FOUR

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Melina.

Volví a mirar mí celular observando mi carpeta de Pinterest y después la notas de mí celular con la lista que había armado en menos de una hora. El título en celestito resaltaba la lista bien ordenada.

L.V.U.P (lista vivir un poco) :
tatuarme
besar a un extranjero
probar comida nueva
hacer karaoke borracha
drogarme
― nadar desnuda
― hacer paracaidismo
― fumar
― ir a una montaña de arena
― andar en cuatriciclo en el desierto
― montaña rusa
― coquetear más (por qué no)
― bikinis nuevas que no sean las de mujeres de cincuenta años que me compra papá.

Bueno si, después de hacerla me reí un poco por todo lo que había puesto. Había sacado y metido bastantes opciones de esta lista y terminé con esta que estaba observando ahora. Sinceramente no sabía por qué la hice, pero viendo listas de organización en Pinterest me animó a hacer una sobre cosas que me privé a lo largos de los años. Ya era bastante mayor, veinte años recién cumplidos, y tenía que empezar a vivir un poco más la vida. Estaba poniendo mucha voluntad propia de tratar de cumplir esta lista por lo que quedaba de nuestra estadía acá en Doho, porque ni bien la terminé me dió mucha paja y estuve a punto de borrarla, pero me arrepentí.

También había puesto otras cosas en la lista que sentía que eran muy zarpadas para poner ahí, básicamente hacer chanchadas. Pero si ni siquiera me ponía a coquetear que chanchadas iba a hacer. Por esa razón no la puse en notas, además por si alguien la leía, decidí ponerlas en mi mente pero eso no quiere decir que lo olvide o me niegue a cumplirlos, aunque había cero probabilidades la fe estaba y era lo importante. (Ponele)

Ya habían pasado unos días desde que jugamos el primer partido y perdimos, lamentablemente. Bueno no unos días, era lo que yo creía creer, solo dos habían pasado. Los entrenamientos siguieron como siempre y más fuerte que nunca a pesar de lo decaídos que estaban algunos por la derrota, creo que todos los estábamos. Estábamos todo el día desde la mañana en la cancha de entrenamiento y después parábamos para almorzar y seguir otra vez, pero a la tardecita ya estábamos libre. Nos merecíamos un poco de descanso por todas las horas.

Y eso es lo que estábamos haciendo con Paulo, no descansar. Más bien estábamos por cometer una locura para los ojos de cualquiera y diversión para otros, así se podía decir. Mientras me terminaba de peinar el pelo mojado luego de darme un baño, guardé mi celular con la lista rápidamente y Paulo apareció con una caja de maquinitas de afeitar con un pensamiento en mente.

─ Vamos a hacernos un corte en la ceja.

Yo quedé inmóvil viéndolo a través del espejo y él solo sonrió con felicidad poniéndose al lado mio.

─ ¿Decís? ─ pregunté dudosa, nunca me había cortado un poco la ceja a lo canchera, ¿Y si crecía más pelo? Temble hermanas.

─ Seh, aparte en la ceja hay poco pelo, tarda en crecer y queda re facha ─ se acercó muy al espejo para mirarse las cejas y después me miró a mí.

Suspiré. Bien, si iba a empezar a vivirla más y hacer cosas que nunca hice porque mi papá se negaba ya era momento que empiece, total si mi papá me cagaba a pedos el corte en la ceja ya iba a estar hecho. Y mentalmente añadí el corte de ceja a mi lista, otro logro más, vamos ahre.

─ Dame ─ él me extendió una máquina nueva y la abrí para mirarla fijamente ─ Espero no salir de este baño sin cejas.

Ambos nos pusimos manos a la obra ayudándonos mutuamente. Paulo me hizo un corte chiquito por lo cagada que estaba, pero después me solté un poco más y me hizo un tajo que pensé que podía llegar a quedar calva, pero todo okey y mis nervios cambiaron al verme al espejo con el corte muy bien hecho.

─ Quedaron muy buenos ─ dije con una sonrisa mientras los dos estábamos frente al espejo viéndonos.

─ Fue la mejor idea, boluda ─ estuvo de acuerdo mi mejor amigo y después nos empezamos a tentar de la risa.

Dios, necesitaba mostrarle esto a papá no me importaba la cagada a pedos que me iba dar. Capaz le gustaba, quien sabe.

─ Le voy a mandar una foto a Ori, esperame que dejé el celu en la pieza ─ yo asenti mientras él salía corriendo de la mia rápido.

Encima estaba en patas, se iba a pegar terrible porrazo.

Yo me puse a limpiar el lavamanos y enjuague las máquinas hasta que la puerta de la habitación se abrió de golpe asustandome.

─ ¿Qué pasa? ─ fruncí el ceño viendo a Paulo agitado por correr.

─ La ceja. Fachera mi bola ─ no pude volver a preguntar porque me hizo salir del baño ─ En en espejo del pasillo hay más iluminación y cuando pasé, me asusté de mi mismo.

─ ¿Para tanto? ─ pregunté tratando de no reír ─ Ya sabemos que sos feo pero...

Vi como agarró una maquinita y salió de la habitación, así que lo seguí. Pasamos por el pasillo donde estaban las habitaciones de los demás chicos y cuando estábamos por doblar para ir a la de Paulo paramos en el espejo grande que había ahí. Mí amigo se acercó bien cerca y observó su ceja, yo lo imite viendo la mia.

─ La puta madre, parece dispareja ─ no me quise asustar o entrar en pánico así que agarré la maquinita de su mano y empecé a emparejar lo que me parecía.

Una vez que terminé se lo hice a Paulo también y quedó satisfecho mientras se hacía el lindo en el espejo haciendo caras. Yo reí y le empareje por última vez, perfectos habíamos quedado.

Todo este llanto por nara.

─ ¿Que hacen? ─ alguien desde el principio del pasillo habló y yo me separé de Paulo rápidamente viendo a través del espejo.

Lo había dudado al escucharlo, ese español malísimo y una camiseta blanca hizo que mirara fijamente al chico que venía caminando hacia nosotros. Paulo rió también mirándolo.

─ ¿Que pasa, pa?

─ ¿Que hacen? ─ volvió a repetir el Polaco con una mini sonrisa que me dió ternura.

Yo sonreí al verlo mientras Paulo le ponía un brazo en los hombros y el chico me miró por el espejo adelante de nosotros, le sonreí mostrándole los dientes y me volteo para verlo de frente.

─ Nos poníamos facheros Nico, nos hicimos un corte en la ceja ─ se señaló ésta guiñando un ojo.

Nicola frunció un poco el ceño por sus palabras y miré mal a Paulo, que boludo, de pedo el pibe sabe español y este le viene a tirar un facheros. Paulo le explicó en Italiano haciendo que él asienta comprendiendo.

─ ¿Te querés hacer también? ─ se volvió a señalar la ceja divertido.

─ ¿Cortarme la ceja?

─ Si, bobo ─ reí mirándolo, él giró su cabeza hacia mi y me miró mientras la esquina de la comisura de sus labios se levantaba.

Igual estaba dudando claramente, dos locos le iban a cortar la ceja. Igual, ni que lo fuéramos a dejar calvo de cejas, algo que casi le hago a Paulo pero ya había aprendido. De hecho, le voy a preguntar a los chicos si alguno quiere un corte fachero de ceja gratis.

─ Está bien, pero chico ─ hizo una mueca y nosotros dos festejamos.

Paulo lo acercó más al espejo mientras los dos hablaban en italiano, parecía que se burlaba de mi el maldito, juro que estos días aprendo italiano. Yo limpié la maquinita con una toalla, aunque no estaba sucia ni nada pero estaba húmeda por la lavaba y era mejor para cortar.

─ ¿Ya decidiste que ceja? ─ le pregunté acercándome y lo miré por el espejo.

Él también me volvió a mirar y su vista se desvío a mi ceja antes de volver a mi.

─ Izquierda.

Paulo le daba ánimos moralmente mientras yo ignoraba el dolor de mis pies al estar de puntita para llegar a su ceja. El pibe sinceramente no era demasiado alto, pero si más alto que yo y eso que era estatura promedio de mi edad, ponele. Los brazos me cansaban y bajé la mano que agarraba su mandíbula a su hombro para sostenerme me impulse más para arriba centrada en mi trabajo. No tardó mucho y me separé bastante lejos de él ni bien terminé, no quería que sintiera incomodidad el estar tan cerca si tampoco nos conocíamos.

Él se miró mejor en el espejo girando su cabeza en diferentes direcciones para verse el corte y yo lo miré fijamente. No podía negar lo bien que le quedaba, que hijo de puta. Mira que yo veía pibes hermosos la mayor parte del tiempo, pero esto era otro nivel y asumía que si le daba, si.

─ No te quiero ofender Paulo, pero a él le queda mucho mejor ─ solté casi arrastrando las palabras y disimulé mi mirada al chico parpadeando hacia mi amigo, quién me miró con los labios entre abiertos.

Bueno si se había ofendido, era muy fácil hacerlo, pobre.

─ Según Ori estoy hermoso ─ me sacó la lengua y lo imite.

Volví a mirar a Nicola que se alejó del espejo girando a nosotros y se pasó una mano por su pelo sacudiendolo y fruncí los labios parpadeando hacia cualquier otro lado, ¿cómo esa simple acción lo hacía ver tan atractivo? Además parecía tener el pelo súper suave. Parecía una boluda debatiendo así sola, ¿Eran las hormonas? ¿Estaba ovulando? ¿O necesitaba ponerla? Ahre. Pero disimulé mis pensamientos escuchando a Paulo halagarlo.

─ Basta si, soy lindo, es cierto ─ ambos rieron por su comentario haciéndose el agrandado y yo volví a fruncir los labios jugando con la maquinita en mis manos.

Si, se debe hacer el que no piensa mucho que es lindo y seguro lo debe re saber el hijo de puta. La gente linda sabe que es linda, ¿no? Se da cuenta uno mismo, y por el momento no es mí caso.

Escuchamos una puerta abrirse y de una de las habitaciones del pasillo salió mi papá, la puta, seguro escuchó quilombo y se viene la cagada a pedos. Se acercó a nosotros y le dió un asentimiento a los chicos de saludo.

─ Meli ─ me llamó. Yo me alejé de ellos y fui hacia él preguntándome qué necesitaba. Cuando llegué frente a él frunció el ceño mirándome ─ ¿Que te hiciste en la cara?

─ ¿Que? ─ dije confundida y me empecé a tocar la cara mientras él negaba con la cabeza.

─ No, la ceja ─ miró a los otros dos chicos y suspiró ─ Cuándo no haciendo cagadas.

─ Bueno, era para probar ─ nos defendí encogiéndome de hombros, lo hecho está, papá rodó los ojos ─ ¿Que pasó?

─ Nada, me acaban de avisar el horario de la cena esa ─ yo me quedé quieta tratando de recordar si me lo había dicho.

La verdad yo no lo recuerdo así que me hice la loca y asenti.

─ Es el martes, pero no dijeron dónde así que si me dicen algo te digo ─ abrí la boca para hablar ─ Y venís conmigo, no es opcional.

─ Bueno ─ acepte resignada y le hice boca de pato antes de que él entre otra vez a la habitación sin antes decirnos que dejemos de hacer pavadas.

Yo suspiré volviendo a los chicos que hablaban entre ellos dos y el celular en el bolsillo de mi short vibró. Paré para agarrarlo y lo desbloquee entrando a mis mensajes.

triple t: LLEGUEEE
triple t: CSDSLJXKD

Abrí los ojos y empecé a saltar sin soltar el celular.

─ ¿Que pasó? ─ preguntó Paulo viendo cómo por poco rodaba en la alfombra del piso. Yo lo miré con mí mejor sonrisa de felicidad.

─ Tini tini tini, mua ─ hice el pasito para que entendiera y se empezó a reír mientras yo corría hasta el ascensor al final del pasillo.

─ ¿Quien es? ─ escuché la voz de Nicola preguntar.

─ Una amiga de ella.












•SOCIAL MEDIA•
twitter
...

...

...




















melina y anto tienen pensamientos muy parecidos vieron?ahre en fin mis besties favs además de meli x paulo.

cómo amo esto de conectar dos fics yo😻

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro