C:18

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Cuando desperté, Hyunjin y Dagyeom se aferraban a mí como si fuera un oso, ella del lado izquierdo y él, del derecho.

Baeko dormía de espaldas a lado de ella, era temprano para que ellos se levantarán, pero yo estaba acostumbrado a levantarme antes que todos. Decidí ignorar eso y cerré los ojos. Era incómodo tener a dos personas aplastándome, pero no quería molestarlos, así que fingí seguir durmiendo.

Más tarde, fue la madre de Baeko quien nos levanto diciendo que el desayuno estaba listo. Algunos más animados que otros se desplazaron hasta la cocina. No fuimos a casa inmediatamente, desayunamos, vimos otro par de películas más y finalmente nos despedimos.

Había sido divertido después de todo, pude relajarme y distraerme un buen rato, incluso planeamos lo que haríamos en otro fin de semana.

Cuando Jongho me invitó a cenar por la noche, no pude negarme, era una reunión entre los trabajadores, sólo hombres, sabía que Minho iba a estar ahí, así que mi hermana insistió en que me pusiera mis mejores trapos.

Escogió pantalones ajustados y una camina de seda roja, me maquillo poniendo un poco de sombra en mis ojos.

-Siento como si me arreglara para conquistarlo -dije con pocas ganas, pero ella negó una y otra vez.

-Te arreglas para que él sepa lo que se perdió. Vas a verlo, verte increíblemente follable, e ignorarlo.

Sonreí porque sonaba más fácil decirlo que hacerlo, y así lo fue.

Minho se veía increíble, siempre lo hacía, era el hombre más apuesto que había conocido, podía hacerle competencia a cualquier actor o idol del país, e incluso extranjeros. Su cabello estaba más largo que de costumbre y ligeramente ondulado. Me recordó al cabello de Hyunjin, pero más corto. Lo que me hizo reír porque ambos hombres eran muy apuestos, pero diferentes al mismo tiempo, Hyunjin esta mañana había despertado, aferrado a mi como un oso, con una expresión infantil mientras dormía y el cabello alborotado. No podía imaginar a Minho de esa forma.

-¿Qué te parece gracioso? -preguntó Christopher, estábamos hablando del divorcio de uno de los clientes de Seonghwa, era un tema aburrido, pero yo tenía una sonrisa en la cara.

-Nada, recordé una escena divertida. Me disculpo, no estaba poniendo atención -admití avergonzado y tomé un poco de vino. El resto de la noche fue así, aburrida y sólo hablando de trabajo. De vez en cuando me encontraba desviando la mirada a Minho y lo encontraba viéndome. No había mucho que decirnos entre ambos, aunque fingiéramos que todo estaba bien, realmente no sabíamos nada de nosotros los últimos meses.

-¿Y para cuándo los hijos Minho? -preguntó Christopher y me congele en mi lugar. El concepto de Minho con hijos me hizo querer vomitar; sin embargo podía imaginarlo perfectamente, Minho y Jawoon felices, abrazado una niña o un niño. La niña a él y el niño a ella.

-Aún no pensamos en eso -tenía una expresión incomoda mientras hablaba-. Somos una pareja joven, queremos disfrutar más tiempo juntos antes de tener hijos, además Jawoon es una mujer joven e independiente, le gusta y disfruta su trabajo, un hijo ahora seria un problema.

-Es verdad, un hijo reduciría mucho su tiempo, tan vez no pueda trabajar como lo hace ahora, pero traten de embarazarse antes de cumplir los treinta, después será más difícil -Christopher insistía-. Tal vez ahora no lo creas pero tener un hijo es maravilloso, una vez que los tienes en tus brazos no los puedes dejar ir.

-Deberías pensar en eso a futuro también Seungmin -Seonghwa me miró con atención-. Eres joven, diviértete todo lo que puedas y experimenta, en un futuro puedes pensar en estabilizarte.

-Gracias por el comentario innecesario Seonghwa -hable con evidente molestia, que no pasó desapercibida para Minho y Christopher-. Pero tengo una vida estable ahora, estoy haciendo lo que quiero y lo que deseo. Los ideales de los demás no me importa.

-No me lo tomes a mal, pero debes pensar a futuro. También debes saber en las consecuencias para el despacho. No todo el mundo es de mente abierta.

Mire a Minho y a Christopher con seriedad, y un poco de molestia, independientemente de lo que dijeran los demás, ellos eran mis superiores directos.

-¿Pueden despedirme por ser gay? -ellos negaron incómodos. Eso era todo lo que necesitaba saber. El ambiente se volvió terriblemente incómodo, tanto que mis demás compañeros de trabajo prefirieron no intervenir, solo tomaban vino mirándose entre ellos. Me harte de eso, me levante y dejé unos billetes en la mesa.

-Es tarde, debería regresar a casa.

-Seungmin, nadie aquí ha intentando ofenderte -Minho intervino-. Algunos no saben lo que dicen. Sólo ignóralo, eres responsable y trabajador, no necesitamos saber más.

-Perdona mi imprudencia Seungmin, no volverá a pasar -Seonghwa agregó, se veía incómodo y arrepentido, de todos modos preferí irme, después de todo, nunca tuve intenciones de cenar con ellos, lo hice por mera formalidad.

-Gracias, de todos modos es tarde y no debería seguir tomando si quiero manejar -hice una leve reverencia para despedirme y minutos después estaba subiendo a mi vehículo.

Apreté el volante y avance con velocidad, puse un poco de música, para relajarme. Después de unos minutos me di cuenta de que avanzaba en círculos y que no estaba yendo a ningún lado. Me moleste conmigo mismo, una vez que me di cuenta, que me deje afectar por sus comentarios.

Mi teléfono empezó a sonar y cuando vi la pantalla era Minho. Conteste.

-La reunión terminó Seungmin, ¿Te encuentras bien? -preguntó de forma cálida, me di cuenta de que estuve manejando sin dirección por más de una hora. Ni siquiera sé porque conteste, no es que quisiera escuchar su voz o sus intentos por consolarme-. Si necesitas hablar con alguien, siempre puedes contar conmigo.

Me recargue en el asiento, sonreía de forma patética y amarga.

-Lo que menos necesito en estos momentos, son los consejos de quien se caso con una mujer.

Minho sonrió irónicamente al otro lado de la línea, no espere su respuesta y colgué. Miré mis contactos y busqué el número de Hyunjin así que le marque, sabiendo que era noche y que probablemente no contestaría.

"-¿Paso algo?"

Sonaba preocupado y me lamente, él no tendría porque estar escuchando mis problemas existenciales, pero aún así me hablaba de forma amable.

-Estoy triste, necesito alguien con quien hablar de gay a gay.

Escuche una risa ligera y cálida.

"-Ven a verme, tengo chocolate caliente."

-Me gusta el chocolate, compraré un poco de pan.

No tarde mucho en llegar, pasé a una tienda de veinticuatro horas y compré algunos aperitivos, llamé a mamá y le avisé que no me esperará, que pasaría a ver a Hyunjin y que no se preocupara por mi. Ella no parecía creerme, supongo que temía que estuviera con Minho, tampoco preguntó más y sólo me dijo que me cuidara.

Hyunjin estaba en pijama cuando llegué, me hizo pasar y me dijo que me sentará en el sillón, habían dos tazas con chocolate caliente ya servidas en la mesa de centro y estaba viendo una serie estadounidense en Netflix.

Sé sentó a mi lado y curiosamente no hablamos por un buen rato, él miró el televisor y no intento interrogarme, quería que hablara yo primero.

Después de varios minutos decidí preguntar: -¿alguna vez te has sentido mal por no ser normal?

Hyunjin sonrió sarcástico, se puso de pie y camino hasta ponerse pie frente al espejo de cuerpo completo, pegado en la pared, se miró una y otra vez, hizo poses ridículas presumiendo sus músculos que me hicieron reír.

-Soy perfectamente normal -dijo burlonamente.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro