Un Poco de Escritura: La Narrativa

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Hola, espero estén muy bien. Vamos con la narrativa: 

La Narrativa es un tipo de escritura que se encarga de contar historias, eventos y sucesos de diferentes formas. Algunas de las formas más comunes son el cuento, la novela, la leyenda y el mito. Es un relato en el que participan personajes que hacen cosas en un lugar y tiempo específicos. Estas acciones se basan en un problema o situación inicial que las desencadena. Estas historias son contadas por alguien llamado narrador.

Lo que todas estas formas tienen en común es que cuentan algo. Contar una historia implica tener un comienzo y un final, y presentar las acciones en el orden en que ocurren, lo que llamamos el hilo de la historia. Utilizamos la descripción para dar muchos detalles sobre algo que estamos hablando. Y cuando los personajes se mueven y los hechos narrados ocurren a lo largo del tiempo, deben tener un orden y estar organizados en una secuencia, creando diferentes momentos en la historia.

Pero esta narrativa cobra fuerza, solo cuando la voz del narrador está presente. Es decir, lo que va a determinar el estilo propio del autor. 

Suele pasar que cuando estamos empezando en la escritura, tendemos a imitar a los autores que hemos leído durante nuestra vida, en especial los que nos han cautivado, olvidándonos de nuestra propia voz. Y si bien, imitar ayuda a desarrollar nuestro lenguaje o estilo, no signifique que sea nuestra voz. Y debemos esforzarnos por encontrar esa voz y que otros la oigan. 

Lo que quiero decir con esto, es que si tu escrito tiene voz propia, cualquiera que te conozca y lea tu escrito, se sentirá como si estuviera hablando contigo "en vivo", y eso le da vida a tus palabras, y por ende, un sentido más significativo y personal hacia el lector de tu parte. Y todo sabemos que las historias que más nos han dado significancia, son aquellas que no solo han removido nuestros sentimientos, sino que nos han hecho empatizar con el autor. 

Algo más de una bella narración

El ser humano tiene una gran necesidad de comunicar, de narrar, de expresar lo que le ocurre tanto a sí mismo y a los demás.

Cuando esta narración de sucesos es realizada de manera buena, buscando transmitir un mensaje que permanezca en el tiempo y tocando temas de interés universal, se convierte en una obra literaria. Este tipo de obra literaria forma parte de lo que llamamos el género narrativo.

El género narrativo es uno de los tres grandes géneros literarios que existen, y que podríamos definir como conjuntos de obras literarias con características similares. En el género narrativo se agrupan todas las obras literarias que narran acontecimientos y que también se denominan obras narrativas.

Y tiene varios elementos importantes: 

El mundo de la historia: es la historia misma, ya sea real o imaginaria, que nos están contando.

El narrador: es quien cuenta la historia y desaparece una vez que esta termina.

El receptor: la persona que recibe la historia, ya sea como lector o como oyente. Sobre este último elemento, no necesitamos agregar más información que la que ya se explicó antes.

El mundo de la historia

Dentro de este mundo, encontramos tres elementos principales: los personajes, los eventos y el entorno. 

Estos personajes no siempre deben ser humanos, y no todos tienen el grado de importancia. Pero todos deben presentarse de forma profunda o redonda, es decir, con una personalidad marcada y distinguible. Los eventos, hace referencia a los sucesos que envuelven a ese personaje y que hace que continúe una trama; debe ser interesante y nada estática, que permita al lector seguir leyendo sobre esa situación que enfrentan dichos personajes. Y el entorno, es donde están situados los personajes y el evento que se está manifestando. Cuando en cada capítulo que presentas, hay un orden lógico y una mezcla mágica de estos tres elementos, permitirá al lector situarse y mantener el hilo de la historia sin problemas.  

El Narrador

Es quien cuenta la historia. En cualquiera de sus tres formas, debe estar presente la voz narrativa. Es decir, el estilo propio del autor. En especial, si se escribe en tercera y segunda persona. No menciono la primera persona, porque está atado al personaje principal. Y no necesariamente el personaje principal deba tener la voz propia del autor, sino del personaje que ha creado, a menos que sea autobiográfico. 

Narraciones en 1ª persona: Es cuando uno de los personajes cuenta la historia como si estuviera viviendo los hechos. Puede ser un personaje importante o secundario. Este tipo de narración se utiliza en reportajes periodísticos donde el reportero narra lo que ve desde su propia perspectiva.

Narraciones en 2ª persona: Es cuando parece que el narrador se está contando a sí mismo, a otro "yo" o a alguien más. Se usa mucho en cuentos donde se relatan los hechos como si se estuviera contando a otra persona que está escuchando. 

Narraciones en 3ª persona: Es cuando la historia se cuenta desde afuera, sin que el narrador forme parte de los hechos. Los eventos y sucesos se describen sin que la voz narrativa intervenga directamente en lo que está sucediendo.

Hay quienes dicen que una narración u otra, es mejor para hacer experimentar al lector "sensaciones" que le permitan conectar con los hechos o los personajes. Y esto es una gran mentira. Toda narración, tiene la capacidad de "conectar" con el lector. Si el lector no conecta, es un asunto de "error" más propio del autor (es decir, las técnicas poco efectiva que está implementado para contar su historia), que del tipo de narrador. 

El receptor

Como bien se dijo, trata sobre el público que quieres alcanzar. No solo habla de las edades (Infantil, adolescente, juvenil, adulto joven, adulto, adulto mayor), sino del tipo de lector (uno letrado, crítico, polígamo, monógamo, introvertido, extrovertido, altruista, neurótico, entre otros). Dependiendo del tipo de público que quieras alcanzar, el lenguaje de tu libro deberá cambiar. No es lo mismo hablarle a un niño a un adulto, y tampoco es lo mismo hablarle a un publico adulto que lee a uno que no lee. 

Todos estos elementos te permitirán encontrar un "nicho" particular, para el mensaje que quieres transmitir, sin el miedo de que no les interese tu libro. Si has pensado bien a quien vender tus ideas, entonces, el resultado será obvio. 

En conclusión, la mejor forma de atrapar a un lector específico, es teniendo una fuerza narrativa en la historia que vamos a contar. De esta forma, garantizaremos que sean pocos o muchos los lectores que nos lean, serán personas fieles a nuestra escritura, y que cuando se encuentren un material diferente de nuestra autoría que no han leído, incluso un género distinto, solo porque nos aman, lo comprarán, leerán e interactuarán con nosotros siempre. Lo cual nos da vida, a quienes esperamos ser leídos. 

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