*Capítulo 19*

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"Seamos a prueba de balas mi amor, yo resistiré prométeme que tu lo harás también."

************************************

Ya era de noche, aproximadamente las siete. Los cuatro chicos se encontraban en la cocina donde se había creado un completo desastre, la mayoría de ingredientes estaban regados por todos lados por la pelea de comida que comenzó por que Taehyung lanzó a su novio un poco de harina en forma de jugueteo, jungkook le respondió de la misma forma solo que con más harina y esta fue a dar a Karen gracias a que Taehyung se apartó antes de tiempo creándose así el desastre que estaban presenciando arrepentidos por no tener ahora qué comer.

—¿Y ahora? —una risita salió de los labios de Dalia que veía todo con plena diversión.

—Ahora creo que hay que comprar comida... O más ingredientes para cocinar —respondió Karen.

—Si ordenamos comida llegará en un año y yo tengo hambre —los tres presentes lo miraron mal a lo que él sintió ofendido.

—Si no fuera por tu culpa ya estaríamos cenando Taehyung —el mencionado puso su mano en su pecho en forma de sentirse ofendido, con su boca abierta en sorpresa falsa.

—Yo no esperaba que Jungkook respondiera tan brusco, como que tampoco es mi culpa que te halla caído a ti la harina, Karen.

—¡Bueno ya! —habló por primera vez Jungkook —. Iré al supermercado a comprar más cosas, préstame tu auto.

—Las llaves están en mi bolso, ve y traes también papel absorbente —dijo karen viendo con asco como el líquido de un huevo roto corría por encima de la mesa.

—Ok —el azabache caminó rumbo a la sala en busca de las llaves siendo seguido de un bonito rubio apenado.

—Kookie, lo siento... Yo... —el menor se volteó y vio la carita roja de vergüenza de su novio ¿Cómo podía pensar que estaba molesto con él?

—Tae, no estoy molesto amor — dijo acercándose a él cuando ya tenía el llavero en sus manos —. Me pareció tierno, te amo, jamás me molestaría contigo.

El mayor se sonrojó por completo sintiendo sus mejillas arder y sus orejas calientes de vergüenza, le dio un último beso en la puntita de su nariz para luego salir del departamento y encaminarse al supermercado. Abrió la puerta del coche viendo cómo al otro lado de la calle también se montaba un hombre a su auto, arrancó y el trayecto fue más largo de lo que creyó, pocos autos en las calles y los semáforos parecían estar en contra de él por que cada vez que llegaba a uno, mágicamente este cambiaba a rojo y tardaba en volver a su estado de pase. Ya hastiado de tantas reglas de transito llegó y compró lo necesario, incluyendo una cajita de chocolates que le llevaba a su chico, al ver la cajita no pudo evitar pensar en Taehyung y las compró especial para él. Metió las compras en la cajuela del carro sintiendo una ola electrica recorrer por toda su columna vertebral, sintió ser vigilado por alguien pero cuando volteó no había nadie, el parqueo estaba totalmente vacío, excepto por una camioneta polarizada que estaba fuera del estacionamiento.

"Son ideas absurdas" pensó.

Se montó al auto y lo puso en marcha queriendo extrañamente llegar lo más rápido posible a su casa, con sus amigas y su adorado novio.

La camioneta que había visto a la afueras del supermercado ahora parecía estarlo siguiendo, pensó que era algo raro pero no le tomó mucha importancia, paró en un semáforo y solo así luego de un rato pudo avanzar entrando a la carretera que daba a su hogar "¿Por qué tienen que quedar tan largo las tiendas?" Pensó. La camioneta no dejaba de estar detrás de él, veía cada cinco minutos por el retrovisor y por más carreteras anexas que encontraban en el camino el auto jamás se desviaba. Sintió un gran alivio al ver como la camioneta con brusquedad lo adelantó alarmándolo pero aliviándolo al mismo tiempo, él quedó detrás del vehículo que en un abrir y cerrar de ojos abrió la gran puerta de atrás helandole la sangre por completo y haciendole zumbar la cabeza.

Un hombre con capucha y máscara le apuntaba con un arma, en ese momento Jungkook vio su vida literalmente pasar frente a sus ojos. Se escuchó como el arma se detonó al instante que Jungkook desviaba con fuerza el auto de su vía, el impacto de la bala rompió cada parte del vidrio del auto, el vehículo chocó contra una valla eléctrica, Jungkook estaba sangrando demasiado, estába aturdido y confundido, sus pensamientos fueron bloqueados por el sonido seco de la camioneta oscura arrancando con más velocidad.

Estaba agonizando, su brazo sangraba y su pecho y nariz también, más sin embargo solo una cosa se le pasó por la mente, una persona, un nombre, su amor. Taehyung. Para todo tornarse en completa oscuridad.

✴✴✴

Las horas pasaban y el caos empezaba a dominar entre los tres chicos que estaban en la sala llamando por vigésima vez a Jungkook logrando nuevamente que la voz de la contestadora inundara el silencio.

—Pasó algo malo, sé que si —Taehyung estaba asustado, nervioso y con todos sus sentido alerta.

—No pienses eso Tae, no debe tardar en venir... —su novio estaba apuntó de perder la cabeza de la preocupación. No evitó exaltarse.

—¡Han pasado seis horas desde que se fue! ¿Cómo esperas que no esté preocupado si hace cuatro horas que tenía que haber estado aquí?

Lágrimas tras lágrimas cayeron sin cesar, nada en ese momento podía ayudar al rubio que empezaba a cerrar sus ojos fuertemente para evitar quedarse dormido.

—¡No, no, no! ¡No quiero! —Taehyung gritaba desesperado y mareado de sueño.

—Tae, cariño ¿Qué pasa? —Karen se acercó a el preocupada acariciando su cabello.

—No quiero dormir, siento mucho sueño pero no quiero... —su voz entrecortada le rompía el alma, quería consolarlo pero sabía que no podía hacer mucho por él —. No quiero olvidarlo, no quiero olvidarte Jungkook. Te amo.

Se dejó caer en el sillón quedando dormido en menos de diez minutos, Karen con un pesar palpable le acomodó una manta encima dejando caer una lágrima de pena. Amaba a Taehyung, como un hermano, como un mejor amigo confidente y verlo así no era justo para él, ese joven que era la materialización de la amabilidad, bondad y amor puro.

—Sé que es difícil amor, pero ya todo pasará, Jungkook no debe tardar en venir —eso quería creer, quería aferrarse a la idea que Jungkook estaba bien, pero hasta Dalia sabía que el que él no llegara era algo malo.

—El hubiera pasado esperándolo toda la noche... —sus palabras se cortaron debido al hipo de su llanto —. Si no fuera por la amnesia, el esperaría.

—¿A qué te refieres? —preguntó

—El sueño que él tiene no es normal, prácticamente su cerebro lo obliga a dormirse aunque él no quiera

—Solo roguemos por que todo salga bien y Jungkook vuelva.

✴✴✴

Los rayos de sol traspasaban a través de las hojas de los árboles, las aves ya habían dejado de cantar, seña de que ya eran aproximadamente las ocho de la mañana, sus ojos se abrieron con muchísima dificultad, sentía el cuerpo demaciado golpeado y hasta intentar levantarse le fue inútil debido a todos los golpes y un vendaje grueso en su brazo le llamó la atención.

Una mujer extraña entro en la habitación, ni siquiera había tenido la oportunidad de darse cuenta de que las paredes blancas, la camilla en la que estaba y el fuerte olor a alcohol y medicamentos eran parte del lugar en el que estaba, un hospital.

La mujer revisó su suero, intentó nuevamente levantarse pero le fue imposible.

—Joven, no le recomiendo que haga esfuerzo, hace apenas unas horas la herida de la bala fue cerrada y si hace fuerza puede llegar a abrirse otra vez.

—¿Herida de bala? —Frunció el entrecejo —¿De qué habla? ¿Por qué estoy aquí? Se supone que hiba de compras para hacer la cena con Dalia, Karen y Taehyung.... Taehyung... —se removió forzadamente levantándose aunque le costó, necesitaba verlo.

—¡Joven, quédece quieto, su herida!

—Necesito verlo, Taehyung, quiero saber cómo está.

—Joven cálmese, no hay ningún familiar suyo aquí

—Ningún, familiar —repitió esperando que aquello fuera mentira

—Así es, lo siento —la mujer salió de la habitación del hospital, Jungkook no comprendía nada, vio el vendaje y sólo así pudo recordar lo que pasó. Recordó la camioneta, el momento en que los cristales se rompieron y la bala atravesó el vidrio dando afortunadamente en su brazo y no en otro lugar. Solo tenía una opción, porque sabía que no estaría seguro en ninguna lugar sabiendo que alguien le quiso hacer daño, probablemente. Él lo descubriría.

***

Karen tenía entre sus manos un directorio telefónico, no querían pensar en lo peor, pero ambas chicas sabían que algo malo había pasado, Jungkook no desaparecería así por así.

—Es nuestra única opción, si algo pasó lo más probable es que está en un hospital.

Hace poco más de diez minutos llamaron a SuHan para pedirle ayuda lo cual no lo pensó ni dos veces para llegar al departamento en donde acostado en un sillón se encontraba Taehyung, aún no había despertado y dudaban que lo hiciera considerando que eran las nueve de la mañana y Taehyung se durmió a las una.
El timbre sonó y Dalia corrió a abrir rápidamente la puerta dando paso a SuHan.

—¿No tienen aún noticia alguna?

—No —respondió Karen —. Pero se nos ocurrió llamar a todos los hospitales, si algo malo pasó, seguramente esté en el hospital.

—Me parece bien.

Empezó a marcar el primer número, dos, tres, cinco. Los primeros cinco hospitales aseguraron no tener ningún paciente con el nombre Jeon Jungkook, al principio sintieron alivio pero a la misma vez muy en el fondo les preocupaba saber que no estaba por ninguna parte.

Escuchó el primer timbre, segundo...

—Hola buenos días, hospital general Jeng Suang ¿En qué podemos ayudarle?

—Buenos días, quisiera saber si hay algún paciente interno con el nombre de Jeon Jungkook en ese hospital.

—¿Jeon Jungkook? Deme un momento señorita —la linea quedó en espera unos minutos hasta que el timbre del departamento volvió a sonar.

SuHan fue la que abrió la puerta, todas se quedaron asustadas al ver a Jungkook en la puerta con una camiseta negra, la misma ropa del día anterior, con la diferencia que tenía una venda alrededor de su cabeza, una en el brazo que recibió el disparo y muchas heridas en su rostro, todas corrieron hacia él en el momento que se dejó caer al suelo, se sentía débil, pero no estaría tranquilo hasta no verlo a él.

—Disculpe la demora —se escuchó el altavoz del teléfono —. Si hay un paciente Jeon Jungkook, se encuentra en la habitación C-08, ayer fue ingresado y fue atendido por una herida de bala ¿Es usted algún familiar o amiga?

Las tres voltearon a verlo sorprendidas sin creerlo, Jungkook le suplicó con la mirada que no dijera nada.

»Hola buenos días ¿señorita?

—Hola, si ,es que la noticia me calló de sorpresa —se apresuró a responder —. Yo soy un amiga, muchas gracias por la información.

Karen colgó rápidamente para concentrarse en Jungkook junto a Dalia y SuHan, esta última tenía la cabeza de Jungkook en sus piernas, se veía cansado y triste. La pregunta que rondaba en la cabeza de Jungkook era ¿Quién sería capaz de mandarle a hacer daño? No quería levantar falsos, pero el único que lo odiaba a muerte era Taeyang, el hermano de su novio ¿Pero llegar a ese extremo? No quería ni siquiera imaginarlo ¿Qué pensaría Taehyung al respecto?

—Jungkook mi amor, no cierres los ojos ¿Porqué te escapaste del hospital? —SuHan estaba devastada, verlo así le dolía mucho, inexplicablemente le dolía demasiado.

—Y-yo quería... verlo nana.

Sus ojos se sentían pesados, sentía un frío recorrer su cuerpo y cómo sangre se derramaba de su cuerpo a pesar del vendaje que tenía, el esfuerzo de salir huyendo del hospital le afecto mucho, pero no le importó, sabía perfectamente que si le querían hacer daño a él, probablemente también quisieran hacerle daño a su ángel, de no ser su hermano el que estaba detrás de eso las teorías no se pasaban por alto. Tenía que estar seguro, valía la pena cada gota de sangre que derramaba en el departamento solo por ver la borrosa imagen que le ofrecían sus ojos de su novio durmiendo en el sofá de la sala a unos metros de ellos.

—Trae toallas, llamaré a un doctor —dijo SuHan.

—No puede volver al hospital, no creo que aguante...

—Vendrá aquí, tampoco es como que lo iba a dejar ir. No quiero que se aleje —un brillo en sus ojos se formó, Jungkook aun podía escuchar lo que pasaba a su alrededor, tenía miedo, miedo de no verlo más, de que tenga que aguantar verlo a lo lejos y no poder estar con él, si es que podía permanecer en este mundo para protegerlo después de la muerte.

Sus ojos se fueron cerrando de a poco, su audición ya no era tan clara, pero jamás quito la vista de aquél rubio que empezaba a abrir sus ojos, lo primero que vio Taehyung al despertar fue la sangre en el suelo y luego al chico que tenía su cabeza recargada en las piernas de su Nana, sus ojos se humedecieron, su respiración se volvio errática.
Jungkook no quería verlo en aquél estado, no se quería ir, no así, no sabiendo que su ángel estaba sufriendo, pero ya era tarde, cada vez más se sentía débil.

—No llores mi amor, yo siempre estaré a tu lado.

Fueron las últimas palabras de Jungkook para después cerrar sus ojos dejando atrás a un rubio hecho un mar de lágrimas, lo recordó, sabía quién era ese chico, corrió hacia él llorando.

—No por favor Jungkook, no me dejes, tu no mi amor, por favor —¿en realidad su novio se había ido? ¿Estaba sintiendo ese dolor insoportable? En ese momento Taehyung solo quería estar a su lado.





😭😭😭😭😭
Estoy que lloro. Actualizaré mas seguido prometo. Dejen sus teorías.

Borahae💜💜

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