17

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

—Lisa, es tarde y será mejor que nos vayamos, Jennie ya está mejor—Jisoo habló

Lisa miraba a Jennie dormir tranquilamente en su cama y recordó lo que hace unas horas había pasado. Aún seguía molesta con Jackson por lo que sea que le haya dado a Jennie seguramente solo para aprovecharse pero estaba tranquila de que su ratita ya estaba a salvo en su casa.

—Perdón por lo que hizo Jennie, pero te aseguro que ella no es así—Irene se disculpó

—Tranquila, se que todo es culpa de ese idiota

—Bueno bueno, lo que haya pasado Jennie ya está bien así que a descansar—Yoongi los animó

En la mañana...

Jennie se levantó con un fuerte dolor de cabeza y con mareos, incluso vomitó antes de irse a la escuela. No recordaba nada, lo único que recordaba era que había ido a la fiesta de Jackson pero su memoria se borra al momento que Jackson se acercó a ella en la barra.

—Lisa, ¿Puedes tranquilizarte? Ella está bien ya escuchaste a Jisoo— Yoongi intentó calmar a su amiga

—Además Jackson no asistirá porque literal, le rompiste la nariz—Jungkook ayudó

—Ahí viene—Avisó Rosé

Lisa inmediatamente miró a una castaña que se veía cansada y su rostro se veía más pálido. En cuanto Jennie miró a la peligris recordó todo al pie de la letra y sintió vergüenza. Quería esconderse para que Lisa no la viera, se sentía horrible.

—¿Estás bien?—Preguntó Lisa en cuanto Jennie estuvo cerca y está asintió cabizbaja

En la clase de deporte Jennie se sentía mareada pero aún así siguió con su entrenamiento. Mientras las porristas llegaban la castaña reunió a sus amigas, tenía que contarles sobre algo que descubrió la noche anterior.

—Chicas... Ustedes sabían qué... Que Lisa tiene...

—Pene, si ya lo sabíamos, lo supimos unos días después de que ingresó—Jisoo habló mientras revisaba sus uñas

—¿Y porque no me lo dijeron?

—Lo intentamos pero dijiste que no te importaba lo que Lisa tuviera—Seulgi alzó los hombros

—Dios, soy una idiota, ella seguro ahora tiene una mala imagen de mí

—Debo admitir que fuiste una idiota al beber lo que Jackson te dio, pero Lisa sabe que no eres así

—Ya no pienses en eso Jen, si no lo piensas seguro lo olvidas—Nayeon la animó

—Es que no puedo dejar de pensarlo, Lisa ni siquiera se va a querer acercar a mí ni siquiera un poco

—¿Y para que quieres que se acerqué? No me digas qué... ¿Te gusta?—Jisoo sonrió—Chicas espero que ya tengan el dinero porque y gané la apuesta

—¿Qué? Pero si Jennie ni siquiera a dicho si Lisa le gusta

—No me gusta ¿de acuerdo?

—Entonces deja de preocuparte si se acerca o no, si no te gusta no la necesitas—Seulgi fue clara

—Seulgi tiene razón Lisa no me gusta así que no la necesito

30 minutos de práctica fueron suficientes para que el mundo de Jennie diera vueltas además de que su respiración se volvió agitada. Como pudo se sentó en el césped y apretó los ojos esperando a que el mareo desapareciera pero al parecer no lo haría.

—¿Te sientes bien?

—Sí...

—¿Segura? Puedo ayudarte

No me gusta no la necesito

—No gracias, estoy bien

Jennie se puso de pie pero su cabeza seguía dando vueltas así que perdió el control y casi cae, casi porque Lisa la sostuvo.

—¿Entonces dices que estás bien?

—Ésta bien no lo estoy, me siento mal ¿Contenta? —Miró a Lisa que parecía que se movía de un lado a otro. Maldito mareo—Ven, vamos a las gradas

—Espera.. Todo me da vueltas

Jennie no recibió respuesta, solo sintió como Lisa la cargó en sus brazos y la llevó hasta las gradas.

—Toma un poco de agua—Lisa le puso la botella en su mano y Jennie bebió casi toda la botella—¿Te sientes mejor? —Asintió

—Lisa... Perdón por lo de ayer... Yo no quise

—Lo sé, tranquila

—No puedo estarlo

—¿Porque?

—Porque se que en tu cabeza ya tienes una mala imagen de mí y se que eso será motivo para no acercarte

Al diablo todo, la necesitaba

—Jennie la imagen que tengo de ti no ha cambiado en nada

—¿Cuál es?

¿Me creerías si te digo que eres la ratita que me causa mariposas en el estómago?

—Para mí sigues siendo una ratita

—No entiendo el porqué del apodo

—¿Quieres saberlo?—Jennie asintió—Cuando te vi por primera vez pensé que parecías un pequeño hámster

—Entonces quieres decir que parezco una rata

—Algo así

—¿A sí? Pues con tu cabello pareces una anciana

—Mira ratita—Lisa se acercó a Jennie y la miró fijamente—Aquí la única que puede poner apodos soy yo ¿De acuerdo?—Jennie asintió—Espero que no se te olvide—Le guiñó el ojo

Lisa se fue dejando a una Jennie contenta. Esa Lisa que conoció desde que la vio estaba volviendo. No es que no quisiera a la Lisa de ahora pero la que conoció el primer día, esa, la volvía loca.

Ni siquiera sabía el día en que comenzó a sentir pequeñas mariposas en su estómago, simplemente la miró y su corazón se aceleró. Lo único que sabía era que iba a romper la regla que ella misma impuso.

Prohibido enamorarse de Lalisa Manoban.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro