TaeHyung se encontraba frente a BoGum, degustando unas alitas de pollo y cerveza. Podría decirse que el silencio era incómodo, pero había un grupo de universitarios haciendo ridiculeces que, mantenían a ambos riendo en el proceso y evitando los silencios incómodos. Aunque, ahí estaban.

—Sé que ya lo dije, pero en serio —repetía el doctor—. Gracias por haber aceptado esta salida.

TaeHyung limpiaba sus dedos y labios.

—No me agradezcas, llegaste justo a tiempo —mencionaba sonriente y luego se ahogaba con otra alita de pollo.

BoGum suspiraba y tomaba el valor de llevar a cabo una buena cita. Era su auténtico primer intento de entrar en la vida y el corazón del azabache, por lo que, no fallaría en eso.

—Y dime, ¿cómo decidiste que querías ser veterinario? —preguntaba sonriente.

TaeHyung abría sus ojos y masticaba considerablemente rápido, logrando que BoGum le dijera que podía masticar con calma y luego responder. Eso le había robado una auténtica sonrisa. Luego de volver a limpiar sus labios, bebía un sorbo de cerveza para bajar los restos y respondía:

—Me gustan los animales —corto y contundente. Pero había notado que BoGum esperaba un poquito más, así que se disponía a intentarlo—. Deseaba esto desde niño. Cuando tenía once, tuve un cocker de pelaje blanco y negro, una vuelta se escapó de casa y un auto lo atropelló... —TaeHyung fruncía su ceño y hacía un puchero—. Perdón, no tiene mucho que ver, es solo que amaba a ese perro y una cosa llevo a la otra y me hice veterinario —mencionaba con dulzura y timidez, mientras levantaba sus lentes por el puente de su nariz.

Había intentando usar los lentes de contacto, pero había salido a las apuradas y solo sus lentes estaban a mano.

—Tiene completo sentido —refutaba BoGum, con una bonita sonrisa que le regalaba.

TaeHyung se la devolvía y luego aprovecahaba el bug—. ¿Y tú cómo decidiste que deseabas ser médico clínico, en este caso?

BoGum comenzaba a reír—. Bueno, la verdad era que quería ser pediatra, pero con el tiempo supuse que iba a desear abarcar más y soy realmente malo con los niños —mencionaba abriendo sus ojos, logrando que TaeHyung riera auténticamente—. Si, es terrible. Ellos se me quedan viendo y yo a ellos y... Soy un desastre —otra carcajada del veterinario por las adorables caras que BoGum hacía—. Luego me dije, seré ginecólogo

— ¿Estás de broma? —soltaba TaeHyung divertido.

—No, lo juro. Pero mis amigos fuera de medicina comenzaron a llamarme pervertido —exclamaba alarmado—. Así que por poco y me rindo, hasta que me di cuenta que me gusta llevar a cabo el análisis general del ser humano y sus dolencias y complicaciones. Y lo supe —alzaba sus brazos y encogía sus hombros—. Solo así.

TaeHyung levantaba sus brazos y encogía sus hombros, imitando lo mismo que el doctor Park había hecho, robándole una sonrisa.

—Bueno, tu relato fue mejor que el mío —mencionaba el azabache, rascando su cabeza.

—El tuyo me pareció sincero —se burlaba dulcemente, luego suspiraba y se arriesgaba un poco más con sus preguntas—. ¿Qué tal es tu historial en el amor?. Pareciera que huyeras de él ¿Te dejo un mal aprendizaje?

TaeHyung alzaba su mirada sorprendido, se tomaba unos segundos y luego respondía...

—Aprendí a mirar más de cerca y no siempre guiarme por el encanto del momento —exclamaba con un deje de tristeza—. No huyo, solo no tengo ganas de pasar por un mal rato —exclamaba, pero ni él podía creerselo.

—Te entiendo, luego de mi relación de casi seis años y a punto de casarme y no lograrlo, es difícil ceder al romance —admitía BoGum.

TaeHyung alzaba sus cejas, no pudiendo fingir su sorpresa.

— ¿Te ibas a casar? —replicaba. BoGum asentía, sonriendo dulcemente—. ¿Y qué pasó?

—Él se dió cuenta que amaba a su mejor amigo y no pudo continuar —exclamaba.

—Pero ¿qué con los seis años? —preguntaba.

—Él y su amigo llevaban un amor oculto aún para ellos mismos hacía diez, así que... Diez contra seis —BoGum hacía una balanza con sus manos—. Nadie manda en el corazón, TaeHyung —exclamaba, también con un deje de tristeza.

TaeHyung se removía—. Debes odiarlo ¿cierto?

—No, fue honesto conmigo. ¿Qué iba a hacer? ¿Rogarle que se quedará conmigo? ¿Cuál sería el punto? —exclamaba—. Repito, en el corazón no se manda.

TaeHyung asentía—. Fue horrible lo que te pasó

—Si, lo fue. No lo niego, pero admiro que él haya seguido a su corazón. Sé que no quería lastimarme y hasta yo notaba lo mucho que amaba a su amigo y a la vez le dolía. Él fue valiente, no muchos lo son —afirmaba.

TaeHyung pasaba el nudo en su garganta—. Si y... ¿Cambiemos de tema? —pedía con una sonrisa tímida.

BoGum reía sonoramente.

—De acuerdo, dime ¿tienes algún sueño o meta de adulto? —preguntaba—. Cuando somos niños nos preguntamos qué queremos ser al crecer

—Y todos decimos: cantante, actor o modelo —añadía TaeHyung, tomando un sorbo de su vaso con cerveza.

BoGum reía asintiendo—. Exacto, pero todos dicen que de grandes, los sueños o metas mueren, pero no es así. ¿Tienes algún sueño o anhelo que te gustaría realizar y no has podido aún?.

TaeHyung suspiraba y miraba al techo, pensativo y de brazos cruzados. BoGum creía que se veía arrebatadoramente sensual, aún sin hacer nada.

—Me gustaría tener el coraje de tomar todos mis ahorros e irme a recorrer el mundo o mi propio país al que no conozco a fondo —respondía—. Sin responsabilidades, sin itinerarios... Solo un año sabático, sin rumbo fijo y solo disfrutarme —admitía.

BoGum asentía—. Deberías ir por ello ¿qué te lo impide?

TaeHyung forzaba una sonrisa.

—Soy muy responsable —respondía finalmente.

Quizás demasiado.

Jungkook y SeokJin estaban cenando en silencio. SeokJin ya le había dado las buenas nuevas y ahora el pelinegro se preguntaba si podía persuadirlo.

—No me veas con esos ojos, Bambi —pedía dulcemente—. Me iré, juntaré mis mudas y saldré de aquí

— ¿Realmente quieres dejarnos? —cuestionaba Jungkook—. Ya aprendí mi lección, no volveré a acosarte, lo prometo —mencionaba con un puchero adorable.

SeokJin reía a carcajadas—. Nunca me sentí acosado, solo no quiero confundirme más, ni confundirlos a ustedes. No juego así y mi estado no es una excusa para escudarme con ella.

Jungkook resoplaba—. Sabes... No creí que realmente te irías antes de tiempo —mencionaba el pelinegro, apoyando su mentón sobre su mano y bebiendo lo que restaba de su cerveza.

—No quise consultarlo con ustedes porque son muy... Insistentes y ya con todo hecho, no puedo retroceder —afirmaba—. Aparte surgió algo...

— ¿Qué cosa? —preguntaba Jungkook—. ¿El soldadito se quedó? ¿Se quedará contigo?

—No, él ya se fue —mencionaba divertido—. Pase mi día con él y luego lo despedí —afirmaba—. Lo que surgió fue un compañero que van a mandar porque no me quieren solo aquí, después del pre-infarto, así que van a enviar a quien es como mi mano derecha, somos un buen equipo y bueno, supongo que será como una especie de niñera —se encogía de hombros, resignado ya.

Jungkook reía y luego se quedaba repentinamente serio—. ¿Y ese amigo tuyo es hetero?. Porque no puedo quedar en cuarto lugar en tu lista —exclamaba en puchero.

SeokJin fruncía sus tupidas cejas—. ¿Cuarto lugar?

—Tu esposo —levantaba un dedo—. Tú boooxyyy —exageraba de forma divertida, levantando otro—. Y este "mano derecha" ... ¿No es un compañero con un Crush contigo, no?

SeokJin reía sonoramente, intentando ignorar el vacío en su corazón por la simple razón del "tu esposo".

—Él es bastante liberal, años atrás Jimin le presentó un amigo y una amiga... —contaba el castaño y Jungkook reía con una sonrisa ladina seductora—. Tengo entendido que ninguno se sintió de menos con él —afirmaba.

—Que agradable sujeto, aunque... Pareciera que lo conoces hace tiempo y le llamas solo "compañero de trabajo" —hacía comillas—. ¿No son amigos?

SeokJin suspiraba—. Podría decirse, es un increíble tipo. Muy inteligente e intentó acercarse más a mi luego de la perdida de mi esposo, pero yo estaba cerrado para todos. Familiares, amigos...

—Amor —continuaba el pelinegro, SeokJin le sonreía a medias, entonces decidía no volver las cosas pesadas y tensas entre ellos dos, otra vez—. Bien, espero no quedar cuarto. Tengo dignidad.

SeokJin reía de forma genuina—. No tiene esas intenciones conmigo. Vendrá para ayudarme, adelantar el trabajo y poder volver lo más pronto. Así que ambos estaremos en el departamento que la señorita Manoban consiguió

—Es bueno saber que no estarás solo —suspiraba Jungkook.

—Si, lo es. Aunque sé que lo mandaron más como niñera que compañero laboral, fue todo muy pronto. Recién me lo mencionaron este mediodía como si nada, pero debido a lo último que me sucedió, tampoco quiero arriesgarme a estar solo y tampoco es bueno seguir aquí. Así que es oficialmente una despedida, por mudanza.

Inconscientemente, miraba a la puerta. Jungkook suspiraba a su lado y exclamaba:

—Vendrá pronto —afirmaba—. No dura mucho en sus citas —mencionaba.

—Lo dijiste ya, un par de veces —mencionaba SeokJin, poniéndose de pie y acomodando las cosas para que quedará limpio—. Tendrás que decirle tú, si es que él pregunta. Yo me iré ahora en cuanto acabe con mis maletas

—Te llevaré, entonces —afirmaba Jungkook, ayudándole a levantar las cosas—. Puedo llamarle si quieres, podríamos haberte hecho una despedida más decente y entretenida —alzaba sus cejas de forma sugerente y divertida, parecía mentira que aquella mañana se habían besado, pero ahora Jungkook parecía estar muy tranquilo y solo siendo un buen y relajado amigo que, dejaba en claro que le parecía atractivo, pero que no quería ir más allá, al parecer.

—Si sucedió así, es porque debía de ser una despedida solo contigo. Boxy tiene cosas más importantes ahora y está bien.

Jungkook fruncía su ceño y chasqueaba su lengua—. Ni creas que le va a durar tanto su interés por el doctorcito —afirmaba—. Le encontrará un defecto pronto, siempre lo hace.

SeokJin suspiraba y sonreía—. No importa, yo me iré pronto también —apretaba el hombro de Jungkook y con una sonrisa pacífica, salía de su vista para comenzar a empacar. Mientras más rápido, mejor.

Al día siguiente, alrededor de las tres de la madrugada, TaeHyung llegaba más ebrio que consciente. Estaba intacto, nada había sucedido con el doctor, solo diversión. Un par de tragos, la banda de su primo que había sido bastante buena para su sorpresa y unos bailes ridículos que habían compartido y lo habían hecho olvidarse de Kim SeokJin, de su mejor amigo, Jeon Jungkook y de su cabeza y sentimientos mareados.

Cuando llegaba en puntillas y completo silencio, arrojaba sus lentes al sofá, descuidadamente y se había sentido medio tentado de entrar a la habitación del mayor, pero se había detenido con el pomo de la puerta en su mano, había visto su sala muy así nomás y nebulosa, pero se veía limpia, el apartamento estaba sumido en un silencio sepulcral, inclusive la habitación de Kook y eso era extremadamente extraño.

Un pensamiento amargo había cruzado su cabeza, pero había decidido tomar vuelo directo a su habitación. A la mañana cuando despertaba, más o menos pasable, pero con una gran y gloriosa resaca, encontraba a Jungkook en la sala, muy concentrado pintando. Se veía aún en su pijamas azul de seda y una colita que levantaba su cabello rebelde. Se veía descansado y lo miraba con sus ojos bien abiertos y cejas levantadas.

—Buenos días, cosita —mencionaba.

—Sshhh... ¿Por qué gritas? —exclamaba TaeHyung. Jungkook soltaba una repentina risa de puros dientes bonitos y lo veía todo despintado, con pantalón de pijamas verde musgo a cuadros y una remera blanca.

—Tienes jugo de naranja fresco y unas pastillas para la resaca —mencionaba con un tono exageradamente suave.

TaeHyung hacía todo al pie de la letra, para luego arrimarse a la sala y sentarse en su sofá. Estaba tan abombado que, incluso había olvidado que estaba escapando de Jungkook y de hecho, le parecía extraño estar solo ellos en la sala. Se mantenía con su cabeza apoyada en el sofá y sus ojos cerrados.

— ¿Quieres un té? —preguntaba Jungkook, palmeando su muslo por arriba de su rodilla. TaeHyung se quejaba y le empujaba la mano—. Dios, estás peor que la flaca, ella tiene más resistencia que tú.

TaeHyung fruncía su ceño, abría sus ojos y miraba a Jungkook—. ¿Rose está aquí?

Jungkook asentía desinteresadamente y volvía a su trabajo. El azabache relamia sus labios y le picaba la curiosidad.

— ¿Vino ebria? —preguntaba, como si le interesará.

—Un poco, pero solo quería dormir —exclamaba Jungkook como si nada, siguiéndole el juego a preguntas estúpidas sin sentido.

— ¿Qué haces? —soltaba de nuevo.

—Me dieron otra portada en la editorial —afirmaba, moviendo su pincel, aún sin darle mucha atención a un TaeHyung que comenzaba a sentirse ansioso mientras los minutos pasaban y Jungkook no decía nada, no había movimiento en la sala.

—Es raro estar solos —susurraba sin esperar respuesta.

Jungkook se encogía de hombros—. ¿Te divertiste?

TaeHyung sentía su garganta seca—. De hecho, si.

Jungkook finalmente lo miraba—. Me alegro por tí —y volvía a su lienzo.

—Me haré un té ¿Tú quieres otro café? —preguntaba, viendo la taza del pelinegro vacía.

—Estoy bien, gracias —respondía el pelinegro.

TaeHyung asentía y se dirigía a la cocina, cuando cruzaba el pasillo miraba y no había movimiento alguno.

«Aún no despierta»

Jungkook lo miraba de reojo y no decía nada, si quería saber sobre SeokJin, debía de dejar la mariconada y preguntarle, pensaba el chico. Cuando los minutos habían pasado, TaeHyung volvía al sofá. Parte de él, se había preparado psicológicamente para la reprendida que Jungkook le había manifestado ayer por teléfono, pero las quejas no llegaban, el silencio era mortificante y su dolor de cabeza se estaba yendo.

Minutos más, aclaraba su garganta—. ¿SeokJin aún duerme? ¿Debería prepararle el desayuno a él y podría hacérselo a Rose, no?

Jungkook se encogía de hombros de nuevo—. Dudo que la flaca se quede a desayunar —respondía relajado, evadiendo la primera pregunta sobre SeokJin.

TaeHyung rascaba su nuca—. Es raro que duerma tanto ¿Se quedaron hasta tarde hablando? —mencionaba finalmente—. Lamento que no pude quedarme.

Jungkook dejaba el pincel en su vaso, limpiaba sus manos y miraba finalmente a TaeHyung, luego de suspirar sonoramente.

—Hasta que encontraste el valor de hablar —exclamaba.

TaeHyung fruncía el ceño—. ¿Por qué dices que encontré valor?. ¿Para que lo necesitaría? —se hacia el desentendido.

Jungkook negaba—. No lo sé, tú dime

—Mira... —apretaba su sien—. Te dije que estaba bien y claramente estoy en otra página.

Jungkook alzaba una ceja y torcía su cabeza—. Siento que hablas en código morse —se burlaba.

TaeHyung resoplaba—. Estoy bien contigo y Seokjin...

—Oh ¿Cual "migo" y Seokjin? —se mofaba.

TaeHyung quería darle un golpe, uno suave, pero se contenía.

— ¿De qué quería hablar? Puede hacerlo ahora sí dejara de dormir, va a ser mediodía —mencionaba, viendo su reloj y entrecerrando sus ojos.

De repente sus lentes eran alcanzados por Kook.

—Los dejaste tirados en el sofá —mencionaba despreocupado—. Ah y Seokjin Hyung ya no vive con nosotros.

TaeHyung había tomado los lentes para casi, tirarlos. Su corazón se saltaba unos latidos y sus ojos se abrían junto con su boca.

— ¿Qué dijiste? —balbuceaba.

—Lo que oíste —exclamaba el pelinegro, poniéndose de pie—. Se mudó. Aceptó la estadía brindada por la empresa en un cómodo apartamento y se fue. Anoche quería despedirse, pero tú saliste corriendo.

TaeHyung cerraba su boca y relamia sus labios—. ¿Cómo iba a saberlo?

—Cierto, no tenías como saberlo —Jungkook arrancaba camino a su habitación—. Dijo que gracias por todo y que no estaba ofendido porque tenías planes —soltaba de espalda a TaeHyung, dejando a éste solo y sentado en su sala totalmente desconcertado.

El sabor del alcohol de aquella madrugada se asentaba en su paladar, sabía horrible. Tragaba y luego podía sentir como todo lo ingerido ascendía y corría al baño para finalmente soltar todo lo que había tomado.

Un poco de vómito en el retrete y se sentía vacío y mejor, estomacalmente hablando. Pero su pecho se sentía horrible, vacío, pero apretado.

«SeokJin se fue»

Y aunque solo se había mudado, él sabía que aquello, era el principio del fin. La despedida inevitable y luego, para siempre y de verdad, SeokJin se habría ido.

Llegué!!! Peldon 😭

Espero lo hayan disfrutado.
uffff.....

Esta también se nos va a ir prontito y nuestros chicos parecieran estar en páginas diferentes...😭

(Rueda↓)
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Y me hice una nueva cuenta de videos porque la otra estaba muerta y decidí arrancar de cero, ahora soy n.editioms.

En mi bio dejé un link con todas mis redes habidas y por haber.

Con amor Niñita Nany 💜