El cielo nocturno esta  en oscuras, la luz de la luna  se ocultó  por la extensa capas las nubes. Un tenue rayo apareció iluminando un poco el cielo por unos segundos seguido después de un fuerte rugido de un relampago.

A pocos kilómetros de donde apareció el rayo había un pequeño pueblo, el fuego que estaba adentro de los faroles titubea en decenas de cajas de cristalinas iluminando el lugar, las calles del pueblo están vacías y silenciosas no había ninguna persona transitando, todos estaban escondidos. En su lugar había un escuadron de soldados cubiertos de uniformes negros y armadura roja acompañados por criaturas horribles deformes humanoides  como orcos y hombres lobo.

Todos van armados con espadas, armas de fuego, varitas con cristales rojo y negro estaban patrullando las calles del poblado. Acto seguido ellos irrunpieron en una de las casas, un orco destrozó la puerta. Después sacaron a la fuerza una familia de cuatro personas y la metieron en un carruaje negro a pesar de los suplicios desesperados de la madre por medio de gritos.

El pueblo se lleno de gritos cuando el ejercito comenzó a entrar en las casas.

En medio del alboroto dos siluetas encapuchadas surgen por el callejón con sigilo y cautela. Uno de ellos un mago con su varita mágica atacó al líder deñ escuadron oscuro.

El hombre de armadura oscura miró a sus atacantes con una sonrisa retorcida siniestra. Ordenó a los hombres que vayan tras ellos. El duo se movilizó  por las sombras, la primera era una mujer de tez bronceada, mientras que la segunda era un adolescente de piel clara.

Los dos corrieron cuando vieron una patrulla comenzó a perseguirlos por los oscuros caminos de sombras. Saltaron con agilidad por los techos cuando.se dieron cuenta que las sombras se mueven demasiado rápido devorando todo a su paso. El joven contrataco con una esfera destellante de luz proveniente de su varita mágica de un cristal mágico blanco puro.

Hasta llegar a una playa desolada, la arena blanca se mantenía estática y las olas se movían con tranquilidad. El ejercito rodeó a la pareja y una fuerza inmensa de oscuridad. Cressentia y Edward miraron a todos lados muy tensos, Edward creo una espada de luz y apuntó frente al ejercito violento, su mentora sacó su varita  mágica.

— Vamos rápido Edward, se que nos van a atrapar pero al menos sabemos que hicimos lo correcto — anuncio la mujer mujer al Adolescente mirando al chico con sus ojos violetas.

— Lo se maestra Cressentia, la persona que robo los cristales mágicos de la bóbeda del emperador sacrificaron sus vida — admitió el chico con valor observando a la mujer con sus ojos verdes  — Estos cristales solo buscaran a su dueño para vincularse y darle sus poderes.

La mujer suspiro por unos momentos para mirar al joven de diecisiete  años quien la acompañaba, ese chico no debería estar ahí en un imperio brutal siendo perseguido. Él tiene que vivir libre. Se arrepintió en involucrarlo en esta misión peligrosa.

Ella su peor temor de que una patrulla  los encontrará eso sería su fin se hizo relaidad. El escuadron de las fuerzas armadas de kaskabal los encontraron, lo peor de todo estan los orcos. Son criaturas fuertes, toscas y sin sentimientos algunos hacia los humanos creados por el emperador Kaskabal para controlar a sus colonias. A lo lejos pudo escuchar los gruñidos y sonido de las armas de fuego. El ambiente se puso más frío una advertencia que la oscuridad los iba a atrapar.

— Edward debes salir de aquí es peligroso yo los distraeré — le indicó la mujer al chico de ojos verdes.

Edward le fulmino con la mirada a la mujer en señal de molesta mientras apretaba los puños con fuerza, se acerco más a la mujer mostrando un rostro de enojo.

— No me voy de aquí — refutó desesperado con los brazos cruzados , la mujer tan solo suspiro ante la actitud descarada y terca del joven — Quiero seguir en eso, mil veces quiero estar muerto que servir a esas criaturas — recalcó con desagrado en su voz — también quisiera encontrar a mi amiga de vuelta, se que ella esta viva y será esperanza para todos los reinos conquistados y la paz vuelva a nuestro mundo.

— ¡En la playa están! — gruñó uno de los soldados.

El duo vio como los soldados los rodeaban, acto seguido la mujer saco el frasco de cristales transparentes, Edward apunto a los cristales con una larga explosion los cristales se esparcieron a diferntes direcciones en el cielo.

 La mujer comprendía que para poder liberar las vidas de las personas de los distintos reinos que se encontraban atrapadas en el imperio de Mammon bajo el régimen de Kaskabal y los mammonese. Debían dar sus vidas por una vida mejor para sus hijos pequeños.

— Ya esta hecho — susurro la mujer.

 — La persona que tenga esa vara sera la esperanza de nuestros pueblos maestra — dijo Edward más esperanzado con seguridad y sublime.

— Este cristal tiene un poder de la luz muy poderosa, el poder de la luz puede ser atraído hacía alguien de la familia Kramer  — Continuo Cressentia llena de dudas ante la idea de adolescente  — posiblemente tu amiga haya muerto con la familia real hace diez años no hay datos precisos de que ella este viva.

— ¡Esta viva mi amiga! — exclamo Edward en voz baja molesto frunciendo su ceño — Se que ella esta viva, algo me dice que vive y la veré una vez más con mis propios ojos — refutó a Cressentia.

La ojivioleta resignada a la idea de su estudiante jamás abandonaría la idea de que un miembro de la familia real Kramer este con vida, hizo caso a su estudiante quien asintió seguro de continuar con la búsqueda de ella escapando de los militares, los orcos y hombres lobos. Tres meses después, uno de los miembros de la extensa red de resistencia tendría que buscar al actual portador o el cristal para protegerlo a toda costa antes de que caigan en las manos oscuras mammoneses y obtengan el poder original de la familia Kramer que fue escondido, ya que los cristal poseen una pequeña parte de la magia de Prasinus una reliquia creada por el primer rey de esa Nación Joseph Kramer para para luchar contra las fuerzas del mal.

Los dos lucharon con mucho esfuerzo con todo el escuadron. Pudieron derribar a unos pocos, pero ellos le superaban en fuerza. Y el cristal de sus varitas mágicas fueron destruidos en mil fragmentos por las líneas ondulantes de sombras.

Edward sin importar el cnasancio sonrió a su maestra llena de esperanza y la mujer abrazo al chico de pelo rojo con su máximo esfuerzo. Ni  ladensa oscuridad que provenía de las varitas mágicas de los magos y brujas de armadura negra comenzaron a rodearlos. No pudieron apagar el fuego de sus almas. Porque también habían salvado a los habitantes de esa aldea. Más miembros de la resistencia vendrían por esa gente inocente y los van a llegar a lugares seguros.

Los Banner que puse a continuación  pertenecen a @-MadelynGarcia le agradezco a ella por tan magnifico trabajo.