Los Veteranos

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Título: Los Veteranos

Autora: mariandiluna

Categoría: Ciencia Ficción y suspenso

Estado: En curso.

Marian Diluna es una escritora venezolana, de un pueblito de donde provengo y conecté con ella por ese hecho, llamado Güigüe. Tiene 21 años, pero pronto estará cumpliendo sus 22. Inició escribiendo esta novela a los 18 años de edad, y su idea surgió, debido a su trabajo de grado del colegio —secundaria o preparatoria—. Enamorada de los eventos históricos de los villanos, por así decirlo, de nuestro mundo, como Hitler, Musolini, entre otros, y sus procesos psicológicos sobre el tipo de música que estos solían escuchar, como un aspecto psicológico, más el hecho de tener una "fijación" por la segunda guerra mundial, nació su historia. Estudiante de contaduría, a punto de graduarse, y estudiante del idioma Inglés.

Ella como autora, y bajo el acoso de mi parte en nuestro chat privado, me demostró que tiene una idea clara de lo que quiere escribir y el mensaje que desea a dar a través de su libro: una clara referencia de que muchas veces los villanos no nacen, sino que se crean en el camino, además, una vez probado la crueldad de la oscuridad, también existe la capacidad de ver más allá, redimirnos, y así definir quienes somos realmente y lo que queremos ser.

Lo complejo para mí de esta reseña y crítica, es que justo Marian cayó en un terreno que, en lo personal, admiro, apasiono y escribo. Lo he estudiado, lo sigo viendo, lo sigo analizando y sigo indagando todo en relación a este tema: super poderes, héroes, antihéroes, villanos, ciencia ficción, experimentación, entre otros. A parte de ser escritor, soy un profesional en el área de la salud, teólogo, actor de doblaje de voz profesional, lo que me hace tener una buena probada de las ciencias, el arte, la filosofía, la complejidad de la fe, y por supuesto, la literatura. Y todo eso, aunque no lo desee, me puede convertir no en un héroe, tampoco en un villano, sino en un anti-héroe. Así que, deseo que se lea todo esto, como una opinión más y no una verdad absoluta.

Bien, Los Veteranos, es un libro que, en definitiva, me llevó a pensar en lo que la autora quiso. Es decir, esa sensación macabra de experimentación humana, y que al final, los dotaría de super poderes, con toda la típica iniciativa de conocer el proceso por el que los obtienen. Para ser más claro: Trata la vida de siete niños que, habiendo sido huérfanos, fueron entregados, básicamente, a una pareja de esposos alemanes, que, al final, se trataban de dos científicos locos que deseaban probar sus proyectos con muestras humanas —los niños—, con características que indican que son perfectos para tal experimentación.

La historia inicia con procesos de torturas, sufrimiento y secuestro, que les da motivación a los personajes principales en conseguir una estrategia para huir de la casa de estos maniacos. Pero, en el proceso, estos obtienen poderes, pero no con la intención de que sean héroes, sino que se conviertan en un arma de asesinato. Una historia escrita en primera persona, con característica principal de contar, por encima de los otros, de textos descriptivos y explicativos.

Hablar de la categoría de ciencia ficción, hay que tomar en cuenta que se trata de un género, donde los eventos que se desarrollan, suelen tener tecnología avanzada, experimentación, hechos científicos, que pueden englobar o no, un mundo distinto, el mundo actual o una edad antiguo, pero tiene como características de mostrar sucesos en el futuro. Con esta introducción, podemos decir que sí, Los Veteranos encaja perfectamente en esta categoría, con una subcategoría como el suspenso.

Ahora sí, ahondando en los elementos literarios, debemos iniciar por el prólogo. "Un prólogo es uno de los textos preliminares de un libro, generalmente de una obra literaria, en el que el autor u otra persona (conocida como prologuista) le brinda al lector una introducción a la obra." Normalmente son breves, concisos y subjetivos, escritos en primera persona o desde un punto de vista impersonal. Son textos de forma bastante libre, cumplen con una función informativa o expositiva, y también argumentativa, a favor de la lectura de la obra, o de resaltar su importancia. Se escriben siempre posteriormente a la obra y forman parte de los paratextos. En tu caso, sí, cumple con los elementos necesarios. El problema, es que inicia bajo la perspectiva de una de las chicas, cuando todo tu libro muestra que, en realidad, la obra no tiene un único enfoque entre un solo personaje.

¿Qué significa esto?

Que tu obra muestra tener varios personajes, cada unos con sus propios enfoques narrativos —perspectiva—, que claramente muestran tu intención como escritora. Esto, desde un trabajo de edición literaria, nos llevaría a plantearte, la oportunidad de encontrar un prólogo distinto. Uno que sirva de introducción a la historia, para entender por dónde va el asunto, pero que al mismo tiempo nos muestre que no se trata de ver la historia desde un solo punto de vista —un único personaje—, sino de varios. Tal vez, en vez de iniciar bajo la perspectiva de una niña huérfana, iniciar bajo la perspectiva de los esposos que irán a buscar a la última niña al orfanato, mostrando también que ya tienen a seis de esto, o tal vez otro que tú consideres.

Ahora, en relación a los diálogos, debes saber que existen dos tipos: abiertos y cerrados. Los cerrados, básicamente son los que intentamos acortar, porque tal vez no aporten algo interesante o realmente necesario, por ejemplo: "Cuando Natali observó a la chica, le dijo que estaba feliz de encontrarla, y que, si la volviera a ver nuevamente, le cortaría la garganta"; como se observa, nunca abrí la conversación, solo resumí lo que ocurrió. Esto solo se hace cuando lo que se cuenta, realmente no es importante para el objetivo de la historia y no aporta nada. Es decir, no se busca cansar al lector con elementos que no aportan nada a su enfoque. En cambio, el dialogo abierto, "abre" literalmente la conversación, por ejemplo:

—¡Que feliz estoy de verte! —le dijo Natali a la chica, con una sonrisa maliciosa. Su semblante cambió. Ya no fingía aquella felicidad—. Si vuelvo a verte de nuevo, te cortaré la garganta.

—¡No, por favor! —chilló ella, arrastrando sus vestidos por el fango, al intentar huir.

Algo que también noté, es que parece que no sabes hacer uso de la raya larga o guion largo. Para entender estos, debes imaginártelos como si fueran paréntesis, de hecho, en realidad, estos cumplen la misma función en un texto. Y, los signos de puntuación de pende del tipo de oración que estamos haciendo.

Por ejemplo:

—Hola —dijo ella—, me alegro de verte.

Si viéramos esto en una simple oración, se vería de esta forma: "Hola, me alegro de verte". Fíjate que la coma que lleva, solo la rodé en el diálogo abierto, para conectar a la raya larga. Y, usé la raya larga, solo para darle dinamismo al dialogo y esclarecer o especificar quien habla, o lo que se hace mientras hablar. Ese mismo diálogo abierto, podría ser:

—Hola —dijo ella, mientras sorbía un poco de su taza de café—, me alegro de verte.

Un poco más larga, pero doy más especificaciones de que no solo dijo algo, sino que bebía café mientras hablaba. Y esto se usa, porque en la cotidianidad, solemos hacer muchas cosas mientras hablamos. Por eso, hablamos de dinamismo y no de una conversación monótona y mecanizada. En el caso del punto, podría ser así:

—Hola, me alegro de verte —dijo ella, mientras sorbía un poco de su taza de café—. ¿Exactamente qué haces aquí?

Como vez, no usé una coma, porque el "Hola, me alegro de verte.", ya es una oración simple, y lo siguiente que va a decir, no tiene nada que ver con su alegría por verlo. Obvio, para entender mejor esto, debo conocer las reglas básicas del uso de la coma y el punto. Y, por supuesto, la misma arregla del uso del guion largo, se aplica para el resto de ellos signos de puntuación.

En relación a la ortografía, no está mal. Hay detalles con los signos de puntuación, pero nada que no permita leer o entender la obra. Sin embargo, hasta donde logré leer, encuentro que los personajes de tu historia, no son profundos o redondos, sino planos.

Según Gilad Elbom:

"Cuando hablamos de personajes planos y redondos, nos referimos a que hay una diferencia — o algún tipo de distinción— entre personajes que son superficiales, predecibles, o de alguna manera no muy sofisticados— normalmente llamamos a estos personajes planos— y, por otro lado, personajes redondos: personajes que tienen un cierto tipo de profundidad o complejidad. La pregunta es: ¿Qué es exactamente esta profundidad? ¿Qué hace a un personaje redondo más interesante o más complejo?

Cuando hablamos de personajes redondos, nos referimos a personajes que desafían la idea de las dicotomías morales. En otras palabras, los personajes redondos no pueden ser catalogados como buenos o malos — del bien y del mal— de lo que está bien y lo que está mal."

Básicamente, un personaje redondo nos permite ver a los personajes como lo que queremos que sean: humanos. Y no solo es el hecho de mostrar los sentimientos de los personajes, diciéndolo, sino a través del simbolismo, que hablaremos de esto más adelante. Pero, la mejor forma de construir un personaje redondo, es crear fichas de tus personajes, que te permitan entenderlo mejor, y ponerte a pensar como actuaría ese personaje según las características de cómo es. Por lo menos, un enojo debe estar justificado, un perdón, el amor, entre otros. Todo debe ayudará tu personaje a responder de forma coherente, y está condicionado por el contexto en el que tu personaje está.

Finalmente, hablemos de la esencia. Un elemento que todo autor quiere conocer de quienes le leen. Pero por supuesto, lo que tenga que decir en este punto, debes tomarlo como una opinión.

Determinar si es simple o no, o si es fundamental o no, ya dependerá de ti como autora. Pero, como pediste honestidad, y siendo un fanático de este tipo de obras, aquí vamos:

En lo personal, creo que tienes una excelente idea con tu libro. Creo que lo que quieres hacer, realmente, puede convertirse en una obra maestra, pero tiene un fallo garrafal: Y es la construcción de toda la historia, me atrevería a decir, pese a que solo leí diez capítulos.

¿A qué me refiero?

Creo que debes reeditar toda la obra. Y para que no creas que me volví loco, te contaré un poco de mi historia, con mi obra "Código genético", una historia de ciencia ficción y super héroes, tan loca como la que estás escribiendo:

La inicié a los 17 años, por un sueño que tuve. En ese tiempo estaba muy de moda el tema de los "x-men", y como buen fanático que soy de los superhéroes, y, con un sueño que me pareció un buen inicio de una historia, más el hecho de que había iniciado en la escritura desde que era un niño —inicié con cuentos cortos—, decidí escribirla. Lo hice haciendo uso de un grafito, en un cuaderno viejo que todavía tengo. Con errores ortográficos, y con la emoción descontrolada de contar todo, porque mi cabeza sentía que, si no lo hacía, todo se me podía olvidar. Al final, hice el libro. Una buena idea, pero mal desarrollada de cabeza a cola. En su momento ni me di cuenta, no tenía experiencia profesional literaria, escribía por escribir, y no me tomaba el tiempo de empaparme en el asunto, de estudiar, conocer y hacer cursos.

Con el tiempo, cuando decidí transcribirlo y volverlo digital, tenía ya 19 años. Lo hice, edité y corregí todo, y creí que estaba bien. Luego, cuando cumplí 24 años, lo volví a editar, reestructuré todo, pero nunca me sentía satisfecho y sentía que cada vez lo empeoraba. Desmotivado, me enfoqué en otras historias, y las finalicé, incluso. Recibí ofertas de editoriales por el libro, pero estaba tan desanimado por la obra que rechacé todas, no creía que estaba listo y no lo iba hacer. En esos años, me di cuenta que mi poder narrativo, realmente estaba en el uso de la narración en tercera persona, y luego descubrí que no, que era en segunda persona. Pero mi historia estaba en primera persona.

Con valentía, y mucha pereza, me propuse volver editar la historia desde cero, cambiando la narrativa por completo. Transformar el libro de primera a segunda persona. Y ahora que lo hice —siendo una saga de cinco libros—, estoy culminando el segundo, y me siento satisfecho.

Te cuento mi historia, porque al leer tu libro y al tenerte que decir, básicamente, que creo que debes reescribir la historia, sé cómo se siente. Pero, vale la pena hacerlo, sobre todo, cuando me indicaste que tienes objetivos ambiciosos como publicar, incluso esperanza de que se convierta en una serie. Y no me refiero a que no te puedan publicar de la forma en la que la tienes, de hecho, hay muchas editoriales que por dinero hacen más mal que bien, me refiero a tu meta personal como escritora, y la sensación de saber que has escrito algo que, al mirarlo diez años, logres pensar: ¿Cómo escribí esto? —en el buen sentido, claro—.

Mi problema con tu obra:

Hay un enfoque demasiado "emocional" en tu texto, a veces, tan dramático que no lo sentí creíble. Esto es el problema de la primera persona. Es muy limitada. Tu libro cuenta la vida de muchas personas, no es que en primera persona no puedas lograrlo, pero en una narrativa en tercera o segunda persona, creo que te iría mejor. Código genético, inició bajo la perspectiva de uno de un personaje, pero a medida que escribía, y que me daba cuenta que hablaba de muchas personas, cada una importante, necesitaba mostrar que todos eran personajes importantes, redondos, y profundos como en su tiempo creí como el personaje principal.

La narrativa en primera persona, sí, ayuda a mostrar mejor los sentimientos, dicen algunos, pero yo he descubierto que todas las narrativas lo logran, solo debes usar la que mejor se adapte al tipo de libro o historia que quieres escribir. Y claro, siempre con mucha práctica. Te has enfocado tanto en las emociones de los personajes, que has olvidado por completo el contexto. Es decir, la ambientación del escenario. Siento que te has conformado con decir: "y llegaron a la casa", "entraron a la habitación", entre otros. Lo que debes preguntarte para soltarte en estas situaciones, es preguntarte: ¿Cómo era la casa? ¿En qué época están? ¿Cómo es su patio, su color, la fachada en general, el interior? ¿La habitación a qué huele? ¿Tiene ventanas? ¿Qué elementos poseen?

Y tampoco me refiero a que describas y describas hasta el infinito, los excesos siempre son malos. Pero si encontrar el equilibrio, entre los diferentes tipos de textos que existen: descriptivos, narrativos, alegóricos, explicativos, expositivos, entre muchos más. Investiga sobre esto, y práctica.

Antes de concluir, hablemos del simbolismo. Una herramienta que te ayudará a profundizar tus textos, darle profundidad al contexto —ambientación donde se desenvolverá tus personajes—, y les dará profundidad o redondez a tus personajes.

Según Elia Tabuenca:

"Se apuesta por el empleo de símbolos para crear la obra artística. Es decir, en lugar de representar la realidad tal y como todos conocemos, los artistas usan símbolos que sugieren, que ofrecen ideas relacionadas, pero no literales. La base estética radica en que los mismos objetos ya evocan sensaciones, ideas, emociones, etc., y el artista recurre a ello, al significado (no al significante) que hay, más allá del vinculado con la realidad objetiva."

La poesía o los poetas, son los principales en usar este recurso. Pero, el simbolismo permite expresar las cosas simples, de una forma tan artística que da deleite leerla.

En vez de decir:

Toda la vegetación estaba cubierta de nieve.

Decir algo, como:

La densidad de los árboles, los matorrales y la flores, estaba descansando bajo la helada y pálida cubierta escarchada del panorama.

Como ves, en ningún momento hablé de la nieve, y un lector ávido, sabrás que hace referencia a la nieve. A veces, los lectores deseamos que no nos digan las cosas tan simples, sino que nos permita descubrirla. Ya sabes, ese elemento enigma del suspenso que tanto nos gusta, y el crudo orgullo de preguntarnos sí teníamos o no razón, con lo que intuimos sobre el texto. Eso lo vuelve un escrito dinámico.

Y claro, no me refiero a un exceso uso del simbolismo. De hecho, te recomendaría leer mi crítica anterior a esta, pues a diferencia de ti, la autora, según mi opinión, exagera con el simbolismo —y la entiendo, tiene un alma poeta y consume poesía. Asi que, es natural que use tales elementos—. Incluso, te recomendaría a que leas al menos un capítulo de su historia: "Sangre y Acero", para que observes como hace uso del simbolismo, haciendo que, en un solo capítulo la ambientación y los personajes, son redondos y profundos.

Creo que, por el tema del simbolismo, no lograste lo que sé que quieres logar: "El suspenso". Siendo honesto, no existe. La forma en como empiezan los capítulos, son predecibles, y, tal vez por eso, la historia no ha alcanzado el efecto de votos y vistas que deseas. En los primeros capítulos sabía que, en cada capítulo ibas a presentar a cada niño, sus poderes, y sus deseos de venganza y su miedo. Incluso hay situaciones que, a mi parecer, y tal vez esté omitiendo algo —perdóname si me equivoco—, no son creíbles. Por ejemplo, como el hecho de que siete chicos con poderes, donde aparentemente, uno de ellos ya los domina —lo que me parece descabellado por ser niño y que, toda historia de super poderes, muestra que hay dificultad para controlarlos—, en ningún momento lograron escapar. Esperaron tener la mayoría de edad para intentar hacerlo. Siendo honesto, me decepcioné un poco.

Para concluir, repetiré: la idea me parece fabulosa. Es una grandiosa idea. No es un mal libro, pero está mal construido desde mi opinión. Debes sentarte a plantearte cambiarla por una narrativa que no te impida hablar de todos, sin estar cambiando las perspectiva, plantearte hacer fichas de tus personajes para descubrir de ellos lo que, tal vez, ni tu sepas de ellos, creo que debes extender un poco tus capítulos, no mayores a veinte minutos, pero para eso debes aprender sobre: simbolismo, tipos de textos, ambientación o contexto, y eso lo logras viendo un par de videos en youtube o investigando por tu cuenta, e, incluso, viendo o leyendo material de lo que escribes: superhéroes, desarrollo del héroe o antihéroe o villano, características, y desarrollo de la obra.

En televisión, te recomiendo Los Imperfectos, como te dije por privado. Te recomiendo Umbrella Academy, Héroes, y por supuesto Marvel y DC, los padres de este género. Acá en la plataforma naranja, te recomiendo leer: Mundo de Héroes: El Inicio de los Vigilantes, ¡Mi Novio es un superhéroe!, incluso mi obra Código Genético: El Inicio. 

Ojo: No leas estos solo por la historia, léelo analizando todos los elementos que te he mencionado, viendo otros autores y practicando tu misma, lograrás desarrollarte todavía más. De hecho, este es mi secreto como lector. Cuando lees más con el deseo de descubrir al autor, más que la historia, terminas de leer libros que, tal vez, ni te gusten. 

No me queda más que desearte muchos éxitos, ánimos en esta ardua tarea de escribir, y que sigas adelante por tus sueños. Como le dije a la autora anterior: Tienes la obra, ya está escrita, los demás es engorroso, pero nunca como el nacimiento de una buena idea. Y la tuya ya ha nacido.

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