2

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

—Madre Santa...— Irene abrió los ojos sorprendida

—¿Sabes que significa eso?

—¡ES PERFECTA!— Gritaron las dos al unísono

—Porque tanto escándalo ¿Que sucede?— llegaban Nayeon y Seulgi

Jisoo las abrazó por los hombros creando una pequeña rueda.

— Resulta que Lalisa Perfecta Manoban oculta un secreto

—¿Cuál?— Seulgi estaba desconcertada

—Nos esconde algo ahí abajo, entre sus piernas

Seulgi puso cara pensativa intentando adivinar mientras que Nayeon, bueno ella estaba en las nubes.

—No comprendo— Nayeon se rasco la cabeza

—Idiotas, Lisa tiene pene

Nayeon y Seulgi se quedaron en shock mientras que Irene y Jisoo estaban esperando su reacción...

3...2...1...

—¡¡ES PERFECTA!!—

—Esperen— Nayeon las detuvo y la miraron esperando sus palabras—Soy la única que quiero que me haga un hijo?— Todas negaron y de nuevo comenzaron con su escándalo

Todas comenzaron a gritar y saltar cosa que a Jennie le molestó pues ya se imaginaba de lo que se trataba, o más bien de quien.

—¡¿Porque tanto escándalo?!

—Jennie, ¡ella es perfecta!— Nayeon sonrió emocionada

Jennie siguió viendo el alboroto de sus amigas hasta que pensó que fue suficiente.

—Chicas...— Nadie le hizo caso— CHICAS..— de nuevo nadie le hizo caso— CHICAS, YA BASTA!!— Todas se quedaron quietas— Alguien me quiere decir de que se trata todo este alboroto?

—Sobre que Lalisa tiene...— Jennie interrumpió a Jisoo

—No me interesa lo que ella tenga, Irene ¿que fue lo que te dije antes del entrenamiento?

—¿Que estaba prohibido enamorarse de Lalisa Manoban?

Jennie asintió— Se lo dije a Irene y se los digo a ustedes, está prohibido enamorarse de ella ¿De acuerdo?

—¿No será que la quieres para ti sola?— Jisoo la enfrentó

—No, si yo saldría con una mujer sería alguien completamente diferente a ella— Jennie les dio la espalda y comenzó a caminar

—¿Cuánto a que Jennie es la primera en romper la regla?— Nayeon les propuso

—Si te escuché Nayeon— Jennie le gritó

El entrenamiento terminó y se dirigieron a los vestidores, Lisa salió de uno de los cubículos sólo con el pantalón puesto pues su mochila con su camisa estaba afuera, así que no le quedó de otra más que salir en top deportivo.

Mientras tanto Jennie iba entrando cuando se llevo la sorpresa de encontrarse a Lisa con la camisa en el cuello mientras que todo su abdomen estaba al descubierto. Y lo que más le sorprendió fue que su abdomen estaba marcado, dejando ver un perfecto six pack.

—¿Pero que estás viendo Jennie Kim?— pensó la castaña y luego sacudió la cabeza

Jennie paso cabizbaja creyendo que se salvaría de la peligris pero lamentablemente no fue así.

—Hola ratita, no sabía que estabas en el equipo de porristas

—Pues ahora ya lo sabes

Jennie le respondió sin mirarla cosa que a Lisa le causo gracia pues aún no se colocaba la camisa.

—¿Que pasa ratita? ¿Acaso nunca has visto a una chica sin camisa?

Jennie sólo rodó los ojos y se metió a un cubículo mientras que Lisa sólo rió y salió de ahí.

La hora de salida llegó y Lisa tenía que volver a su realidad, en la preparatoria al menos podía distraerse pero en su hogar que iba a hacer ahí si estaba sola.

—Vaya creí que nunca llegarías, no entiendo para que entraste a la escuela

—Si lo hice fue para ser alguien en la vida, no como ustedes— Lisa le respondió a su madre

Lisa lanzó su mochila sin importarle en donde caía, se acercó a la sala donde había una cajetilla de cigarros y sacó uno. Su madre al verla inmediatamente se lo quitó.

—¿Pero que crees que haces?!

—¿Fumando?

—¿Porque no entiendes que fumar te hace daño?!

—No creo que un estúpido cigarro me haga más daño del que ustedes me hicieron— Su madre se quedó callada— O que? Crees que ya me olvide de todo lo que me hicieron cuando era una niña?

—¿Que está pasando aquí?— El padre de Lisa hacia aparición con un cigarro en la mano

— Es tu hija, de nuevo está con lo mismo— su madre se quejó

—¿Mi hija? Dios, yo no tengo hijas que sean un maldito fenómeno con un pene en las piernas— Lisa ya estaba acostumbrada pero aún así le dolían las palabras de sus padres

—Que bueno que no tengas hijas, porque así como ustedes nunca se preocuparon por ver por mí yo tampoco tengo padres y el día de mañana que sea alguien en la vida no quiero que vengan a pedirme ayuda

Lisa fue a su habitación y sacó una maleta de su armario para guardar todas sus cosas, sus padres al ver que no bajaba subieron a ver que sucedía y trataron de impedirlo.

—¿A donde crees que vas con esa maleta?

—¿No es obvio? Me voy de aquí, no quiero pasar ni un minuto más viéndoles la maldita cara

—Somos tus padres Lisa— Su madre le gritoneo

—Ahora si son mis padres no? Claro sólo cuando me necesitan soy su hija, pero cuando los necesito ustedes se olvidan que son mis "padres"

—No puedes irte, a donde irás? No tienes nada ni nadie

—Claro que puedo irme, y no importa si no tengo nada ni nadie, prefiero dormir bajo un puente con insectos y ratas que con ustedes que sólo se encargan de hacerme la vida imposible

Lisa salió disparada de su habitación para juntar su mochila de la preparatoria, ya iba a salir de la casa pero una fuerte mano la detuvo.

—Tú no irás a ningún lado— Su padre cada vez le apretaba más el brazo

—Y quién me lo va a impedir? Tú, que hace unos minutos dijiste que no tenías una hija fenómeno? Yo saldré adelante sola sin ayuda de unas personas que hacen llamarse mis padres

—Lisa no te vayas— Su madre también la tomó del brazo— Somos tus padres

—Siempre que necesite el cariño de mis padres ustedes nunca estuvieron para mi, siempre me gritaban y golpeaban, incluso me torturaban, siempre me trataron como a una desconocida y eso significa ser padres?— Lisa les dio una mirada de coraje, de odio profundo— Quiero que les quedé claro, que desde hace tiempo ustedes están muertos para mí— Lo último lo dijo con odio y desprecio

Lisa salió de la casa sin saber a donde ir, pero no pensaba aguantar ni una más de esas dos personas que hacían llamarse sus padres.

Con el dinero de sus ahorros que cargaba se compró un cigarro y fue al río Han, era de noche, se podían ver como las luces hacían que el agua brillara. No sabía como le haría, ahora si estaba sola, no le pediría asilo a Jungkook y Yoongi pues apenas los conocía. De alguna o otra forma saldría adelante, con su propio esfuerzo, lograría ser alguien en la vida.

—Y que me ganó con ser alguien en la vida si lo único que deseo es tener el cariño de una familia, unos padres que de verdad me quieran— miró al cielo estrellado—¿Que hice para merecer esta miserable vida

Lisa estaba apunto de llorar cuando alguien se acercó a ella y le habló.

—El río es muy lindo

Lisa asintió mientras examinaba a la chica, era rubia, de su misma estatura, sus rasgos eran finos, sus mejillas regordetas, a simple vista su piel se veía suave, era linda.

—¿Tú también acabas de mudarte aquí a Corea?— le preguntó la chica

—Si lo dices por mis maletas, no, no me he mudado

—¿Entonces?

—Acabo de salirme de casa

—¿Puedo saber porque?

—Problemas y más problemas

—¿Tienes donde quedarte?— Lisa negó— Hace tiempo mis padres compraron un departamento aquí, así que decidí mudarme, si quieres puedes quedarte conmigo

—¿No tienes miedo de invitar a una completa extraña a tu casa?

—No, porque quiero conocerte, extraña— Lisa le sonrió

—Lalisa Manoban, pero puedes decirme Lisa

—Park Chaeyoung pero dime Rosé— la rubia le devolvió la sonrisa

—Un gusto Rosé

—El gusto es mío, ahora Lisa, ¿Qué te parece si vamos y me muestras la ciudad?

Lisa asintió, juntas recorrieron algunos lugares hasta que la rubia decidió que ya debían ir a casa. La peligris le agradeció al cielo por ayudarla en su oscuridad poniendo en su camino ese destello de luz llamado Rosé.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro