"Amo cada pequeño detalle que te hacen ser tú, estaría dispuesto a cualquier cosa para protegerte, incluso si eso significa alejarme de tí"

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¿Cómo podría compararse esto a un balde de agua fría? Era absurdo, esto se sentía como si estrujaran tu corazón, como si le hubieran dejado sin aliento, gritar y no tener las fuerzas suficientes para hacerlo por que el llanto no te lo permite cuando llegas a la etapa de sentir que te ahogas. Eso sentía en eso momentos Kim Taehyung ¿había alivio? Si, el que el doctor haya llegado a tiempo para detener la hemorragia, saber que la causa de que sus ojos se cerraran fuera un desmayo, le aliviaba, pero no era así como quería verlo.

El también había luchado ¿Si no? ¿Cómo logro recordarlo? Lucho contra la amnesia y a pesar que no tenía claras ciertas cosas podía distinguirlo a él por sobre todo lo demás, muestra del amor que si le tenía Taehyung a Jungkook. Muestra que el también podía luchar por su amor. Con ayuda de su cuaderno pudo dejar en claro muchas cosas.

-Mi amor. No sabes cuantas ganas tengo de que despiertes -las manos entrelazadas de ambos chicos empezaban a sudar, Tae ya llevaba ahí a su lado un largo rato negándose a apartarse de él, siquiera SuHan logró hacer que saliera de su habitación.

-Despertará dentro de muy poco, ya la hemorragia desapareció, ya cure todas las heridas incluyendo la que fue provocada por el arma de fuego. Solo necesita descanso y no mover mucho el brazo, ten -el doctor le extendió un sobre de pastillas que el menor no dudo en tomar -, estas pastillas son para la infección que pueda desarrollar por la herida, también sirven para la inflamación y el dolor, procura que se las tome.

-Por supuesto doctor, enserio se lo agradezco.

-No hay de que Taehyung, es mi trabajo, si SuHan no hubiese llamado probablemente hubiera pasado a mayores. Cuídalo.

-Claro.

El doctor salió de la habitación dejándolos solos a ambos chicos, Jungkook dormido y Tae pensando ¿Bala, arma de fuego? ¿cómo pasó todo aquello? Apenas hace algunas horas estaban todos jugando con la comida en la cocina, ahora todo era un completo desastre, al menos para él que sufría internamente al ver el estado en el que se encontraba el amor de su vida.

Dos toques en la puerta lo interrumpieron de sus pensamientos haciendo que este secara sus lágrima rápidamente. La puerta fue abierta dando paso a SuHan.

-Cariño, son las cuatro de la tarde y no has almorzado nada, por favor Taehyung, se que estás sufriendo...-la mujer caminó hacia él para ponerse de cuclillas frente a ese chico con mirada agonizante, sus ojos estaban hinchados de tanto llorar y ni una pisca de felicidad recorría su rostro -, yo también lo hago, pero por favor come algo.

-Nana ¿Cuándo despertará? Quiero verlo bien, no quiero verlo así.

Le rompía el corazón ver así a su pequeño, como un pequeño niño, indefenso y frágil preguntando algo que bien ella misma sabía, tenía la esperanza que Jungkook fuera lo suficientemente fuerte como para sobrellevar todo.

-No lo se cariño, pero algo si sé -una sonrisa cruzó los labios de la mujer que alzó una de su delicadas manos para limpiar una lágrima que corría por la mejilla del rubio -, él es un chico muy fuerte, esto no será nada, lo prometo. -se quedaron callados por un breve momento, momento en el cuál Taehyung pudo notar inquietud en la mirada de ella, tanto así que no dudo en indagar.

-¿Sucede algo?

-Tae, abajo está tu hermano. Estaba muy preocupado y no dudó en venir, no solo por ti, también por Jungkook.

Aquello era difícil de creer hasta para Taehyung que era un chico que muchos por su actitud podrían tachar de ingenuo, la verdad es que no, Tae era de todo menos ingenuo, el tener un corazón amable y sensible no te hacía una persona ingenua, simplemente puede llegar a convertirte en una persona que debido a la bondad puede llegar a soportar ciertas situaciones a plena conciencia; aunque las cosas cambiaban cuando se trataba de proteger a la persona que amas, hasta de tu propia familia.

-Yo... Ahora salgo, déjame un momento con él, por favor.

-De acuerdo cariño.

Salió de la habitación cerrando la puerta tras de si. ¿Así se sentía perder a un ser amado? Taehyung no había perdido a Jungkook, él estaba bien, pero aún así sentía una opresión en el pecho que quemaba y se sentía como si en cualquier momento perdería el aliento. Taehyung posó su frente en ambas manos entrelazadas entre las sabanas de la cama, quiso sentirlo, quiso estar con él.

-Se fuerte mi amor, te amo.

-Yo también te amo -su voz salió sin muchas fuerzas, pero se lo dijo con todo el amor que pudo expresar, Taehyung levantó su cabeza tan rápido como Jungkook terminó de decir esa oración. Sus ojos brillaron de la alegría de ver sus ojos otra vez.
Se levantó y se acercó lentamente con una sonrisa hacia él hasta acunar en sus manos el rostro lastimado del menor

-Estas despierto mi amor, me preocupé tanto, creí que jamás te vería otra vez -su voz salía quebrada.

-No pienses eso. Aunque muera yo siempre encontraré la forma de verte.

-No digas eso... tú no morirás -besó sus labios lentamente cuidando no lastimarlo, sentir nuevamente sus labios fue su mayor felicidad, se sintieron como todas las veces que solo ellos existían sumergiéndose en su propio mundo.

A pesar de los golpes de Jungkook éste fue atrayendo más a Tae hacia él hasta que sin pensarlo antes el mayor quedó a ahorcadas encima de él con sus muslos a los lados de su cintura mientras seguían besándose.

-Kookie, tu brazo. No deberíamos... estar haciendo esto...

-Necesito sentirte, no te vayas.

-No lo haré -continuaron con el beso, está vez más lento y hasta apasionado, Jungkook con su mano sana empezó a apretar los glúteos de Tae mandando pequeños espasmos de placer por el cuerpo de ambos, nada se comparaba a eso.

Ambos sabían que en esos momentos no podían hacer lo que tenían en mente, no podían entregarse el uno al otro; por otro lado si sabían muy bien que no existía en el mundo cosa igual o efímeramente cercana o lo parecido con lo cuál comparar el sentimiento que emergía de cada uno al sentirse cerca del otro. Obligados por las circunstancias detuvieron aquél beso sabiendo que si no lo hacían podían llegar a arrepentirse, y lo que menos quería Taehyung era lastimarlo.

-¿Te sientes bien? -preguntó el mayor.

-Me duele un poco, pero ahora me siento mejor que nunca -sonrió avergonzado, esa misma sonrisa fue reemplazada por un gesto de sorpresa que no pasó desapercibido por Tae.

-¿Pasa algo?

-Esque las últimas veces no reaccionaste tan bien... y recuerdo que tú...

-De hecho... -interrumpió -. Desperté y te ví en el piso medio muerto y me sorprendió, al principio no sabía quién eras pero luego te recordé... creo que sí servirían las dichosas terapias. Aveces tengo recuerdos fugaces.

-Me alegro que quieras intentarlo, ve abajo con tu familia, yo descansaré un poco.

-¿Estás seguro?

-Si, descuida.

Un par de besos después y obligados nuevamente por las circunstancias se separaron y dedujeron que lo mejor era que Jungkook descansara, Tae bajó a recibir a su hermano con desconfianza, aunque cambió de parecer, la preocupación de su hermano por Jungkook se veía genuina, y esque a pesar de quererlo lejos de su hermano y en su momento llegar a pensar en matarlo no significaba que aquello era cierto, Taeyang podría llegar a ser impulsivo pero jamás se atrevería a dañar a muerte a alguien, mucho menos si esa persona contribuía a la felicidad de su hermano menor.

Taeyang ya no estaba enfocado en separarlos, al contrario, ahora estaba más que nada enfocado en averiguar sobre el pasado de su padre. El maquillaje lograba disimular muy bien sus ojeras y la tristeza en esos ojos que habían pasado noches y horas llorando por saber una cruel verdad ¿Qué era lo que realmente escondía su padre? ¿Aún le podía seguir llamando así? Luego de escuchar la conversación entre SuHan y el señor Kim la noche en la que él estaba borracho le cayó como brasas ardientes en su cuerpo ¿Todo aquello era verdad? Tenía que averiguarlo, y no se cansaría hasta saber la verdad. Con respecto a esa mujer, SuHan, ya no podía verla igual, no creyó que ella haya sufrido tanto y mucho menos que haya tenido algo con el que pensó que era su padre, jamás comprendería en carne propia el dolor de la perdida de un hijo, pero si sentía lastima por ella. Ahora entendía cada expresión, cada gesto y comentario despectivo que ella demostraba hacia su padre, al principio no lo notaba, pero con el pasar de los años dejó de ser un chiquillo y logró comprender todo hasta el punto en el que se encontraba, enterándose de cosas aberrantes de ese hombre que siempre llamó papá. ¿Hasta dónde llegaba la avaricia y maldad de ese hombre que ahora desconocía?

Los días pasaron, veinte días para ser exactos, días en los que Taehyung no se despegó de Jungkook, días en los que pasaban viendo películas recostados en su cama y podía abrazarlo. Jungkook entregaba los trabajos de la universidad desde su casa por correo electrónico, el decano le dió la oportunidad de descansar esos días, pero Jungkook no quería que así fuera, por lo menos con las tareas de la universidad y la hermosa sonrisa de su novio lo mantenían ocupado del dolor de su brazo que hiba disminuyendo con el pasar de los días, ahora ya estaba sano completamente, sólo cuando se tocaba la parte de la herida era que sentía un mínimo dolor.

Nadie había tocado el tema del porqué ese día apareció con una herida de bala ni siquiera Taehyung; aunque muchas veces quiso hacerlo, preguntarle que había pasado pero el miedo a la respuesta lo frenaba, excepto en esos momentos que Jungkook se encontraba escribiendo en su escritorio un informe rápido mientras su amado lo esperaba sentado en la cama listo para salir de paseo con él.

Verlo lo reconfortaba, sus facciones, su respiración, el como mechones de su cabello caían seductoramente por su frente, la ropa que usaba, y aún más sus ojos, esos dos faroles que lo hacían sentirse en las estrellas cada vez que se perdía en ellos por largos ratos, en muchas ocasiones fue Jungkook el que se sonrojó por la mirada fija puesta en él por parte de Taehyung.

-Listo, terminé. -Taehyung no despegó su vista temerosa de él, nuevamente la incertidumbre lo estaba matando -¿Pasa algo?

-Yo... -el mayor se dió cuenta de su error y se removió incómodo en su lugar -¿Nos vamos?

-Tae.

-¿Si?

-Te conozco, sé que algo te incómoda ¿Qué quieres saber?

-Esque... bueno... -no encontraba las palabras correctas para decirle, inconscientemente vió de soslayo su brazo y Jungkook cayó a la cuenta de todo, comprendía la preocupación de su novio, él también estaría así si los puestos hubieran sido al contrario.

-Entiendo... -Tae levantó su cabeza con temor -. Yo tampoco sé que pasó. Iba conduciendo y una camioneta me persiguió desde el estacionamiento del super mercado, la camioneta me adelantó, me sentí aliviado por qué empezaba a preocuparme, pero un hombre con una arma y con máscara me apuntó desde la parte trasera. Logré maniobrar el auto y fue allí donde choqué contra no sé qué en realidad porque me desmayé. -el rostro de Taehyung reflejaba terror.

-¿Cómo puedes decirme esto? ¿Me estás diciendo que haya afuera ahí alguien que quiere matarte? ¿Porqué?

-No lo sé. Te juro que no, intento buscar razones pero no las encuentro, tampoco sé quién pueda ser.

-Jungkook esto es grave.

-Lo sé mi amor, lo sé. Pero no puedo hacer nada -mentía, iba a saber quién fué.

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Más de veinte días aparentando estar bien, más de veinte días que intentó con todas sus fuerzas estar sobrio para no cometer una locura. Pero esque en realidad era imposible ¿Y cómo no serlo? Si hace siete días atrás se dió cuenta que su papá era el que había mandado a matar a Jungkook, lo supo por una pequeña reunión que tuvo con él, salió de la oficina un momento dejando su celular en el escritorio, mala suerte que calló una llamada que lo cambiaría todo.

Flashback

-Los inversionistas quieren un porcentaje, no podemos darnos el lujo de perderlos pero tampoco de perder nosotros. -su padre hablaba, iba a contestar pero unos toque en la puerta los interrumpió -Pase.

-Señor, requieren de su presencia, uno de los inversionistas quiere hablar con usted.

-Dile que en otro momento -la voz fría del hombre asustó a la chica. Ella dudó en llevarle la contraria.

-Esque encerio está molesto, quiere hablar con usted.

-Tranquilo papá, ve y habla con él. Yo te espero -dijo Taeyang aborreciendo cada vez que lo llamaba de tal manera.

-Dile que pase a la sala de juntas. -sin más la chica salió seguido del señor Kim quedando solo Taeyang en aquella gran oficina.

¿Cómo era que había aguantado tanto no golpear a aquél hombre? A si, porque primero tenía que averiguar la razón de los hecho, tenía muchas preguntas y pocas respuestas, de hecho ningúna; pero eso no quería decir que no llegaría a saber toda la verdad, ese hombre no era su padre, la que era su niñera tuvo una relación con el que creyó su padre mientras su madre estaba muriendo ¿Si quiera la que creía su madre lo era? Se sentía traicionado, toda su vida vivió una mentira junto con su hermano, ahora ya comprendía lo que sentía Taehyung al darse cuenta día a día de su enfermedad. Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de un teléfono proveniente del escritorio del señor Kim, rápidamente vió la pantalla pero en el identificador solo decía la palabra "desconocido", la duda era grande, pero no tomó la llamada, temía que lo descubrieran. El teléfono volvió a sonar casi inmediatamente como terminó de sonar, la duda pudo más y con sus manos temblorosas contestó la llamada.

-Señor Kim, hasta que al fin se digna a contestar -una voz gruesa se escuchó a través de la línea -¿Adivine qué? Al parecer el muchacho salió más fuerte de lo que pensamos, Jeon Jungkook sigue con vida... -la respiración de Taehyung se cortó al escuchar aquello ¿Cómo que Jungkook seguía vivo? ¡Claro que lo estaba! -. Tenemos un trato, hasta no completar mi trabajo no me dará la otra mitad del dinero, esperaré un poco hasta que las cosas se calmen por si sospechan, mi dinero lo quiero seguro. Y no se preocupe, que a la próxima ese muchacho aparecerá en la planilla de un periódico, muerto.

No soportó más, cortó la llamada inmediatamente, aquello no podía ser cierto ¿Qué clase de hombre los había criado? Dejó que su respiración se calmara lo más que podía ¿Por qué razón quería ver muerto a Jungkook?

Salió rápidamente de la empresa y se dirigió al departamento dónde habían estado todos desde que le dispararon a Jungkook. No era justo, nada de aquello tenía sentido. Todo era confuso pero tenía algo seguro, todo ese tiempo estuvo del lado equivocado.