"¿Tan dentro de mi te encuentras que me haces querer despertar junto a ti? No se si es una bendición o una maldición tenerte cerca."

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Jungkook salió de ese salón lo más rápido que pudo para ir en busca de Taehyung, le importaba poco si estaba con su hermano y éste lo golpeaba, tenía que verlo. Buscó por cada pasillo, en el lugar favoriro de Tae pero no se encontraba por ninguna parte, ni él ni su hermano.

—Se fueron... —dijo la señora atrás de él sacándole un susto —¿Quién eres, y qué quieres con Taehyung, muchacho?

El azabache no respondió, en cambio se dispuso a dirigirse a un estante de libros de romance que estaba cerca de él y tomó el primer libro que vio y se lo mostró a la señora, con clara intención de tener una excusa para regresar.

—Me llevaré este —SuHan no quiso seguir insistiendo, pero utilizaría otras tácticas para hablar con el.

—Sígueme.

Ambos caminaron hasta llegar a la recepción, ella se acomodó en su silla algo pensativa en si era o no buena idea llevar a cabo lo que estaba a punto de hacer. Le tendio la mano para que le diera el libro y Jungkook se lo entregó, ella lo apuntó en un cuaderno que tenía y luego habló.

—Sólo tienes que darme tu Nombre, tu dirección y tu número de teléfono.

Le entregó el cuaderno para que apuntara sus datos y así fue, en ese orden apuntó sus datos. Aquello era una mentira, ellos solo pedían el número de identificación, y si lo hacían era para aparentar ya que en aquella biblioteca nunca se había llevado a cabo un robo de algún libro. Pero quería averiguar todo sobre ese chico que le hizo recuperar algo de la memoria a su niño.

—Aquí tienes.

Tomó el libro y casi salió corriendo del lugar, no dejaría que su hermano lo separara de él, sentía la necesidad de protegerlo, sentía como si estaba en peligro de algo y que tenía que cuidarlo, investigaría a fondo la enfermedad que tuviera y encontraría alguna cura.

Entró al departamento y para su suerte escuchó que Dalia estaba en la cocina, por lo que decidió pasar silenciosamente a su cuarto, cerró la puerta con seguro y se dejó caer en la amplia cama cerrando sus ojos, todo para él había sido una sorpresa ese día, solo quería dormir ya que al otro día tendría universidad.

Volvió a recordarlo, su piel suave, su olor, su perfume, era algo que lo estaba atormentando, y aún mas porque sabía que el también lo deseaba, lo supo por el gemido de su nombre, no pudo evitar pensar como se escucharía si gimiera su nombre debajo de el rogandole por más, complaciendole con sus suspiros hasta beberse a besos cada uno de ellos. Quería no pensar en eso, pero ese chico tenía la cordura del azabache colgando entre sus manos, como si fuera un títere, sería exagerar decir que fue atracción a primera vista pero así era aquello que había pasado aquella tarde de lluvia en esa biblioteca. Había agradecido haber llegado hasta ahí.

Entre pensamientos se quedó dormido hasta que escuchó la alarma de su celular, se levantó y se topó con una no muy grata sorpresa, había tenido un sueño humedo con Taehyung y las consecuencias no eran tan agradables. Hizo la misma rutina diaria sólo que esta vez con agua muy fría, salió de su cuarto ya listo y en el pasillo se topó a Dalia.

—Pensé que no habías dormido aquí—dijo ella haciéndose una coleta.

—De hecho te escuché en la cocina ayer cuando llegué, pero estaba demasiado cansado,  así que no quise molestarte y aburrir tus películas.

—¿Que dices? Para nada, bueno ya tenemos que irnos porque si no llegaremos tarde.

—Ok

Ambos salieron del departamento, caminaron hasta la universidad ya que no quedaba tan lejos que digamos y pagar un taxi sería una exageración, ambos tomaron caminos separados al llegar a las puertas del recinto, Jungkook se dio el lujo de pasar antes por la cafetería para tomarse un café ya que no había desayunado nada.

Llegó a su respectivo salón y el día pasó sin mas, los profesores eran algo aburridos, era increíble como todo podía cambiar siendo ya universitario de último año, las clases de fotografía eran sus favoritas, sentía que podía captar en un suspiro cualquier historia, por eso casi siempre llevaba su cámara, para captar todo aquello que le trajera inspiración, en cambio las clases de ortografía y redacción lo mataban de aburrimiento pero era la clase más importante para un periodista, así que ni modo.

El día paso corriendo y ya se encontraba en el departamento de pies cruzados con el libro que había cojido de la biblioteca y la verdad no sabía si leerlo o no, con tal, solo había sido una excusa para salir rápidamente de aquel lugar, y es que si no estaba Taehyung era una biblioteca simple nada más, él era el que le daba un panorama mas cálido a ese lugar, y no sólo al lugar si no a él mismo también.

—¿En qué tanto piensas?

No la escuchó, su mente andaba muy lejos de esa galaxia en la que se encontraba, viajando a través de constelaciones y estrellas, a través de cometas y satelites y probablemente tambien a través de la piel de Tae...

—¡Jungkook!

—¿A... qué?

—Ya dime quién te tiene así por el amor de Dios, ¿Cómo se llama ese chico?

Estaba segura de que era por algún chico, su sexto sentido femenino se lo gritaba, pero quería oirlo de su boca, su alarma se encendió en un positivo cuándo el sonrió sin siquiera poder evitarlo ante el recuerdo de su hermoso rostro, suspiró para contestarle.

—Se llama Taehyung.

—¿Y, qué te hace estar tan preocupado?

—Es complicado —ella hizo una mueca de disgusto.

—Hay parejas que se distancian, unas que quedan en coma por algún accidente, otras que mueren pero resucitan y otras que sufren muchísimo, ¿Y tú dices que es complicado?

Kook la quedo viendo como si estuviera loca, y es que por una parte si lo estaba, tenía que despegar a esa chica del televisor más seguido.

—En primera deja de ver esas películas que a éste paso vas a ser soltera a los 40, en segunda, no es lo que tú piensas —suspiró con ganas de llorar —. Él tiene una enfermedad que no le permite tener recuerdos nuevos, o eso creo y sospecho, no sé si es un trauma o algún accidente, lo único que se es que la última vez él me recordó.

La chica se quedó pensando un momento, la seriedad de ella asustó un poco a Jungkook, quiso hablar pero ella se lo impidió.

—¿Dices que te recordó?

—Si, he visitado la biblioteca en la que él trabaja como tres veces y sólo el primer día nos presentamos, y ayer todo cambió cuando recordó como me llamaba.

—¿Que hiciste para que recordara? —un rojo tiñeron las mejillas de él.

—Ok ya, no quiero saber... —negó frenéticamente para después explicar —. Él respondió a un estimulo de su cerebro, no sólo puede recordarte si no que también puede llegar a soñar contigo si es que causaste demasiado impacto en su subconsciente.

—Dalia esto es serio no todo es peliculas y novelas —ella lo vio de mala gana, le desagradaba que pensara que se estaba basando en películas con un tema tan delicado como ese.

—¡Escúchame! No es basado en películas, te dije que mi familia quería que estudiara algo relacionado con la medicina, fui la mejor en mi grupo hasta que me salí... Al menos del presencial para estudiar periodismo, lo que tu querido Taehyung tiene es amnesia anterógrada —se detuvo a pensar —, generalmente los que lo padecen tienen una memoria de por lo menos un día aveces minutos, segundos y en pocos casos dias o incluso una semana. Depende.

Los ojos de Jungkook brillaron, ansiaba tener respuestas y aquella chica se las estaba dando.

—¿E-eso tiene cura...Cierto? —no le cabían las palabras para darle las gracias a Dalia, no podía ni hablar bien de lo emocionado que estaba.

—Lamentablemente no, pero existen formas y técnicas psicológicas para tratarlo, generalmente el paciente no recuerda todo pero si ayudan bastante esas terapias. Y si te recordó a ti es muy probable que se cure completamente si él pone de su parte.

—¿Pero y si él no sabe que tiene eso?

—Aún así se puede tratar reemplazando recuerdos que el tenga con otros, o usando como base otros recuerdos para que pueda obtener nueva información.

—¿Hasta que año de medicina llegaste? —tomó un suspiro y cabizbaja respondió.

—No he dejado aún la carrera... estudio en línea, es por eso que aveces luego de la universidad de periodismo me encierro en el departamento y no salgo... Yo... No quería decepcionar a mis padres, así que tengo una carrera doble por así decirlo.

—Wow, y yo que pensé que yo me volvería loco con la universidad y el último año. Gracias Dalia —La abrazó fuertemente —. Créeme que curarlo esta en mis prioridades.

—¿Jungkook?

—¿Si?

—¿Lo amas?

Eso ni él lo sabía en ese momento. No sabía si lo amaba, o si era un enamoramiento pasajero, pero quería ayudarlo a cómo diera lugar por que quería descubrir que sentía por ese chico que no salía de su cabeza, que se había colado mi adentro de su cabeza y su corazón.

—No lo sé. Quiero descubrirlo.

La chica chilló de la alegria ante la respuesta de su compañero de cuarto, era obvio que si lo amaba, pero el no lo sabía y era muy pronto para hacerlo, su intuición femenina también se lo decia.

—Ok, esto si está de película.

Jungkook la aventó al sofa y ambos rieron fuerte, era obvio que esa chica jamás cambiaría, pero si era cierto todo lo que le había dicho sobre su Taehyung, ¿Su? Si, no quería  que fuera de nadie más, y estaba dispuesto a lo que sea por él. Aunque aún eso él no lo sabía.