—Bien, aquí me tienen—Yoongi avisó sentándose en la mesa de una cafetería

—¿Deseas tomar algo? Nosotros lo pagaremos

—Descuiden, estoy bien así. Solo quiero que vayan al grano

—De acuerdo..

—Sabes que nosotros...

—Sí sí se que ustedes son los padres de Lisa, pero solo quiero saber porque mierda la están buscando hasta ahora

—La buscamos desde el momento en que no la volvimos a ver, estábamos tan preocupados, que incluso los policías buscaron por todo Tailandia

*Flashback*

La mujer regresó a donde había dejado a su hija sin embargo no había nadie así que supuso que la pequeña quería jugar a las escondidas.

—¡Pranpriya sal de ahí!—le llamó su madre—Se que quieres jugar a las escondidas pero es hora de irnos

Pasaron los minutos, la mujer la seguía llamando e incluso la buscó por todo el lugar, preguntó a las personas de ahí si la habían visto pero se negaron. Eso la estaba asustando.

Lo primero que hizo fue llamar a su esposo, estaba asustada y preocupada pensando que a su hija podía ocurrirle algo, o incluso se la habían robado.

Minutos después su esposo llegó al lugar y buscaron de nuevo, al no encontrar nada contactaron a la policía y así se pasaron todo el día buscando.

Pasaron las horas, los días, semanas, meses e incluso años y no encontraron a su hija.

—¿Tienen algún sospechoso?—preguntó el oficial luego de un mes de búsqueda

—Sí—Afirmó Marco

—¿Quién?

—Mi hermano

—¿Porque sospecha de su propio hermano?

—Porque el siempre ha querido arrebatarme todo lo que tengo, sin embargo no lo había logrado, hasta que me arrebató a lo que más quería

Marco describió de pies a cabeza a su hermano, incluso les dio una foto a los oficiales, durante todo el tiempo se encargaron de imprimir las fotos necesarias del hombre. Los Manoban tuvieron que pagar mucho dinero para que la búsqueda se expandiera internacionalmente, pero poco les importaba perder dinero, lo único que querían es a su hija.

*Fin de flashback*

—SeungHyun, mi hermano, estoy seguro que el nos arrebató a Lisa

—¿SeungHyun? Lisa sólo me habló de un tipo llamado Seungri

—Seungri, ese desgraciado fue capaz de cambiarse el nombre, y no sólo el suyo, incluso cambió el de nuestra hija

—Lisa—Yoongi mencionó

—¿Tú puedes ayudarnos a hablar con ella?—preguntó la mujer

—Yo la quiero mucho y para mi primero es su felicidad pero no sé si se pondrá feliz de verlos

—Habla con ella por favor.. —Suplicó y Yoongi suspiró

—Haré lo posible..

—Este es nuestro número, si lo consigues por favor háznoslo saber, no podemos pasar un segundo más sin ella—La mujer extendió una hoja con dos números en ella

Yoongi suspiró. Esa tarea no era nada fácil y menos al saber cómo se ponía su amiga.

El chico estaba buscando tocar el tema con Lisa, sin embargo era más difícil de lo que creyó, y más porque no quería que su amiga se sintiera mal, no le gustaba verla así. Pasó toda la semana intentando hablar el tema de la forma más tranquila posible, pero simplemente no podía, los ojos de Lisa mostraban en lo más profundo de su ser, dolor y no quería lastimarla más. Así que era un trabajo en el que necesitaría ayuda.

A la salida, no quería dejarla sola pero era necesario, necesitaba hablar con Jungkook y Rosé sobre el tema y ver si ellos podían ayudarle así que a Lisa no le quedó de otra que ir a casa sola.

La peligris caminaba tranquilamente hasta que sintió que la seguían, igual no le dio importancia y siguió caminando hasta que la tomaron del brazo fuertemente.

—Hola fenómeno ¿Creíste que me había olvidado de ti?—Lisa miró al hombre y el miedo en sus ojos se hizo presente—¿Crees que porque eres mayor de edad ya puedes hacer lo que quieres?—El tipo apretó más fuerte su brazo—Es hora de regresar a casa, pero antes creo que necesitas una gran lección por haberte ido...

Entre otros dos tipos tomaron a Lisa de los brazos mientras Seungri comenzó a golpearla del rostro y del estómago con todas sus fuerzas.

—Siempre hacías lo que se te daba la gana.. —Un golpe en la cara—Pero luego suplicabas porque te dejara de golpear por desobedecer mis órdenes.. —Un golpe en el estómago—Pero es lo que te mereces...

Lisa sentía como la sangre caliente salía rápidamente de su nariz y de su labio, mientras que respiraba con dificultad. No pensaba regresar a ese lugar, así tuvieran que matarla ahí mismo, no lo haría.

—Vamos... Quiero escucharte suplicar que te deje con la condición de volver a casa

—No pienso volver con ustedes...

—Entonces seguramente quieres irte al infierno con tus padres

—Ellos no están muertos..

—Tal vez no, pero pronto lo estarán sí tú no regresas conmigo

—Ya te dije que no lo haré

—De acuerdo... —Seungri miró a sus dos acompañantes—Muchachos, hagan lo que quieran con ella, pero ojo, que no salga viva—Seungri se fue y los tipos comenzaron a golpearla con una sonrisa cínica en el rostro

Una lágrima bajó por la mejilla de Lisa, este era su fin, un fin que no tenía planeado, aún le faltaba despedirse de sus amigos, no podía irse así. Cuando Yoongi y Jungkook se enteren, seguro ellos mismos matan a los tipos con sus propias manos, pero cuando la noticia llegue a Rosé... Lo más probable es que se la pase lamentándose todo el tiempo creyendo que fue su culpa por no haber cuidado bien de Lisa.

—Jennie... —susurró la peligris

Los tipos no dejaban de patearla por todo el cuerpo, sin embargo no podía sentirlo. Lo único que sentía era dolor en su pecho por no haber podido despedirse de esas personas que se encargaron de hacerla feliz por un momento en su vida.

Las sirenas de la ambulancia comenzaron a escucharse cada vez más cerca y los tipos no tuvieron de otra más que dejar a Lisa y huir rápidamente. La peligris suspiró aliviada, tal vez no era el fin, aún.

Lisa podía jurar que las sirenas se escuchaban demasiado cerca, sin embargo los policías no hacían acto de presencia. Hasta que escuchó unos pasos apresurados acercarse.

—¡Lisa!

La nombrada sonrió al escuchar esa voz que comenzaba a gustarle. Unos brazos delgados la tomaron rápidamente y la envolvieron en un cálido abrazo.

—Dios, no sabes cuanto me alegra que sigas viva, creí que esos tipos te matarían y no sabía que hacer, tenía miedo de que no salieras viva.. —La castaña habló tan rápido que Lisa no pudo entender casi nada

—Jennie me estás lastimando..

—Lo siento..

La castaña soltó a Lisa y está no tenía las suficientes fuerzas para sostenerse así que cayó de nuevo al suelo.

—Auch!—Se quejó

—Perdón, perdón, perdón, soy una idiota

—Tranquila... —Lisa como pudo, se sentó—¿Y la policía?

—¿Hablas de las sirenas que puse desde mi celular?—Lisa rió por el ingenio de Jennie pero al instante una parte de su estómago dolió cambiando la risa por un quejido, quejido que preocupó a la castaña—Lisa, necesito llevarte a casa y curar tus heridas..

—Estoy bien... No es necesario..

—¿Qué si no es necesario? Mira tu rostro—Jennie como pudo ayudó a levantar a Lisa para intentar caminar pero fue imposible

—Me duele mucho el cuerpo.. No tengo fuerzas para sostenerme...

Jennie sólo miró a Lisa mientras pensaba en cómo la llevaría hasta casa, pero la única idea que se le ocurrió fue cargarla en su espalda. Así que no había de otra.

Cómo pudo, Lisa subió a la espalda de Jennie que al instante sintió sus piernas flaquear y pensó que hubiera sido mejor buscar otra idea.

—¿Cómo es que pesas tanto?—La castaña ya no podía caminar más y solo llevaban una cuadra

—Seguro porque Rosé me alimenta mucho

Rosé, Rosé, Rosé, ¿Son novias acaso?

—¡Wow! ¿Lisa, que te pasó en la cara?—Kai hacía su aparición

El chico estaba esperando la respuesta de ésta sin embargo nunca llegó así que Jennie respondió por ella.

—Unos tipos la golpearon cerca de la escuela

—¿Necesitan que las lleve? Por suerte hoy traje mi auto

—No gracias, así estamos bien.—Lisa respondió cortante mientras con esfuerzo bajaba de la espalda de Jennie

—Lisa, creo que sería una gran ayuda

—Bueno, ve tú, yo veré como ir a casa

—¿Y porque solo yo? Tú eres la que más necesita que la lleven

—Puedo ir en bus

—La parada queda a unas cuadras más y en el estado en el que estás dudo que puedas caminar unos metros

—Chicas, si no quieren ir está bien.. —Kai no quería interrumpir esa mini pelea

—Claro que iremos—Jennie miró a Lisa

—Mejor dicho, irás, porque yo no pienso subirme con el ni a la esquina

—¿Porque?

—Porque lo detesto.—Lisa lo dijo mirando al chico, mientras que este se puso nervioso—Que les vaya bien, yo iré como pueda—Lisa comenzó a caminar con todo el esfuerzo del mundo

—Kai, gracias pero iremos caminando..

—Tranquila no es nada, oye..

—¿Qué sucede?

—Hacen linda pareja

—¡Nos vemos luego!—Jennie ignoró las palabras del chico y se fue con un notable sonrojo

—Ay el amor.. —Kai sonrió