Capítulo Veinticuatro: Puerta Trasera.

Pov Omnisciente.

Cuando salió de la cafetería de la empresa, después de verse con TaeMin, sentía un ligero mal sabor de boca. Tal vez no debió de haberse comido esa dona que le ofreció.

Por alguna extraña razón, sentía un mal presentimiento de todo esto, aún así, decidió mantenerse tranquilo, no es bueno que se altere teniendo a dos vidas dentro de él, sus dos nuevos amores; a parte de YoonGi, y su bebé JungKook. 

Así que, prefiere no juzgar e irse con cuidado.

Un poco más tranquilo, decidió encaminarse hacia el salón de baile, ya que el tiempo es oro, y los aprendices necesitan practicar.

Llegó hasta la conocida puerta color crema que tenía un cartel con el nombre “J-Hope” con letras blancas. Con una sonrisa en su rostro, ingresó en está. 

—¡JiMin!, ¿Y esté milagro que ven mis ojos? –preguntó HoSeok en tono burlón con una sonrisa en su rostro. 

—Calla, lo dices como si me hubiera ido por años, y solo fui a la cafetería a comer una dona –dijo mientras se iba estirando, para empezar el calentamientos —, aunque creo que me cayó mal, solo espero que no me den ganas de vomitar.

—Bueno, en cualquier caso, ya sabes dónde están los baños. Aparte, tienes a este alfa a tu lado, también a los chicos, ¿verdad chicos? –dijo el de aroma a tierra mojada, cuestionando a los trainees.

—Sí, Sunbaenim –respondieron con una sonrisa en el rostro.

—Y si te sientes mal, podemos llamar a tu esposo, él no se negara a nada que incumba a su lindo Omega en cinta –dijo fingiendo estar enamorado para luego soltar un suspiro —. Ay el amor, que hermoso es, pero lejos de mi.

—Ya veremos, tú y yo tenemos una conversación pendiente, Hobi –sentenció JiMin, y el alfa solo pudo hacer una sonrisa nerviosa.

—Si bueno, chicos, sigan el ritmo de la música –mencionó encendiendo las bocinas con un control, viendo como JiMin solo se le quedaba viendo burlón mientras negaba con la cabeza.

No se iba a librar de esa conversación, eso es seguro. 

Luego de un tiempo, los ensayos culminaron. JiMin, un poco más cansado que de costumbre, terminó de estirar y se abrigó con una chaqueta que le pertenecía a su alfa. Últimamente, necesita más del aroma de este, así mismo, le relaja demasiado cuando termina los ensayos cansado, como en esta ocasión.

—Adiós chicos, hicieron un gran trabajo –dijo JiMin con una sonrisa en su rostro y despidiéndose de los aprendices moviendo su manita —. No te olvides de nuestra conversación pendiente Hobi, me tienes que decir quién es esa persona que te está engatusando. 

—C-claro –respondió nervioso HoSeok, recibiendo burlas de los trainees y una carcajada por parte de JiMin —. Me saludas a tu esposo y a JungKookie.

—No te preocupes, y claro que los saludaré de tu parte –contestó el de aroma a frambuesas con una sonrisa en su rostro —. Si es que me acuerdo.

Y sin darle oportunidad para que HoSeok conteste, salió del salón de baile para dirigirse a la guardería, extrañaba el delicioso aroma a leche con un toque a chocolate de su bebé y el intenso aroma de café de su alfa.

Necesitaba urgentemente acurrucarse con sus amores mientras veía televisión y recibía mimos en su vientre por parte de estos. 

Con esa idea en mente, se encaminó a su objetivo, ignorando las miradas para nada discretas que le dirigían las personas a su persona, ya estaba acostumbrado a eso.

Y aunque resultaba incómodo que lo miren de esa manera tan intensa, si no invaden su espacio personal y su vida privada, está bien con eso.

Aunque, en esta ocasión, sentía una mirada profunda perforando su nuca. Se removió incómodo en su lugar, y decidió apurar su paso. Ignorando la mirada que seguía cada uno de sus pasos.

Oh, grave error ignorar y no mirar hacia atrás.  

👀🐥🚗

Con pasos rápidos pero firmes caminaba JiMin hacia el área de guardería, ya era tarde, y JungKook lograba desesperarse con facilidad cuando no llegaba a la hora acostumbrada. 

Soltó un suspiro de alivio cuando visualizó la puerta color crema con dibujos animados y en un cartel con letras coloridas la palabra “Guardería”.

No sabía por cuánto tiempo estuvo reteniendo la respiración por las miradas que le daban el personal de la empresa, y tampoco tomó en cuenta de que prácticamente estaba corriendo, de no ser por lo agitada de su respiración, y lo cansado que se sentía, no se hubiera dado cuenta de eso. Sus cachorritos le están cobrando factura, pero los ama.

Un poco más tranquilo, se dirigió a la puerta de la guardería, y con una sonrisa se dirigió a la encargada.

—Buenas tardes, soy el papá de Min JungKook, vengo por él, soy Min JiMin –pronunció el de aroma a frambuesas, mientras le mostraba su identificación a la omega de aroma a flores silvestres.

Era una identificación que todos los que trabajaban en Triple-K deberán portar. Ahí se muestra una foto tuya, tu nombre completo, edad, jerarquía y puesto de trabajo en la empresa. 

En caso de tener un hijo que cuidan en la guardería de la empresa, se incluirá el nombre del cachorro y su edad.

—Claro, perdone que no lo reconozca, casi siempre lo recoge su otro padre –dijo la omega, también sonriéndole —. Iré por él, puede esperar aquí, o si gusta acompañarme. 

—Creo que mejor esperaré, me siento algo cansado –respondió mientras se sentaba en las sillas que tenían disponibles para los padres y soltó un suspiro. 

Realmente necesita descansar.

—Enseguida regreso –contestó la omega de aroma a flores silvestres.

JiMin solo pudo observar cómo se dirigía a su pequeño de cabello azabache. JungKook estaba en la mesa de la esquina con la que siempre se sienta con su amiguito TaeHyung, solo que en esta ocasión, se encuentra solo dibujando, pues a TaeHyung lo suelen recoger temprano. Un motivo más por el cuál el pequeño suele desesperarse rápidamente, al ya no tener a su amigo cerca.

—¡Papi, pensé que era broma cuando la señora mala, digo la señorita dijo que venías por mí! –chilló JungKook emocionado mientras se abrazaba a las piernas de su padre.

JiMin alzó su ceja izquierda al escuchar como su primogénito se dirigía a la señorita encargada del área de la guardería. Algo está pasando y él lo descubriría.

—Estoy aquí, amor, no es una broma. Aunque me tienes que explicar porque te diriges de esa manera a la señorita de la guardería, yo no te enseñé eso –dijo mientras le pellizcaba débilmente la nariz a JungKook y sonría hacía esté, sacándole una carcajada al pequeño.

—En casa te lo digo con papá gatito –respondió en forma de susurro, para que solo escuché su papi omega, mientras ponía una de sus manitas en el vientre de este y daba ligeras caricias. 

—Bien bebé, anda, despídete, que vamos con papá a casa a ver películas juntos –pronunció JiMin sonriéndole a su hijo mientras le hacía cosquillas.

—Adiós señorita –contestó JungKook despidiéndose de la encargada moviendo su manita —. Anda papi, vamos.

—Gracias por todo, nos vemos –se despidió JiMin de la omega y agarró la mano de su pequeño para así juntos dirigirse a la puerta trasera del edificio.

Caminaron felices y JiMin prestaba atención a todo lo que le decía su pequeño retoño, cada vez hablaba más y preguntaba muchas cosas que le causaban curiosidad a su pequeño ser.

Al ver la silueta de un hombre con capucha negra que contrastaba con su piel pálida y su aroma a café con menta y chocolate amargo, JungKook se soltó de la mano de JiMin y corrió hacia esa figura.

—¡Papá! –grito emocionado, corriendo hasta donde sus dos cortas piernitas se lo permitían para llegar hasta donde está su padre alfa.

—¡Hey, campeón! –saludo YoonGi a su hijo mientras lo cargaba en sus brazos —. Te extrañe, pequeñote. 

—Yo también, papi –respondió JungKook, recargando su cabeza en el hueco del cuello de su padre, inhalando su aroma. 

—Pero debiste esperar y caminar junto con tu papi pollito que está esperando a tus hermanitos o hermanitas –contestó YoonGi, mientras acariciaba el cabello de JungKook y veía como JiMin llegaba a su lado con una sonrisa cansada —. También te extrañe a ti, amor.

—Yo más, pero mejor vayamos a casa, haya te platico lo que me sucedió –dijo JiMin, dándole un corto beso a su alfa en los labios —. Además, este cachorro de aquí nos quiere contar algo.

—¿Así? –cuestiono él de aroma a café, viendo como JungKook ya había caído al mundo de los sueños —. Bueno, entonces vamos.

Y agarrados de las manos, se dirigieron a la puerta trasera del edificio, saliendo hacia su coche.

Sin tomar en cuenta, esa profunda mirada que los ha estado persiguiendo a lo largo del día. Grave error. 

¡Feliz Navidad Atrasada y Feliz Año Nuevo! 🎉🎊🎇

Perdonen el atraso, pero culpemos a mi celular, que cada vez que escribía el capítulo me lo eliminaba, así que espero que les guste como quedó.

Dicen por ahí, que si me sigues actualizo más rápido 👀

Capítulo dedicado a (•ө•)♡: LeskMin9 y joonseok92

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©LinaLoz07