Fue como si todo si lo que viví se trataran de escenas porque mientras corría llegue en un santiamén a mi casa y no pensé mucho, tenía la opción de descansar, pero algo dentro de mí me lo impedía.

Mi corazón iba a explotar.... quizás me iba a dar un paro cardiaco.

abrí la puerta con desesperación, me encerré o al menos hice todo lo que podía pues las puertas no servían bien y mucho menos los cerrojos. En ese momento sentí que por primera vez había conocido el verdadero miedo.

Llore y llore al tener la incertidumbre de no saber si despertaría con vida a la mañana siguiente. ¿Quién era el jefe? ¿acaso hice algo malo? ¿me van a secuestrar? ¿si vivo para contarlo peligrare el resto de mi vida? Mi gran incertidumbre y ansiedad jamás ceso por lo cual mi cuerpo termino agotado a mas no poder y caí profundamente dormida.

Para cuando desperté ya no estaba tan asustada pues me alivio tanto el hecho de seguir viva y ahora podía relajarme un poco

Pero entonces...... ¿regalos?¡había más regalos! ¿era ese tal jefe que me había hecho esa reservación? ¿Me quería hacer daño?

Ahora estaba al borde a muerte, ahora ni siquiera Dhoko era de confiar, pero gracias a mi inteligencia se me ocurrió una gran idea, la única alternativa de mantenerme con vida era encerrarme para siempre en casa, solo así iba a prologar unos momentos más mi vida hasta que alguien más viniera por mí, no sabía si a quienes les debía, Dhoko o el" jefe".

Tal vez mi decisión era algo arriesgada pero no había otra opción, solo así iba a estar segura y era por mi propio bien, en ese momento no me importo para nada perder mi trabajo, las únicas 2 cosas que tenía era mi virginidad y mi la vida.

Los días fueron eternos, no dormía, llegue a un punto en el que olvide el hambre y muchas de mis necesidades básicas. La comida que había en la casa solo era una sopa enlatada y 3 galletas duras que guardaba desde hace bastante tiempo. Únicamente llegaba a probar pequeños bocados de comida cuando ya no me quedaban más energías para caminar en círculos o de un lado a otro. Creo que así pasaron algunos días y pronto perdí la noción del tiempo.

>>>>>>Algunos días atrás

Manigoldo constantemente tenía que hacer viajes por trabajo, no tenía complicación alguna pues no tenia familia ni pareja con quien estuviese comprometido o fuese un obstáculo para viajar, el normalmente viajaba con sus socios más confiables Aspros y Defteros.

Esta vez se encontraban a punto de cerrar un trato en Italia y otro en EUA, por tal motivo él se dividieron las reuniones, Manigoldo viajaría hasta EUA con otros de sus asociados mientras que los gemelos se quedaron en Italia.

Pero antes de marcharse hubo una pequeña reunión para acordar el trayecto de todos los tratados. Manigoldo se encontraba con los gemelos en su gran mansión, donde tomaban algunos tragos de vodka, sentados con tranquilidad.

Manigoldo: Es obvio que confío mucho en ustedes y por tal motivo podre ir con tranquilidad.

Aspros: Así es jefe, no lo dude ni un poco.

Defteros: Ya todo está siendo coordinado por lo demás. Aunque hay algo que quisiera preguntar.

Manigoldo: Si se trata del secretario de gobernación, solo lleven un poco de ron de especias y así se podrá posponer la firma de contrato.

Defteros: En realidad no es eso, quiero saber si hay algo con ella o necesita algún favor para cumplir su objetivo.

El conocía a la perfección a su jefe al trabajar bastantes años juntos y normalmente Manigoldo fijaba objetivos con las chicas, al lograrlo solo se desaparecía. Gracias a ser demasiado observador eso le había sido de demasiada utilidad para el progreso del negocio, Defteros se ganó más respeto y confianza por parte del jefe.

Aspros: ¡Idiota estamos aquí por negocios!

Manigoldo. No importa Aspros, solo debo informarles que mi objetivo con ella es secreto y esta vez no necesito absolutamente nada de ayuda y solo hasta que llegue yo me encargare de eso. Lo único que deben de hacer es mantenerse al tanto de su vida como lo harían normalmente con nuestros asociados. *tomo dos shots de un solo trago* Aaaa...nada formal y no quiero que la investiguen, ni la vigilen o acosen.

Aspros: jefe ¿Esta seguro? Si usted lo desea podemos realizar un informe completo, si es tan importante no lo deje pasar y no dude en decirnos.

Manigoldo. Tranquilo, todo está perfectamente bien y no tengo urgente alguna. NO es nada

Defteros: Como usted diga jefe

Manigoldo: No hagan nada estúpido *dijo en tono burlón*

Aspros: *mirando su reloj de mano* jefe, ya debería tomar su vuelo, es un poco tarde

Manigoldo: Me largo y cuando regrese iremos a reportarnos. Deben de tener todo listo

Defteros: Como usted diga

Manigoldo se fue sin antes tomar la botella de alcohol y su saco, fue acompañado otros de sus empleados y fue llevado afuera donde el secretario que ya lo esperaba.

Los gemelos se quedaron en la gran sala, donde Defteros se quedó pensativo y no tanto por los negocios, sino porque el jefe jamás dejaba pospuesto algo a menos que fuera demasiado importante y necesitara pensar. Había algo que no concordaba para nada, porque lo había pospuesto si se trataba de una chica.

Fue así como Defteros planeo dar una pequeña ayuda y así facilitar las cosas para que el jefe no tuviera más pendientes.