a su hermano. Debo hablar con mis padres sobre eso y descubrir el origen de mi familia biológica y que pasó con ellos. Pero ahora no es el momento apropiado para hablar sobre el tema.

— ¿Padre puedo preguntarte algo? — le pregunto preocupada.

Mi papa adoptivo frunce el ceño y después relaja una sonrisa.

— Puedes preguntarme lo que deseas — Dice poniendo una mano en mi brazo para tranquilizarme.

— ¿Papá qué sucedió hace sies años? ¿Cómo fue que ustedes me encontraron?— preguntó con curiosidad.

Veo que mi padre Eliseo frunce el ceño cierra los ojos con fuerza, respira por unos momentos y luego me mira con sus ojos avellana, yo solo asiento agarrando su mano para apoyarlo.

— Hace seis años mi esposa Antonella y yo fuimos a un viaje al reino de Akakor y fue conocido por su clima es tropical llenos de paisajes hermoso sacados de una novela de fantasía, esculturas de oro, ciudad de destellos y alimentos llenos de factores nutritivos además Akakor fue conocido por ser pacífico y tranquilo. Viajamos allá porque nuestro hijo Francesco estaba en estado crítico y teníamos que hacer algo para que su salud regrese — comienza mi padre contando su historia — llegamos a la capital se llamaba Emerald buscamos a un doctor llamado Thomas Stewart y su familia quienes eran grandes sanadores. El doctor Stewart y su familia fueron muy amables con nosotros nos acogieron en sus casa de hecho acabo de recordar que eran como tú y Alphonse en apariencia física. Sus cabellos de tonalidades rojas y castañas con ojos verdes y tez pálida. Pasamos unos dos meses en el reino había fuerte tensión muy similiar como pasa hoy en día.

— ¿Entonces el doctor Thomas Stewart era mi padre real? — le pregunto a mi padre.

— No lo es, de hecho Thomas solo tenía dos hijos y nos hicimos grandes amigos además estaba cerca del médico de la familia real de Akakor, los Kramer — contesta — Recuerdo que era sábado cerca de la media noche vino Thomas alarmado que salgamos de la casa informando que Akakor ha caído a manos de los Mammones y Kaskabal acababa de asesinar a toda la familia real asegurando su dominio sobre el reino. Ante esas noticias mi esposa, Francesco y yo cogimos solo dinero y nuestros datos personales, vimos afuera ese día que Emerald estaba hecho un caos total, la gente corría asustada de un lado a otro detrás de ellos.

— Padre entonces tanto tú y como mama estaban en el día del asedio del reino de Akakor por parte Mamón — digo a mi padre algo sorprendida y aliviada a la vez de que han salido vivos.

— Estas en lo correcto — asiente mi padre con una pequeña sonrisa triste — Recuerdo ese día que también estaban las fuerzas armadas de Akakor enfrentando al imperial de Mammon sin poner resistencia hasta el último tratando que la mayor parte de personas escaparan a otros países, aún así fueron cediendo. Nosotros corrimos cerca de puerto para ir de Nuevo a Zafeíri a nuestra casa, antes de tomar una ruta a un barco nos hemos tropezado contigo tirada en el suelo con una herida en la cabeza, además estabas agarrando con fuerza un bulto que se movía, Antonella y yo decididos llevarte a ti y a tu hermano con nosotros en el barco antes de Zarpar, luego de tres días viaje tu recobraste tu consciencia cuando llegamos a nuestra casa, te preguntamos todo, pero estaban confundida ni sabía tu nombre acordamos ponerte Henria, lamentamos haberte ocultado eso mi niña no quería que te arriesgaras a irte de aquí — finaliza contando la historia con la voz quebrada en un suspiro de tristeza.

Yo le quedo mirando por unos segundos, con temor a que yo reaccionará mal. En realidad estoy agradecida y le doy doy un abrazo.

— Muchas gracias padre por tu información — le respondo con un fuerte abrazo llorando de felicidad.

— No estas enojada — responde él con los ojos abiertos.

Yo niego con la cabeza con una sonrisa triste, mi padre me abraza con fuerza, después de unos minutos se va.

Esta vez me siento más liviana como si una energía caliente recorriera mi cuerpo como si fuera algo caliente y agradable a la vez. Me acercó a mi escritorio, recojo una libreta blanca que es mi diario quiero escribir todo lo que sé. Dejo mi varita a mi lado izquierdo, me siento cómoda con su compañía.

Abro en donde está la pagina actual, recojo una pluma que estaba en mi escritorio la sumerjo en tinta negra y me pongo a escribir lo que sucedió hoy. Tengo una pista de donde vengo y es del reino extinto de Akakor y estoy triste por ellos porque ahora ese lugar hemos según mi padre Eliseo estaba conquistado y lloró en silencio por las personas que murieron ese día fatídico y las que están viviendo una vida miserable allá se que no puedo hacer nada por ellos, al menos tengo un punto importante de que yo soy de allá y desearía poder volver a ese lugar y hacerlo lo más hermoso posible. 

Casi Iba a poner 16 de septiembre, pero me corregí a tiempo y pongo para iniciar la fecha actual: 30 de septiembre del año 2570.

Querido diario

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