Ama lo suficiente y amaras hasta la muerte.

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De entre la multitud vieron venir casi sin darse cuenta a los dos Titanes que buscaban, haciéndose para atrás 一al menos los rubios一. De forma involuntaria en caso de que hubiera algún tipo de represalias por el ataque y que creyera era producto de ellos.
Mothra y Godzilla los ignorado en su totalidad y se pusieron a hablar con Rodan, los tres se encontraba sin saber que hacer o algo por el estilo, desde donde estaba no alcanzaban a diferenciar muy bien que tanta cosa se estaban gritando entre ellos y tampoco se querían meter a la conversación, por lo que se limitado a observar desde su lugar.

10:30am.

Junto a los refuerzos que tenían habían salido a dar la cara en la ciudad antes de que el enemigo siguiera avanzando y ganará más terreno.
Se dispersaron en dos grupos, después de todo era peligroso ir todos juntos en un punto, no sólo estaba el peligro de los aliados de Ichi sino que cada tanto alguna parte de lo que quedaba de Gobierno humano seguía mandando ataques de misiles y entre las calles se habían registrado ver a soldados armados, lo cual carecía de lógica ¿para que enviar a simples humanos con armas a tratar de matados?

Un grupo de titanes se fue con Godzilla y Mothra, entre quienes se encontraba Ni al querer tenerlos más vigilados y que no se quisiera encontrar con su hermano mayor mientras que por otro lado, habían dejado a Rodan a cargo de otro grupo en cual lo acompañaba San.
Llegaron a una parte solitaria, había empezado a llover hace unos minutos y no sabían si era por la detonación de la mina en la mañana o por una tormenta de alguno de los hermanos, en todo caso. Se sentía en su piel que el agua que estaba cayendo era radiactiva por lo contaminada que estaba no sólo la ciudad sino el país entero. Rodan iba en frente de los demás, mientras que atrás a un lado estaba el rubio caminando en silencio y con algo de nervios pero negándose a hablar para no romper el order de ir en sigilo que se había formado desde que decidieron separarse.

Apenas fue un sonido audible pero bastó para Rodan que se volteo al instante, sin embargo, fue algo tarde ya que entre una enredadas se habian llevado a uno de su grupo entre las sombras. San tomó del brazo al pelirrojo, lo colocó detrás de él para cubrirlo y entre una de sus manos se formó una lanza de un rayo que tiro contra un edificio matando a un titan que no habían visto y se ocultaba ahí. En poco tiempo más enemigos salieron y no les quedó de otra que empezar la pelea en ese mismo lugar. La mayoría de los enemigos sin dudado se fueron contra Rodan y el rubio, San no tuvo que romperse mucho la cabeza para descifrar que su hermano tras la traición ahora los quería muertos o que los trajera una vez más a la fuerza a sus tropas y no tenía las intenciones de regresar.

Acabando de golpear y dejar inconsciente a un tipo sin importancia, San fue tomado del tobillo con una enredadera con espinas y arrastrado hasta Biollante que ya habían acabado con una buena cantidad de personas que tenía a su alrededor.
En lo que le arrastraban aun con eso buscaba a Roda entre toda la caótica pelea, gritos y sangre su visión paso de ser de alguien aterrado a una furiosa que muy pocas veces se veía en él y puso resistencia en su captura, hundió la pierna libre en el concreto rompiera y reuniendo una gran cantidad de energía en sus manos usó como conductor eléctrico las mismas plantas del suelo rayos amarillos y se distribuyó por toda el área pero mucho más contra Biollante que aún cuando intento liberarse término frita primero y dejó al rubio libre, pero increíblemente cansado.
Se puso de pie, mareado y aún así tratando de mantenerse el firme que ni siquiera se percató en que momento habían pasado a cubrirlo para que no lo matara no sólo de los otros titanes sino de munición humana ya que estos al parecer habían llegado y desde distancias que no se conocía con exactitud les estaban disparando.
Una ventisca llegó contra su cara junto a tierra que de molesto pero era Rodan que fue de inmediato a ver su estado, tomando de sus mejillas, verificando si es que aun lo veía bien o su temperatura.

一 ¡Rodan! Godzilla y Mothra te están esperando en la delantera ¡vete ya!

Volteo a un lado al escuchar esa voz de Baragon que había pasado a cubrirlo por unos segundos matando a varios de los humanos armados.

一 N-no... No puedo irme... 一pensó en voz alta一.

La mano de San fue tomada con la suya y en poco tiempo este selo llevo hacia adelante avisando al pelirrojo de que lo siguiera. Resistió un poco, antes de moverse más volteo a ver a varios de los que se estaban quedando atrás, la mayoría ni siquiera sabía que se iba y en único que sí de dio su aprobación moviendo su cabeza de arriba a abajo.

Sus pies se empezado a mover lentamente, todavía guiado por el rubio que aumentaba el paso de caminar, trotar a ahora correr por medio del campo de batalla.

一 ¿Puedes volar? 一preguntó a San mientras corrían一.

一 No 一respondió a parte moviendo la cabeza a negativo一. Nunca había utilizado tanta energía yo solo

Rodan miro a todos lados, este zona se veía más callada que la de atrás, sin embargo, algo adecuada para descansar al menos unos segundos en los que San pudiera recuperar algo de fuerza y estar en condiciones más óptimas para continuar.

Se ocultado en un edificio a nada de caerse, había mesas llena de escombros y sillas en el suelo, lo que indicaba que antes era un restaurante o algo por el estilo.

San miraba desde en suelo sentado como en la entrada de la puerta se encontraba Rodan mirando de un lado a otro en ambas direcciones. Haciendo de guardar mientras descansaba un poco.

Una sonrisa con ternura se formó en sus labios al ver la forma en la que montaba guardia y no era secreto que ahora mismo lo que más quería era que volteada a verlo y se diera cuenta de la manera en la que le miraba. Estaban tan cerca y solos, este podría ser el momento adecuado para confesarle sus sentimientos, aunque ¿eso no podría verse mal? Él podría morir aquí, decirle lo que sentía solo sería la cereza del pastel para una despedida y podría ponerlos tristes, podría ponerlo triste, más de lo que ya se sentía.
Entre sus manos recogió la grava debajo de él, apretando en su puño con fuerza mientras quejia al cerrar sus dientes con fuerza entre si, Rodan volteo a verlo preocupado, probablemente pensando que estaba herido o algo por el estilo y lo hizo sentir frustrado. Toda esta situación lo hacía sentir de este modo, quería que esto acabada de una vez por todas y que tras esto, encontrar una solución junto a su hermano sobre sus sentimientos.

Sus pensamientos de amor tortuoso se esfumado en cuanto escucho disparos a unas cuadras más atrás de donde estaban y volvió a la realidad. Rodan se alejó de la puerta y decidió hacerle compañia tomando asiento a lado de él, mirando al frente una ventana rota en silencio. San se dio el tiempo de mirado de reojo cuando no veía las mesas rotas del frente y con tristeza se percató de las fracciones cansadas y demacradas que poseía el demonio de fuego. No lo había notado y creyó que era ceniza pero incluso canas ya habían salido por la abrumadora cantidad de estrés en los últimos días y por más que hubiera dormido bien sus ojos se seguía viendo cansados tanto física como emocionalmente, estaba a nada de que su voluntad se rompiera.

一 Después de esto... 一habló el rubio llamando la atención del contrario一. ¿Podemos ir a vivir a Isla Mara?

Rodan lo volteo a ver como única fuente de sonido agradable en todo ese lugar, analizó un poco las palabras, su tono de voz era algo bajo. Todavía un poco débil, sin embargo, eso mismo hizo que de sonada algo tierno y dirigiendo su mirada a él de dio una pequeña sonrisa.

El rubio llevo una mano hasta donde había visto que Rodan tenía la otra apoyada en el piso, pero al último momento, cuando estaba tan cerca de tocado, decidió dar un paso atrás, quedándose sólo a centígrados y siendo que lo único que pudo hacer fue entrelazar su meñique con en ajeno.

一 Me dijiste que... Fue el hogar de toda tu familia y yo junto con Ni queremos... Encontrar un nuevo lugar que podamos llamar hogar...

一 Claro, estaré más que contento de llevados conmigo.

一 Yo... Ya me siento mejor 一cambio de tema y volteo su vista en cuanto apareció un sonrojo en su rostro一.

一 ¿Estas seguro?

一 Si, ya puedo volar. Vámonos, será más rápido así

La mirada de tranquilidad que había logrado tener Rodan con la pequeña charla de pronto se esfumó en cuanto vio como un punto verde se paraba de su mejilla hasta su cuello de San y no era solo una mancha. Sino un láser.

Tan rápido como de permitieron sus reflejos lo jalo hacia él, casi al mismo tiempo en el que se disparo algo y por lo tanto hizo más ruido en el lugar. El demonio de fuego lo tomó de la muñeca y que en este caso fuera él quien lo estaba arrastrando para salir del lugar lo antes posible, corriendo seguido de una lluvia de balas. Al salir del lugar dio un salto de impulso que de permitió retomar el vuelo lejos de la zona de guerra o eso creyó. Al voltear hacia atrás no lo estaba siguiendo San como era el plan. Con miedo volteo hacia diferentes lugares hasta que lo encontró de rodillas sobre la misma calle tomando su cuello que regreso alarmado por él una vez más.

Sus piernas se había vuelto a poner cansadas aunque no de la misma forma pasada, sino que tras sentí un disparo casi de una aguja en su cuello casi de inmediato se sintió así.
Tomó la zona donde estaba el dolor, retirando un pequeño artefacto humano, una cápsula con contenido que ya había sido inyectado en él y tragó saliva nervioso, rezando que no fuera lo que creía que era. Fue cubrirlo de las balas una vez ya que Rodan había vuelto a bajar, este tomando y arrojando escombros con gran fuerza de munición que podía igualar a las de las balas humanas y disparó para derribar enemigos. No obstante, sus planes no involucraba quedarse peleando aquí todo el día, sino que tomó de un brazo a San y se lo llevó para seguir avanzando.

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Estaban lo suficientemente cerca, eso quería creer pero la esperanza de acercarse hasta un lugar seguro de daba fuerzas para seguir caminando aunque sintiera que su cuerpo se enfermaba. No había dejado de apoyarse en Rodan desde que lo saco de ahí y las heridas de bala 一que para empezar no tendría por que hacerle algo一. No se habían cerrado todavía.
Escuchaba al pelirrojo dándole ánimos, falsas promesas de que ya iban a llegar pero todo se escuchaba tan acuoso y veía borroso, sus piernas cada vez de respondía menos y por dentro de su cuerpo era como si colapsada. Finalmente cayó al suelo alertando mucho más a Rodan que no sabía que hacer y ahora sin mucho con que ayudar lo examinó visualmente, su piel había perdido color, sus labios se secado y notó como la sangre de sus heridas en el atuendo amarillo seguía fresca, lo que indicaba que aún no se habían regenerado.

一 ¡¿Qué carajo te hicieron esos tipos?!

Lo escucho decirle desesperado mientras hacia compresas improvisadas rompiendo la ropa del rubio como un medio para que ya no perdiera más sangre pero había muchas heridas de bala. Una en la pierna, lo que explicaba que no pudiera caminar, también en los brazos, hombros y la que más de preocupaba estaban en el estómago.

一 Deben ser las armas químicas del laboratorio que visitamos.. 一respondió con una voz seca一. Son virus... Crece tan rápido que mi factor curativo no puede atender mis heridas...

Los ojos del pelirrojo se cristalizado y rápidamente llenado de lágrimas, tomando entre sus brazos a San para cargado y cambiar de dirección. Ya no iba a ver a Godzilla y Mothra, ahora tenía que ver si es que quedaba algo de ese hospital provincial de heridos y que pudieran ayudado más de lo que él haría.

El trayecto desde que cambiaron de dirección fue de algunos minutos, esquivando balas en caso de que fueran más de esos cartuchos y pasando por alto a otros titanes fueran aliados o enemigos, en su mente estaba bloqueado de gran noción de la realidad con tal de llegar a ese lugar que no se percató como las heridas de San se hacían solamente más grandes por el movimiento y peor aún, empeoraba su estado.

Por dentro, sus órganos, sentía que se destruía, que su cuerpo colapsada, se estaba ahogando de su propia sangre y no quería que Rodan lo viera así, por lo que con un poco de lo que de quedaba de sus fuerzas se empujo a si mismo de los brazos del pelirrojo cayeron al suelo. Lo que dolió mucho más de lo que creyó al soltar un gemido de dolor junto a miles de lágrimas. Este no podía ser él, esto no podía estar pasando, tenía que recuperar las fuerzas de algún modo, volver al menos a intentar caminar y trato, con sus manos quiso volver a ponerse de pie pero sus piernas ya ni siquiera de respondía, llorando más fuerte. Este débil saco de carne no podia ser él, se suponía que iba a proteger a Rodan y si se encontraba así no podría hacerlo.
Empezó a toser desenfrenado, por más que no quisiera le era imposible detenerse, pasando de ser algo común a en un punto solo escupir y vomitar sangre de sus órganos ya destruidos. Sus manos temblando pero con un esfuerzo hizo lo posible para poner una sobre su boca en un intento de retener el vómito y lo logró a medias pero...

Volvió a sentir los brazos protectores y cálidos de Rodan, sin embargo, esta vez no lo volvió a cargar. Este se había sentado sobre el cemento y tomo a San para acercado lo más posible a su cuerpo. En sus ojos rojos que aún cuando se estaban apagando observaba con fascinación y un extremo amor al pelirrojo, haciendo que aún se vieran hermosos. El rubio quería que notará su mirada, que en vez de dedicarse a llorar como estaba haciendo ahora se tomada un momento para abrir los ojos y que lo viera.

一 Rodan...

Llamó no sólo una sino varias veces después de eso por su nombre al contrario hasta que lo escucho entre su llanto y con un dolor mortal en su alma lo volteo a ver una vez más.

Sus ojos ámbar estaban casi apagados.

Con una de sus manos temblorosas y pálidas, como pudo la llevó hasta la mejilla del titan que se sentía húmeda de tantas lágrimas que había ahí.

一 Te quiero decir algo.

一 ¡No! ¡No te despidas! Por favor! Por lo que más quieras... Este no es el final.

Y aún cuando no era su intención su corazón sufrió al ver que nuevamente él era la causa de sufrimiento del hombre que tanto amaba.

Se formó un nulo en su garganta, no importaba lo que de dijera ahora, si no se lo decía no iba a poder morir tranquilo, tenían que decirlo. Sacado de su pecho y quitarse un peso del cima, era mejor esto, que supiera que lo amaba por sus últimos minutos a llevarse esto a la tumba.

一 He visto miles de mundos, vivido por millones de años pero... Tu fuiste diferente en todo aspecto

一 ¡Cállate por favor! 一suplicaba一.

一 Sabes, hay algo que siempre quise decirte. Y-yo...

Formó una sonrisa nerviosa en su rostro, sus temblores se hicieron solamente más fuerte y al querer completar la frase un segundo y más fuerte colapso interno golpeo su cuerpo, volviendo a toser como la vez pasada solo que en este caso ya ni siquiera tenía la fuerza para escupir la sangre, sus pulmones se inundando por completo de esto y en un punto las venas que unían a su corazón finalmente les tocó este mismo destino. Su cuerpo que se esforzaba por sobrevivir y aferrarse de pronto simplemente llegó al límite. La mano que sujetaba la mejilla de Rodan cayó de golpe al suelo, su cuello cayó hacia atrás y sus ojos se apagado por completo.

Lo agitó agitó un poco en busca de hacerlo reaccionar.

No pasó nada...

Lo volvió a agitar una segunda vez ahora mucho más fuerte, seguido de llamado un par de veces por su nombre.

Seguía sin reaccionar.

Nuevamente lo movió, tomó su pulso e ignorando completamente que se había ido trataba de volver a hacerlo reaccionar. Gritando en el proceso con todo lo que tenía en su garganta. Lo colocó en el piso pero solo para hacerle rcp una y otra vez de forma inútil, en los primeros intentos los hacia al orden de como se debería, presionando su pecho con un cierto ritmo sin embargo, era de esperarse que fuera inútil pero... Rodan se negaba a creerlo, su desesperación de provoco que en lo que pasaba el tiempo ya ni siquiera hiciera bien el procedimiento pero no podía verlo, llegó a tanto, que paso a tomar su nariz, la obstruyó con su mano y ahora dio respiración boca a boca. Cuando lo hizo, todas sus lágrimas cayeron sobre el rostro del difunto y Rodan lo vio, observó esto en cuanto se separó y a punto de continuar con el rcp se quedó en shock con su imagen.

Ya no podía hacer nada.

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Al otro lado de la ciudad donde había una lucha más activa, explosiones, demoliciones, incluso lluvia. Ni en este instante en lo único que se concentraba era en eliminar a la mayor cantidad posible de enemigos para hacerle más fáciles a los Reyes atravesar y buscar en la arena de batalla al líder de esta locura. Su concentración se centraba y así mismo se limitaba a acabar esta pelea para después volver a ver a su hermano y a Rodan y de pronto, quizás el destino de quiso hacer saber que era hora de volver a tener a San en mente y repentinamente, sin que controlada la acción de su cuerpo, desde su garganta, con todo el aire que tenía en sus pulmones simplemente dejó ir un grito acompaño el dolor. No era un dolor normal, era tanto que de consumio, sintió todo su cuerpo arder, sus nervios saltaron por un momento, era tanto que cayó sobre sus piernas al sentir toda esta melancolía, sufrimiento, desesperación, miedo y tristeza golpear su pecho de forma tan intensa que sin era como si le hubiera arrancando un pedazo de su alma... Y no era mentido.

Los presentes en el lugar no entendieron en lo más mínimo como es que Ni de un momento a otro se había puesto así tan repentinamente y para algunos solo se hacía raro de ver o creía que había enloquecido pero, si pudieran sentir lo que él sintió...

Con lágrimas en sus ojos que no solo eran suyas se puso de pie, sostenia su pecho con fuerza  y brazos empezaron a salir rayos, sus ojos se envolvió en un frenesí violento que lo hizo acabar sin medir sus niveles de energía con todo aquel que se atravesada en su camino, atrayendo rayos a la zona y los hizo caer sin discreción destruyendo sin importarle nada. Prefiriendo en este momento, matar a cualquier cosa que tuviera en frente antes de llorar y colapsar por completo antes esto, ante la muerte de su hermano.

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Sujeto su pecho con fuerza, respirando con dificultad como si de hubiera clavado algo en el corazón. Los que estaban con él volteado a verlo extrañado una vez concluyeron de ver unos rayos cayendo a la ciudad unos metros adelante y de todos los presentes en único que sintió que algo no estaba bien fue el cyborg que guardo silencio en espera de que Ichi diera más pistas por como se sentía.
Al verlo a los ojos notó como finas lágrimas escurria de sus parpados hasta sus mejillas pero no había signos de mostrar dolor en su cara, lo que lo hacía aún más difícil de entender que era lo que sucedía.

Finalmente se retiró las molestas lágrimas de sus cara con su manga e inhalando y exhalando logró volver a ponerse en control como si nada hubiera pasado.

一 ¿Qué sucedió? 一preguntó con incertidumbre Gigan一.

一 No es nada importante. Sabía que tarde o temprano ese inútil iba a ser el primero en morir...