ʚ🌼ɞ Capitulo 10.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng






Era temprano en la mañana cuando

Riku le había sugerido que tomaran un baño juntos. Su primera reacción fue negarse completamente, después de lo que había pasado hace tres días en la cocina, donde ninguno pudo controlarse y terminaron teniendo relaciones, Yusei se había mantenido muy avergonzado en la presencia del castaño.

-Prometo que no haré nada sexual - Riku levantó sus manos en señal de paz y sinceridad.

-¿Lo prometes?

-Lo prometo -Tomó su mano y lo guió al baño de la habitación, donde la tina ya estaba preparada.

El agua estaba de un hermoso color lila y blanco, de ella provenía un envolvente y dulce olor que lo embriagaba a penas ponía un pie dentro del cuarto.

Riku le quitó prenda por prenda su pijama para luego proceder con el propio, el primero en entrar a la bañera fue el castaño, que, una vez allí le tendió la mano e hizo que se colocara entre sus piernas.

Yusei se apoyó tímidamente en el pecho de Riku e inspiró nuevamente el tranquilizante olor que los rodeaba.

-Quería compartir algo de tiempo contigo -Riku explicó -Esta tarde tengo que ir a la oficina.

-No tienes descanso -Yusei dejó caer su cabeza en el hombro de su contrario.

-Lo sé. Pero, prometo que cuando tengamos una hija o un hijo, dejaré todo para estar allí y disfrutar el tiempo con el bebé.

Escondiendo la punzada de culpa, indagó un poco más en la vida personal de Riku -Cuando nos casamos no manejabas la empresa completamente, aún estaba tu padre.

—Sí -Riku confirmó al mismo tiempo que llevaba sus mojadas manos al cabello oscuro de Yusei. Cuando me casé contigo no quería saber nada con respecto a la empresa, pero lamentablemente poco a poco tuve que dejar lo que me apasionaba para mantener el capital de mi familia.

-Lo siento.

-No es tu culpa.

-No, es de mi padre. Él acorraló a tu familia para que te casaras conmigo.

-Todo empezó por el error de mi padre, es un buen hombre pero no tiene ojo para los negocios y terminó hundiendo a la empresa.

-Tú... el día de la boda, cuando estabas ebrio, dijiste que no te gustaban los donceles, ¿qué ha cambiado? -Yusei apretó su labio inferior con sus dientes, esperando una respuesta que mantenía a su corazón latiendo como desquiciado.

-Hasta el día de nuestra boda yo nunca me había interesado en los donceles, siempre había estado con mujeres y pensé que siempre sería así. -Riku llevó su pulgar al labio inferior del chico e hizo un suave movimiento para que este lo liberara -Cree un rencor muy oscuro en cuanto a donceles al momento de descubrir que me casaría con uno, culpaba al universo,a mi padre, al tuyo e incluso llegué a culparte. Sentí que se me arrebataba la vida por un error que yo no cometí.

Yisei se mantuvo callado, un nudo en su garganta comenzaba a formarse en su garganta al escuchar las palabras de Riku.

-Tiempo después me di cuenta que tú corrías con la misma suerte que yo, ninguno de los dos pudo elegir, no pudo enamorarse, simplemente nos impusieron nuestro futuro... cuando quise disculparme contigo me di cuenta que era muy tarde, la línea en nuestra relación había sido trazada y yo fui el culpable.

Desviando su mirada Yusei  nuevamente quiso averiguar lo que había pasado en los seis años que estuvieron casados -Tus amantes al principio fueron mujeres, pero luego comenzaron a ser hombres donceles, ¿qué sucedió?

-Llevábamos dos años casados y vine a visitarte. Riku habló, recordando cada detalle con claridad - Ese día hacia demasiado calor y cuando entré te vi, estabas durmiendo en el sofá, con un short deportivo negro que se había subido demasiado por tus piernas, agradecí ser el único que pudiera ver esa imagen — Una pequeña sonrisa se formó en el rostro del hombre -No llevabas camiseta, tus pequeños y rosados pezones estaban erguidos orgullosamente... fue la primera vez que te vi con otros ojos, te deseaba, desee tomarte allí mismo.

Yusei podía recordar ese día, principalmente porque hacía tanto calor que se le hacía imposible respirar adecuadamente, pero él jamás vio a Riku ese día.

-No te vi ese día.

-Eso es porque salí de la casa cuando mi amigo de abajo comenzó a ponerse feliz por la vista. Fui a un hotel y me masturbé como un adolescente de dieciséis años. Allí, descubrí que no me eras indiferente, pero, la línea estaba allí y no podía cruzarla.

-Nunca me lo imaginé... -Yusei giró su rostro y miró a los ojos de Riku — Espero que no estés mintiendo.

-No lo hago... por si no lo has notado, todos mis amantes han tenido algún parecido contigo, suave piel nívea, pelo castaño oscuro y una linda sonrisa. Obviamente han habido diferencias, diferentes colores de ojos, altura, nacionalidades, etc. Pero siempre terminaba yendo por hombres que tuvieran un leve parecido contigo porque no podía estar con el hombre que quería.

-¿Nunca ha habido alguien distinto?

-Sólo uno, él tenía unos ojos hipnotizantes que podrían haber hecho caer hasta el hombre más fuerte

-Oh... -Yusei bajó la vista a sus dedos que comenzaban a arrugarse -¿Te enamoraste de él?

-No, jamás. -Riku dio una rápida respuesta- Todo siempre fue sexual para mi.

-¿Y para él?

-No lo sé. No quiero hablar de él. Se supone que este tiempo es para nosotros.

-¿Siquiera hay un nosotros? -Yusei no pudo evitar preguntar.

—Puede haberlo —Riku llevó sus labios al húmedo cuello del pálido y depositó suaves besos. ¿Puedo venir a vivir contigo?

-Pensé que ya lo estabas haciendo.

-Quiero oírlo de tu boca.

-Ven a vivir conmigo.







•🌼•




Quince minutos después de que Riku  se haya marchado a su lugar de trabajo, Yusei se dirigió al consultorio del médico, donde le harían los exámenes prenatales. La culpa de estar llevando todo ese proceso en secreto lo asaltaba repentinamente, hubiera querido compartir estos momentos con Riku, pero el terreno aún no era sólido.

Ese día ni siquiera pudo venir Ethan, su mejor amigo tuvo que salir de la ciudad por un tema de trabajo y no pudo acompañarlo.

Sin embargo, cuando salió del establecimiento con el resultado de los exámenes y su primera ecografía no pudo ocultar su felicidad. Quería hacerle saber al mundo que dentro de él se estaba desarrollando una persona y que sería el padre más feliz del mundo.

Por estar con su cabeza en las nubes no vio al hombre con el que chocó, torpemente dejó caer los papeles que tenía en las manos.

-Lo siento mucho, no estaba mirando — Con sus mejillas coloradas miró al hombre que tenía enfrente.

Cabello castaño, con pequeños destellos rojizos, ojos color miel y para complementar su magnífico rostro, una enorme sonrisa.

-Descuida, yo también me distraje contigo

-¿D-disculpa? -Las mejillas y orejas de Yusei enrojecieron más.

-Solo que eres muy lindo y no pude evitar observarte.

El desconocido le dio una rápida mirada a su reloj y con una sonrisa le dijo; -Tengo que irme, pero definitivamente espero encontrarme contigo pronto.


















¿Quién será? 👀

PD:No puedo superar que
ya no habrá más Martes de
My Beautiful Man, ¿Ahora
que hago con mi vida? 💔
















Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro