Jay

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El terror tenía nombre, bueno, puede que fuera al menos el nombre de su actual miedo.

No entendía de qué iba el niño, porque sí, tenía todo el derecho de decirle niño, al menos en su cabeza, trataba de ir lo más silenciosa posible, abrazando con un sólo brazo y con fuerza una caja repleta de sus prototipos, al menos, de los que seguían en una pieza.

Trataba de hacer lo mínimo de sonido, recordándose siempre de no balancearla mucho para evitar ruido adicional a su propia respiración y su pasos que, a pesar de lentos, hubiera preferido al menos tener el tiempo de ponerse sus pantuflas, quizás así haría más ruido, pero esta mañana estaba particularmente fría, lo cual le hacía preguntarse más por qué Robin estaba despierto, ya que él, como ella, no era persona de mañanas, más bien de madrugadas, puede que, al ver que ella se levantaba temprano para esconder sus cosas, él también se levantaba temprano ahora, ¿Qué seguía? Tener que levantarse a la 4 de la mañana para seguir con esto.

Esa era la usual rutina, al igual que era ahora rutina colarse en cuartos de otros para escapar del nuevo Robin, aún recuerda lo vergonzoso que era, estar buscando ayuda a altas horas de la noche de quien fuera, hasta que finalmente Nightwing se sentó a hablar con Robin, o al menos a encerrarse ambos en un cuarto para darse a los gritos.

Podía decir que desde ese día las cosas iban mejor, Robin ya no destrozaba sus cosas, aún así, sabía que seguía siendo, de una forma u otra, un objeto de interés para él.

- ¿Puedo ayudarte en algo?

Finalmente juntó el valor para entablar conversación con él, quizá su incomodidad se debiera a que no siempre le gustaba ser el objeto de interés de otros, al meno de la gente que no conocía  bien del todo o de un simple extraño, Robin era, por lo que había visto, bastante hablador con el resto, bastante suelto entre gente que apenas estaba conociendo pero mostraba un silencio sepulcral cuando se la llegaba a encontrar que la ponía de los nervios.

La confrontación no siempre era lo suyo, pero si debía hacerse, que así fuera.

Hubo silencio, sólo eso, hasta que el muchacho sonrió, no sabía decir si la situación de tenerla confundida y aterrada lo divertía o si finalmente hacerla hablarle para confrontarlo fuera su objetivo desde un inicio.

- No siempre tengo la oportunidad de hablar contigo.

- Pero si siempre me sigues.

- Es difícil hablar contigo cuando estoy por caerte del sueño.

- ¿Quién te manda a seguirme en la madrugada? ¿por qué rompes mis prototipos?

Bueno, quizás lo mejor no era subirle la voz a un niño que era menor que ella y al que ni conocía, bien, tampoco era bueno reclamarle tanto, los prototipo eran sólo eso, pero llevaban mucho tiempo en su mente y hacerlos no era simple, sólo quería que fueran de ayuda de alguna forma.

- Bueno... -sacó un pedazo de uno de sus prototipo, lo reconocía a primera vista- ¿por qué usas materiales tan delicados? no me sorprende que duren tan poco.

Al final, todo parecía indicar que Robin sólo quería dar su opinión en cuanto a los materiales que usaba porque ni idea tenía de los cableados- parecen un vómito de unicornio, tantos colores -fueron sus palabras y por supuesto le dijo que no sabía nada sobre ello.

Quizás fue algo bueno, tener a Robin juzgando sus prototipos y quejándose de sus materiales de construcción la ayudaron a mejorar un poco, decidió tomar sus quejas como críticas constructivas aunque era obvio que no lo eran,  había llegado al punto en que ella construía uno nuevo para cada fin de semana, no la culpen, con un brazo roto es difícil hacer muchas cosas, y Robin tenía la tarea de probarlo durante ese mismo fin de semana, por lo general los regresaba destrozados o hechos chatarra- debes mejorarlo -no era muy amable, y hasta sentía que se burlaba de ella, pero agradecía sus detalles para mejorar su diseños, de paso, para llenar su soledad, y para pedirle que le pase un lápiz cada vez que le picaban la escayola y los tornillos que le sujetaban el brazo en su lugar.

Bien, quizá llamarlo soledad era demasiado, pero tenía mucho tiempo libre ahora, los chicos iban de un lado a otro, salvando al mundo y así, bueno, siempre lo habían hecho y era lindo ser la persona que les diera la bienvenida en cuanto llegasen, daba un buen sentimiento estar ahí.

Era cierto que algunas cosas habían cambiado, como el hecho de que casi todos terminan muertos en más de una ocasión, como cuando, de manera muy tonta, los siguió a buscar a la mujer con máscara de gato y terminaron casi siendo atrapados, jugándose la vida tratando de descomponer los postes del campo de fuerza mientras Superboy peleaba con Mamut a menos de un metro de ella antes de salir volando y casi darle un infarto, jugándose la vida al meterse a la Atalaya porque contra a un individuo tecno-biológico y para jaquear el sistema ella era de ayuda, cuando los miembros de la Liga fueron controlados y, también, casi termina muerta, aún recibía miradas de pena por su escayola sujetando su brazo, llena de firmas de héroes que de seguro le sumaban varios ceros a su precio si es que decidía venderla, la verdad, era la última, había tenido una pierna rota, un collarín en el cuello y un herida a la altura del vientre, todo resultado de separarse por lo menos unos minutos del resto mientras todo se iba al diablo, como su querida madre se hubiera referido.

De verdad, puedo haber muerto, esa vez, tras ser tacleada por Flash a máxima velocidad, no se dio cuenta al segundo, quizás porque todo fue más rápido que su cerebro como para darse cuenta, en sí, la velocidad del golpe casi la destroza, agradeció al menos la ayuda de Megan para bloquear el dolor de forma mental para seguir con la tarea, desmayándose cuando el efecto acabó al igual que su propia adrenalina cuando finalmente era año nuevo, quitándole tiempo al equipo de seguir con sus momentos de pareja.

Hasta ahora Flash la mira con pena cada vez que se pasa por el Monte Justicia, pero eso ya era otro tema, uno que daba verguenza.

La soledad de que la mayoría de sus amigos tuvieran vida amorosa le llegó a afectar hasta cierto grado, los cambio también, desde que Robin, The first, como le gustaba decirle, se hizo Nightwing, fue cuando Robin, The second, se unió, y ahora que se hablaban podía decir que ayudaba.

- Conozco a alguien que hace mejores galletas -uhum, con qué cara le decía eso mientras seguía comiendo las galletas que ella justo acababa de hacer, sus mejillas tenían migajas y aún así decía que no estaban tan buenas.

- Pues no te daré pudín.

- ¿Alguien dijo pudín?

Al menos a veces el resto también se aparecía, era raro que fueran todos en una sola vez y a quién más veía en la cocina era a Wally debido a su gran apetito... y también era común ver a Megan porque a ella también le gustaba cocinar, era aún algo extraño, por así decirlo, pero luego se le pasaba, otro tema era cuando Conner se trataba de acercar a ella, en los últimos días habían tomado su distancia, (...) por razones personales, que querían que se quedasen así hasta que muera, porque no quería meterse en un drama amoroso o de culpabilidad, era raro no verlos juntos, hasta el mismo Tornado le preguntó si todo estaba bien entre ellos.

- Todo bien, todo bien -ambos estaban haciendo mantenimiento a los sistemas de la base, había sido todo en silencio hasta que hizo aquella pregunta.

- Puedo entender tu distracción pero no deseo que te afecte a un nivel personal.

Obviamente se había dado cuenta, no se esperaba menos de un androide de alta tecnología tal y como era Tornado, aun así...

- ...

- ...

- No entiendo las costumbres humanas... -ambos suspiraron, al menos (...) lo hizo y Tornado sólo hizo un sonido parecido, ambos demasiado inexpertos en el campo de los sentimientos humanos, si alguien los hubiera visto, dirían que era demasiado obvio que ambos estaban relacionados, si alguien de la Liga lo hubiera visto dirían que sólo era algo común que se parecieran tanto teniendo en cuenta su situación.

Es una pena para mi que soy humana... llegó a pensar ella amargamente, la vida tenía sus cambios, lo aceptaba con brazos abiertos, era mejor que negarse a ellos y que terminasen por darle una cachetada en toda la cara, sólo tenía que encontrar una forma de adaptarse a ellos.

- ¿Acabaste?

Ah, pero no sabía muy bien cómo lidiar con este cambio en específico, entonces, sólo tiene que aceptarlo también, ¿no es así? Más fácil pensarlo que decirlo o hacerlo; está segura que Tornado también le llega a parecer curiosa la presencia de Robin ahí, más bien por el hecho de que la esperaba pacientemente, algo no muy común en él, juraría que, si estuviera en el androide más humano que se había construido, le habría levantado una ceja de manera inquisitiva.

- Ya voy... -quizás tampoco era bueno que le dejase arrastrarla a todos lados, pero mantenerse ocupada la ayudaba a distraerse, Robin era bueno para eso, siempre estaba activo de alguna forma, ya sea gritándole a Nightwing, diciendo que sus diseños tienen que mejorar porque hasta su perro los rompe muy rápido, que sus galletas de chispas de chocolate necesitan más chispas de chocolate, que tiene cara de muerta viviente porque no duerme bien, que no debe sentarse y verse como una mártir, o peor, una persona acabada, cada que ese tipo con la camiseta de Superman parece casi ni notar su existencia cuando ella levantaba la mano para al menos saludarle con el gesto, viendo que se iba de largo, demasiado ocupado en sus propios problemas, aparentemente.

Según Robin- Pareciera que te conviertes en polvo y te lleva el aire -sí esas fueron sus palabras.

Quizás ese día Robin tuvo suficiente, de verla derrumbada sobre su mesa de trabajo, ya iba por la segunda taza de algún tipo de líquido energético, o peor, una mezcla de dos tipos diferentes, podía escuchar desde la puerta lo murmullos reprimidos contra la superficie de madera, el cabello desordenado, las pocas ganas de vivir, las mejillas embarradas con lágrimas secas y los ojos rojos, ya sea por estar llorando silenciosamente o por no haber dormido como se debe en un buen tiempo.

No entendía cómo funcionaban los antifaces de los Robin, por ejemplo, cuando Dick era Robin, era muy expresivo, cada una de las expresiones de sus ojos eran notable, lo mismo iba con el segundo, pero era lógico ver la diferencia, Dick siempre sonreía, su antifaz mostraba su intención de burla, diversión o sorpresa, aquello que expresase su rostro, lo que expresaban sus ojos, en caso del segundo, era mucho más común ver la burla, la diversión, sorpresa, justo como Dick, pero también había otra expresión que le era común ver en él.

 La furia, la ira si es que era más específica.

Esa misma expresión que ponía cuando algo no iba cómo él quería, cuando Dick le regañaba por hacer algo arriesgado, algo que irónicamente él mismo hizo cuando era Robin, o cuando llegaba a la cocina de la base y se daba cuenta que Wally o M'gann se habían comida las galletas que ella había hecho más temprano mientras estaba en una misión, o cuando Artemisa lo trataba como un niño, aunque en realidad eso era, un muchacho, el cual era el menor de todo el grupo, excluyendo a Conner que era el menor biológicamente, pero no todos sabían eso.

Esa misma ira al momento de meter a Conner en una mala broma, bueno, quizás más bien un malentendido, pero un malentendido tremendo, Conner nunca olvidaría el haber sido bañado en bebidas energéticas de todo color y tipo tras abrir la puerta del refrigerador de la cocina, podía jurar que de sólo ver esa mancha que lo cubría completo con contenido de color verde fosforescente casi le da jaqueca, tomando una con su mano para tratar de detenerla, terminando por aplastarla por la propia molestia del momento, halando un hilo del que no se había percatado que liberó el contenido del resto de latas, tampoco olvidaría la cara de (...) de horror absoluto, viendo todo el desperdicio, en especial porque todo era de ella.

Kaldur tuvo que calmarlos a ambos, porque aun cuando querían hablar para entender lo que había pasado, hacerlo a los gritos no era bueno para nadie presente, excepto Robin, que se reía entre las sombras.

Incluso en el futuro, eso sería un tema bastante interesante, cuando (...) finalmente supiera quién era el que estaba tras la jugarreta en realidad.

- Es un tonto por haber caído ante algo tan obvio.

- Deja de saltar en mi cama -tenía la voz ronca, bolsas bajo los ojos de un color no muy sano, el cansancio la hizo soltar un suspiro fuerte, como si ya no pudiera con su vida- desearía que esta cosa se calmase por un momento -lo decía de corazón, aún no se hacía la idea de cómo viviría con esa continua situación, sentía a la cosa que le saltó encima moverse bajo su piel, como si fuera un tren bala que iba de un lado a otro, pero sin llegar a tocar sus músculos aún.

- Parecías una loca hace un momento -sin miedo alguno acercó su mano a un punto de su piel, en donde era muy visible el abultamiento y el color oscuro- esta aquí, ¿verdad?

- Sí, ahí es.

- Es algo frío.

Conversaciones cortas eran lo que podían tener en esos tiempos, la verdad era que Robin no debería estar cerca de ella, ningún ser vivo con piel posiblemente penetrable podía estar cerca para evitar posibles saltos del parásito entre huéspedes, pero no estaba seguro si al menos lo intentaron o Nightwing tenía algo que ver con el hecho de que Robin se la arreglase para pasar a Conner en su camino a su habitación, hum, puede que hayan metido a mucha más gente para hacer eso posible porque Conner no había salido de la habitación de (...) en mucho tiempo, teniendo en cuenta que sólo la kriptonita podría cortar su piel no había peligro de ser infectado.

Pero aún así sentía que se llevaba algo entre manos, o más bien, un sentimiento que no sabría describir, lo conocía bien así que era algo incómodo no saber en qué estaba pensando o cómo se sentía respecto a esto, incluso cuando le decía que estaba bien Conner insistió en quedarse cerca y evitar que otros se acerquen demasiado, convenciendola de no salir y que él traería las cosa que necesitase a pesar de sus quejas de que ella misma podía hacerlo.

...

Wow, realmente era débil con Conner tal y como se lo había dicho Robin.

- Dime sobre lo que sucede afuera, ¿ha pasado algo interesante?

- Lo interesante es que no te crecieran setas con todo el tiempo que estás encerrada aquí.

- Pequeño...

Robin era sarcástico, le gustaba hacer bromas a otros y se enojaba rápido si las cosas no iban como él quería.

Una vez Dick mencionó que Robin lo veía con odio porque, según él, de alguna forma se había enterado de sus "encuentros" en la sala de entrenamiento, que si bien nada había pasado ahí fuera de lo normal, no quería que nadie supiera que se veía con Dick a altas horas de la noches por cualquiera que fuera la razón, porque parecía que el joven Robin ya se había hecho su propio teatro en su cabeza, no supo qué decir o hacer al respecto porque juró que toda su sangre se concentró en su cara ante la noticia, la verdad es que no habían hablado de eso con nadie y por fin entendió porque Conner y M'gann también se tomaron tanto tiempo en dar la noticia de que salían, claro, ella y Dick no eran más que amigos, pero era simple malinterpretar.

Ahora al menos salía de su cuarto, caminaba más tiempo fuera, tenía más tiempo para pensar en la gente que la rodeaba, y debía admitir que sería muy cabeza dura como para no darse cuenta que Robin se acercaba mucho más a ella que a otros, o al menos lo hacía con mejores intenciones, ya que aún recordaba que le traía cosas, quizás en una forma de imitar a Wally o de sacarlo de quicio ya que decía que lo que él traía era mucho mejor que los de Wally en más de un sentido.

- Están mucho menos golpeados y son más increíbles que las chatarras que él trae -tenía los brazo cruzados, el pecho inflado con orgullo y una sonrisa en el rostro, 

- Oye, ten algo de respeto -le susurró por lo bajo, guardando el nuevo regalo de manera cuidadosa en la caja que Jason le había dado hace un tiempo, aparentemente una caja de cerámica que nunca se rompería o que siempre tendría espacio, el primero de sus "hallazgos" y el primero de sus regalos- una vez uno de los recuerdos de Wally casi fue el mismísimo casco del Doctor Destino.

- Como si eso fuera de importancia, yo te traje una verdadera caja mágica -y la verdad llegaba a preocuparla que tuviera razón, porque la caja tenía un símbolo bien parecido a la magia del mismísimo Nabu, pensar que la caja en serio estuviera relacionada al mago la hacía sudar frío.

Robin era competitivo como siempre, con una boca demasiado suelta en ocasiones.

- Ojalá simplemente cayeras muerto un día -quizás demasiado suelta, cuando su boca se abrió para decir tales palabras a Conner ella lo arrastró del brazo para que la cosa no fuera a peor mientras Conner solo veía como el niño le sacaba ambos dedos del medio mientras era arrastrado.

O como en esa otra vez...

- Mi nombre es Jason -justo estaban comiendo, no había nadie más, Robin estaba castigado por sus malas acciones que lo llevaron a tomar algo que se suponía que no debía, terminando por quedarse con (...) para vigilarlo, porque por más que a Dick le doliera, su aparente reemplazo de Robin, y nuevo hermano menor, le hacía tanto caso como cualquiera le hace caso a una mota de polvo.

Si no hubiese tenido su parásito en ese momento quizás se pudo ahogar ante la sincronización de la revelación de su nombre y el hecho de estar comiendo, el parásito esculpió el pedazo de comida por un lado mientras ella trataba de toser por puro reflejo.

- ¿Jason?

- Jason -le confirmo, volviendo a comer como si nada, dejándola con algo de miedo, ¿no que Batman les tenía altamente prohibido decir sus nombres? No quería ni recordar el silencio y molestia entre Batman y Dick, entonces Robin, cuando el segundo les dijo su nombre a todos.

Sin embargo, aparentemente el mayor nunca se enteró, porque Jason seguía yendo y viniendo de misiones, a veces bastante feliz, otras muy molesto porque no le dejaron hacer lo que quería.

- ¿Sabes qué? ¡Yo voy a mostrarles que no soy un niño! -literalmente había entrado gritando por la puerta de su cuarto, furioso por algo que no le llegó a comprender si fue cosa de Batman o Nightwing o alguien más.

- Solo lo dicen porque se preocupan por ti, todo nos preocupamos por todos -puede que esas palabras nacieran de ella por el hecho de saber el terror, el dolor y la tristeza de perder a alguien querido, quizás debió tratar de calmarlo primero antes de darle, de alguna forma, la razón a terceros, porque Jason no se lo tomó muy bien.

- ¡No necesito que se preocupen por mi! -la ira era algo común en Jason, lo llevaba a meter la pata, a decir cosas que no sentía realmente pero que al final dañaban a los otros de una manera u otra- ¡No necesito de tu preocupación!

Se fue molesto de ahí, no le habló por una semana, Dick no sabía qué decirle en cuanto a las acciones de Jason, que había vuelto a estar más cercano a Batman por una razón, tampoco supo qué decirle cuando llegó con noticias nefastas.

Le había prometido a (...) traer a Jason para que ambos pudieran hacer las paces, ella se había preparado de antemano, estaba en la cocina con M'gann, quizás tratando de hacer que el miembro más joven llegase a tener paz con el resto del equipo, porque ese mismo día que se fue además de desquitarse con (...) se desquitó con todos que se le cruzaron en su camino, (...) lo miró con esperanza, mirando detrás de él por si veía al muchacho, cuando no lo vio, miró a los ojos a Dick quien solo pudo fruncir el ceño mientras escuchaban el llamado de Tornado Rojo y Canario Negro para dar unas noticias, los tomó por sorpresa, pero no podría olvidar la curiosidad que ella tenía, mientras seguía mirándolo, buscando respuestas por parte de él, como si sintiera que algo estaba mal.

Solo tuvo que negar con su cabeza, mirando el suelo porque no podía verla a los ojos por ahora, ella tuvo que escuchar los gritos ahogados del resto del equipo que ya habían recibido las noticias, sus preguntas de cómo y qué había pasado, y todo le cuadró.

Dick no la había visto tan destrozada en mucho tiempo.

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