Título: Iré a comprar un pesebre

Natalie

No he podido dejar de pensar en Roy, lo cierto es que creía que me aburriría en la cena que celebraron los padres de Rose, pero tomó un rumbo bastante interesante cuando él se acercó a mí y empezamos a conversar.

Parece ser un buen chico y también comprobé que besa muy bien.

– ¿Quieres dejar de sonreír como una loca? –Se queja mi hermana menor Kate.

–No, no puedo. –Digo revisando mi celular. –Si ves a mamá dile que saldré.

– ¿Qué vas a hacer? –Me pregunta y cómo no puedo decirle la verdad, digo lo primero que se me cruza por la cabeza

–Mmm... Iré a comprar un pesebre. Por supuesto que sí, nos falta uno. –Digo sonriendo, porque en parte es verdad. Tenemos uno, pero la mitad de las piezas están perdidas, así que compraré uno en la tienda más cercana.

Me dirijo a la puerta antes de que mi hermana pueda decirme algo y subo a mi auto. Conduzco hasta encontrar un estacionamiento y luego camino hasta la cafetería en la que nos encontraríamos.

Cuando lo veo, siento nervios, no sé cómo actuar y cuando me debato entre ir o no, él mira hacia la puerta y me ve. Así que junto algo de valor y camino hasta él.

Lo primero que le digo cuando lo tengo frente a mí es:

–Necesito que me acompañes a comprar un pesebre.

–Por supuesto... No tenía idea de que eras tan fan de la navidad. –Responde divertido

–Fue lo que le dije a mi hermana que iba a salir a hacer. Que saldría a comprar un pesebre. –Admito bastante avergonzada, pude haber pensado algo mejor.

–Dudo que te haya creído.

–Entonces no le daré más motivos para hacerlo.

–Bien, te acompaño. No tengo problemas, pero primero comeremos algo, ¿te parece?

–Está bien. ¿Cómo has estado?

–Lleno de cosas, con la navidad encima debo acompañar a mis padres a comprar los regalos para nuestra familia y todo eso. También estoy buscando audiciones a las que pueda ir.

–Me parece grandioso que actúes, yo no creo que podría hacerlo.

–Tú eres una asombrosa modelo, seré sincero y te diré que te busqué en internet y me has sorprendido bastante.

–Supongo que gracias... Para serte sincera fui a mi primera audición probando suerte, no sabía si quedaría, pero luego me llamaron y he ido mejorando. Es algo que me gusta hacer.

Sé que no soy la mejor, pero con cada trabajo y proyecto siento que he mejorado mi postura, mis expresiones... Modelar es un arte algo complicado, pero asombroso.

–Seguro que llegarás lejos si sigues así Nat. –Dice sonriéndome de una manera encantadora. –También no he podido dejar de pensar en...

–Disculpen, ¿ya los atendieron? –Nos pregunta un chico mirándonos atentamente con una libreta

–No, aun no. ¿Qué pedirás Nat?

Me encargo de pedir lo primero que se me ocurre y luego Roy hace su pedido.

Conversamos hasta que llega la comida y creo que mi interés en él ha aumentado considerablemente. Debo contárselo todo a Rose, necesito que alguien me aconseje porque Roy podría volverse rápidamente en un problema para mí.

Un atractivo y gran problema.