Pase por Hyunjin en la mañana, dijo que no tenía planes para salir y que no necesitaba la motocicleta en ese momento. De todos modos, prefería que estuviera de nuevo en su poder.

Cuando abrió la puerta, dio signos de que todavía estaba durmiendo. Bostezo una y otra vez mientras se cambiaba con ropa deportiva, en realidad, sólo se metió en unos pantalones y se puso una sudadera.

-Estoy listo.

Ni siquiera se había peinado el cabello, sólo se puso una gorra y un cubre bocas para verse presentable.

De camino a la oficina, me habló acerca de un tatuaje que realizaría, para un hombre molesto y machista que había hecho cita para ese día. Se quejo diciendo que si no fuera porque la comida no caía del cielo, hubiera rechazado el trabajo.

-Es un buen diseño, es un desnudo femenino, rodeado de flores y espadas. Si tan sólo fuera otra persona, lo haría feliz de la vida. Debiste verlo Seungmin, es el tipo de persona que con solo verla cae mal.

-Te entiendo, incluso yo recibo clientes con los que no quiero lidiar. Pero tengo que atenderlos porque no me mando solo. Además hay personas que no merecen ser defendidas.

Recalque, tuve algunos casos así, resolverlos fue un tortura. Por supuesto Lee se aseguraba de que los casos estuvieran inclinados a nuestro favor antes de aceptarlos. Pero hubo casos que no quise tomar por mis propios juicios morales, Christopher se ocupo de sermonearme. Aún así acepto mi decisión advirtiéndome, de ante mano, que no siempre se haría mi voluntad y que no tendría futuro, si seguía por ese camino.

Salude al guardia de seguridad del estacionamiento y subí a mi oficina cuando Hyunjin, se fue.

Sería otro día largo de trabajo. Estaba meditando en pedir una vacaciones, pero dudaba que me las otorgarán, al menos no durante los próximos meses, ni siquiera llevaba un año en el departamento de penal.

Me encontré con Jawoon en el elevador. Era la primera vez la que veía llegar sola desde su boda con Minho. Verla me hacía sentir mal, incluso cuando ella no tenía la culpa de nada.

-¿Cómo has estado Seungmin? -preguntó, mientras se arreglaba el cabello-. Desde que te mudaste con Christopher, ya casi no te veo.

-He tenido mucho trabajo, no lo hago adrede.

-Lo sé, aún así, te extrañamos, no es lo mismo sin ti, claro que Irene es una buena chica, pero es muy seria la mayor parte del tiempo. Casi no habla y no nos deja poner música porque se distrae.

Reí un poco con ella, hasta que llegamos a su piso, antes de que las puertas del elevador se cerrarán me palmeo la espalda en señal de apoyo.

-Lo estás haciendo bien Seungmin, Papá y Lee están muy contentos contigo, pero deberías salir más, vayamos a tomar el próximo viernes.

-No creo que deba salir a beber con una mujer casada.

-No seas tontito, iremos con Minho y los demás.

Parecía que no aceptaría un no por respuesta, por lo que no me dejó opción que asentir y despedirme. Fue un día mas relajado de lo normal, tome algunas entrevistas y realicé escritos; Jay y Jungwon eran muy útiles cuando se trataba de, buscar información por lo que hacía que todo fuera más fácil.

El viernes llegó rápidamente, me vestí de forma casual. Sabía que me sentiría incómodo bebiendo con Jawoon y Minho y lo que menos quería, era sentirme que me asfixiaba con una corbata.

La mayoría de mis compañeros estaban ahí, pero decidí sentarme a lado de Hayun, la extrañaba mucho así que sería bueno hablar con ella. Hicimos algunos brindis y platicamos de cosas que no fueran del trabajo. No me uní mucho a su platica, me limitaba a beber y conversar con Hayun sobre cosas triviales.

Eso fue hasta que cierta conversación empezó, Seonghwa iba a casarse en tres meses, por lo que empezaron a hablar de sus relaciones amorosas. No tenía nada que decir a eso, seguía amando a Minho como si el tiempo entre nosotros no hubiera pasado. A pesar de haber estado concentrado en ignorarlo, aún podía sentir su mirada en mi y todavía me dolía verlo tomar la mano de su esposa.

-Seungmin cuando piensas tener una novia, no todo es trabajo, ahora tal vez así lo parezca, pero en unos años más, si sigues así, te darás cuenta que estás solo, sin pareja y sin hijos.

Sonreí, el consejo de Jongho fue dado desde su perspectiva, no lo hizo para lastimarme, pero yo estaba cansado de asentir cuando me pedían que consiguiera una mujer.

Deje mi vaso en la mesa, mire a Jongho seriamente y me arme de valor. Me negaba a seguir mintiéndoles, no sabría cuáles serian las consecuencias de mi revelación y para ser sincero ya no me importaba lo que pensaran de mi. Todavía tenia una madre cariñosa y una hermana dedicada que siempre estarían para mi.

-Soy gay -dije de forma tranquila, como era de esperarse, mis compañeros de trabajo se si resaltaron. Todavía era un tema tabú y hablar sobre ello incomodaba a muchas personas.

Estaba seguro que para quedar bien ante la sociedad actual, fingía que no había problema en ser gay, pero dentro de sus casas, hablaban sobre lo anormal que era. Hubo un silencio incómodo por un buen rato. Podía sentir la mirada sorprendía de Minho, él, menos que nadie podía creer que lo había dicho así, sin más.

-Vaya, no lo sabía -mencionó Jongho con una sonrisa incomoda.

-No es algo de lo que vaya hablando así como así, quiero aclarar que no estaba en el closet, simplemente, ninguno de ustedes preguntó sobre mi orientación sexual.

-Bueno, pero quiten esas caras, no es como que se acabará el mundo -Hayun tomó la palabra y empezó a beber. Los demás lo siguieron queriendo abandonar el tema, el único que no parecía conforme era Jongho.

-¿Acaso tu sabias Minho? -preguntó, pude ver como Lee apretaba su puño de forma incomoda-. Después de todo ustedes eran buenos amigos, siempre estaban juntos. Aunque todos sabemos que pelearon porque apenas y se dirigen la palabra.

Younjae parecía que no dejaría el tema, no quería rumores sobre Lee y yo. A veces la imaginación volaba, por lo que era mejor que Minho lo negara, aún así, él asintió.

-No es un tema de importancia mientras Seungmin siga trabajando como lo hace. Ustedes deberían aprender de él.

Sonreí hacia él. Sus palabras me conmovieron un poco, al menos valoraba mi esfuerzo.

-Vaya, ¿entonces por qué ustedes no se llevan bien? -preguntó de nuevo Jongho-. ¡No me jodas!, no me digas que fue por lo de su orientación sexual, amigo, ser homofóbico ya no esta de moda.

No necesitábamos un futuro director con rumores de ser homofóbico en la firma, por lo que tuve que intervenir. Sonreí, fingí las mejores sonrisas de mi vida, que fueron dignas de un Oscar, mire a Minho directamente a los ojos.

-Nosotros no hemos peleado -dije mirando a mis demás compañeros-. Hemos perdido un poco más de contacto, por el cambio de oficinas, y porque ahora es un hombre casado, pero seguimos llevándonos igual que antes, ¿no es así Minho?

Volví a mirarlo, nuestros ojos se cruzaba con dolor, aunque nuestros labios se curvearan en sonrisas, él asintió y fue Jongho quien está vez cambió de conversación, dejando el tema de mi sexualidad olvidado.