-Capítulo Veintitrés-

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Capítulo Veintitrés: ¿Amigo?

Pov Omnisciente.

—Bueno, digamos que yo te conozco a ti, pero puede que tú a mi no –respondió este, con una sonrisa coqueta en sus labios.

JiMin sintió un escalofrío por su espalda, ¿quién era ese desconocido?.

Por algún motivo extraño se le hacía que ya se había topado con este, pero no recuerda dónde y cuándo.

—¿De dónde me conoces y por qué sabes mi nombre? –preguntó JiMin dudoso.

El desconocido seleccionó el piso once, justo al mismo piso que iba JiMin. Las puertas del elevador se cerraron y una mala sensación recorrió el cuerpo del omega cuando el otro le volvió a sonreír de la misma manera.

—Eres un bailarín y coreógrafo muy famoso, ¿cómo no conocerte? –contestó tratando de sonar inocente, pero solo provoca más ansiedad en el cuerpo del contrario.

—Eso no responde por completo mi pregunta, ¿por qué sabes mi nombre? –trataba de tranquilizarse para que sus feromonas no lo delataran.

El elevador subía muy lentamente, parecía infinito el camino.

—Soy empleado de aquí y escuché decir tu nombre por ahí —respondió mientras se acercaba lentamente al de aroma a frambuesa —. Min JiMin, ¿cierto? –pronunció su nombre como si saboreara cada letra.

La situación cada vez más le generaba mala espina.

—Sí –pronunció sin más, no quería hacer más plática con el alfa.

—Vamos, no quería asustarte –dijo soltando una leve risita —. Déjame te invito un café y me presento formalmente como debería.

Y justo sonó el timbre del elevador. «Salvado por la campana» pensó JiMin saliendo rápidamente del elevador, pero desgraciadamente el desconocido siguió su paso.

—Si quieres te acompaño a dónde vayas y ya de ahí nos pasamos a la cafetería –mencionó en un tono relajado.

Su aura era más tranquila y no le provocaba la mala sensación de antes. «¿Realmente fue una broma lo del elevador?» JiMin estaba empezando a pensar que tal vez este chico no es tan malo.

—No gracias, voy a tardar como unos quince minutos –contestó tratando de sonar amable —. Si quieres espérame en la cafetería, allá te alcanzo.

Puede que el chico sea bueno después de todo, pero JiMin no quería que esté cerca de su familia, mucho menos de su cachorro.

—Está bien. No tardes, hermoso –y sonriendo coquetamente, el desconocido se fue del lugar hacia el elevador de nuevo.

Y justo cuando las puertas de este se cerraron fue cuando JiMin logró soltar un gran suspiro que no sabía que estaba conteniendo.

Realmente lo del elevador le dio mucho miedo. Puede que simplemente haya sido una broma del alfa, pero aún así no confiaría a la primera en él.

Acepto tomar un café con él en el área de la cafetería de la empresa porque quería saber que tipo de persona era, no quería juzgar a la primera.

JiMin dio una profunda respiración, tratando de calmarse para así llegar al estudio de su esposo.

Ingresa la contraseña de la puerta y entra sin que nadie lo note. En el piso once era raro ver a personas pasar por ahí, en esa área todos los productores se encontraban en su estudio centrándose en su música.

Cuando cerró la puerta lo primero que lo atacó fueron unos bracitos tratando de abrazar sus piernas.

—¡Papi, te extrañe! –exclamó alegremente el pequeño JungKook abrazando las piernas de su padre.

—Yo también, cariño –respondió JiMin agachándose para cargar a su pequeño y darle miles de besitos en sus mejillas —. ¿Te divertiste con papá?

—Siii —dijo alargando la “i” entre risas, pues su papá alfa lo había agarrado de los brazos de su papá omega, mientras le hacía cosquillas.

—Este pequeñote de acá te extraño mucho –dijo YoonGi mientras acomodaba a JungKook entre sus brazos —. Estuvo muy impaciente diciendo que quería ir a verte y proteger a sus hermanitos o hermanitas de cualquier peligro —mencionó dándole un besito en la mejilla a su primogénito para enseguida besar los labios de su esposo —. Además, ya te había dicho que no debería de cargar a Kookie, llevas a nuestros hijos o hijas en tu vientre.

Después de lo dicho por YoonGi, este acarició el vientre de su omega para enseguida sentarse en el sofá de su estudio.

—Lo sé, pero este pequeñín de aquí siempre me mira con sus ojitos soñadores que no me puedo resistir a cargarlo y darle besitos –contestó volviendo a besar las mejillas de su hijo —. Ve por tus cosas, cariño, te voy a llevar con tu amiguito.

—¿Con TaeTae? –preguntó emocionado JungKook.

—Si, anda.

Al ver cómo su niño recogía las cosas que estaban esparcidas por el piso del estudio una sonrisa apareció en su rostro.

—¿Qué te tenía ansioso? –preguntó YoonGi, haciendo que JiMin dirija su mirada a él de nuevo.

—¿Por qué dices eso? –respondió JiMin algo nervioso.

—Amor, somos pareja, pareja destinada –contestó agarrando las manos de JiMin —. Somos esposos, te conozco desde hace mucho tiempo y ya tenemos hijos. Se cuando algo te pone ansioso, y más por está linda marca que realicé en tu cuello.

Después de eso, YoonGi movió la playera que tenía puesta JiMin, dejando expuesta la marca que los unía más allá que un simple lazo, depositando un suave beso en esta.

—Te contaré lo que sucedió –dijo besando los labios de su alfa —, pero cuando estemos en casa más tranquilos, ahora no tenemos tiempo.

YoonGi soltó un suspiro, correspondiendo el beso de su esposo.

—Está bien, Minmin –pronunció mientras ambos se levantaron del sofá —. Te estaré esperando en la puerta trasera del edificio.

—Te amo Gigi, ¿lo sabes, verdad? –preguntó sonriéndole.

—Lo sé.

Y dándose un último beso, JiMin agarró la manita de su hijo para así poder dirigirse a la guardería de la empresa.

.






☕🍩🍓







.

—Muy bien cariño, pórtate bien –dijo JiMin agachándose a la altura de su hijo para despedirse de él y llenarle su carita de besos —. Te amo, Kookie.

Ambos estaban en la entrada de la guardería que maneja la empresa Triple-K.

—Sí papi –asintió JungKook dejando un besito en la mejilla de su papá —. Los amo.

Y dejando una suave caricia en el vientre de su papá omega, se adentro a la guardería donde lo esperaba TaeHyung con un juguito de cajita.

JiMin dio un suspiro, ya no podía hacer más tiempo. Tendría que ver al alfa rubio.

A pasos cortos y tratando de convencerse de que todo estaba bien, se dirigió a la cafetería de la empresa.

Al cruzar la puerta su vista se dirigió al alfa que estaba sentado en una mesa de dos algo alejado. Tenía dos cafés y unas donas con él.

JiMin frunció el ceño inconscientemente, últimamente su cuerpo está rechazando el café, provocándole vómitos, así que prefiere evitarlo.

Sin más se fue a comprar una botella de agua y se encaminó hacia la mesa donde estaba el desconocido.

—Y... ¿cómo te llamas? –preguntó JiMin algo incómodo.

Realmente no quería desperdiciar más tiempo del que debería. Los aprendices necesitan aprender las coreografías a la perfección antes de que empiece su tercer trimestre.

—Veo que estás ansioso –contestó este soltando una leve risa —. Me llamo Lee TaeMin.

«¿Era él la persona de la cuál HoSeok me advirtió de no acercarme?» se preguntó internamente JiMin.

—Un gusto, Min JiMin, pero supongo que ya lo sabías –respondió JiMin, tratando de ser amable.

No quería juzgar a alguien sin conocerlo.

—El gusto es mío, me alegra por fin conocerte, admiro mucho tu trabajo –pronunció este con una genuina sonrisa en su rostro.

—Gracias –respondió algo tímido JiMin con un ligero sonrojo en sus mejillas. No estaba acostumbrado a que lo elogiaran personas fuera de su círculo social.

—Y, cuéntame de ti –dijo TaeMin bebiendo de su café —. Te he visto que siempre llegas a la empresa con un niño muy tierno.

—Sí, JungKookie, mi hijo –contestó JiMin con una sonrisa en su rostro, siempre le daba orgullo hablar de su esposo e hijo.

—Es muy lindo tu hijo, ¿cuántos años tiene? –preguntó con interés.

—Tiene cinco añitos, crecen muy rápido –dijo para después morder una dona de chocolate.

—De seguro es igual de inteligente que su padre –mencionó este sonriéndole coquetamente al omega enfrente de él.

—Sí, mi Kookie es muy inteligente –respondió igualmente sonriéndole, no notando las segundas intenciones del alfa.

—Me encanta tu aroma a frambuesas y a café –dijo viendo fijamente a JiMin.

—El aroma a café es el de mi esposo –pronunció dejando de comer, ya se le había hecho tarde —. Gracias por invitarme, pero ya debo irme.

—Sí está bien, ojalá nos veamos pronto y seamos amigos –contestó sonriéndole.

Y ambos se fueron de ahí con pensamientos muy distintos.

«¿Amigo?» se preguntó el omega pensativo.

«Por lo visto tengo competencia con alguien más. Esto cambia los planes» pensó el alfa.

¡Hoy es el cumpleaños de Mimi! 🥳🎂 Capítulo por eso.

Espero que les guste mucho, gracias por leer 💓

Capítulo dedicado a (◍•ᴗ•◍)❤:  a_roma_, Destino_del_yoonmin, MinSuAng.

¿Alguna duda o queja?, ¿Quieres alguna dedicatoria?
Puedes dejarla aquí →→→

Enjoy🐰

©LinaLoz07

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro