Capítulo 4. Final

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Anastasia

Después de ese accidente he tenido múltiples sueños, que me confunden. Ese hombre del accidente que rescaté es partícipe de la mayoría de ellos. Nunca un paciente me había afectado tanto como él.

Me he guardado está esta situación para mí misma, no quiero preocupar a los abuelos ya hacen demasiado con cuidar de Teddy, prácticamente me adoptaron y han cuidado de nosotros, tanto que durante estos años no han ido a visitar a su familia.

-Anastasia, hay un hombre preguntando por ti -Ryan corta mis retrospecciones.

-Sabes que no tengo amigos. No sé quién me busca y sabes que estamos de servicio -Zanjo el tema; tengo un mal presentimiento de esto.

-Creo que está muy decidido a hablar contigo. Lo he visto rondar el precinto desde hace algunos días -Bufo, él me genera mala vibra.

-No me importa, si es la persona que vi días a tras no me genera confianza y tú ya sabes lo que es eso para mí -Mi compañero asiente en silencio entendiendo mi situación.

Por la noche al terminar mi turno, ese hombre me está esperando y lo que provoca que mi ira crezca exponencialmente.

-Anastasia, me alegro de verte nuevamente. Quisiera inv... -Levanto mi mano acallando su voz.

-Mira no sé quién eres, quiero que dejes de acosarme o tendré que ponerte una orden de restricción -Ni lo miro a los ojos.

-Yo podría ayudarte a recuperar esos recuerdos, Ana -Me volteo a verlo.

-No sé qué sabes tú de mí. No me interesa lo que tengas que contarme; tu no me inspiras confianza. Ya he recuperado recuerdos y tu no estas en ellos -Tomó mi bolso, ya no quiero escucharlo más.

-Imagino a quien recuerdas -Esas son las últimas palabras que escucho de ese hombre.

Llego a casa y mis abuelos me están esperando, me cuentan las aventuras de mi pequeño Teddy. Me pesa no poder dedicarle el mayor tiempo posible a mi niño, la verdad no quiero depender de los abuelos, no quiero ser una carga para ellos.

Me ducho para dormir mañana es mi día libre y me duele que saber que una hora de esas debo pasarla con mi siquiatra pudiendo dedicársela a mi hijo. También soy consciente que debo recuperar mi memoria, por ahí debo de tener una familia que tal vez me esté buscando o el padre de Teddy.

-Anastasia, el doctor te está esperando -La secretaria de Flynn me informa que él ya me espera. Ingreso y él ya me espera sentado frente al diván.

-Anastasia, es un gusto verte de nuevo -Le sonrío.

-Buen día, doctor Flynn -Lo saludo.

-¿Hay algo que debas contarme? -Es insoportable. Tomo asiento.

-Hace unos días rescaté a un hombre. Estaba semi consciente. Cuando me vio comenzó a llamarme por mi nombre, me decía que estaba viva, que me ha estado buscando. Yo simplemente he creído que me está confundiendo con alguien más o simplemente es por su delirio -Miro al suelo.

-Hay algo más, ¿verdad? -Tendré que decírselo.

-No he dejado de soñar con él desde ese día. Me he visto con él, un yo más joven. Teddy no aparece en mis sueños, solo personas que no recuerdo -Bueno ya lo dije. Flynn me estudia y niega.

-No me estás contando todo, Anastasia. No puedo ayudarte si no lo haces -Suspiro dándome por vencida.

-El día del accidente que te mencioné; al salir de mi turno rumbo a casa tropecé con un hombre, igualmente me llamó por mi nombre, ha estado insistiendo en hablar conmigo. De hecho, ayer lo vi, me dijo que podría ayudarme a recuperar mi memoria. No confío en él, no me inspira confianza. ¿Cómo supo de mi amnesia? Solo a Ryan le he hablado de ello, ninguno de mis otros compañeros lo saben. Ese hombre me genera desconfianza -Flynn hace anotaciones en su libreta.

-¿Por qué te genera desconfianza esa persona? Puede que en él este la solución a tu problema -Niego.

-Me increpó. Le dije que ya empezaba a tener recuerdos y que en ninguno estaba él. Y fue ahí que me dijo que podría imaginar a quien recordaba. No fue lo que dijo lo que me genera la desconfianza, sino su tono. Lo dijo con desprecio. Le dije que dejara de acosarme o solicitaría una orden de restricción -Mi cuerpo se estremece.

-Entiendo, tus temores y entiendo que la versión de una sola persona no es buena. Llévalo despacio; si este hombre vuelve a aparecer llama a la policía -Concuerdo con él. Asiento afirmativamente y media hora después me marcho, voy de camino a tomar un autobús para ir por mi hijo, tener tiempo madre e hijo.

-Ven vamos a hablar quieras o no. Tu hijo es un niño listo -El hombre que me ha estado siguiendo me lleva por la fuerza, el que conozca de la existencia de Teddy me aterra.

Me lleva a un café, ordenando por ambos. Pide té para mí y café para él. Yo solo miro la tasa humeante frente a mí.

-¡Bebe! Es tu favorito -Me exige.

-No me gusta el té -Lo digo sin mirar.

-Si lo es, eso le exigías a la ama de llaves de tu casa -Me comenta entre dientes. Trato de tomarlo, pero las arcadas son muy fuertes y termino por derramarlo en la mesa.

-Sigues siendo la misma estúpida de siempre. La niña mimada de siempre. Por eso lo escogiste a él, porque podría darte el lujo que estabas acostumbrada. Yo solo era el tonto que te seguía como abaja a la miel -Me paro de inmediato.

-No sé quién mierda eres. Ahora entiendo porque no te elegí, no eres el padre de mi hijo, eso es evidente. Te juro que si vuelves a acercarte a mi o a mi hijo te arrepentirás. Tengo amigos policías que estarían felices de alejarte -Tomo la tasa de su café y se lo lanzo en sima. Doy gracias a Dios que no traje a Teddy.

-Sé dónde vives, Ana -Con esa amenaza salgo corriendo, me dirijo a al juzgado, sin embargo, me detengo reaccionando. ¿Cómo voy a interponer una orden de restricción a alguien que no sé ni como se llama? Me dirijo al apartamento de Ryan, él sabrá como ayudarme.

-Ana, ¡Por Dios ¡ ¿Qué sucede? -El me abraza con fuerza.

-El tipo que me fue a buscar al precinto. Me ha estado siguiendo Ryan, sabe de Teddy, hoy me espero después de la consulta con Flynn. Casi me ha secuestrado .... -Le cuento todo lo que me ha dicho.

-¡MIERDA! Yo lo he visto rondando. Pero creí que te conocía y tal vez podría ayudarte -Mi amigo niega con la cabeza.

-Ryan, no me genera confianza -Lo reitero.

-Ni a mí, sin embargo, Ana, él te conoce. Eso no podemos negarlo -Coincido con mi amigo.

-Yo también, pero no lo quiero cerca. Ahora más que nunca creo que lo que creído son sueños, son fragmentos de mis recuerdos -Se sorprende mi amigo.

-Eso es bueno, Ana -Paso una hora más con él, luego me lleva en su auto a casa, me niego a salir. Ryan logra convencer a mi bebe de que nos quedemos en casa; nos acompaña todo el día hasta la noche, cena con nosotros, para luego marcharse a su departamento.

Al día siguiente me dirijo a mi trabajo, el cual utilizó como distracción del hombre que está acosándome, Ryan me acompaña a la hora del almuerzo; constantemente está viendo fuera del edificio, en algún momento del día llamo al jardín de niños para que dejen a Teddy solo y que se aseguren de que llegue a casa.

-Ana, ¿has tenido más recuerdos? -Ryan me pregunta mientras comemos nuestro almuerzo.

-No... -Nuestra conversación queda a medias porque, nos avisan de una emergencia -Salimos a atender una emergencia, una colisión múltiple. Nos toca llevar a dos niños.

Al terminar la emergencia ya son casi las nueve de la noche, Ryan se ofrece a llevarme a casa, cuando llegamos me sorprende encontrarme un auto en la casa, dos hombres se encuentran dentro del auto, ellos me miran, me saludan con un asentimiento de cabeza, Ryan espera a que entre en la casa, arruga el ceño cuando se percata de mi atención en el auto

-¿Qué pasa Ana? -Lo tranquilizo. Ambos hombres salen del auto.

-Señorita Steele, soy Jason Taylor y él es mi compañero Luke Sawyer -El hombre mayor se presenta.

-¿La está molestando? -El tal Luke Sawyer pregunta preocupado, sobre Ryan.

-¿Quiénes son ustedes? ¿Qué hacen en mi casa? No es un compañero de trabajo, me ha traído -Ellos sonríen, el más joven va a hablar con Ryan.

-Entre a la casa, dentro estará la persona que responderá todas sus preguntas -El hombre de unos cincuenta años me sonríe amablemente, mientras mi amigo habla animadamente con el otro hombre.

Camino nerviosa no sé con quién me voy a encontrar ahí dentro, al menos puedo ver que no tiene nada que ver con el hombre que me ha estado siguiendo.

Introduzco la llave en la cerradura mientras abro la puerta, mientras camino escucho voces, la de los abuelos y una que no reconozco es de un hombre.

Cuando llego a la sala tres pares de ojos me miran, pero los que más me llaman la atención, son los del hombre que ha irrumpido en mis sueños desde que lo rescaté de su auto en ese accidente.

-Anastasia, hija. Te presento a nuestro nieto, Cristian ha venido a visitarnos -Theo me presenta al joven que es muy guapo, pese a los golpes en su rostro. Él me mira y sus ojos se cristalizan al mirarme.

-Toma asiento hija -La abuela Adele me ruega con la mirada. Le obedezco.

-Anastasia, Cristian nos ha contado una historia que creo que debes escuchar -Theo me sugiere, mientras la abuela se levanta.

-Iré a calentarte la cena. Teddy ya está durmiendo -Ella me sonríe.

-Hola, Anastasia. Los abuelos me han hablado de tu amnesia y que has estado en terapia desde que saliste del hospital. No quiero causarte un shock con lo que te debo contar. Es más, me gustaría que el doctor que te atiende pueda estar presente, también me gustaría llevarte a un lugar importante para ti, claro está irán tú, Teddy y los abuelos ... -La palabras de Cristian son interrumpidas por escándalo fuera de la casa.

-¿Qué estará sucediendo haya a fuera? -Pregunta la abuela.

-Iré a ver que sucede, son las voces de Jason y Luke. Ana quédate por favor -Él guapo hombre me pide que no me mueva, sin embargo, está es mi casa y debo saber que sucede. Lo sigo en silencio. Abre la puerta y puedo notar que su cuerpo se tensa.

-Hijo de puta -Dice bajo, aun así, lo puedo escuchar.

Miro hacia a fuera, el hombre que me ha estado acosando, está siendo detenido por Ryan y los amigos de Cristian.

-¿Qué haces aquí infeliz? Acaso no te basto con separarnos, tú, en parte eres culpable del actual estado de Ana -Le acusa Cristian. Se conocen.

-Ese hombre ha estado acosando a Ana -Ryan lo acusa con los tres hombres.

-Tu perdiste la oportunidad de estar con ella. Ahora es mi turno de conquistarla -El desconocido reta a Cristian, no puedo dejar de escuchar.

-Si mi memoria no me traiciona, tú le llenabas de mierda la cabeza a Ray, lo ponías en mi contra. Por eso la trajo aquí y si eso no hubiese ocurrido, Anastasia no hubiese perdido la memoria -Ambos me conocen, ¿quién es Ray? Muchas cosas dan vueltas en mi cabeza, imágenes de una vida que no conozco. La cabeza me duele, siento que la cabeza me va a explotar, todo se vuelve oscuro, lo último que escucho es el grito de Ryan.

El pitido de una máquina me saca de la oscuridad, escucho murmullos como si me encontrara en hueco. Me remuevo en la cama, de a poco voy abriendo los ojos, estoy en una habitación de hospital.

-Anastasia, nena -La voz preocupada de Cristian se escucha a un lado de la cama. -Iré por el doctor Meyer -Informa el señor Taylor.

-¿Cómo te sientes? -Cristian toma mi mano.

-Me duele la cabeza, todo me da vueltas. ¿Teddy y los abuelos? -Cristian me detiene.

-Los tres están bien. Eres tú la que nos preocupa, Ana -Veo sus ojos, si los recuerdo, cada vez que estábamos juntos. Cristian es el padre de Teddy.

-Los oí discutiendo. Ese era José, mi supuesto amigo. He recordado muchas cosas -Mi cara se calienta. Me siento apenada.

-¿Recuerdas quién soy? -Me pregunta con interés.

-Si, eras mi novio y te preferí a ti que ha José -Le cuento algo que supongo sabe.

-Eso es bueno nena. Ya estás recuperando tu memoria. Los abuelos me pidieron que le avisara a tu siquiatra. Él está aquí -Veo a Flynn entrar con una sonrisa en los labios.

-No era la forma mas adecuada de recuperar la memoria, sin embargo, es buenos saber que has recuperado algo de ella. Tienes que decirme que recuerdas. Por favor -Flynn habla despacio y calmado.

-Bueno, Cristian es el padre de Teddy, eso lo supe sin recobrar la memoria. Son dos gotas de agua -El tonto sonríe.

-Yo también lo supe cuando lo vi -Él baja la cabeza y una gotas salen de sus ojos.

-Recordé, recordé...tu cumpleaños número dieciocho -Cristian vuelve a sonreír, sabe de qué hablo.

-Recordé al tipo que llego a casa, es José, ¿Verdad? -Miro a Cristian y asiente con la cabeza.

-No recuerdo al cien por ciento cuanto tiene que ver él en todo esto. Pero s tuve un recuerdo de él hablando con alguien; un hombre mayor -Trato de forzar mi mente, no obstante, el dolor de mi cabeza vuelve a iniciar.

-Es suficiente por hoy. Debes estar tranquila. Deberías tomarte una vacaciones Ana -Cristian sube el rostro con una sonrisa.

-Si mi mente no me traiciona, José hablaba mal de mi en privado, tu me lo contaste en algún momento. Doctor Flynn, ¿qué también sería llevar a Anastasia con mi familia? Ellos la aman, la veían como parte de la familia, han sufrido mucho su ausencia. Sentirse querida le traería recuerdos -Cristian habla con Flynn si tomarme en cuanta. Es un mandón.

-Es buena idea. Yo estaré en un congreso en Seattle por dos semanas. En mi tiempo libre podré ir a visitarte -Se levanta de la silla, se despide de Cristian y se marcha.

-Lo siento, nena. José no dejará de insistir y envenenarte en mi contra, pudo haber dicho incluso que Teddy es suyo -Vuelve a ver hacia otro lado y yo no me aguanto y suelto una carcajada que provoca que me mire con ojos fríos.

-Es algo infantil tus celos Grey. Cualquiera que esté en su sano juicio sabría que Teddy es tu hijo. Quiero ir a casa -Cristian sale y deja a uno de sus amigos y recuerdo a Ryan.

-¿Dónde está Ryan? -Le pregunto al rubio.

-Creo que se fue al precinto -Mi corazón se estruja, es el único amigo sincero que he tenido.

-No se ponga triste señorita Steele, la vida le puede dar sorpresas -Él me mira con una sonrisa.

Regresamos a casa los abuelos y mi hijo nos esperan.

-¡MAAAMMMIIII! -Teddy corre hacia mi feliz de verme.

-Papi, ¿es cierto lo que dice el tito Theo? Que iremos de viaje -Mi hijo ve a su padre, ¿Cómo supo que era su papá?

-Si hijo, iremos a conocer a los otros abuelo y a tus tíos -Mi hijo pide que lo ponga en el suelo, así lo hago. Él salta de alegría.

-Nunca lo había visto tan feliz -Le digo a Cristian. Lo veo limpiarse las lágrimas y recomponerse.

-Luke y yo nos quedaremos aquí mientras Taylor y Barney preparan el avión, no voy a arriesgarme que José se acerque a ustedes nuevamente -Cristian toma mi mano e ingresamos a mi casa.

El resto del día lo pasamos en familia, la abuela le cuenta a Cristian lo que sintió cuando me vio, no me dejaron ir. Tenernos les dio más ganas de vivir, Teddy es su motor, su energía lo invade todo. Luego explicaron lo que habían sentido cuando descubrieron quien era yo.

-Nunca me cansaré de agradecer que ambos llegaran a nuestras vidas. Ha sido maravilloso. Cristian vino a nosotros en un momento difícil. Luego vinieron Grace y Carrick y se enamoraron de él, así como nosotros -Dice la abuela.

-No fue extraño saber que lo adoptarían -Sonríe Theo

-Era nuestro dolor de cabeza, sin embargo, aun así, lo amamos -Rectifica la abuela, se nota que lo ama.

-Yo los amo abuelos, nunca me cansaré de agradecerles y me siento culpable de no haber venido a verlos antes -Cristian baja la cabeza.

-Ves idiota, tenías personas que te amaban -Luke se levanta molesto y no sé por qué. Tendré que preguntarle en privado.

-Lo sé. Creía que estaban muertos, nena. Me enliste en el ejército, buscaría la muerte de alguna manera, así estaría con ustedes... -Cuenta sus tres años de servicio militar. Luego el fundar su empresa, hasta las pesadillas que tuvo conmigo y nuestro hijo.

Al día siguiente salimos muy temprano hacia el aeropuerto. Estoy feliz por que mi amigo a acetado trabajar con Cristian, al parecer ambos fueron soldados los cinco no han dormido nada, resulta que Cristian tiene a un hacker trabajando con él; quien ha estado investigando todo desde el accidente, que resulta no fue un accidente.

-¿Al Escala señor? -Pregunta Taylor

-No, iremos a casa de mis padres. Ahí están los recuerdos de Ana -Cristian me mira con una sonrisa, esperando que ahí regresen mis recuerdos.

-Nena, luego iremos al instituto, ahí nos conocimos -Besa mi mano con ojos llenos de esperanza yo solo asiento.

Llegamos a una mansión muy grande. Afuera en la puerta están unos rostros que me parecen familiares, respiro y aspiro, tratando de tranquilizarme. Grace y Carrick, recuerdo sus nombres, luego miro a los rubios a su lado, la chica rubia y la pelinegra hacen lo posible por no llorar.

-Anastasia -Cristian me tiende su mano libre para ayudarme a salir.

-¡Mami! ¡Mami! Esos son los abuelos Grey -Mi hijo se remueve en el brazo de Cristian para que lo suelte.

-Tranquilo, campeón -Cristian lo suelta y él corre hasta los Grey quienes lo abrazan con ternura.

-Mi pequeño, es igual a su papá -Comenta Grace.

-Papá, mamá. Ella es... -El señor Grey me abraza.

-No sabes cuanto hemos sufrido, Annie -Él solloza.

-Yo lo siento aun no termino de recordar, Carrick -Me abraza fuertemente.

-Con que me recuerdes, el resto no me importa -Me dice en mi oreja.

-Vamos adentro para ponernos al día. Papá, mamá esto no ha sido una coincidencia -Grace Saluda a sus padres y ellos asienten ante sus palabras.

El Resto de los días la pasamos visitando lugares que visitamos juntos, Flynn me ha visitado, ha estado de acuerdo con Cristian y su idea de llevarme a lugares conocidos al único lugar que ha dicho Flynn que iría con nosotros es a la mansión Steele, mi hogar, hay vuelven todos mis recuerdos, bueno casi todos.

No puedo recordar lo que no estuvo en mi mente, Cristian dice que la muerte de mis padres no fue un accidente y lo está investigando.

La verdad ya no importa al menos para mí, estoy con el hombre que amo y es lo único que importa, bueno que mi hijo se crie con su familia. Cristian no ha permitido que los abuelos vuelvan a su casa, José no se detendrá, su obsesión es un peligro para todos a mi alrededor.

Muy en el fondo sé que Cristian se encargará de ello.

-Nena, ¿qué pasa? -Cristian me mira.

-So has me el amor Grey, eso es lo que importa –

Y así lo hace, nunca me ha defraudado.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro