9. Casualidad.

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Jeongguk se sintió asfixiado. Con uno de sus largos dedos se estiró la remera negra que estaba pegándose a su cuerpo debido al sudor que le causaba estar ahí. Miró a la persona que estaba a un lado y su sonrisa se hizo grande. Ya no se sorprendía cuando Taehyung aparecía en sus sueños, cada vez que él iba a dormirse, rezaba a nadie en particular el poder cruzarse en sueños.

Tenía entendido que Tae estaba al otro lado del mundo y por lo que Jeongguk había estado investigando cuando no estaba durmiendo, era que había doce horas de diferencia y si él iba a dormir a las ocho de la noche, Taehyung tal vez recién estaba despertando. Pero siempre era felicidad cuando podía encontrarlo en sueños y ya se hacía una idea de lo que podía estar sucediendo. Había pasado toda una tarde completa investigando y tratando de no quedar como un paranoico, pero todo había resuelto una enorme duda que sus sueños habían abierto en él. No conocía a Taehyung, nunca lo había visto en su vida y el simple hecho de que parecía que podían conectarse le parecía algo irreal, y maravilloso a la vez.

La música rompió el hilo de pensamientos que había empezado a entender y las palabras salieron por sí solas, convirtiéndose en grandes gritos que hacían doler su garganta.

Taehyung rió ante el entusiasmo que Jeon tenía al cantar la canción de Ariana Grande. Ambos estaban en el concierto de la muchacha, delante de las vallas que separaban el escenario de campo vip, justo al lado de varias personas de seguridad que ayudaban a algunas muchachas y muchachos que comenzaban a sentirse mal en el revuelo de todas las personas amontonadas. Habían otros también en ese lugar y Tae juró ver a algunos famosos.

— ¿Te diviertes?—Jeon preguntó en su oído. Sus labios pegados contra este. Taehyung asintió con su cabeza antes de que Boyfriend comenzara a sonar. Los brazos del menor se levantaron y el artista aprovechó ese momento para tomarlos y colocarlos en su cuello. Taehyung no dijo nada, simplemente los entrelazó en la nuca del contrario y sonrió cuando la letra comenzó. 

De vez en cuando se mirarían a los ojos y sonreirían con pura felicidad porque sentían que ambos estaban en el lugar correcto, que su lugar estaba en el otro a pesar de que no se conocieran lo suficientemente. Estar así, Taehyung con sus brazos entrelazados en la nuca del artista y Jeongguk con sus manos en la cintura del contrario, era algo que les impartía seguridad y estaban agradecidos por encontrarse de casualidad.

Pero cuando todo comienza a ir bien, alguien siempre tiene que interrumpir un buen momento. Ambos no se percataron del flash que justo tomó una foto de ellos, porque estaban en su momento, eran simplemente ellos dos con los gritos y la música de Ariana Grande de fondo. Pero la foto había sido tomada y la muchacha sonrió a pesar de estar siendo empujada porque desde atrás querían tener una mejor visión de la cantante. Con unas palabras simples, pero que sabía a la perfección que causaría un gran revuelo colocó en el pie de la fotografía "¿Jeongguk está de novio y no dijo nada a sus fans? Indignada, ¿no que él era heterosexual?". Twitter se revolucionaría en unas pocas horas porque no era alguien con una cuenta pequeña y sabía que la mayoría de sus seguidores adoraban a ese artista.

Cuando el concierto terminó y ambos estaban dentro de la camioneta de Jeon, fue que las notificaciones comenzaron a llegar, sonando fuerte, haciendo del sonido algo completamente irritante para el artista que estaba a punto de arrancar el vehículo. Tomó el aparato y observó por encima todo, murmuró algo por lo bajo y Taehyung lo miró. Jeon sabía que no debía de decir nada porque la mayoría de menciones eran insultos hacia su acompañante, pero sacaba otros pocos que solo lo felicitaban porque él realmente parecía feliz y que no les importaba si su pareja era chico o chica. Con furia y un temblor en sus manos, Gguk tiró con demasiada fuerza el celular encima del tablero haciendo a Kim saltar en su lugar antes de mirarlo fijamente.

— ¿Ahora es cuando me dices qué es lo que te sucede?—Tal vez Taehyung debió de haberse quedado callado porque supo que el cambio de humor que el mayor había tenido fue causado cuando miró su celular—. Si puedes contarmelo, claro. No voy a obligarte, tal vez tu mánager o alguien te dijo algo y por eso te molestaste, o también puede ser que tus fans hayan dicho algo... Dios, tengo que callarme—El mayor rió, con fuerza y miró hacia otro lugar. Era tan linda la forma en la que Tae se comportaba que quería abrazarlo y nunca soltarlo, también era tan linda la forma en la que tenía de sacarle una sonrisa sin siquiera hacer mucho.

—Debemos salir de acá antes de que algún fan nos ataque o algo por el estilo.

—Nooo—Soltó el menor alargando la vocal— ¿Es broma, no? Dime que sí, si tus fans intensas se enteran van a matarme. Dios mío, tal vez me deformen la cara o quieran prenderme fuego.

—Tae, Tae, Tae. Cálmate, no hay necesidad de que te alteres ¿Sí? Tranquilo porque estás conmigo, nadie va a hacerte nada si estás conmigo ¿Está bien? Era una pequeña broma, pero en serio lamento hacerla—El motor ronroneo y el mayor salió del estacionamiento antes de que Taehyung pudiera decir otra cosa o alterarse.

Jeongguk a pesar de que estaba tratando de que Taehyung no se alterara, se dijo a sí mismo que encontrarse en sus sueños era la más bonita casualidad. Era hermoso, porque no había necesidad de poner fecha para hacer planes, ellos solamente se encontraban y las cosas se daban solas, así y todo a Jeon le parecía lo más perfecto, y puro.

Pero también todo parecía casual, cuando Jeongguk colocó su mano en el rostro de Taehyung, acariciando con suavidad la mejilla del menor, deleitandose de la textura que estas tenían y el como Tae parecía disfrutar del toque. Acercando su rostro para que Jeongguk le diera esos pequeños toques que hacían ponerle toda la piel de gallina. Cuando pararon en un semáforo en rojo, Tae tomó la mano del mayor y entrelazó sus dedos diciéndose a sí mismo que si había algo que estaba deseando era eso, tener a Jeon a su lado.

ଘ(੭ˊ꒳​ˋ)੭✧

Jeongguk respiró hondo cuando sus ojos se abrieron automáticamente a las siete de la mañana, suspiró e insultó en voz baja el hecho de que no podía quedarse un rato más con los ojos cerrados. La puerta de su habitación de hotel fue golpeada varias veces y supo quien era con tan solo reconocer los golpes.

—Jeongguk tienes ensayo en media hora—Gritó Namjoon y el nombrado quiso salir, y golpearle el rostro fuertemente porque no podía ser que el tipo no podía dejarlo dormir unos minutos más aunque realmente eso no era lo que haría.

Respiró hondo saliendo de la cama y tomó una toalla para luego meterse en la ducha. Se dio un baño con agua fría para despertarse y luego se secó, y se cambió.

Estaba molesto. Molesto porque en el mejor momento de su sueño a su cerebro se le había ocurrido la idea de despertar y él no estaba queriendo eso, quería saber qué iba a pasar después, si besaba o no a Taehyung porque tenía muchas ganas de probar esos lindos labios que el contrario poseía. Trató de imaginar qué era lo que podía pasar después, pero simplemente no pudo y se rindió.

Frunció su ceño al caer en la realidad de lo que estaba pensando, él quería besar a una persona que no conocía para nada, solo cosas superficiales que Tae le había contado de él y el como se comportaba cuando estaban juntos. No habían tenido una conversación a fondo, pero tampoco era alguien que podía reclamar porque no eran absolutamente nada, ni siquiera llegaba a poner la etiqueta de amigos porque simplemente... No se conocían en persona, solo por sueños. Y otra vez más sus pensamientos lo tenían en un hilo de creer y no creer, porque vamos, eran sueños y no sabía si esos tenían algo que ver con la realidad.

Namjoon observó el rostro de su artista cuando este se dignó en salir de su habitación de hotel. El muchacho tenía el rostro serio, con el entrecejo fruncido en lo que parecía ser enojo y también podía ver como un músculo en su mandíbula saltaba a la vista demostrando que la tenía demasiado apretada. El CEO intentó hablar con Jeon, sin embargo, este parecía estar perdido en sus pensamientos y no le prestaba la suficiente atención.

—Jeongguk debemos verificar que todo esté bien, ¿te sientes bien?—El nombrado lo miró y luego asintió suavizando sus expresiones en el momento que subieron al ascensor. A pesar de que no parecía, Namjoon se sentía preocupado porque hacía unas semanas unos análisis habían dado positivo en anemia y a pesar de que el médico le había recetado suplementos de hierro y suplementos de vitamina b, Nam sospechaba que tal vez Jeon no estaba tomándolos como era debido.

—Sí, estoy excelente—Jeongguk sabía que el CEO no le había creído una mierda. No luego de haber dicho que se sentía a la perfección y luego haberse desmayado al terminar un ensayo, se sentía débil ese día y a pesar de que había hecho todo lo posible para aguantar un poco más, su cuerpo había colpasado—. Si piensas que no estoy tomando los suplementos estás equivocado. Lo estoy haciendo, todos los días—Y los ojos sinceros de Jeon le hicieron tener un peso menos en sus hombros.

—Bien, tienes que hablar con Seokjin. Estuvo llamándome toda la mañana, quiere acordar algo contigo acerca del nuevo diseñador.

—Hablé con él ayer, apenas nos instalamos me llamó ¿Qué más quiere?—Se preguntó a sí mismo.

Seokjin era su hyung de confianza, ese a quien había sido el primero en llamar cuando decidió que quería sacar una marca de ropa, pero necesitaba diseñadores, algunos modelos y unos cuantos fotógrafos. Jeongguk sacó Golden Closet por su propia cuenta, no necesitó de ninguna ayuda extra ni nada por el estilo, empezó con poco como muchos aficionados y luego se fue expandiendo a medida que su línea escaló en las más famosas. Nadie sabía con exactitud quién era el dueño de todo eso, se sospechaba que podía ser Kim Seokjin o Min Yoongi, pero nadie tenía la certeza de nada. Jeon estaba orgulloso de lo que había creado así como estaba orgulloso de su carrera musical, todo había sido obtenido con sangre, sudor y lágrimas. Y estaba agradecido con todas y cada una de las personas que lo apoyaban, porque sin ellos, él hoy sería nada más que ese chico que vivía en un pequeño cuarto, que trabajaba en varios lugares para poder sobrevivir y el que había dejado muchas cosas de lado para poder tener lo que ahora tenía.

—Supongo que querrá acordar la fecha exacta en que el nuevo diseñador se instalará. Estuve viendo algunos de sus diseños y son verdaderamente alucinantes, Seokjin está encantado con él y se la pasa hablando de este chico día y noche.

—Realmente ese chico hace arte. Lo más gratificante es que sus diseños no tienen un género específico y supongo que cuando salga alguna línea nueva en la que él esté involucrado cualquiera podrá usarla.

Siguieron hablando un poco más antes de salir del hotel y subirse a una camioneta que estaba esperándolos debajo, partieron rumbo al estadio en el que Jeongguk esa noche se presentaría para asegurarse de que todo estaba correcto y nada fallara en el momento de la presentación. Namjoon tenía una pequeña sonrisa en sus labios porque había podido observar el rostro de Gguk a la luz del sol y se aseguró que este tenía un poco más de color.

Jeon pudo pensar en una sola cosa, y tenía nombre y apellido. Y estaba jodidamente torturándolo.

H

olaaaa.

Muchísimas gracias por votar, agregar esta historia a sus listas de lectura y también por comentar. No pensé que alguien la leería, pero me hace feliz saber que sí hay gente que la lee, poquita, pero las suficientes para hacerme feliz.

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