Capitulo 5

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Cerré los ojos, y cuando su lengua pasó por el costado de mi mandíbula, terminando en mi oreja, gemí levemente.

Bajó su mano por mi cadera hasta el borde de mi camiseta, comenzó a subirla lentamente, su mano estaba tan caliente que me estaba quemando.

Gruñó en mi oído cuando posé mis manos en la cremallera de sus pantalones.

- Eres juguetón. - Me dijo mientras seguía mordisqueando mi cuello.

- Sólo un poco. - Le bajé el cierre, y al instante se alejó un poco para mirarme a los ojos, luego bajó sus manos hasta donde estaban las mías y las cubrió con las suyas.

- No sabes las ganas que te tengo, pero no puedo hacerlo. - Dijo y subió el cierre.

- ¿Qué? - Espeté sin poder creerlo. Lo vi apretar los dientes.

- Mierda JiMin, ¡Que no digas eso! - Se alejó un poco más - Ya te dije que me vuelve loco tu 'qué'.

- ¿Me estás diciendo que no puedes hacerlo?

Maldito, ¡¿Para qué me tocó entonces?!

- Tanto Dios como yo no podemos tener relaciones sexuales. - Abrí bien mi boca.

- ¡¿Me estás diciendo que nunca tuviste sexo?! - Lancé sin poder creerlo.

Pobre hombre... o bueno, pobre de él.

- Hace una eternidad que vivo y... no, nunca lo tuve. - Dijo y me miró, examinándome - Pero no sabes las ganas que tengo de cogerte ahora. - Percibí aquella mirada penetrante.

Maldición, ya me estaba calmando y tuvo que decir eso, y de esa manera.

- Eres el Diablo, ¿No se supone que tú haces lo que quieres? - Llevé mi vista al espejo para acomodarme.

- No todo es cómo piensan que es. - Rolé los ojos y salí del baño, YoonGi caminó tras de mí.

- ¿Quieres dormir? Puedes dormir en el sillón, ¿Quieres comer? Hay algo en la heladera, ¿Quieres mirar la tele? Ahí está el control. - Terminé y entré a mi habitación.

Me acosté en mi cama, algo... enojado. No sé porque lo estoy, pero me molestó que haya hecho eso.

Si no puede tener sexo, entonces que ni me mire, es demasiada tentación para ser virgen.

No podía evitar cuestionarme el cómo sería intimar con el Diablo, más aún si era tan atractivo y poderoso. Y si así nomás me entraba un calor intenso...

Comencé a girar entre mis sábanas, no lograba dormir. Me puse de pie y abrí la ventana, para que entrara un poco de viento, volví a acostarme y cerré mis ojos.

¿Qué es lo que quieres a cambio de tu alma JiMin?

Sentí a mi cuerpo relajarse, y mi mente despejarse, quedándome en blanco.

De repente sentí algo apoyarse contra mi espalda y una mano caliente se posó en mi vientre, paralizando mi respiración.

Percibí piel desnuda apoyarse contra mi cuerpo, rápidamente giré para encontrar a YoonGi en mi cama, muy cerca.

- ¿Qué estás haciendo? - Pregunté, él sonrió divertido.

- Hace frio, precioso. - Llevé la mirada hacia la ventana y estaba nevando.

- ¿Ahora también puedes controlar el clima? - Cuestioné mirándolo.

- Correcto.

Mi entrepierna endureció al verlo sin camisa frente a mí, ¡Dios! Este hombre es perfecto, cada parte de su cuerpo se contorneaba por firmes músculos. Mordí levemente mi labio inferior.

No, no, contrólate JiMin.

- ¿Puedes salir de mi cama? - Solté casi como un regaño y algo molesto, me alejé de él y escuché entonces cómo rio por lo bajo.

- Ya te lo dije, hace frio y no me gusta. - Me abrazó por atrás de nuevo.

- Pues cambia el clima y lárgate. - Y volví a separarme de él.

- Vamos precioso, ¿Estás enojado? - Me preguntó, mientras pegaba nuevamente su cuerpo al mío.

Podía sentir su erección contra mi trasero y eso me estaba volviendo loco. Me apretó más contra él, ¡Por Dios! Va a volverme totalmente loco.

Giré entre sus brazos para quedar frente a él y lo miré fijo a los ojos, él también lo hizo. No pude evitar mirar su boca, estaba semi-abierta.

- ¿Puedes... puedes besar? - Pregunté como si estuviera hipnotizado, y lo vi sonreír levemente.

- No, no puedo. - Contestó y yo gruñí por lo bajo... Un momento...

- ¡¿Nunca has besado a nadie?!

- No, nunca. - Dijo y sentí una especie de placidez.

Qué rayos contigo JiMin.

- Eres raro. - Concluí por milésima vez.

Llevé mi mirada a un punto equis de la habitación, y él tomó mi mentón con su mano, levantando mi rostro para que lo mirara.

- ¿Por qué?

- Porque siempre pensé que el Diablo era vil y despiadado, mentiroso, y muy, muy malo. No que fuera virginal y casto. - Rio por lo bajo.

- Soy vil, soy malo, hasta despiadado. Pero me toca ser virginal y casto, lo lamento. - Me quedé mirándolo.

¿Qué pasa si lo beso? ¿Qué pasa si me atrevo a hacer eso que él no puede hacer?

Bajé mi mirada a su boca, su respiración era caliente, como mi cuerpo por él en este momento.

- Mentira, sí puedo besar. - Dijo muy rápido y con la misma rapidez tomó apresuradamente mi boca.

Gemí levemente cuando su lengua se mezcló con la mía.

Su beso era tan exigente, nunca nadie me había besado así. Me tomó de la nuca e hizo el beso más profundo aún.

Giró haciendo que quedara encima de él, su mano comenzó a pasearse por mis muslos, desde abajo hacia arriba, subiendo a su paso mi camiseta cuando se encontró con ella. Mordió mi labio inferior y gemí otra vez por eso, giró nuevamente y quedó encima de mí, se alejó y me miró fijo.

- De verdad... yo no podía besarte - Me dijo agitado.

¿Entonces porque lo había hecho?

- ¿Por qué? - Le pregunté también agitado, mientras sentía el maravilloso peso de su cuerpo entre mis piernas.

- Porque soy el Diablo, no un hombre.

- Fue sólo un beso, no dejarás de ser el Diablo por eso. - Sonrió de costado y se acercó de nuevo a mi boca, rozando sus labios con los míos.

- De verdad, eres al primero que he besado, nunca besé a nadie. - Esas palabras me hacían sentir perfecto, pero no puedo creerle al Diablo, puede que sea mentira.

- No hace falta que me mientas. - Dije cuando sus manos pasaron por el costado de mi cintura, reprimiendo un gemido, YoonGi aún rozaba mis labios.

- No puedo hacerlo contigo JiMin, pero puedo darte placer. - Habló sobre mi boca.

Aparté un poco mis labios, esperando a los suyos, y lo primero que sentí fue su lengua pasando por sobre mi boca, luego un exigente movimiento. Abrí los ojos para observarlo, y él lo estaba haciendo, su mirada intensa me quemó por dentro mientras me besaba. Como buen atrevido, tomé su labio inferior y lo mordí levemente, en respuesta gruñó profundo e hizo más apasionado el beso, sentí sus manos subir por mi pecho y...

Me desperté algo exaltado en mi cama.

¿Había sido un sueño?

- ¿Tuviste una pesadilla? - Escuché que preguntó.

Lo busqué con la mirada y lo hallé parado en el marco de la puerta de mi habitación, sonriendo socarronamente.

- ¿Q-Qué... qué haces ahí? - Pregunté algo perdido.

Sí, todo había sido un sueño.

- No me gusta que se enojen conmigo.

- No sé de qué estás hablando, YoonGi. - Sonrió de lado y se acercó a la cama.

- Te enojaste precioso, te enojaste porque no puedo tener sexo contigo. - Sentí mi garganta cercarse.

- Pero, por favor. - Bufé nervioso - ¿Quién te dijo que yo quiero tener sexo contigo?

- Tu cuerpo. - Me dijo burlón, señalando esa parte.

- ¡Vete al infierno! - Le dije tapando con mi almohada lo evidente.

YoonGi rio con ganas.

- Vente conmigo. - Dijo sin dejar de reír, provocando que lo mirara furioso.

- Mira YoonGi, si no te molesta quiero dormir. Mañana Jin va a estar hecho una fiera en la oficina y no tengo ganas de soportarlo. - Arqueó una de sus cejas.

- Pues, no tenemos por qué soportarlo. - Chasqueó los dedos. Oh no...

- ¿Qué hiciste?

- Ya lo verás precioso, ya lo verás. - Dijo sin dejar de sonreír coqueto.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro