Jamás pensó que podría ser tan sencillo y agradable tener una conversación con... Bueno, alguien del equipo contrario, debería de dejar de expresarse así, después de todo ahora este también es su equipo.

Rodrygo era agradable, definitivamente era alguien que le gustaría convertir en su amigo, el chico no paraba de hablar, preguntaba por todo; por el vuelo, las horas, si tenía hambre, sueño o cansancio.

Si bien se la paso pregunte y pregunte todo el camino, Rodrygo nunca toco el tema de su venida a Madrid, y realmente lo agradecía y apreciaba.

—Y bien... ¿Você já tem um lugar?

—¿Qué?

—Un lugar, ya sabes, ¿Dónde vas a vivir?

—Ahh, eso, bueno planeo quedarme en un hotel mientras busco una casa o un departamento cerca.

—Sabes, Jude propuso que si estabas de acuerdo, podrías quedarte con él.

Gavi rió, esa era una buena broma, o eso pensó porque al ver la cara de confusión de Rodrygo, él también lo miró confundido.

—Era broma ¿No?

—No, Jude dijo que como vivía solo y cerca, sería agradable que te quedes con él hasta que encuentres un departamento.

Gavi no dijo nada más, le parecía algo raro, bueno no es que tenga el peor pensamiento de los merengues... Bueno tal vez sí, pero le sorprende tanta... ¿Amabilidad? ¿Aceptación?

Una vez llegaron, los nervios volvieron a golpearlo, puede que le agrade a Rodrygo por razones que desconoce, también a Bellingham, pero al resto del equipo... Sinceramente tiene miedo.

—Vamos, eles estão esperando por você e, mesmo que você não acredite, eles estão felizes por você estar aqui.—Eso le pareció un gesto tierno del brasileño, no pensó que Rodrygo se daría cuenta de sus emociones.

—Rodrygo.

—¿Sim?

—Gracias.

Rodrygo era dramático ¿Ok? Nadie puede culparlo por ponerse sentimental por un "Gracias" de quien espera se convierta en su amigo.

Con ojitos picando y sonría brillante, Rodrygo asintió, no fue necesario adentrarse por completo a las instalaciones, cuando literalmente todo el club se presentó ahí.

—¡Enfin l'enfant est là!—Ni idea lo que habrá gritado Camavinga, pero supone que no era nada malo, no con la sonrisa que le daba.

Ancelotti fue el primero en acercarse, este señor le daba vibras de mafioso, era muy serio y sinceramente le daba una pizca de miedo.

—Es una alegría tenerte aquí Gavi, nos alegra que ahora formes parte de esta familia.—Bien... Con esas palabras ya no parecía tan mafioso, ahora le daba vibras de abuelo buena onda.

—Gracias.—Es lo único que atinó a decir, ¿Qué más podría decir realmente?

Uno a uno, sus nuevos compañeros se acercaron a saludarlo, realmente no pensó que sería recibido así, le generaba una sensación calida, era bonito sentirse así.

—Yo... Esto es para ti, bienvenido.—Nunca ni en sus más remotos sueños se hubiera imaginado esto, Vinicius... Dándole sus dulces favoritos y la bienvenida.

El brasileño se dijo que era todo o nada, y con movimientos rápidos le dio un abrazo de oso... Gavi ya tenía la cabeza hecha un revoltijo, esto era nuevo.

—Gracias...

—Ya, ya, déjame abrazarlo ahora.—Y como si fueran niños chiquitos, Rodrygo y Vinicius empezaron a discutir.

Gavi rió, una risa que hace mucho no salía de él, y mientras eso pasaba alguien lo observaba con atención.

—Me alegra mucho que estés aquí.—La suave voz de Jude lo saco de su divertido momento.

—Jude... Gracias, me alegro de... Bueno, de estar aquí.

Jude rió, sabía que eso era una mentira, pero él se encargaría de hacerlo realidad, le agradaba mucho el español, era un excelente jugador y de verdad quería que se quedara más de una temporada.

—¡Gaviiii dile a Vinicius que yo soy ahora tu amigo!—El berrinchudo grito de Rodrygo volvió a sacarle una carcajada.

—¡Pero si apenas estuviste con él unos minutos!—Esta vez fue Vinicius el que grito dándole un golpe en la cabeza al otro brasileño.

—Una disculpa, esos dos no siempre se comportan así.—Jude quería que la tierra lo tragara, él pensando en planes para que el español se quedara, y sus amigos dando impresiones de niños.

—No te preocupes, es divertido.

—Gavi.—La voz de Carvajal a sus espaldas lo hizo voltear.

—Dani, hola.

No se le hizo raro que el mayor lo abrazara tan abiertamente, eran compañeros de selección ya era costumbre.

—Me alegra mucho que estés aquí, pero quiero hablar contigo después.—Lo sabía, Carvajal no se quedaría con la duda del porqué está ahí, siendo que él es más culé que el propio nombre.

—Esta bien.

Después de eso y de que los dos brasileños fueran regañados por Ancelotti, Gavi fue llevado al interior de las instalaciones, era un lugar bastante grande, Arda se mantenía pegado a él, era un buen chico además de ser muy educado, le recordaba bastante a Yamal.

—¿Te gustar aquí?—Sin duda Arda era una ternura, su español no era el mejor, pero era tan tierno el que lo intentara.

Sonrió y asintió, no sabía si el menor entendiera mucho el español, por lo que prefiero no responder con palabras.

—¿Tú sabheer inglés?

Esta vez negó con la cabeza, de verdad que debía de seguir los consejos de Robert y ponerse a estudiar idiomas.

—Arda no sabe pronunciar bien las palabras, pero entiende a la perfección si alguien le habla en español Gavi, puedes hablarle.—Empezará a pensar que Jude es mago y que le encanta aparecer por detrás.

—Oh, gracias, Arda mi inglés es nulo, pero prometo que voy a empezar a estudiar.—El menor sonrió complacido por eso, a lo lejos Tchouameni llamaba al turco quien con pesar se separo del español.

—Yo puedo enseñarte, después de todo el inglés es mi lengua oficial.

Gavi empezaba a pesar que después de todo, Madrid no era tan malo.