tercera semana: un beso antes de la tormenta

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

—¡¿Y luego se besaron?! —Seulgi chilló y la tomó de sus prendas para sacudirla, Lisa solo se limitó a sonreír—. ¡Lo ves! ¡Debes hacerme caso más seguido, joder!

—¡Que hayas tenido razón una de mil millones no quiere decir que ahora eres superior a mí, Seulgi! —la beta giró sus ojos y le sacó la lengua.

—Idiota —se cruzó de brazos y la tailandesa imitó su acción, como si fueran dos niñas.

—Tarada —Lisa murmuró y movió su mirada hacia otro lado.

—¡Ay, ya basta, par de inútiles! —Jisoo golpeó a ambas en los hombros y ellas solo gruñeron como cachorras.

La cosa es que es domingo por la tarde y Lisa ayer tuvo su primera cita en la historia y mejor aún, con nada más que la alfa por la que ha estado enamorada como una tonta todos estos años. Si se permite admitirlo y analizarlo es algo ilógico y estúpido enamorarse de la misma idiota que te hizo pasarla mal todos estos malditos años, pero a su omega no le importan ese tipo de cosas solo porque cree que ella es su alfa.

—¿Rosé sabía algo de esto? —Seulgi se incorporó en su lugar.

—Claro que sí, idiota. Sino ¿cómo conseguiría Jennie una noche sin pagar en el restaurante de los padres de Rosé? —Lisa río—. Rosé dice que Jennie es una tonta y que solo intenta acercarse a ti con buenas intenciones —la alfa azabache tiene un suave sonrojo sobre sus pómulos—. Confío en mi alfa, así que creo que podemos confiar en Jennie también.

—Entonces, supongo que el lunes almorzaremos todas juntas en su mesa —la omega habla tímidamente y sus amigas la abrazan—. Enserio quiero que esto sea real, Jennie me gusta mucho.

—Lo sabemos, tonta y lo es, es tan real como que el martes tendremos que entregar un maldito proyecto para química, ¡así que muevan sus culos, arpías! —Seulgi se separa del abrazo y empieza a aplaudir al aire, Jisoo y Lisa solo se permiten quejarse y rodar sus ojos.

Lisa en serio quiere tanto que Jennie tenga las malditas pelotas para invitarla al baile, aún no puede creer que su sueño de tantos años se esté haciendo realidad.

***

—¡No te metas toda la maldita pizza en la boca, Jennie! —es lo primero que escuchan salir de la boca de Rosé cuando se acercan a su mesa.

Aunque Seulgi estuvo algo en contra de sentarse con las idiotas al principio por, bueno, motivos obvios, finalmente aceptó gracias a un soborno por parte de Jisoo con llevarla a comer gratuitamente al restaurante de los padres de Rosé.

—Es como si estuvieras acostumbrada a tener tu boca llena, Jennie —Lisa ríe con malicia y se sienta junto a ella.

Jennie no parece notar su presencia hasta el momento en el que escuchó su voz y por eso mismo es que debió haberse atorado torpemente con la porción de pizza y tosido como perro moribundo, fue eso o su comentario irónico. De todas formas, en la mesa están, la capitana de las porristas y su co-capitana, la imbécil de Nayeon, Rosé y Jennie. Jisoo se sienta junto a Rosé y Seulgi opta por sentarse junto a la capitana de las porritas.

—Veo que tu nueva omega tiene boca sucia —y por supuesto, no faltaba el comentario innecesario de Nayeon, mejor dicho, su existencia es innecesaria en este mundo.

—No más sucia que la tuya seguro —Lisa opta por seguir el juego y sonríe con simpatía fingida, a su lado, Jennie finalmente terminó de tragar la estúpida pizza.

—Hola, Lili —le sonríe y se acerca peligrosamente para darle un rápido beso en la mejilla. Puede notar el momento exacto en su mirada en el que titubea para guiarse a otra zona, pero no lo hace—. ¿Cómo estuvo el final de tu semana?

—Lleno de palomitas y libros de química, ¿y el tuyo? —sonríe y la alfa se acerca cuidadosamente, su mano está entre las dos.

—¿Teníamos que hacer algo para química? —Rosé pregunta aturdida y Jisoo se ríe a su lado.

Es un poco triste verlas tan cerca y tan distantes, Park le pidió a Jisoo ser un poco discretas por ahora y mantenerlo en secreto, ella dice que aún tiene miedo de lo que puedan decir los demás. No es fácil, Lisa lo sabe perfectamente. Pero Jisoo dice que realmente le gusta mucho Rosé.

—Dos proyectos de hecho —Seulgi, quien está en la punta de la mesa hablando animadamente con Yuri, interrumpe su charla para acotar y vuelve a lo suyo.

—Te lo dije la semana pasada, Rosé —Jennie habla antes de tomar su botella de jugo y tomar un poco.

—Eso no ayuda en nada, sabes perfectamente que me olvido de todo constantemente —Roseanne se estira para atrás dramáticamente con un quejido y no se le escapa la sonrisa que le regala Jisoo.

—No es mi culpa entonces —Jennie se encoge de hombros y le da una pequeña sonrisa de disculpas, y cuando la alfa cree que ella no está prestando atención es cuando pasa.

Tan ligero como una pluma y tan cálido como una manta, el gran brazo de la alfa se desliza por detrás de su espalda para anclarse en su cintura. Jennie se acerca cuidadosamente y discretamente la pega más a ella. Solo sonríe por eso y por el delicioso aroma a sandía y pomelo que la llena, es esa combinación entre lo dulce y lo ácido, pero tan bueno a la vez.

—¿Harás algo en la tarde? —la pelinaranja pregunta cerca de su oído, su cabeza se inclina cada vez más hacia adelante.

—¿Qué tienes planeado hacer? —sonríe y comienza a mover cuidadosamente su cabeza para darle más espacio a Jennie.

—No lo sé, tal vez salir al centro a tomar un helado o solo a pasar el rato —comienza a acercarse más y cuando su nariz está a punto de clavarse en su cuello, una garganta siendo aclarada las interrumpe.

—No sabía que ustedes dos tenían algo —Nayeon, por supuesto. Siempre arruinando todo—. Parecen muy cercanas, ¿no es raro enamorarse de una idiota como lo es Jennie?

—¿No es raro que seas una maldita metida? —Lisa responde y entrecierra sus ojos hacia la de dientes de conejo, Jennie salió de su escondite y mira a Nayeon con su ceño fruncido.

—Entonces sí lo estás, ¿no? —el tono de Nayeon es afilado como una daga, su aroma a arrogancia hace que quiera vomitar.

Lisa suspira y pone su cara de poker, sonríe con desdén y endereza su espalda. A su costado, Jennie aprieta su mano en su cintura y huele a nervios y un poco a pánico. El olor del pomelo se hace un poco más presente, más agrio, pero ahora está más ocupada en humillar a esa idiota que para pensar en el aroma de Jennie.

—Nayeon, ¿así era tu nombre, no? —el cuerpo de la alfa se tensa y Lisa sonríe con más malicia—. Sinceramente, no recuerdo haberlo dicho y en todo caso creo que deberías estar metiendo tu culo en otros asuntos.

—No eres más que una omega arrogante y asquerosa, eres solo una maldita perra intentando jugar a ser alfa —Im escupe y Lisa solo se limita a seguir sonriendo.

Justo como lo imaginó, Nayeon no soporta las humillaciones más pequeñas, la única ridícula aquí es ella. Pero a Jennie parece afectarle de alguna forma y su cálido brazo ya no está descansando en su cintura, la pelinaranja está parada a su lado, sus manos hacen un sonido molesto al chocar contra la mesa y un rugido molesto resuena en toda la cafetería.

—Discúlpate por ser una maldita imbécil —Jennie dice entre medio de un gruñido que resuena en su pecho, y Lisa solo se limita a suspirar y sonreír. Está acostumbrada a este comportamiento alfa, pero aún así su omega se remueve feliz en su interior.

—Justo como lo imaginé —Nayeon dice con arrogancia y la forma en la que mira a Jennie hace que por un instante su cuerpo quiero hacerse bolita—. No todo te salió como esperabas, ¿no es así?

Es lo último que dice la alfa antes de levantarse e irse de la mesa, todas las demás están estáticas en sus lugares y mirando a Jennie con pánico. Pero ¿qué carajos quiso decir Nayeon con lo último?

—Hey, tranquilízate, fortachona —Lisa se para, golpea suavemente a la coreana en su espalda y habla con ánimo, no sabe si es correcto llamar a Jennie de otra forma—. No es importante para mí su disculpa, su tonta actitud alfa no me afecta en nada.

—Pero te faltó el respeto —Kim se gira expectante. Sus ojos están algo oscuros y su aroma es un poco más fuerte ahora.

Lisa solo traga en seco por eso. Mierda. Sí, mierda. La alfa de Jennie salió a la luz para defenderla, para defender lo suyo y Lisa... simplemente no sabe qué carajos hacer con tanta información.

—No, no. Está bien, no pasa nada —esta vez su tono es suave para intentar calmarla—. ¿Me ves? Estoy perfectamente bien. ¿Qué te parece si mejor salimos al patio a tomar un poco de aire?

Jennie se mueve de forma robótica y con un gruñido resonando en su pecho, le sigue el paso hasta el patio trasero del instituto. Giran en un lugar a la derecha para tener un poco más de privacidad.

—Vaya, eso fue intenso —dice Seulgi mientras se roba una rebanada de pizza.

***

Sin ninguna explicación y sin la necesidad de tener que pararla cuando están un poco alejadas de todos y de todo, Jennie se lanza encima suyo y la encierra contra la pared, sus fuertes brazos se enroscan en su cintura y amenazan con nunca salir de allí. Entierra su rostro en su cuello omega y ella solo se limita a largar feromonas tranquilizantes para la alfa, aunque su aroma no esté presente el cuello sigue siendo un lugar cálido y reconfortante.

—¿Estás mejor ahora? —Lisa pregunta suavemente, sus brazos están enroscados en el cuello contrario y una de sus manos masajea suavemente su cabello.

—Lo siento, eso fue muy estúpido de parte de Nayeon. No está bien lo que dijo —se esconde más en su cuello y se cierne más sobre ella.

—No eres tú quién debe disculparse, Nini. Después de todo, no se puede esperar menos de alguien tan idiota como Nayeon —Kim solo se limita a asentir contra su piel.

Se quedan allí por unos segundos o minutos, empieza a creer que la pelinaranja se quedó dormida mientras están paradas, pero algo cálido y húmedo contra su cuello hace que se tense y cierre sus ojos fuertemente mientras contiene un gemido. Como todo en esta vida, falla en su misión y gime sobre la nuca de la mayor, y en respuesta Jennie le aprieta la cintura.

—¿Me estás marcando con tu aroma? —su voz sale algo agitada y entrecortada, pero sabe que Jennie la entendió perfectamente.

—Me molesta no sentir un aroma cuando te huelo —habla sobre su piel y ella solo ríe por la estupidez que está diciendo la alfa.

—Mentira, solo te molesta no sentir tu aroma en mí —sonríe y jadea cuando siente la lengua de la de ojos gatunos recorrer desde su garganta hasta su mentón.

—Tal vez sea eso, pero es imposible que no me guste la forma en la que hueles a mí y nuestros aromas se combinan —Jennie sale de su escondite y la mira a los ojos al hablar, está segura que sus mejillas están sonrojadas porque la sonrisa arrogante y el fino olor a Whisky se presentan.

—Si solo quieres besarme, puedes hacerlo sin la necesidad de oírte como una idiota —ríe y la alfa se asoma para darle un corto beso.

—Pero quiero comprarte un poco antes, me gusta la forma en la que tus orejas se ponen rojas y calientes. Te hace ver adorable —sonríe con esas encías tan hermosas que la hicieron caer desde el primer día que la conoció.

—¿Puedes besarme y cerrar el maldito hocico de una vez? —hace un puchero y aprecia el momento exacto en el que los ojos de la alfa brillan al ver su gesto.

Jennie podrá ser tan idiota como es, pero nunca antes la habían besado como esta lo hace. Es dulce y cálida al principio y tan caliente como una braza derritiéndose en el fuego ardiente. Lisa en serio quiere que Jennie la corteje como a su omega y la invite al maldito baile de otoño.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro